SOÑAR CON EL SOL Por Yoandys López Pérez Usado con permiso Bien dijo el poeta: “Si en la noche sueñas con el sol, no apreciarás lo bello de las estrellas.” ¡Sí que perdemos en ocasiones las ricas bendiciones de nuestro Señor, pensando lo que pudiéramos ser o tener mañana! Lo interesante del tema es que Dios nos recompensa con ascensos espirituales, sólo cuando ya somos fieles con lo que tenemos. Él nos sigue enseñando con el ejemplo de Estaban y Felipe, los diáconos, que de servir las mesas a predicar y hacer milagros hay largo trecho de constancia cuesta arriba. No es que el Rey vea servicios más altos que otros como algunos piensan. Nos ha llamado a ser de él y esto es lo importante. Nuestro servicio en cualquier área que glorifique su nombre ya es de completo valor. ¿Cuánto nos han limitado en nuestros ministerios, logros, o madurez cristiana, los sueños? Y es que, aspiraciones no lleva ‘m’, de metas. Las metas son señales que ponemos para medir nuestro avance en la tarea que Dios nos ha dado. Nuestros sueños, lo que pretendemos o creemos que nuestro Padre nos ha llamado a ser o hacer. Pero, también en ocasiones, ascendemos cuando ya somos completamente fieles en nuestra obra. ¿Se ha dado cuenta que está siendo limitado por alguna de las cosas buenas y más bellas que tiene? ¿Ha experimentado alguna vez el no dar verdadero valor a lo que posee, por pensar en las ventajas que traería para su vida y trabajo lo que podría tener? Si es así le invito a que se una al club. ¿Nunca ha menguado en su trabajo, inquietándose por tener nuevos dispositivos o programas para su PC, aún sabiendo que no son imprescindibles? Yo sí. Quizás algunos sepan lo que es tratar de sacar hoy día el máximo rendimiento de una Pentium 1… Más en nuestra actitud de “mientras más moderno o alto, mejor”. Olvidamos ser felices con el privilegio de ser hijos de Dios, de servirle o de tener ya lo que nunca soñamos poseer. ¿No será el tiempo del alto, del agradecimiento al Cordero por todas sus maravillas; no es acaso el momento de ser fieles y dejar que nuestro Padre se encargue de nuestro futuro y promoción espiritual? Tal vez amar, agradecer, valorar lo que ya tiene, es el primer paso para sus futuros éxitos. No lo olvide. Este escrito es una contribución de la agrupación para eclesiástica cubana: Ministerio CRISTIANOS UNIDOS. ObreroFiel.com – Se permite reproducir este material siempre y cuando no se venda.