La Justicia investiga si el juzgado de Oyarbide protegió a una banda

25 sept. 2014 - Irene Barreiro, hija de un ex represor, rechazó un pedido de Lijo para que se hiciera pruebas de ADN. corTe suprema. Se desvaneció durante ...
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POLÍTICA

| Jueves 25 de septiembre de 2014

La Justicia investiga si el juzgado de Oyarbide protegió a una banda

Internaron a Maqueda por una descompensación

corTe suprema. Se desvaneció durante una recepción

en la embajada de Italia y fue asistido por el SAME

TraTa de personas. Un tribunal condenó a 12 hombres que dirigían talleres clandestinos y

denunció que el juzgado del polémico magistrado habría beneficiado a dos sospechosos El Tribunal Oral N° 5 condenó a 12 propietarios de tres talleres textiles clandestinos que mantenían a casi cincuenta trabajadores bolivianos en condición de servidumbre y, a raíz de una escucha telefónica, ordenó que se investigue al Juzgado Federal N° 5, a cargo de Norberto Oyarbide, porque allí se habría desviado la investigación para favorecer a varios sospechosos. Oyarbide, tal vez el juez más controvertido de la justicia federal en estos momentos, a lo largo de los años ya acumuló 85 denuncias en su contra en el Consejo de la Magistratura, de las cuales 16 están en trámite. Una de las últimas se refiere a la llamada telefónica que le hizo un funcionario de la Secretaría Legal y Técnica de la Presidencia para que finalizara un allanamiento a una financiera. Sin embargo, en esta ocasión, la denuncia del TOF 5, integrado por los jueces Oscar Hergott, Sergio Paduczak y Ángel Nardiello, no imputa directamente a Oyarbide, sino que ordena que se investigue si el juzgado a su cargo les dio protección a algunos de los dueños de talleres que fabrican prendas, en condiciones clandestinas, a algunas marcas de primera línea que están en todos los shoppings. Lo que llamó la atención del tribunal fue que la causa donde se desbarató a una organización dedicada a la trata de personas que traía a sus connacionales de Bolivia y luego los mantenía en servidumbre en los talleres de Castelar y Liniers avanzó sólo contra algunos imputados, pero no contra otros. “Quisimos agarrar el pulpo y creemos que nos quedamos con el tentáculo”, dijo alguien cercano al TOF 5. La sospecha que le quedó al tribunal, según surge de la sentencia, es que algún integrante del juzgado de Oyarbide –no hay datos que permitan sospechar de alguien en particular– podría haber arreglado con el abogado de esos imputados desviar la pesquisa.

ACTO El ministro de la Corte participaba de un homenaje a la República Italiana, organizado por la familia Bianchi, dueña de la bodega mendocina

El juez Juan Carlos Maqueda, ministro de la Corte Suprema de Justicia, fue internado anoche en el Instituto Argentino de Diagnóstico y Tratamiento, al sufrir una descompensación durante una recepción. Mientras se encontraba en la embajada de Italia, durante un homenaje de la familia Bianchi a la República de Italia, el ministro de la Corte sufrió un desmayo, por lo que fue atendido por el SAME y trasladado al sanatorio. Fuentes de la Corte Suprema confirmaron el episodio, pero dijeron que el cuadro no reviste gravedad. Señalaron que no era la primera vez que Maqueda padecía un trance de estas características. El acto era encabezado por la embajadora de Italia, Teresa Castaldo, y había sido organizado para celebrar el premio internacional que recibió el malbec de Bianchi, de la bodega que tiene su sede en San Rafael, Mendoza, como mejor vino tinto del mundo en Vinalies Internacionales, un certamen realizado en París. En el momento en que se desvaneció, mientras pronunciaba un discurso la embajadora, Maqueda, de 64 años, estaba acompañado por su esposa, María Belén Ferrer Deheza, y por el ex diputado radical Ricardo Gil Lavedra.ß

Una joven se desnudó ante un juez para protestar

jusTicia. Irene Barreiro, hija de un ex represor, rechazó

un pedido de Lijo para que se hiciera pruebas de ADN

El juez Norberto Oyarbide La conversación que llamó la atención del TOF 5 se refiere a un diálogo que tuvo lugar en 2012 entre un tal “Alejandro”, supuestamente abogado, y su interlocutor, al que llama “Emilio”. Allí se escucha cuando Alejandro le decía a Emilio: “Tenemos novedades, en el juzgado nos dieron la certeza de que ustedes no van a estar más ni escuchados ni nada, que van a tomar [la investigación] para otro lado. Nos pidieron tiempo, pero nos dijeron que nos quedemos tranquilos, que no pasa nada”. “Quiero ver si el martes tenemos alguna precisión más y si levantan

el secreto del sumario”, le agregaba Alejandro a Emilio. En la conversación grabada por la policía no se menciona a ningún funcionario en particular. Sin embargo, los jueces del TOF 5 advirtieron que, efectivamente, los hechos terminaron ocurriendo como se lo había prometido Alejandro a Emilio: ninguno de los dos fue enviado a juicio oral, porque el juzgado no avanzó en la pesquisa contra ellos. Con las pruebas que sí había reunido Oyarbide contra los demás imputados, el fiscal Patricio Evers y los abogados de los condenados negociaron las condiciones de un juicio abreviado, con lo cual

ese acuerdo fue elevado al TOF 5, que confirmó, para esos doce imputados, condenas de 5, 4 y 3 años de prisión y embargó máquinas y camionetas. En cambio, los otros dos sospechosos, Alejandro y Emilio, quedaron fuera de la pesquisa desde un primer momento. Por eso, los jueces del TOF 5 ordenaron investigar un “posible delito de acción pública” a raíz de la escucha. “La misma potencialmente involucra la comisión de delitos de acción pública en los que estarían involucrados funcionarios públicos”, advirtió en la sentencia el citado tribunal.ß

ariel lijo juez federal

Citó a la hija de un militar para preguntarle si accedía a que le sacaran sangre; la joven reaccionó y causó un escándalo en los tribunales de Comodoro Py

Una joven, citada para notificarle la realización de un estudio de ADN para corroborar si es hija de un militar acusado de violaciones de los derechos humanos, protagonizó un escándalo ayer en Tribunales, cuando se desnudó frente al juez federal Ariel Lijo y se exhibió sin ropas, a modo de protesta. El hecho fue protagonizado por Irene Barreiro, hija del ex mayor del Ejército Ernesto Barreiro, que actuó en el centro clandestino de detención La Perla, en Córdoba. Lijo investiga si Irene es hija de desaparecidos y la citó para preguntarle si accedía a que le sacaran sangre para hacer estudios de ADN. Le explicó el procedimiento, pero la joven reaccionó: “¿Vos querés una muestra de ADN? ¡Tomá!”, le dijo y comenzó a desvestirse. La mujer se sacó el pantalón y arrojó la bombacha a un funcionario, tras lo cual salió desnuda a los pasillos del tercer piso de Comodoro Py 2002. Allí estaba su madre, Ana Maggi, y otras personas, que golpearon las puertas del juzgado, insultaron al juez y colgaron un cartel en el que se leía: “Juez prevaricador, socio del negocio de los DD.HH, y el poder vindicativo K, responsable de la persecución a familiares de militares presos políticos”. Barreiro fue uno de los militares que actuaron en el primer levantamiento carapintada, en 1987.ß