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OPINION

I

Miércoles 8 de septiembre de 2010

Cartas Buenos Aires, miércoles 8 de septiembre de 2010

“LA NACION será una tribuna de doctrina” (Núm. 1, Año 1)

Fundado por Bartolomé Mitre el 4 de enero de 1870 Director: BARTOLOMÉ MITRE

La protección de los glaciares Detrás del debate de la ley en el Senado prima el futuro del recurso más importante para la humanidad: el agua

L

A Comisión de Ambiente y Desarrollo Sustentable del Senado pidió que se postergue hasta el 29 de este mes la sesión en la que debería debatirse hoy el proyecto de ley de protección mínima de los glaciares. Por el proyecto de ley, que recibió sanción de la Cámara de Diputados en agosto, varios gobernadores de provincias mineras y petroleras expresaron su intención de fijar sus posiciones antes del debate en la Cámara alta. El proyecto aprobado tiene un texto similar al votado por unanimidad por ambas cámaras en 2008, que fue vetado inmediatamente por la Presidenta. Establece la protección de los glaciares y periglaciares y la prohibición de actividades que pudieran afectarlos. El proyecto determina, además, que toda actividad no prohibida que allí se realice requiere una evaluación de impacto ambiental, estableciendo fuertes sanciones en casos de incumplimiento. Como lo hemos destacado en esta columna, resultó llamativo que el Poder Ejecutivo vetara un proyecto aprobado abrumadoramente por todo el Congreso, donde se encuentran representadas todas las fuerzas y las regiones. Se mencionaba como fundamento del veto que ya existía legislación en la materia, como la ley general del ambiente (25.675) y que la ley de protección de glaciares “podría afectar el desarrollo económico de las provincias involucradas” o “daría preeminencia a los aspectos ambientales por encima de actividades que podrían autorizarse y desarrollarse en perfecto cuidado del medio ambiente”. Cuando, hace un par de meses, el tema volvió a tratarse en la Cámara de Diputados surgieron discusiones entre quienes defendían el antiguo proyecto aprobado y quienes propiciaban uno nuevo, propuesto por el Gobierno, bastante menos exigente en materia ambiental. La discusión no resultaba clara para quien no prestaba atención a las diferencias sutiles entre ambas propuestas. Resultaba confusa la interpretación que se le daba a lo que se entiende por área periglacial, pero eso definía, nada menos, las actividades industriales que podían realizarse en ella. El proyecto oficial, por ejemplo, la ignoraba y descartaba la obligación de realizar una evaluación estratégica del impacto ambiental, excluyéndose así la consideración de

los efectos acumulativos y regionales que podrían tener los distintos emprendimientos al proponer considerarlos individualmente. Basta saber que en el área hay cientos de proyectos que dependen del agua de los ríos de la zona originados por deshielo para notar la trascendencia de llevar a cabo un análisis integral y no uno por cada propuesta de modo aislado. No deja de llamar la atención que en muy pocos meses varias provincias hayan presentado o sancionado normas de protección de glaciares similares al proyecto oficial, como es el caso de Jujuy, La Rioja, San Juan y Salta, y que en estas jurisdicciones se haya entendido que el texto aprobado en la Cámara de Diputados resulta una intromisión de la Nación en la esfera provincial por intentar regular sobre recursos locales. Sin embargo, ocurre que a menudo los efectos de algunos emprendimientos exceden el ámbito del propio territorio y es por eso que se hace necesario consensuar una mirada estratégica para nuestro país, no para la explotación de esos recursos locales sino para contemplar la protección actual y futura de los elementos esenciales de los que también depende el bienestar de las generaciones futuras. Como los glaciares cordilleranos significan un 70 por ciento de la reserva hídrica de todo el país, cualquier actividad que allí se desarrolle requiere una profunda reflexión sobre sus verdaderas consecuencias. Si bien son comprensibles el interés y las posibilidades de explotación de ciertos recursos naturales que pueden encontrarse bajos los glaciares, el uso intensivo de agua o el riesgo de contaminación deben merecer un delicado análisis. Una mirada inteligente y moderna no puede soslayar que la protección de las fuentes de agua potable es de máxima prioridad, en especial en zonas áridas y semiáridas. Más aún si consideramos los potenciales efectos del cambio climático. Se trata de uno de los desafíos que tendremos en este siglo y necesitamos una visión nueva que vaya más allá de la rentabilidad inmediata. Numerosos casos recientes demuestran que no existen actividades de riesgo cero y que el daño sobre una fuente de agua potable puede ser irreversible. El Senado tiene una nueva oportunidad. Se trata del agua, quizás el recurso más importante para el futuro de la humanidad, y se espera de este cuerpo una decisión con visión estratégica, con una mirada puesta no sólo en esta generación, sino en las futuras.

Mayor rigor con los conductores Es positivo que quienes violen los semáforos en rojo sean sancionados con el retiro de la licencia de conducir

H

ACE bastante tiempo que deben ser penalizados los infractores de las reglamentaciones de tránsito con toda severidad. Rigor ampliamente justificado por las gravísimas características de los accidentes que, casi siempre, son consecuencia de esas desobediencias. Infortunadamente, el desacato de esas normas ocurre en todo el país y, en particular, en la región metropolitana. Esa desaprensión hizo que la Argentina tenga el triste privilegio de mantenerse a la cabeza de las estadísticas que consignan las muertes, las lesiones de toda índole, las secuelas físicas permanentes o temporales y las pérdidas materiales y financieras provocadas por los percances viales. Era necesario que toda la fuerza de la ley cayese sobre quienes, por distracción o en forma deliberada y a veces criminal, ignoran la luz roja de los semáforos. No hay excusas ni justificativos para la comisión de esa infracción grave y, por esa razón el gobierno porteño la sumó a faltas como el exceso de velocidad en más del 10 por ciento del tope permitido, manejar hablando por teléfono celular o alcoholizado, entre otras que implican la incautación del registro de conductor. Una vez tomada esa determinación, las autoridades locales montaron operativos de control que no hicieron más que confirmar la razonabilidad de la acción punitiva. Sólo el 1º del actual, primer día en que fue puesto en vigor el nuevo régimen, 49 conductores de diversas clases de vehículos debieron resignarse a que sus licencias, incluso las emitidas en otras jurisdicciones, quedasen en manos de los fiscalizadores. Participaron de esos controles, llevados a cabo en varias intersecciones de la urbe,

miembros de la Guardia Urbana y del Ente Regulador de Servicios de la Ciudad, junto con funcionarios de la Comisión Nacional Reguladora del Transporte y de la Agencia Nacional de Seguridad Vial. Mutua colaboración que bien podría reiterarse en otras ocasiones, puesto que enaltece la imprescindible relación de convivencia que siempre debería existir entre el gobierno nacional y el de la ciudad autónoma de Buenos Aires. De hecho el sistema, sin duda altamente positivo, merece ser perfeccionado, de manera tal que llegue a contar con todas las garantías de eficiencia y resista con éxito cuantas objeciones pudieran serle formuladas. Deben estar aseguradas la idoneidad, la objetividad y la incorruptibilidad de los fiscalizadores. De esa forma, no le darán pábulo a la más mínima sospecha de una iniciativa meramente recaudadora –las multas serán elevadas–, sino que se trata de una intervención inspirada por la sincera intención de empezar a ponerle remedio al descontrol que caracteriza al tránsito metropolitano. Además, habría que encontrar la forma de conciliar con la nueva exigencia el tiempo de funcionamiento de las luces amarillas, que muchas veces sorprenden al conductor cuando está atravesando la bocacalle y lo ponen a merced de la inmediata aparición de la luz roja. Y es no menos importante que las autoridades dicten medidas capaces de atemperar los temores de los conductores cuando, por la noche y atemorizados por la factibilidad de un abordaje delictivo, ignoran las indicaciones de los semáforos. O, también, que el rigor fuese hecho extensivo a los peatones. Salvadas esas objeciones, el sistema tiene que seguir vigente por tiempo indeterminado o, por lo menos, hasta que se haya hecho carne la comprensión de que la señalización luminosa de tránsito no es un adorno y su acatamiento no es optativo. Sin duda un camino mediante el cual será factible ahorrar muchas de las vidas, los daños y las lágrimas que hoy en día provocan los accidentes de tránsito.

de lectores

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La Argentina de los 60

Señor Director: “Respecto de la carta de lectores del 30/8 titulada «¿Y aquella Argentina?», que se refiere a la Argentina de 1810 y expresa en pocas palabras muy claramente el sentimiento de desazón, decepción e impotencia de muchos argentinos, sólo me gustaría proponer un ajuste en la fecha referida, cambiándola por la Argentina de 1960. “Digo esto porque cuando los que andamos rondando los 50 éramos niños, el país en el que crecimos era aún promisorio y pujante, sin mencionar su nivel en cuanto a salud, seguridad, educación y trabajo. Un país donde todo esto era provisto por un Estado «a sus habitantes» y no por un gobierno «a sus rehenes». “Por eso mi pregunta (similar a la que se hace Catalina Jiménez en su carta) es: ¿qué ocurrió en estos últimos 50 años para que estemos tan mal y, lo que es peor, no podamos vislumbrar un futuro mejor, no ya para nuestros hijos, sino ni siquiera para nuestros nietos?”

Alejandra Cobos [email protected]

Alarmante

Señor Director: “Por lo que he leído en la Pág. 3 del suplemento Campo de vuestro diario del 4/9/10, me alarma el entusiasmo del ministro de Agricultura por reemplazar la venta de alimentos producidos por argentinos por la venta de tierras a empresas indias para que éstas los produzcan.”

puedo comprender a los que opinan lo contrario, se demuestra y es muy evidente nuestra cíclica y tozuda repetición de los errores cometidos, que ni enseñanza dejan. “Cambian los nombres de los actores, pero persisten similares métodos, posiblemente porque no existen muchas alternativas para la concentración delirante y obsesiva del poder. “Además, quisiera disentir sobre una opinión del doctor Mariano Grondona, a quien veo, leo y respeto. Me parece que Perón no volvió sabio. Creo que regresó viejo, cansado y vencido. Y nada más.”

Guillermo J. Mundt DNI 4.020.006

Ruidos de bailanta

Señor Director: “En Ana María Janer y Mariano Acosta, en Villa Soldati, existe un club boliviano llamado 6 de Agosto. Desde ese lugar, todos los sábados y domingos desde las 10 de la mañana hasta las 8 de la mañana siguiente, esa comunidad, con gigantescos parlantes, invade todas las casas de nuestro barrio con monstruosos ruidos, tambores, gritos de borrachos; aun cerrando todo, se oye sin parar. “No podemos vivir ni dormir los viejos, los niños, los enfermos, los sanos, los que trabajamos y no usurpamos, las plantas, los animales, todo se enferma, y lo peor es que se

Ing. Félix V. Fernández Ares LE 418.117

“Amenaza”

Señor Director: “En un acto proselitista del ministro de economía, Amado Boudou, el secretario legal y técnico de la Presidencia, Carlos Zannini, se dio el lujo de amenazar a la sociedad argentina al decir: «En las elecciones de 2011, no se equivoquen, vamos por el poder». “Teniendo en cuenta sus antecedentes maoístas, si vemos la avanzada castro-bolivariano-chavista en los colegios de la Capital Federal y la acción sobre Papel Prensa y Fibertel, copiando la metodología de Hugo Chávez, podemos ir entendiendo el alcance de su amenaza. “Si habiendo perdido las elecciones en junio de 2008 son capaces de hacer todo lo que están haciendo, gracias a una oposición inexistente, ya podemos ir imaginándonos qué futuro nos espera en manos de esta clase de personajes.”

Emilio Guillermo Nani Teniente coronel (R) Veterano de guerra LE 4.526.260

Restos de San Martín

Señor Director: “El domingo, mientras leía el diario, me puse a pensar en lo que nuestros representantes políticos nos prometen cuando están en campaña: en ese momento, aseguran que su preocupación será bregar desde su lugar por una vida (para nosotros) más segura, próspera, con salud, educación, trabajo, oportunidades, cuidando el dinero público, etcétera. Luego de las votaciones y durante su período de gobierno o legislativo, parecería que «trabajaran» por ver quién es el más original en la presentación de un proyecto. “Sólo me voy a remitir como ejemplo a la iniciativa del diputado Cortina sobre el traslado de los restos del general San Martín. Esto va en contra de todo lo que siempre prometen sobre «no desperdiciar los dineros públicos». ¿Acaso no hay necesidades más urgentes? “Bastaría que salieran a caminar las calles de sus distritos (no sólo en campaña) y preguntaran a la gente qué hacer. Seguramente se nos ocurrirían mejores proyectos para el bien de todos (incluidos nosotros). Si hicieran esto, seguramente San Martín descansaría en paz.”

Héctor A. Garay [email protected]

Errores cíclicos

Señor Director: “Leyendo el artículo del señor Pablo Sirven, «El papel del peronismo», publicado el 27 de agosto en LA NACION, de cuyo contenido doy plena fe por haber sido espectador de esa época que me dejó un persistente y desagradable recuerdo, aunque

enferma y decae nuestro barrio, ya que nos obligan a convivir con estos usurpadores de casas; se meten de a 10 personas a tomarlas e imponen su voluntad, ante la impavidez de los ciudadanos que pagamos y con el beneplácito del Gobierno, que los insta a venir regalándoles tarjetas sociales. Por favor, vengan cualquier fin de semana a Villa Soldati y constaten que es imposible vivir.”

Enrique Salas DNI 10.336.469

Hablar en público

Señor Director: “Quiero agradecer y felicitar por la nota sobre cómo perder el miedo a hablar en público, del suplemento Economía. Es de suma utilidad, y me hizo recordar a mi profesor de TV e Investigación Periodística de Cosal, Silvio Roubens Visnevetzky, que durante mis años de estudiante nos machacó con los mismos consejos y nosotros seguíamos al pie de la letra su libro (ya agotado) Habla para que TVean. Ahí convivíamos estudiantes de locución, abogacía y otras carreras, por lo interesante de la materia. Lo bueno es que podemos seguirlo a través de Facebook con sus enseñanzas, que LA NACION ratificó con el buen decir de sus páginas.”

compuesto por personas vinculadas con los supermercados de la zona. Mientras nos atacaban, también nos gritaban «discriminadores» y que no los dejábamos trabajar. Lo que durante años fue un sector armonioso de la ciudad hoy está en la mira de tres poderosos supermercadistas que controlan la zona. “Promueven la creación de un «barrio chino» en un lugar donde prácticamente no habitan chinos. La mayoría de estos supermercados son irregulares. Pero, tal como denunciamos en el artículo de LA NACION que desencadenó este «escrache», obtienen la complicidad de altos funcionarios, que no fiscalizan como se debe y que permiten y toleran lo inadmisible.”

Enrique Banfi DNI 5.071.923

Himno Nacional

Señor Director: “Sin ánimo de polemizar, deseo referirme a la carta del señor Albino Gómez, publicada el 27/7, relacionada con una mía anterior en la que expresé mis apreciaciones sobre la interpretación del Himno Nacional del 17 de agosto por la cadena de radio y televisión. “1. En ningún momento hice referencia a las virtudes musicales de la intérprete, que, en lo suyo, me parece excelente. “2. Tampoco dije que la versión del Himno Nacional, aprobada por decreto 10.302/44, fuera la original, sino que es la que debe tocarse en todos los actos oficiales. “3. En este caso, no están en juego los gustos personales en materia de música, sino cómo debe procederse frente a los símbolos nacionales, máxime si de actos oficiales se trata. Me pregunto cuál versión del Himno hacía interpretar el Sr. Albino Gómez en los actos en que habrá debido participar en su carácter de embajador de la República. “4. Debo rectificar un error: nuestra canción patria no fue interpretada por la banda de música del Regimiento de Granaderos a Caballo. Mi confusión vino por el marco que dicho regimiento prestó a dicho acto.”

Ricardo J. Rosa [email protected]

Anses

Señor Director: “¿Para qué publicitan el número 130 si siempre da ocupado o no contestan?”

Dr. Hugo D. Scolnik Profesor consulto titular Departamento de Computación Fac. de Ciencias Exactas y Naturales Universidad de Buenos Aires [email protected]

Velocidad

Señor Director: “Reducir la velocidad de los lentos y antieconómicos colectivos es negar el problema de las necesidades reales de un transporte público, moderno y eficiente. “Extensión rápida a los barrios y el conurbano de la red de subterráneos, estaciones de transferencia con playas de estacionamiento para los automovilistas y modernización sobre y bajo nivel con doble vía en cada sentido para trenes rápidos y locales de los ferrocarriles metropolitanos es la única y cara pero sensata solución. “Mientras tanto, los usuarios seguirán durmiendo y los peatones, muriendo.”

Rubén Svidovsky Singer DNI 10.124.935 [email protected]

Santiago Ferguson DNI 16.018.734

Escraches en Belgrano

Señor Director: “La Asociación Civil Vecinos de Belgrano sufrió un «escrache» por denunciar irregularidades. Se nos acusó de discriminadores y de «no dejar trabajar». Como manifestamos en una denuncia presentada al Inadi en julio de 2008 (exp. ME4675/08), que reiteramos en enero de 2010, consideramos gravísimo que se bastardee la ley 23.592 y que se denuncie una supuesta discriminación con el fin de encubrir ilícitos. “Este «escrache» es una prueba más de la violencia que se está viviendo en este barrio y que los vecinos venimos sufriendo y denunciando desde hace tiempo. En diciembre pasado un grupo de vecinos sufrimos una violenta agresión en la vía pública (nos tiraron aceite y nos lastimaron) como consecuencia de haber denunciado un depósito clandestino en el que se decomisaron toneladas de alimentos vencidos. El grupo atacante estaba

Atención al lector 5199-4777 Impresión y distribución: Zepita 3251, Capital Federal U Las ventas de LA NACION son auditadas por el IVC. U © Año 2010, S.A. LA NACION, Dirección Nacional del Derecho de Autor, expediente renovación Nº 819.059. Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido del presente diario.

Hospital de Clínicas

Señor Director: “Quisiera testimoniar la conducta de médicos como Sebastián Fernández y el equipo de residentes, enfermeros y personal auxiliar del Servicio N° 2, Dr. Damián Contardo. En esta ocasión, mi amigo Orlando Bosch, carente de familiares, fue atendido por su complejo estado de salud. Además de brindarle asistencia médica, tiene un apoyo humano y solidario del que se supone que en ocasiones falta en nuestro país. Mi trato permanente, pese a críticas circunstanciales, me permite manifestar que mi país, la Argentina, brinda la mejor ayuda no sólo a los nativos, sino también a cualquier extranjero necesitado, como a muchos que vienen para especializarse, ya que el Clínicas es una escuela médica digna de los altos juramentos hipocráticos.”

Arq. Eduardo Scornavache DNI 4.161.364

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