Publicado en el Diario Gestión el lunes 29 de octubre de 2012.

“Jugar con mis hijos es como tomar un whisky doble” Entrevista a Raúl Aramburú Romero – Gerente General de Construcciones Metálicas Unión Egresado PDG 2012

El gerente general de Construcciones Metálicas Unión no se considera arriesgado, aunque la vida lo obliga a serlo. Tampoco cree que para ser exitoso sea necesario hacer horas extras.

¿Alguna vez pensó llegar a la metalmecánica? La verdad no. Llegué acá como un reto profesional. Me plantearon dirigir Construcciones Metálicas Unión cuando fue adquirida por otros accionistas y ellos se plantearon el reto de profesionalizar este sector. ¿Por qué fue un reto? Mi esposa y yo tomamos la decisión de arriesgarnos y pasar de un mundo corporativo muy estable al proyecto de reestructuración de una empresa. Ella en la luna de miel salió embarazada, pero aun así ya habíamos decidido lanzarnos. ¿Fue toda una aventura? Era ya una aventura iniciar este proyecto, también lo fue casarme y mucho más cuando mi esposa quedó embarazada. Entonces, fue una triple aventura. Sí, fue un

año muy intenso, porque tomé la decisión de contraer matrimonio, cambiar de negocios y ser padre, aunque eso fue un poco menos planificado. ¿Qué se debe tener en cuenta antes de decidir migrar? Que nunca tienes toda la información, a veces es bueno seguir tu instinto. ¿Arriesgarse es importante? No soy muy arriesgado, pero en este caso lo hice con el apoyo de mi esposa y salió bien. El instinto me dijo que el momento era adecuado. Pero el destino lo obligó a arriesgarse. Sí, aunque yo me considero una persona con suerte. Siempre he caído en buenas manos; mis jefes anteriores han sido extraordinarios. ¿Es bonito llegar al punto de amar su trabajo? La felicidad es un estado de ánimo. Amar lo que haces no necesariamente significa estar feliz todo el tiempo. ¿Qué tipo de gerente es? Creo mucho en delegar responsabilidades. No me considero muy gruñón, aunque eso deberían preguntárselo a mi gente. ¿Qué hace cuando no está en la oficina? Hago surfing y soy torero aficionado, lo único en que separecen esos hobbies es en la adrenalina. A lo que más me dedico es a mi familia. ¿Cómo equilibra su tiempo? Lo tengo sumamente equilibrado. Si no lograse tener un balance entre mi familia y mi profesión, sería un desastre de profesional.

¿Jugar con sus hijos es como tener un juguete nuevo? Es como un whisky doble, lo disfruto mucho. Debe ser complicado... Aprendí que aquel gerente que hace horas extras, no es un buen gerente. Si te faltan manos, contrata. Cada día los gerentes pasan más tiempo en familia... Mi generación ve que la vida es corta y que debe disfrutarla. No quiero que mi lápida diga: el más millonario del cementerio. ¿Qué pasatiempos comparte con sus hijos? Al mayor ya lo metí a torear y también paso tiempo en la playa con ellos. Les enseño a vivir al aire libre. En mi casa no hay Wii y no existirá hasta que tengan plata para comprarlo.