Espectáculos
Jueves 13 de diciembre de 2007
LA NACION/Sección 4/Página 3
Un nuevo film de terror a la japonesa Regular
✩✩ Crímenes oscuros (Sakebi, Japón/2006). Dirección y guión: Kiyoshi Kurosawa. Con Koji Yakusho, Manami Konishi, Tsuyoshi Ihara y otros. Fotografía: Akiko Ashizawa. Música: Kuniaki Haishima. Presentada por Pachamama Cine. Hablada en japonés. Duración: 104 minutos. Calificación: sólo apta para mayores de 16 años.
El cine japonés vuelve con este film a uno de sus géneros predilectos: el del terror, el misterio y personajes algo fantasmales que buscan sus propias personalidades. Aquí Yoshioka es un detective que encabeza una investigación en la que él tratará de apresar a un asesino serial, pero cuando las propias huellas digitales y algunos de los propios objetos personales del policía son encontrados en los lugares en los que se hallaron las víctimas, éste comienza a preguntarse si podría ser él el asesino que comete los homicidios. Incluso su memoria no puede salvarlo de su propia sospecha, y mientras su novia se preocupa y cuida de Yoshioka, éste se debate entre el miedo y sus propios interrogantes. Un compañero detective empieza a dudar de ese hombre angustiado y obsesionado por su propia falta de memoria y por los fragmentos del pasado que todavía están atrapados dentro
PACHAMAMA CINE
Crímenes de otros tiempos
de su cabeza. La trama se inserta –o pretende hacerlo– en los hombres conectados con la oscuridad que navegan simultáneamente entre el presente y el pasado, y Yoshioka fue absorbido, sin saberlo, por este mundo secreto. El director y guionista Kysohi Kurosawa, autor de la saga 3-Horror Theatre sigue puntillosamente las dudas del protagonista, cada vez más inmerso en fantasmales criaturas que se le aparecen de repente, y trata de desentrañar lo que le está sucediendo dentro de sí. El guión, que podría haberse convertido en un policial tan oscuro como dramático, se transforma en una espiral que, a medida que se van sucediendo los episodios, se enreda en un laberinto que, por momentos, llama a la confusión y a las preguntas sin respuesta. El realizador se dejó tentar por el abuso de situaciones enredadas y el film pierde el interés que, en sus comienzos, prometía mucho más de lo que presenta... Así, con demasiados elementos manejados de forma ambigua, Crímenes oscuros intenta descifrar la mente de su protagonista en medio de sombras, diálogos bastante confusos y una moraleja que nunca se llega a comprender del todo. Si algo se puede rescatar de ese relato son las buenas actuaciones de su elenco y ese clima turbio que, lentamente, llevará a un final trágico. Los rubros técnicos –sobre todo la música y la fotografía– pretenden elevar la historia, pero ésta queda sumergida en un maremágnum que carece de sabor dramático. Así se pierde el interés por este film que necesitaba una mayor cuota de suspenso y de credibilidad para interesar al público seguidor de este género tan en boga en los directores japoneses.
Adolfo C. Martínez
DISTRIBUTION COMPANY
Dakota Blue Richards, la joven actriz debutante que protagoniza La brújula dorada
El fantástico mundo de Lyra Buena
✩✩✩ La brújula dorada (The Golden Compass, EE.UU./2007), color, doblada al español y presentada en su versión original en inglés sólo en funciones del Village Recoleta, Cinemark Palermo y Hoyts Unicenter. Dirección: Chris Weitz. Con Nicole Kidman, Daniel Craig, Dakota Blue Richards, Sam Elliott, Derek Jacobi, Eva Green, Tom Courtenay, Christopher Lee y las voces de Ian McKellen, Ian McShane y Freddie Highmore. Guión: Cris Weitz, basado en la novela de Philip Pullman. Fotografía: Henry Braham. Música: Alexandre Desplat. Diseño de producción: Dennis Gassner. Edición: Peter Honess, Anne V. Coates y Kevin Tent. Presentada por Distribution Company. Duración: 113 minutos. Calificación: sólo para mayores de 13 años.
Bienvenido al mundo imaginario de La brújula dorada, que no es sino la versión de Luces del Norte, la primera de una festejada trilogía de novelas para jóvenes titulada La materia oscura, escrita por el inglés Philip Pullman. Aquí, cada personaje anda con su espíritu a la intemperie (su daimonion según la traducción), corporizado en algún animal que, como mascota de fidelidad ejemplar, jamás se separa de él; hay feroces osos polares con armadura, brujas y naves voladoras, científicos y exploradores temerarios, una escuela con normas muy estrictas y académicos conspiradores a veces muy peligrosos, un viejo justiciero con pinta de cowboy, una misteriosa banda de villanos que rapta niños y un pueblo de giptanos (así, con “p”) que, contradiciendo
Jodie Foster, blanco de los rumores Su sexualidad, tema de discusión WASHINGTON (EFE).– La actriz Jodie Foster disparó los rumores sobre su sexualidad al dar las gracias a su “preciosa Cydney” durante un homenaje que le rindió en Los Angeles la publicación especializada The Hollywood Reporter. Al aceptar su galardón, Foster, de 45 años, indicó a los asistentes: “Me gustaría agradecer a mi preciosa Cydney (Bernard, productora de cine), que está conmigo en las buenas y en las malas”. Desde hace años, la prensa rosa ha especulado con la sexualidad de la intérprete ganadora de dos Oscar, algo sobre lo que ella siempre se ha negado a comentar. A comienzos de este año, la revista estadounidense Out destinada al público gay, sacó en la portada a Foster acompañada del titular: “El armario de cristal: por qué las estrellas no salen de él”. Jodie Foster es madre de dos niños, Charles, de 9 años, y Kit, de 6, aunque siempre ha evitado explicar quién es el padre.
cierta antigua superchería, se dedica a rescatarlos. Hay también, claro, una brújula dorada que no sirve para mostrar dónde está el Norte, sino cuál es la verdad siempre que uno sepa formularle las preguntas e interpretar sus enigmáticas respuestas, y una chica curiosa, corajuda y de buen corazón. Ella es quien servirá de guía en esta compleja aventura en un mundo de fantasía que se parece tanto al de los cuentos antiguos como a las visiones del futuro. En fin, un cóctel colmado de ingredientes que no por remitir a otras superproducciones muy populares deja de tener su atractivo.
Espectacularidad Para atrapar el interés de los jóvenes y de los que no lo son tanto están la espectacularidad de los escenarios, el generoso despliegue de producción, los trucos facilitados por la computadora, las calculadas dosis de vértigo, acción, magia y sobresalto, y las emociones fuertes (en ocasiones excesivamente truculentas para público infantil) que una música grandilocuente no para de subrayar. No hace falta añadir mucho más para entender que el film sigue la huella de El señor de los anillos, Las crónicas de Narnia, Harry Potter y otras historias recientes de probado éxito. En pocas imágenes, el film retrata este mundo fantástico donde todo es posible. Allí anda Lyra (Dakota Blue Richards, toda una revelación) con sus 12 años, su inteligencia despierta y un afán de diversión que la lleva a tener amigos más allá de los muros del colegio y a meter la
nariz donde no debe. Sin esa curiosidad, claro, no habría aventura y a ella la aguardan muchas desde que le salva la vida a su tío, lord Asriel (el héroe del caso, aunque el film no le preste la debida atención), y sobre todo desde que una bella y misteriosa científica rubia la invita a acompañarla en su viaje al Norte, allí donde el heterodoxo e intrépido tío ha ido a investigar extrañas fuerzas de incierto origen (a pesar de la oposición de los académicos que lo acusan de hereje) y donde quizá podrá ver de cerca a los legendarios osos polares. Las señales que hablan de mundos paralelos, más algo de mitología, magia y esoterismo ponen su condimento a la historia. El film logra en un principio generar en el espectador cierta fascinación cuya intensidad no podrá mantener a lo largo de casi dos horas de proyección, un poco porque las aventuras se reiteran, se resuelven a los apurones y aparecen deshilvanadas, y otro poco porque se va perdiendo el impacto de lo novedoso junto con la coherencia del hilo central: hay, claro, distancia notoria entre el oficio de Chris Weitz y la imaginación de Peter Jackson. No obstante, La brújula dorada cuenta con una brillante protagonista, un elenco en el que aparecen (en algunos casos, apenas asoman) actores de bien ganado prestigio –Daniel Craig, Sam Elliott, Derek Jacobi, Christopher Lee, Tom Courtenay– y una deliciosa Nicole Kidman, que, en la piel de la temible señora Coulter, pone la malicia y el humor que al film suelen faltarle.
Fernando López