Mente y Movimiento De Berkeley Wellness, 23 de Marzo de 2016 Hay una considerable cantidad de investigaciones sobre los beneficios físicos del ejercicio regular. Pero el estudio de sus efectos sobre los estados mentales es un poco más duro. Las emociones no son tan fácilmente medibles como los efectos físicos, y evaluarlas depende de informes subjetivos de las personas sobre su experiencia, o de observaciones de gente con las que la persona interactúa. Más allá de lo señalado, los estudios científicos han confirmado clara y consistentemente lo que los deportistas han experimentado durante siglos: que el ejercicio es tan buen para la mente como para el cuerpo. Los estudios han encontrado que puede mejorar el humor, reducir la ansiedad, y producir sensación de bienestar. Esto debería animarnos a seguir entrenando, pero es que aún hay más, se han ido acumulando evidencias de disminución de la depresión debido al ejercicio en mucha gente, e incluso como puede ayudar en su prevención.
Mens sana in corpore sano Un análisis de Cochrane Collaboration basado en 35 estudios, concluyo que el ejercicio es moderadamente efectivo para reducir los síntomas depresivos en adultos, comparado con grupos sin terapia. En un pequeño número de estudios, conseguía efectos comparables –aunque no mejores- a los antidepresivos o terapias. Los analizadores señalaron, sin embargo, que cuando los estudios eran de peor calidad, la diferencia entre ejercicio y no tener terapia, se convertía en menos conclusiva. Un segundo Análisis, publicado en el American Journal of Preventive Medicine, incluyó 25 estudios y encontró que la gente que se ejercitaba regularmente, incluso a bajos niveles (como caminar o jardinería), eran menos proclives a desarrollar depresión. Un estudio británico publicado en JAMA Psychiatry, que siguió a 11,135 personas (inicialmente a sus 20 años aproximadamente) durante más de 25 años, encontró que las personas más activas físicamente, tendían a desarrollar menos síntomas de depresión. La gente sedentaria que empezó a realizar ejercicio 3 veces a la semana, por ejemplo, redujo su riesgo de depresión en casi un 20 por ciento cinco años después. o
¿Por qué mover el cuerpo benecia el estado emocional? Hay varias razones posibles. El ejercicio, particularmente aeróbico, puede impulsar los niveles de neurotransmisores, especialmente de dopamina, norepinefrina y serotonina, que
Influyen sobre el humor. Pero la psicología también influye, cualquier tipo de ejercicio puede proporcionar sensación de control y confianza. También puede servir como distracción de nuestras preocupaciones y ansiedades diarias.
Aprovechando el poder del ejercicio Si eres una de las millones de personas que sufren depresión, es importante buscar atención médica; el ejercicio probablemente no pueda sustituir la terapia o la medicación en personas severamente deprimidas. Pero podría ser muy recomendable como parte de un plan de tratamiento, y en cualquier caso, no tiene efectos secundarios y puede beneficiar su salud de muchas otras maneras. Aquí dejamos unos consejos para tener en cuenta, tanto si esta viviendo con depresión o simplemente buscando maximizar los beneficios del ejercicio como impulsor del buen humor: Escoja una actividad que le saque de casa y le ponga en compañía de otros. El aislamiento contribuye la depresión y limita la motivación. Cualquier ejercicio ayuda, pero se tiene que ajustar a usted y hacerlo regularmente, preferiblemente casi todos los días de la semana. Si no le gusta correr o levantar pesas, pruebe andar o nadar. Las actividades en la naturaleza pueden ser muy reconfortantes. Si encuentra el ejercicio aburrido, intente escuchar música, radio o ver la televisión durante la actividad. Para variar, alterne ejercicio moderado con pequeñas partes a más alta intensidad, es decir, realice entrenamiento intervalado.