Calambres Musculares CALAMBRES MUSCULARES por Sheila Alonso Asesora de Zagros Sports Una de las cosas más desagradables que te pueden pasar mientras entrenas, duermes o después de un ejercicio prolongado y que no discriminan entre principiantes o veteranos ¿por qué nos dan y qué son? Son muchas las teorías que intentan explicar los calambres o espasmos musculares y muchos los remedios “de andar por casa”, desde comer plátano antes del ejercicio, estirar, beber agua, hasta presionar el labio superior con los dedos. Vamos a empezar por explicar qué es: el calambre es un espasmo involuntario de un músculo o grupo de músculos, no muy grave, pero sí muy doloroso, que puede durar desde unos segundos, hasta varios minutos dejando la zona afectada sensible durante incluso 24 horas. No hay una causa que se haya demostrado al 100% (en los calambres relacionados con el deporte), pero algunas de ellas apuntan a: · Deshidratación: (aunque sea leve) el desequilibrio de electrolitos hace que la contracciónrelajación del músculo no sea la adecuada, esto no está científicamente probado, pero si hay evidencias indirectas claras (también la rehidratación demasiado rápida produce desequilibrios electrolíticos). · Fatiga muscular que lleva a una alteración el control neuromuscular: esta nueva teoría explica los calambres musculares en base a una alteración del control neuromuscular debido a una sobreexcitación del sistema nervioso central, dicho de una forma clara cada vez hay más fibras activas que cortocircuitan los sistemas que emiten la señal de relajación y cuesta más desactivarlas. · Fuera del mundo deportivo los espasmos pueden ser causados por medicamentos y algunas enfermedades como la fibromialgia, enfermedades degenerativas, problemas renales... TRATAMIENTO DE LOS CALAMBRES Y COMO PREVENIRLOS · Cuando ya nos ha dado el calambre: · Estirar el musculo de forma suave ayuda a relajarlo aunque queda dolorido. · Masaje suave en la zona. · Cómo prevenirlos: Aunque hemos dicho que la deshidratación solo ayuda de forma indirecta a que se produzcan los calambres, unos niveles equilibrados de potasio, magnesio y sodio ayudan a prevenirlos.Otra forma de prevención es llevar un entrenamiento planificado sin fatigar excesivamente la musculatura. En ocasiones, el origen de estos calambres musculares puede esconderse detrás de desequilibrios musculares, posturales o errores en el gesto técnico, que se mejorarían con un entrenamiento específico de fuerza que ayuda a mejorar el reclutamiento de fibras musculares, también se ha demostrado que un acortamiento del músculo es un factor relevante que favorece los espasmos musculares, por lo que una rutina de estiramientos suaves diarios, a ser posible antes de ir a dormir, ayuda a su prevención. Asique podemos decir que para evitar calambres hay que beber agua o bebidas isotónicas antes, durante y después del ejercicio, llevar una correcta alimentación que evite bajadas de nutrientes, un correcto entrenamiento con cargas de trabajo ajustadas a cada persona y una rutina de estiramientos diaria aunque no hayamos entrenado, así como un correcto descanso.