CARTAS DEL

LUNES

Adrian Alejandro R. G.

Para todas las mujeres que llegaron a mi vida. Y una especial dedicatoria a todos esos hombres sin mujeres.

INTRODUCCIÓN Querida: Nunca se me va olvidar esta promesa. ¿Para qué olvidarla? Esta promesa era un continuo desgaste de todo el amor que nos teníamos. Era un pedazo de cada uno

esparciéndose

por

nuestro

ambiente…

llenándonos el alma. Continuaré con nuestras promesas. Las haré una a una. Solo. Las haré, no importa cuánta soledad me cueste: las terminaré. Porque no quiero dejar esas promesas en el aire o en el espacio. Las quiero vivir aunque sea sin ti. Cómo siempre he estado. Ahora. 5

Te quiero agradecer que te hayas ido. Me ha hecho más fuerte, más exacto, más abstracto y más inspirado. Es más, agradezco a todas las que se fueron y las que se quedan. Gracias por todo lo que han hecho, todo lo que me hicieron y por todo lo que harán. Y de lo que haré ustedes son las responsables. A. A. R. G.

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FRIOLENTO Querida: Hace frío, mucho frío allá fuera. Aquí en mi piel también penetra el frío. Soy muy friolento. Estoy temblando, tiemblo cual gelatina en un terremoto. No puedo controlar estos movimientos. Espero que estés abrigada y leyendo estas palabras. Necesito leer más, las palabras no me salen como antes. Pues tengo muchas cosas en la cabeza. Creo que tengo que anotarlas primero. Quizá y así se me vayan, y así se silencie. O a lo mejor es el frío. El frío siempre me entorpece. A lo mejor soy sólo yo, y mi problema es conmigo. Pero no debo de tratarme como víctima. No soy una víctima: soy la solución. Yo puedo superarlo. 8

Se me han pasado muchos días desde que se inicio el año. Sé que este es un año de cambios. Cambios positivos aunque la realidad quiera devorar nuestra actitud positivista. Voy a lograrlo. Voy a luchar, dejaré mi zona de confort. Dejaré de lado excusas. Mi bloc necesita de crecimiento, necesito acabar las obras que deje de escribir. Puede que en este instante los termine. Los voy a terminar. Pero mi mente me dice que debo de leer. Le diré que voy a leer al terminar esto. Siento que los libros que tengo no me van a llenar como lo hicieron los otros. O no sé. Todo depende de mí. Espero y tengas una buena lectura. Que leas mucho. Te quiero.

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OTRA TRISTE HISTORIA DE AMOR Querida: Ayer tenía frío. Había demasiada ausencia de calor. De tu calor. Me parecía que iba a tener hipotermia, pero no podía irme, tenía que mantener mi promesa que le hice a esa gente. Y no me fui hasta que escuche las suficientes historias de amor. Escuché a una pareja de mi misma edad contar como se conocieron y las peleas que tuvieron y hasta del niño que están esperando los dos. Ellos también quisieron escuchar mi historia, y la platique la nuestra mi amor porque era la más reciente y la que más trama tenía... Una señora de 40 años, me platico de su tragedias encadenas: cada nuevo amor, era nuevo engaño en su vida. Y su grupo de amigas que 10

venían con ella también sufrieron de amores pero el tiempo que tenían era muy reducido así que no pude hablar con ellas más tiempo. ¿No es eso lo más importante: el tiempo? ¿Cómo es posible que no tengas el tiempo para hablar sobre ti mismo y soltarte, liberarte un poco? ¿No te frustra saber que no tienes tiempo para ti? Estar ocupado es antónimo de tener libertad. Antes de irme, llego el hombre que esperaba. Porque sé que hay hombres como yo: con el corazón roto porque amaron demasiado a una mujer. Oscurecía a medida que seguía la historia. Era poético todo. Me vale madres si la gente me ve llorar me dijo. A mí no me importaba que llorara, es más yo quería llorar, ya que, lleva meses intentando llorar para sanarme y no he podido. Me dijo que le remarcara lo que dije antes para darle esperanzas o aliviarlo un poco. Espero y que siga adelante porque todo va estar bien, vendrán tiempos 11

mejores. O mejorará con el tiempo. Me dijo su nombre completo y nos despedimos con la mano simbolizando su ida. Yo me iba en ese momento, agarré mis cosas y tomé el mismo rumbo que él, pero no lo vi más. Os quiero.

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DEBRAYE Y EROTOMANÍA Querida: Tengo tantas cosas en la cabeza, tantos motivos por el cuál llorar, sonreír, acomplejarme. En mi libreta tengo tanto por cumplir y lo haré por eso las anoto: para no olvidarme ellos y planear para actuar. Pero no te los puedo contar, lo único que puedo decir es que son increíbles. Cada una de las metas nacen del cambio. El calor invade a la ciudad en el día y la oscuridad trae el frío que se siente en mis manos. Y no traigo abrigo por las noches, para evitar sudar en las mañanas, aunque quisiera tu cuerpo cálido y tu mirada al despertar. Sigo pensado en encontrar el amor con la siguiente mujer que encuentre súper bonita. Qué me quiera. A veces pienso en ti y a veces pienso en 13

otras personas, que no las conozco tan bien como a ti. ¿La encontraré algún día? Lo he desea encontrar en el parque, en las calles, en la escuela. Creo que mi timidez no me va a dejar conocerla o hacerme conocer. La mente está siempre en el futuro. Ella sabe cuando hay que reaccionar varias milésimas de segundos antes de darse algún acontecimiento. A veces pienso que no seré capaz de lo que venga del futuro pero sólo me hace más competitivo conmigo. Es extraño. Siempre es igual; soy yo siempre haciendo lo mismo. Te quiero.

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LO QUE TENGO QUE SER Querida: Tengo que aprender a aprender. Tengo que liberarme de mi conformismo. Tengo que. Quiero que luches junto a mi por que quiero que estés junto a mi. Quiero que llegue el momento de estar juntos en un lugar donde podamos crecer y ser nosotros dos solamente. «O estás conmigo cuando no tengo nada o no estás conmigo cuando tenga todo». Tengo que leer cosas que me vayan a servir. O simplemente leeré «Un mundo feliz» de Aldous Huxley. Necesito leer algo. Necesito volver a dónde estaba. Quiero tu respuesta. Porque deseo estar junto a ti. Saber que voy a tener tus labios. Tu cuerpo abrazado al mío. Ver tu cara. Sentir tu mano. Fundir 15

tu cabeza en mi pecho. Acariciar tu pelo. Hacerte feliz y hacer contigo lo que con nadie he hecho. Significa que tu eres alguien muy especial para mí. Te quiero.

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AUTOINSPECCIÓN Querida: Sinceramente, no sé como iniciar esta carta. Ayer estuve planeando el mes y el año hasta las diez de la noche. Cuando salí de la casa de Eder había niebla y luego descubrí porqué: a 100 metros aproximadamente estaba la Laguna del Carpintero. Ayer, también, cumplí un año: doce meses de auto-inspección, de saber hacia donde voy, en donde estoy y que es lo que voy a hacer. Lo que ya sabes, lo que ya te dije en una carta anterior. Ahora, es más en serio. Porque aquí me tienes, escribiendo esto todavía. Dirás «Pero, tú eres escritor, a ti te gusta escribir.» Yo te diré qué es más que eso. A pesar de ser una adicción, esto, te recuerdo, es una promesa y la estoy cumpliendo a costa de que tú no estés. Si ya 17

estoy cumpliendo esto, imagínate cuando este por cumplir mis sueños. Hubiera estado genial que estuvieras conmigo para ver lo que tengo anotado, para ver lo que he cambiado desde que te fuiste. Te quiero.

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RECORDANDO Y OBSERVANDO Querida: También es mi culpa no haberte escrito una carta. Pero así marcaba la lista: una carta semanal. Te quiero. Pero te siento lejana. No sé si por lo que paso el catorce, sin embargo te pido disculpas. Sé que no debí de hacerlo, pues fue un impulso, fue mi intención sexual. Lo lamento, yo no haré nada qué tú no quieras. Y puedes tener la suficiente confianza conmigo en hablar de lo que quieras. Yo te escucharé cómo tú me escuchas. Somos demasiado maduros para resolver nuestros problemas. Lamento no haberte esperado o haberte dicho que no te iba a dejar en la salida. Sólo una pregunta, más allá de lo que te dijo tu mamá ¿por qué no me hablas cómo novio? ¿Por qué 19

''quedante''? En realidad, a mí, quedante no me agrada. O eres o no eres. Sólo espero que me respondas. Te quiero.

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RECORDANDO EL TIEMPO QUE DÍ Querida: Hace dos semanas, sentí atracción por otra mujer. No fue porque era sexy, si no por su cara y sus expresiones. Ella era muy bonita, demasiado. Piel blanca, cabello rubio y una sonrisa hermosa. Me sentí endeble cuando estaba a su lado, caminando por las calles porque tiene algo esencial que me hace dudar de si enamorarme o no. Sé que es el destino que me fuera con ella. El universo conspiro para que me dejara solo con ella para hablarle más. Un poco más. Pero algo hacía zumbar a mi cabeza: era una pregunta: ¿de dónde te conozco? Se lo hube preguntado cuando se había acabado la salida. Porque su cara se me hacía similar. 21

A lo mejor la conocí en otra vida; a lo mejor la estoy confundiendo. Quizá también era una llamada de atención hacia mí para recordar todo lo que hube hecho: Hice sentir incomoda a una mujer; besé una mujer que me gustaba mucho en un mal momento; tuve un mal coito con otra mujer con una hija de dos años; hice sentir mal a una mujer porque la hube tocado en un salón lleno de gente; bese a otra mujer sin sentir mucho por ella y fue el inicio de todo mi mal viaje; y estuve rondando a las tres mujeres más importantes de mi vida en los anteriores dos años, no obstante, no logré nada porque una se alejo de mí, yo me aleje de una más y la última no sé si mato al sentimiento hacia mí. Fue bueno recordar para ver qué puedo aprender de lo que hice para entender lo que haré después. Porque yo sigo buscando a esa persona especial con la que pueda lograr más de lo que yo 22

hago. Quizá sea ella, quizás no. Pero como quiera lo voy a intentar. Ojalá. Te quiero.

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LO QUE HARÉ Querida: Ayer fue mi cumpleaños. Llego mi mamá y trajo muchas cosas de Laredo, Texas. Pero yo no estaba en la casa. Salí a despejarme, a vivir desde la mañana y platicar conmigo mismo sobre lo que haré al día siguiente y sucesivamente. Me la pase con unos increíbles amigos, mis socios, mis partners, a personas que saben lo que quieren y hacia dónde van. No hay nada mejor que eso en la vida: encontrar personas que tengan los mismos ideales que tú y que te apoyen en lo que hagas, que acepten tus errores y que festejen en tus logros. ¿Qué harás tú? ¿Y qué hiciste ayer? 24

No lo sé, todavía no es necesario que lo digas. Dímelo cuando nos encontremos otra vez ¿vale? Te quiero.

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SUICIDIO PROLONGADO Querida: Te escribo porque ya no sé qué hacer. Estoy cómodo. No puedo salir de mi zona de confort. ¿Qué hago? Pienso en el suicidio. Porque no se me ocurre otro escape menos cobarde. También es porque hace mucho que no te veo. ¿Dónde estás? ¿Con quién estás? ¿Quién eres? Parece que no tengo a nadie más. Estoy solo, como siempre he estado. A lo mejor es porque así lo he deseado. Con todas mis fuerzas. Pero ya no quiero estar solo. Pienso en mi futuro y lo veo muy lejano y muy grande a lado de mis sueños. ¿Quién soy yo? ¿Y quién seré? No puedo responder eso todavía, 26

porque no sé qué quiero ni qué quiero ser. ¿Adónde iré? Lo que sí sé, es que quiero ir a ti. Te quiero a ti.

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LA ÚLTIMA VEZ QUE TE VI Querida: La última vez que te vi, quería besarte para que no olvidaras mis labios, mientras te abrazaba fuerte para no soltarte. No deseaba que te fueras de mi lado. La última vez que te vi, te quise decir que no ibas a lograr nada de lo que te propusieras, a menos que dejes tu conformismo; que te liberaras de esas cadenas mentales que te encierran en una realidad alterna, que disminuye tu visión. La última vez que te vi, o que nos vimos (¡y qué bueno!) estabas feliz. Jugando con la inocencia de siempre. Te miré a los ojos y solo te dije «Hasta luego». Callé todo lo que quería decirte y hacerte porque no estabas sola y no quería malos entendidos. 28

La última vez que te vi (después de lo anterior) estabas saliendo de tu escuela. Me voltee para no verte, porque lo prometí; ya no verte. No quería mirar tu cara de felicidad rodeada de tus amigos. Mientras que yo solo esperaba a alguien que no apareció, que no aprecio, solo la uso. Y que nunca más voy a necesitar en mi vida. Desde la última vez que te vi, pensé en volver hablar contigo. Pero ya no quiero necesitarte ni quererte ni adorarte ni volver a llamarte ni mensajearte. No quiero volver a ti. A menos que tú vuelvas a mí. Si tú quieres. Para que no sea la última vez que te vea.

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PARA QUE NO TE FUERAS Querida: Ahí van las flores a florecer de nuevo y el viento arroja aquellas hojas o pétalos que el otoño no pudo llevarse. Algunas se ahogan por la lluvia y nadan a la deriva. ¿Por qué todo se queda para el último momento? Esas hojas debieron de caer hace 3 meses para que en la primavera relucieran las nuevas flores que nacen en estos días y para el verano disfrutar de los frutos que la naturaleza nos da. Pero todo se quedo en el último momento. Se asemeja bastante a nosotros la naturaleza de hoy en día. Todo es a último momento, porque así nos hemos hecho: reactivos. Reaccionamos después y 30

no antes. Y eso que ya sabemos lo que debemos de hacer. Entonces ¿lo sabemos? ¿Qué sabemos realmente? Sé que todo va a prisa, todo no puede detenerse aunque vaya sin la rapidez . Y hacemos lo que hacemos por la adrenalina que eso conlleva, porque atrofia al cerebro y nos provoca miedo quedarnos atrás para observar. En mi caso, me frustra ¿sabes? Me siento inútil, incapaz de lograr lo que me propongo. Porque me propuse que no te fueras, pero en últimos momentos te fuiste. Por mi causa. Por no reaccionar antes, para prevenir que no te fueras.

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TE QUIERO CONMIGO Querida: Yo realmente te quiero. ¿Tú realmente te ves en un futuro con él? Sí es así, te dejo ser hacer con él lo que tú desees. Pero si no fuera así: ¿puedo tener una oportunidad contigo? La oportunidad de hacerte feliz conmigo. Paseando, yo aceptando tu música y tú, quizá, bailando conmigo en secreto. Nada más dime si tu plan es estar con él. Te dejo ser libre. Te dejo que otro hombre en mi lugar te haga la mujer más feliz del mundo. Solo quiero hacerte feliz, riendo, disfrutando de la vida porque tú así lo deseas. Acepto que te vayas con otro. Acepto que no me quieras a tu lado. 32

Acepto que yo no seré para ti, como yo lo pensé antes de conocerte, antes de hablarte. Si es así,volveré a ser el ermitaño que era antes, te dejaré de hablar, de buscarte y hacerte estás que luego quemaré para no leerlas pensando en ti. En tus labios, en tu piel y en tu cabello. Pero ¡maldita sea, mujer! ¿Qué te cuesta admitir que si me quieres a tu lado, que si quieres que me quede entre tus brazos y bese tus labios; que si deseas verme cuando te busco porque me quieres; que deseas caminar de mi mano y nada más? Solo quiero que me digas que no deseas nada de él. Y sé que no va a ser así.

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ONÍRICO Querida: Hoy soñaba que te veía con una de tus mejores amigas. Te encontraba caminando con tu tipico andar en una calle que vi en una película llamada Bakemono no ko. Solo estaba caminando en dirección opuesta a ti. A penas te vi y no pude evitar reírme. Me reí de que no me hablas y que nunca más lo harás (creo). Mi risa significaba ironía porque no pensaba encontrarte por esos lados. En realidad, no pensaba encontrarte nunca más. No quería verte, por eso reía. Seguí caminando, me encontré a otra amiga haciendo el amor con su primer en un coche que indagué como de él. Y le oí decir muchas cosas inextricables, no entendía y no las recuerdo 34

completamente.

Llegó

una

patrulla

para

investigarlos; recordé que no se puede detener a ninguna pareja que está en un automóvil que es propiedad de uno. Era un día soleado; era un buen día para dar un paseo. Y encontrarse cosas que no quieres encontrarte. Mas era un sueño; quisiera ver que haría si fuera en la realidad. Me encontré al final con tu mejor amiga y con mi mejor amigo (ex mejor amigo tuyo). Estamos platicando cuando me reí y algunas cosas pequeñas sobre ti. Nos reímos un rato y después desperté. Y volví a reír.

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UN MILAGRO Querida: Sí, me gustas. Da igual, si lees o no este mensaje o si lo ignoras o no. Es más, da igual si sientes lo mismo que yo… Pero, si sientes lo mismo que yo haré que tú más yo sea igual amor y haré nos haga. Sé que no hemos hablado, sé que no me has hablado; no obstante, te sigo queriendo desde el día en que empezamos hablar. Te quiero ¿sabes? Porque no sé si sé o no sé si sabes, pero: te quiero. Te quiero a pesar de todos los complejos que dices tener; te quiero sobre los defectos que en ti no puedo ver. Te quiero aunque no me comprendas y, mucho menos, que no te comprendas, que no sepas lo que quieres y lo que puedes llegar a ser… Aunque no sepas quién realmente eres. 36

Yo sé claramente que puedes saber junto a mi todo lo que no sabes; y si yo no lo sé (porque no sabré todo): lo investigaremos juntos. Creo que tú puedes hacer que tu mente y tu espíritu le den las herramientas a tu cuerpo para que andes en los caminos que te sean útiles, y yo quiero estar ahí para alimentar tu interior. Estoy demasiado ocupado siendo tuyo que en enfocarme en alguien nuevo. ¿Sabes? Porque te quiero. Tú eres un milagro.

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