COMPROMISO MILITANTE Por Rogelio Pérez Díaz Usado con permiso Cuando a diario transito por esta mi ciudad Me desvelo pensando en todo lo que veo. Pululan los beodos, prospera la maldad Y surge una pregunta: ¿Seré yo un fariseo? Mas Cristo me responde, disipando la duda, “Mira su rostro triste el lugar donde estoy, Tiende su mano amiga a aquel que implora ayuda.” Y siento que me explica que fariseo no soy. Al ver las cosas sucias y tratar de limpiarlas, No tomando una escoba, sino con oración, Hablando a las personas, pero sin criticarlas, Mostrando que por ellas me colma la aflicción. A esos desesperados con el rumbo perdido, Luz de esperanza enciendo: precisan sus destellos, Cuando presto les hablo como hermano querido Del grande sacrificio que Cristo hizo por ellos. Puede que unos escuchen y otros no me hagan caso; Si uno solo lo acepta el tiempo no he perdido, Pues Dios logró arrancar a Satán un pedazo Y es suya la victoria, yo no la he conseguido. Mas nadie ha de negarme esta inmensa alegría Que en el corazón siento porque Jesús me ha usado; Mi Dios te doy las gracias porque tú lo sabías Que a ir me había ofrecido y hoy me has enviado. Sigue Señor usando a este siervo dispuesto En tu hermosa misión de rescatar los reos Que el diablo tiene presos. Bien sabes que estoy presto Y milito en tu bando, no con los fariseos. El autor es miembro de la agrupación paraeclesiástica cubana: Ministerio CRISTIANOS UNIDOS. ObreroFiel.com – Se permite reproducir este material siempre y cuando no se venda.