MI BOLETA Por Arlina Cantú Lectura:- Éxodo 35:23-29 Cita bíblica:- “En esto conoceré que te he agradado”. Salmo 41:11 Por segunda ocasión Dios permitió que en la ciudad donde resido, pudiera captarse la señal televisiva del canal cristiano llamado Enlace que transmite desde Costa Rica. Empezaron las emisiones de lo que ellos llaman la maratónica, que es un acuerdo de fe entre los cristianos, para proveer recursos económicos que permitan la continuidad en el trabajo del extendimiento del evangelio. Me senté desde temprano frente al televisor y fue maravilloso el moverse del Espíritu Santo que me tocó para proponer en mi corazón el participar de nuevo con mi granito de arena en la labor de alcanzar almas para Cristo. El reconocer que no hago lo suficiente para llevarles a otros las buenas nuevas de salvación, ha sido un motor para mantenerme en oración constante por quienes se encargan de ello en tiempo completo. Y fue lo que me movió ahora. Hice mi llamada, mencioné mi ofrenda y pacté con el Dios de mi vida. Luego, continué viendo la programación que iba nutriendo mi espíritu y mi conciencia. De pronto, cuando iba acrecentándose la cantidad de boletas que salían de las impresoras materializando por escrito cada ofrenda, nació en mi corazón un deseo oculto de saber cuál de entre aquellos miles y miles de boletas, sería la mía. Parecía imposible. De pronto, el predicador –para ilustrar lo que hablaba- tomó un montón de boletas y empezó a leer de qué lugar era cada una de ellas. Mi corazón empezó a latir acelerado y no podía dar crédito cuando leyó el nombre de la ciudad donde vivo, mencionando además que era en la República Mexicana y –aún más- aclaró que era en la frontera norte. Evidentemente, no pretendo decir que fui la única persona que ofrendó desde donde vivo, lo maravilloso para mí fue que Dios conoció mi pensamiento y el deseo de mi corazón en ese momento, y respondió. El Espíritu Santo me dio la certeza de que esa boleta era la mía. Y me sentí feliz y agradecida con el Señor. Oremos:- Por quienes esperan respuestas de parte de Dios. -

Señor, te rogamos en el nombre santo de Jesús, que acrecientes tu bondad, concediendo a cada uno de nosotros lo que esperamos, para que tengamos la seguridad de que nos escuchas y respondes.

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