Espectáculos

Página 4/Sección 4/LA NACION

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Sábado 19 de julio de 2008

CINE Batman y un estreno que atrapa en todas partes

(En casa)

(DVD)

Por Diego Batlle

El año que mis padres se fueron de vacaciones El film transcurre en la época del mundial de 1970

El caballero de la noche, récord aquí y en EE.UU. Con 46.639 espectadores en su primer día de estreno, Batman, el caballero de la noche dejó en claro anteayer que tiene todo para convertirse hasta aquí en la película más taquillera del año. A partir de estas cifras, que dio a conocer ayer a LA NACION la filial local de Warner, la película de Christopher Nolan ya está considerada la mejor apertura en el mercado argentino de todos los largometrajes del hombre

GATIVIDEO

Todo un éxito del cine brasileño El realizador Cao Hamburger narra las vivencias de un niño en plena dictadura

WARNER

murciélago. A la vez, esta excelente repercusión para un film que dura casi dos horas y media augura, según el sitio especializado otroscines.com, la posibilidad de que supere de aquí al domingo las 400.000 entradas. La misma expectativa despertó el film en los Estados Unidos, donde se estrenó ayer en 3040 salas como parte de un lanzamiento global simultáneo. La recaudación de la víspera (18 millones y medio de dólares) determinó que El caballero de la noche batiera allí el récord histórico de taquilla para un día de estreno.

El año en que mis padres se fueron de vacaciones (O ano em que meus pais saíram de férias es el título original) se convirtió en uno de los mayores éxitos de crítica y de público que el cine brasileño logró no sólo en su propio mercado (convocó a casi medio millón de espectadores) sino también en el ámbito internacional, ya que tras su presentación en la competencia oficial del Festival de Berlín de 2007 se estrenó comercialmente en importantes mercados, como los de Estados Unidos, Francia e Italia. Aquí, a pesar de que en varias oportunidades se anunció su lanzamiento en cines, sólo tuvo

un paso fugaz por un ciclo dedicado a exhibir algunos títulos de la producción reciente del país vecino que se realizó en el Hoyts de Abasto en septiembre último. Finalmente, su destino será el DVD, a partir de una edición que el sello Gativideo anuncia para dentro de 10 días. Este segundo largometraje de Cao Hamburger –un realizador con antecedentes en el cine de aventuras, en la animación y en la producción televisiva– narra las vivencias de Mauro (gran trabajo de Michel Joelsas), un niño de 12 años, hijo de militantes políticos de izquierda perseguidos por la dictadura militar, durante la época en

que se disputa la Copa del Mundo de 1970. En medio del fanatismo de toda la sociedad por el equipo futbolístico liderado por Pelé, sus padres deben pasar a la clandestinidad para escapar de la represión y, así, el pequeño protagonista queda al cuidado de varios integrantes de la comunidad judía de Bom Retiro, en San Pablo. Rigurosa y muy cuidada, El año en que mis padres se fueron de vacaciones evita los estereotipos y combina con delicadeza el costado político (en un estilo que remite a Kamchatka, de Marcelo Piñeyro), el intenso drama familiar, el costumbrismo local, la iniciación sexual y la reconstrucción de época. Un muy interesante estreno en DVD del mejor cine brasileño reciente.

Viaje a Darjeeling

Belle de Jour

(2007), de Wes Anderson (Gativideo)

(1967), de Luis Buñuel (Plus Video)

Esta tragicomedia sobre el viaje espiritual que emprenden por la India tres hermanos (Owen Wilson, Adrien Brody y Jason Schwartzman) y que, además, van en busca de su madre (Anjelica Huston) tiene el sello delirante y virtuoso del director de Tres es multitud, Los excéntricos Tenenbaum y Vida acuática. Extras: Hotel Chevalier, corto de 13 minutos con Schwartzman y Natalie Portman que es una “precuela” del largometraje y The Darjeeling Limited Walking Tour, documental de 21 minutos con el detrás de escena del film.

A poco más de cuatro décadas de su estreno, este film rodado en París por el aragonés Luis Buñuel conserva intacto su espíritu provocativo en la descripción de la doble moral de la sociedad francesa. Catherine Deneuve se luce como ama de casa y esposa sumisa de día y prostituta de noche, con un elenco que incluye también a Jean Sorel, Michel Piccoli, Geneviève Page, Pierre Clémenti y Françoise Fabian. Este clásico del erotismo ganó el León de Oro en el Festival de Venecia.

Lluvia

2 días en París

(2008), de Paula Hernández (AVH)

(2007), de Julie Delpy (Impacto)

Este segundo largometraje de la directora de Herencia es un drama romántico sobre la relación que establecen dos almas en pena durante tres jornadas en una Buenos Aires siempre lluviosa. Extras: trailer y teaser, sinopsis, un detrás de escena de 20 minutos que incluye declaraciones de la cineasta, de los intérpretes Valeria Bertuccelli y Ernesto Alterio, del productor Juan Vera, del fotógrafo Guillermo Nieto y de la directora de arte Mercedes Alfonsín, una galería de fotos y filmografía e información sobre la realizadora y los dos protagonistas.

Esta película escrita, protagonizada y dirigida por Delpy narra las desventuras de una pareja en crisis (ella, francesa; él, neoyorquino) durante los dos días y en la ciudad del título. Con mucho humor se van describiendo las neurosis, los celos y las contradicciones entre ambas culturas. La edición local de este film que en los cines argentinos sumó 100.000 espectadores incluye varios extras: sinopsis, filmografías de Delpy y el coprotagonista Adam Godberg, ficha técnica y artística, afiche, avance de cine y una interesante entrevista de 29 minutos a la realizadora.

Tres deseos llega en octubre

Raggi, Birabent y Cardinali, juntos La película de Vivián Imar y Marcelo Trotta retrata el desgaste de una pareja A principios de año, comenzaron a cumplirse tres deseos cinematográficos. El primero es el de los cineastas y docentes Vivián Imar y Marcelo Trotta, quienes hace tres años sorprendieron con Legado, una compilación de testimonios de emigrantes europeos de origen judío que se radicaron en diferentes colonias del interior argentino. El segundo es volver al cine de la modelo y actriz Florencia Raggi, un medio al que, en los últimos tiempos, se la convoca con frecuencia. El tercero, el del actor y cantante Antonio Birabent, que, a diferencia de Raggi, hace rato que no aparece en una pantalla grande, ya que su último trabajo estrenado en salas tiene alrededor de cinco años. Los cuatro coincidieron en el rodaje de Tres deseos, la película que reunió a Raggi y Birabent con Julieta Cardinali, y que actualmente está en etapa de producción camino a octubre, cuando sus directores y productores tienen pensado estrenarla. Los cuatro dialogaron con LA NACION, con excepción de Julieta Cardinali, la actriz que cierra el triángulo de protagonistas, que no pudo compartir la charla porque apenas terminó su participación en la película viajó a Madrid.

Festejo fallido Tres deseos tiene como eje de su historia a Pablo y Victoria, encarnados por Birabent y Raggi respectivamente, que viajan por un fin de semana a Colonia, en el Uruguay, para festejar los 40 años de ella. Están casados desde hace ocho años y en este breve paréntesis se hará presente en forma creciente el desgaste de la relación. En medio de esa soledad, Pablo se reencontrará con Ana, interpretada por Cardinali, a la que abandonó doce años atrás. “Victoria es una mujer de cuarenta; tiene una hija y está en Colonia cuando se desencadena la crisis. Todos los personajes están en crisis, tratando de ver cómo sigue la vida”, explica Raggi, que en realidad tiene 35, pero igualmente aceptó el desafío de crecer en la pantalla. “Cuando empecé a indagar qué era lo que les pasaba a mis amigas de cuarenta, me di cuenta de que de alguna forma yo también estaba empezando a vivir esa crisis tan trillada de los cuarenta. Es un desafío muy grande porque somos nada más que tres personajes y el guión se respalda en las actuaciones. Es una película superíntima, de climas llenos de sutilezas. Es un ejercicio que agradezco, que me enriquece como actriz y como persona, porque es el camino que más quiero hacer”, asegura. “Epitafios fue como hacer una película larga: para lo actoral, era un trabajo cinematográfico. La verdad era que tenía muchas ganas de volver a hacer cine. En una época hice unas cuantas películas, pero después paré, no por deseo, sino porque, en

El film transcurre en Colonia Raggi y Birabent encarnan a una pareja que luego de ocho años de casados viven un momento de crisis; es entonces cuando aparece Cardinali

realidad no me ofrecían nada que me interesara sobremanera. Estoy muy contento de volver a hacerlo, y ojalá pueda retomar esa racha de películas que realmente me entusiasman”, explica Birabent.

Tres mundos “En Tres deseos, los tres personajes son la historia: los mundos de esas tres personas y su interacción fue, desde el primer momento, muy seductor para mí; una anécdota muy simple y cotidiana, pero muy difícil de contar. Aquí, a diferencia de Epitafios, no tengo que matar a nadie; no hay nada extraordinario; son cosas de todos los días”, agrega el actor, que hace menos de un año también participó en una docena de episodios de la miniserie holandesa, aquí inédita, Julia’s Tango, y que sigue paralelamente, pero con igual intensidad, su carrera de músico. “El hecho de que la filmación hubiera sido en Colonia me ayudó a crear mi personaje; incluso me costaba mucho volver aquí, porque estaba muy metido en su piel. Logramos un clima muy especial. Les contaba a Florencia y a Julieta que cuando

hice El impostor me había pasado lo mismo: el viaje nos ayudó a todos a contar la historia desde un lugar lejano, no a vivir una simulación de lejanía”, reflexiona el actor. “El proyecto fue creciendo al mismo tiempo que la escuela”, dice Trotta quien con Imar está al frente de una escuela de cine. “Sin embargo, el largo de ficción era una asignatura pendiente y nos interesó esta historia porque habla de la vida, del principio y del fin del amor, cosas que se dicen fácilmente, pero son más complicadas de lo que parecen”, explica. “Convocamos a tres actores maravillosos–asegura Imar–. Es una película de actores y, siendo nuestra primera ficción, todo un desafío. Todos aceptaron de inmediato, lo que nos pareció maravilloso. Después tuvimos un mes y medio de ensayos.” Dijo la realizadora: “Los silencios pesan más que las palabras, y cuando empezamos a filmar no teníamos que explicarles nada: podíamos comunicarnos solamente con la mirada”.

Claudio D. Minghetti