Mercado La sociedad actual valora cada vez más la dedicación a uno mismo. El interior del hogar se convierte así en un espacio muy preciado donde cada detalle es elegido con sumo cuidado. El consumidor actual busca objetos que le seduzcan y maravillen por su diferenciación, belleza, mensaje y simbolismo. En este sentido, las creaciones Lladró congenian con esta nueva filosofía de vida, donde las emociones y los sentimientos tienen un valor añadido.

Logros Lladró es el líder mundial en la creación y comercialización de porcelana artística. El éxito

de la firma se podría explicar por la conjunción de varios factores: un proceso de creación enteramente artesanal, un equipo humano de primera calidad, una constante búsqueda de nuevos caminos creativos y unas vías adecuadas para su implantación en el mundo de las artes decorativas. Hoy, Lladró exporta sus creaciones a más de cien países, siendo Estados Unidos, Reino Unido, Japón y Australia los principales mercados de exportación. Más de cuatro mil establecimientos autorizados exhiben en sus escaparates las porcelanas artísticas más conocidas y apreciadas en todo el mundo. En el año 2000, el volumen de negocio superó los 192 millones de euros. Una larga serie de distinciones, entre las que hay que destacar el "Premio Príncipe Felipe" otorgado a las grandes iniciativas empresariales, avalan el éxito internacional de Lladró. Este importante galardón lo recibió de manos del heredero español de la corona en los apartados Internacionalización (1993) y Competitividad (1997). En 1994 obtuvo el premio a la "mejor empresa española".

Historia Lladró nace en un pequeño taller artesano a mediados de la década de los cincuenta en 104

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Almácera, un pueblo rural próximo a la ciudad de Valencia integrado actualmente en su área metropolitana. Sus fundadores son Juan, José y Vicente Lladró, tres hermanos hijos de labradores valencianos que desde muy jóvenes mostraron su indudable talento para la creación artística. En un principio se vieron obligados a compaginar su aprendizaje artístico con otras actividades como las labores agrícolas junto a su padre o el trabajo asalariado en una fábrica de azulejos. Para poner en práctica los conocimientos teóricos que iban adquiriendo, construyeron en el patio de la casa paterna un pequeño horno moruno que apenas tenía cuarenta centímetros de luz. Cuando los ingresos familiares se lo permitieron, abandonaron sus respectivos trabajos en otras empresas o actividades. El taller familiar fue ampliado al tiempo que admitieron colaboradores a su cargo. Lentamente fueron creando un mercado y ganándose un merecido prestigio. Surgió entonces la conocida línea estilizada que les ha dado fama en todo el mundo. A principios de los sesenta, construyeron un taller en la vecina localidad de Tavernes Blanques acondicionado expresamente para atender la creciente demanda de sus porcelanas. Lanzaron nuevas líneas, como las esculturas de gres, más grandes y de texturas más recias. El proceso de internacionalización de la compañía comenzó en los años sesenta gracias al éxito que las esculturas Lladró obtuvieron entre el público estadounidense. La expansión continuó en Europa, fundamentalmente en Inglaterra y Alemania. Poco después, la extraordinaria aceptación de los países anglosajones motivó la implantación en países tan lejanos como Australia y Nueva Zelanda, mientras que en Japón se dieron los primeros pasos a mediados de los años setenta. El taller de Tavernes se amplió siete veces hasta que, en 1969, se pusieron los cimientos de unas instalaciones que constituirían la base de lo que hoy se conoce como La Ciudad de la Porcelana. Allí se crean actualmente todas las

obras de Lladró con el esfuerzo diario de más de 2.000 personas.

Producto Aunque las creaciones de porcelana brillante componen la colección más conocida de Lladró, su obra es extraordinariamente variada y ofrece múltiples posibilidades para la decoración y el regalo. Las esculturas de porcelana, que pueden tener un acabado brillo o mate, tienen un estilo inconfundible, de trazos estilizados, y están decoradas con una amplia paleta de colores en tonos suaves. La línea Gres nace a principios de los setenta como fruto del constante interés de los artistas de Lladró por explorar nuevos caminos creativos. Su especial textura y los colores de la tierra se convierten en el medio ideal para evocar el tacto y el aspecto de la piel humana. Uno de los elementos más preciados y diferenciadores de las esculturas Lladró son las flores. Cada flor está realizada íntegramente a mano, siguiendo un proceso muy delicado. Artistas especializadas engarzan los pétalos uno a uno, con el fin de conseguir resultados impresionantes. Así, cada flor Lladró es única e irrepetible. Vasos, copas, bustos y góndolas protagonizan la colección Caprichos y son el

soporte de las más variadas composiciones florales. Por último, destaca la colección Esculturas, que constituye la faceta menos conocida de Lladró. Se trata de piezas monocromas de gran tamaño que se acercan a la tradición clásica por su tamaño y volumen. Dos veces al año, Lladró presenta sus nuevas propuestas creativas, que se suman a una amplia colección de más de 1.000 modelos. Y cada 31 de diciembre se retiran algunas esculturas de su catálogo.

Desarrollos recientes En 1999 Lladró creó la Colección Legend, un conjunto de esculturas elaboradas en porcelana con oro, plata y piedras preciosas, cuya temática gira en torno a la fantasía.

distintas secciones – disponibles en seis idiomas – ofrecen información detallada sobre la colección Lladró, la empresa y la familia. Recientemente, Lladró ha dado un giro a la imagen visual de sus tiendas, con una innovadora propuesta basada en los contrastes entre curvas sinuosas y rectas puras que ponen de relieve la suavidad de grises y blancos, jugando con transparencias en cristal y toques metálicos. Se trata, en definitiva, de espacios elegantes y sensuales hechos para disfrutar de una auténtica experiencia contemplativa. Esta es la vocación de los nuevos puntos de venta de la firma en todo el mundo, lugares de experiencia y sensaciones. Galería de arte, taller de creación o lounge cálido, la Tienda Lladró es cambiante y serena, enérgica y zen. Durante 2002 se inaugura en el Paseo de Gracia de Barcelona la primera tienda insignia concebida según estos criterios. A esta apertura le siguen las Tiendas Lladró de París y Ginza (Tokio). Esta última ocupa un edificio único de seis plantas construido como un camino mágico dentro de una caja de cristal, una proeza arquitectónica con el alma de Lladró.

Valores de Marca Lladró representa la evolución de la porcelana tradicional. Además de revolucionar los procesos técnicos de elaboración, ha sabido dotar a sus piezas de un lenguaje único.

Promoción Lladró desarrolla una campaña institucional durante todo el año, que aparece en las Lladró es un artesano de la significación, un "contador de historias".Sus creaciones son la expresión de valores universales y a la vez muy ligados a la tierra, a la vida, a los sentimientos. Los sueños y la fantasía son dos de sus principales fuentes de inspiración, una válvula de escape para contrarrestar los aspectos negativos del mundo. La obra Lladró es una celebración continua de los mejores momentos de la vida. El meticuloso trabajo de incorporación de los metales nobles, diamantes, rubíes, zafiros y esmeraldas en las esculturas se lleva a cabo combinando las más antiguas técnicas con la última tecnología en joyería. En 2001 nació un innovador proyecto de fidelización de clientes. Lladró Privilege es un universo de servicios destinado a los verdaderos amantes de las creaciones Lladró. Entre otras ventajas, los miembros de Lladró Privilege tienen acceso reservado a una colección de esculturas, reciben periódicamente la revista Lladró Privilege y son invitados a exposiciones, conciertos y otras prestigiosas actividades culturales organizados en todo el mundo. La página web: www.lladro.com ha sido diseñada para transmitir la experiencia de la marca e introducir al internauta en el universo Lladró. Servicios prácticos como la "Lista de deseos" y las "Sugerencias de regalos" permiten seleccionar esculturas para celebrar determinadas ocasiones. Los contenidos de las

Lo que Usted no sabía sobre

Lladró Las piezas de Lladró están expuestas en prestigiosos museos de todo el mundo como El Ermitage de San Petersburgo, el Museo del Cincuentenario de Bruselas, el Museo Nacional de Cerámica González Martí (Valencia) y el Museo Internacional de Cerámica de Faenza (Italia), entre otros. principales revistas de información general, decoración y moda de todo el mundo. La última campaña destaca el estrecho vínculo emocional que se establece entre las creaciones Lladró y las personas que las adquieren. Por eso, aparecen por primera vez en las imágenes hombres y mujeres de distintas edades y entornos, que compar ten una misma pasión. Lladró apoya las acciones de publicidad compartida con los detallistas para que el mensaje llegue a los clientes actuales y potenciales a través de los medios de comunicación locales. Además, Lladró lanza en ocasiones campañas de comunicación unidas a programas específicos como los de Navidad, el lanzamiento de nuevas esculturas, etc.

Muchas figuras ilustres han visitado las instalaciones de Lladró: estrellas de cine como Lauren Bacall, Tippi Hedren o Michael Douglas, el astronauta Buzz Aldrin, los arquitectos Norman Foster y Santiago Calatrava, la bailarina Alicia Alonso, el premio Nobel Paul A. Samuelson, el ajedrecista Viswanathan Anand y Raisa Gorbachova. La mayor retrospectiva de porcelanas Lladró se encuentra en el Museo Lladró de Nueva York, inaugurado en septiembre de 1988. El logotipo de Lladró enlaza ciencia y arte, ya que une un antiguo símbolo químico y la versión estilizada de una flor muy conocida en Valencia, denominada "campanillo". Esta flor se incorpora como tributo a la naturaleza y a la región de España donde nació Lladró. La pieza más compleja creada por Lladró es "La gran aventura del tren". Esta obra, que comienza a comercializarse en marzo de 2003, requiere más de 300 moldes distintos para su elaboración. Mide 135 cm de longitud, en ella aparecen 14 personajes y se han empleado cerca de 10.000 horas en su desarrollo.