SIRVE EN EL MEJOR LUGAR Por Yoandys López Pérez. Usado con permiso Varios niños, cargados de armas de juguetes se movían y escondían entre los arbustos de la plaza central. Luego de organizarse en dos ejércitos, permanecían inmóviles y sin ninguna acción aparente. Un adulto que hacía ya un rato los observaba, impaciente, se acercó y le preguntó a uno de ellos ¿oiga, qué sucede que no combaten? A lo que el pequeño contestó -¡Señor es que todos estos quieren ser generales¡ ¿Y tu que eres hijo? –Bueno señor yo soy el comandante. Esto es solamente una historia, pero lo más interesante es que de personas semejantes, están llenas nuestras iglesias. La publicidad nos ha cargado tanto con imágenes de influyentes y hombres de fama, que hemos olvidado que todos hemos sido dotados de diferentes dones espirituales, para edificación del cuerpo de Cristo, la realidad es que todos queremos ser predicadores, maestros, misioneros o alcanzar algún puesto que tenga directa relación con el pulpito. Si no es así, sencillamente no nos sentimos realizados como cristiano. Dios nos ha llamado como sus siervos amigos e hijos a glorificarle a él, lo importante no es el lugar, responsabilidad o cantidad de personas con las que nos relacionamos o influenciamos. Él no mira nuestros aparentes logros sino nuestra actitud y fidelidad. No nos ha puesto a que seamos grandes en nuestra opinión ni la de otros sino a ser fieles con lo que él nos ha dado. El libro de Jueces cáp. 9, a partir del v.8 contiene una de las historias más interesantes de toda la Biblia sobre este tema. Al parecer los árboles del bosque se reunieron para elegir gobernante sobre ellos. Por supuesto el rey de los árboles debía tener cualidades especiales que lo identificara como superior. Tres fueron propuestos por sus características distintivas; pero lo más sorprendente es que ninguno de estos tres sabios aceptaron la tentadora oferta. Su respuesta fue más o menos así:¿Acaso debemos dejar nuestro servicio y cualidades que ayudan a los hombres y glorifican a Dios para ser reyes? Qué comprensión más amplia de lo realmente importante. Sin duda alguna, tenemos mucho que aprender de estos maestros bíblicos. Uno de los más prestigiosos predicadores de la historia dijo algo así:”Si Dios te ha llamado a servirle, no te rebajes por el camino para convertirte en rey”. Como el olivo, la higuera, y la vid, debemos hacer lo mejor con lo que nuestro Padre ha puesto en nuestras manos.¿Qué Dios té ha dado hoy? Quizás tu servicio en la iglesia o comunidad no es muy notado, pero no por eso deja de ser importante, Quizás tu labor sea cortar el césped, barrer el edificio, cuidar los niños, orar u otra actividad que aparenta carecer de valor o no está a la vista de todos, mas Jesús nos dice que nuestro Padre que es especialista en ver lo secreto nos recompensará en público. Entonces, ¿qué nos asusta del servicio? Acaso cumplirlo no es seguir el ejemplo de nuestro Señor. O es que nos avergonzamos o escandalizamos de aquel que dijo en Mr 10:45, El hijo del hombre no vino para ser servido sino para servir y para dar su vida en rescate por muchos. En la batalla son imprescindibles los generales. Éstos preparan y guían al ejercito en acciones combativas que pueden proporcionar la victoria. Pero de la misma importancia son los soldados pues ninguna guerra, aun con los más diestros generales, puede librarse sin ellos. ¿Hemos de buscar acaso el más alto puesto? No. Creo simplemente que debemos servir en el mejor lugar, en el lugar que Dios nos ha colocado para servir. Tu entrega en la posición de combate trae la victoria. No te inquietes buscando una aparente mejor posición, para Dios y su pueblo “ya eres realmente importante”. ObreroFiel.com – Se permite reproducir este material siempre y cuando no se venda.