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Página 20/LA NACION

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Sábado 27 de enero de 2007

La pobreza en Avellaneda: serios problemas de desarrollo en los chicos

Desnutrición a 10 minutos del Obelisco El municipio admite que en la isla Maciel hay más de 40 niños desnutridos por la mala alimentación y la contaminación El menor de los hijos varones es Noelia, de 6 años, juega con una pelota con su hermana Selena, que César, que tiene cinco años y tuvo protiene 3. Las dos tienen la misma al- blemas de nutrición que ya superó. tura. “Noelia no crece porque no cre- Cuando César recibe a alguien en su ce”, intenta explicar Elizabeth Campo casa lo hace a los besos y enseguida Piano, la madre de ambas. pregunta: “¿Vos comés?” La definición científica es otra. Noelia tiene desnutrición crónica, Otros factores una condición que afecta su creciA dos cuadras de allí, en una casa miento y que afectará su capacidad también ubicada en lo alto, vive Rode aprendizaje. mán González, que, con sus 11 años, A 10 minutos del centro de la Capi- todavía tiene problemas de peso. “Lo tal, en el barrio conocido como isla están tratando en la sala de emergenMaciel, otros 40 chicos padecen es- cias. Su problema no es por falta de te u otro tipo de desnutrición. Así lo comida, sino por los parásitos que me admitió a LA NACION Oscar Fariña, dijeron los médicos tiene en el cuersecretario de Salud de la municipa- po”, explica su madre, Graciela. “Los problemas sanitarios influyen lidad de Avellaneda, partido del que en la adecuada utilización del alimendepende el barrio. “Estos chicos tienen comprometida to por parte del organismo”, explica su capacidad de conocimiento, tienen Liliana Laurenti, jefa del Servicio de más riesgo de padecer enfermedades Nutrición de la Fundación para la Luy, probablemente, tengan un rendi- cha contra las Enfermedades Neuromiento intelectual inferior al nor- lógicas de la Infancia (Fleni). mal”, explica Alejandro O’Donnell, A dos cuadras de donde viven los director del Centro de Estudios sobre González vive Oscar Ramírez, que Nutrición Infantil. con sus trabajos esporádicos como Luis Alberto Ferrero, director soldador mantiene a sus cuatro hidesde hace nueve jos y a su mujer. “Se nos agregó años de la sala de Río emergencias que un gasto cuanZona de ampliada funciona en el do el médico nos CAPITAL aconsejó que por barrio, dice que los problemas de la desnutrición Avellaneda Astillero en la “isla” tiene peso que tenía mi más de una cauhijo Franco sólo Avellaneda sa. “El Riachuelo, podíamos tomar Isla Maciel el polo químico agua mineral”, Est. Bs. As. de Dock Sud y el cuenta Oscar. AU R icard estado de las cloaTodos estos paoB alb cas afectan seriacientes eran trataín mente el organisdos por Fernando Pte. Nicolás C.A. San Telmo Avellaneda mo de los chicos”, Murias, un pediatra que estuvo tres dice Ferrero. Vuelta de Rocha En el barrio años en la sala de Maciel, conocido emergencias y Capital históricamente que renunció a ficomo isla, viven nes de octubre de entre seis mil y siete mil personas 2006. Unos días antes, Murias había repartidas en cerca de 20 manzanas. denunciado que eran 85 los chicos Para caminar las calles de adoquines desnutridos y que el Estado debía haque atraviesan la “isla”, sólo hay que cer algo al respecto. “Como la municicruzar el Riachuelo desde el barrio palidad no reaccionó, renuncié para no ser cómplice”, relata Murias. Hoy de La Boca. En una de esas calles, a mitad de en día, asegura el pediatra, los desnucuadra, sale un pasillo que conduce tridos podrían llegar a los 100. Ferrero, director de la sala de emera una casa de chapa que remite –como muchas otras en la zona– a las gencias, dice que el informe sirvió pacasas multicolores de La Boca, sólo ra comenzar un relevamiento. “En un trabajo de campo multidisciplinario que luce un gris desgastado. Subiendo una escalera, en un es- que duró tres meses, de los 85 casos pacio de cuatro por seis metros sólo que denunció sólo pudimos constadividido por una pared incompleta, tar los 41 casos que ahora maneja la viven las siete personas que compo- secretaría”, precisa Ferrero. nen la familia Campo Piano: ElizabeEl diputado provincial Jorge Math, la madre; María Paz, la hija mayor, cri, en tanto, visitó la semana pasada que también es madre, y otros cua- la isla Maciel y denunció más de 120 tro hijos entre los que están Noelia casos de desnutrición. “La situación y Selena, que todavía juegan con la es grave y la municipalidad debería hacer algo”, se queja Macri. pelota.

Ubicación

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Riachuelo

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FOTOS DE HERNAN ZENTENO

Elizabeth Campo Piano vive con sus cinco hijos y su nieta en un ambiente de cuatro metros por seis; una de sus hijas tiene desnutrición crónica

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Roca roc.

Fariña cree que el número de Macri es exagerado. “Igualmente, en la sala de emergencias se está haciendo un seguimiento de los pacientes. Además, se agregaron dos planes provinciales para dar apoyo y se están reforzando los comedores que funcionan en la zona”, enumera Fariña. Sin embargo, en dos de los comedores que funcionan en la zona dicen que la situación no es la descripta por Fariña. “Hace nueve meses que no recibimos los 500 kilos de carne que nos deberían mandar por mes. Sobrevivimos gracias a las donaciones de un frigorífico y lo que viene directamente a través de la Asociación”, cuenta Andrea Romero, una de las encargadas del comedor de la Asociación Miguel Bru, que recibe todos los fines de semana a 80 chicos. Mercedes Vañasco estaba a cargo del comedor De Vuelta a Casa, que recibía a 250 personas por semana. “La ayuda fue mermando y tuvimos que cerrarlo”, contó.

A. Fernández Cronenbold

Paola, Nicolás y Marina Salcedo, en una casa muy parecida a las que se ven en el resto del barrio

En Flores y en Caballito

Trasladarán a los feriantes de la plaza Cortázar

Quejas de vecinos por repetidos cortes de luz

Preparan un nuevo paseo de artesanos en Palermo Viejo

Edesur explica que son casos puntuales

Funcionará sobre la calle Darwin Por Angeles Castro De la Redacción de LA NACION Un nuevo paseo artesanal, cultural y turístico funcionará dentro de aproximadamente un mes en dos cuadras recuperadas de la calle Darwin, en Palermo Viejo, y cobijará a los feriantes de la plaza Julio Cortázar. En tanto, este espacio verde situado en Honduras y Serrano, epicentro de la zona conocida como Palermo Soho, será remodelado y reintegrado para su uso a los vecinos. “Estamos trabajando en el ordenamiento integral del barrio, que en los últimos años se convirtió en un fuerte polo turístico y en un lugar también elegido por los porteños para pasear. Pero es necesario recuperar el espacio público para la gente, para el tránsito peatonal, que tras la crisis de 2001 sufrió una ocupación indebida en toda la ciudad”, dijo a LA NACION el subsecretario de Programación y Coordinación del Espacio Público, Esteban Bellomo. Tal como se informó en ediciones anteriores, los feriantes de la plaza Cortázar –entre los que se cuentan artesanos y también vendedores ambulantes de mercadería de dudoso origen– ya no pueden permanecer allí porque venció el plazo del permiso otorgado a mediados de 2005 y prolongado en repetidas ocasiones por la Legislatura porteña. Previamente, los feriantes habían resistido la orden judicial de desalojar el espacio verde, hoy convertido en el centro de un paseo comercial, de diseño, gastronómico y recreativo con alta afluencia. Claro que, además de unos 90 puesteros que realmente trabajan con sus

manos el metal, el cuero y la arcilla para transformarlos en bonitos adornos, bijouterie y piezas de marroquinería, en los alrededores de la plaza también se instalaron con sus mantas vendedores ambulantes que venden productos hechos por otros. “Los manteros no van a estar más, no por lo menos en el piso. Para formar parte junto a los artesanos del nuevo Paseo Darwin, como se llamará, deberán cumplir una serie de requisitos que cumplen todos los feriantes. Entre ellos, el de ser manualistas. Es lo que piden los vecinos y los comerciantes”, explicó la ministra de Espacio Público porteño, Lía María. El paseo funcionará en las dos cuadras de Darwin extendidas entre Honduras y José A. Cabrera, donde hasta hace poco sólo había calles de tierra y ninguna vereda, a 300 metros de la plaza Cortázar. El sector fue recuperado con pavimentación, construcción de aceras, colocación de luminarias y plantación de árboles. Pronto instalarán también bancos, pantallas de publicidad y soportes para estacionar bicicletas. “No sólo será una feria. Habrá actividades culturales, espectáculos y puestos de información turística. Para tranquilidad de los artesanos, en la plaza Cortázar habrá carteles indicadores del nuevo emplazamiento de la feria, y la plaza será liberada y refaccionada para que la gente pueda volver a leer, a descansar y a caminar”, agregó Bellomo. Lía María recordó que en toda la zona de Palermo Viejo, el ministerio instaló más de 400 luminarias nuevas, plantó más de 700 árboles, arregló 3000 m2 de veredas y pavimentó 61 cuadras. El objetivo: mejorar los estándares de infraestructura urbana del sector para que siga creciendo.

Noelia Campo Piano, de seis años, tiene la altura de una chica de cuatro

ARCHIVO

La feria de artesanos es uno de los atractivos de Palermo Soho

Estudian más cambios El traslado de los feriantes de la plaza Julio Cortázar, en Palermo Soho, es la primera de una serie de intervenciones que el gobierno porteño tiene planeadas en distintos puntos de la ciudad para liberar el espacio público, hoy captado en buena medida por actividades lucrativas privadas, como las de los vendedores ambulantes y otros tipos de puesteros. “De ninguna manera estamos nosotros en contra de las ferias. Pero sí queremos ordenarlas, para que los porteños puedan volver a caminar por la ciudad y hacer uso del espacio público hoy ocupado. En los casos que así lo requieran, podrían ser llevadas hacia el interior de predios o hacia emplazamientos a cielo abierto en los que no molesten a los vecinos, como haremos con la feria

de la plaza Cortázar”, sostuvo el subsecretario de Programación y Coordinación del Espacio Público, Esteban Bellomo. Otro posible traslado sería el de los feriantes del parque Los Andes, que hoy se instalan en el perímetro del espacio verde homónimo, sobre las avenidas Corrientes y Dorrego, en el barrio de Chacarita. Entre otros inconvenientes, la feria corta el tránsito sobre la calle Concepción Arenal, en la esquina con Corrientes, situación que despertó las críticas de los automovilistas. Además, sus puestos actualmente impiden ver la belleza del parque, reinaugurado hace poco, luego de una importante obra de remodelación. La feria podría ser trasladada cien metros, hacia un predio hoy libre.

Los vecinos de Flores se quejan por los reiterados cortes de electricidad que se sufren en el barrio: en lo que va de 2007 se registraron siete interrupciones. Las más cortas duraron una hora; las más largas llegaron a 20. Pese a los reclamos que los vecinos hicieron ante Edesur, la empresa, dicen, no les dio respuestas. “Mi padre de 97 años perdió su turno con el cirujano porque el ascensor no funcionaba”, cuenta Zulma Asensio, una vecina de la calle Yerbal al 2500. Y agrega que cuando llamó a la empresa, para explicar la situación particular de su padre, le dijeron que se comunicara con Defensa Civil. Luis Talamona tiene una casa de sanitarios en el barrio. Afirma que a raíz de los cortes tuvo que reparar la impresora fiscal, la heladera y la computadora. “Pero la boleta llega como siempre, sin los descuentos por las fallas”, observa. Los vecinos de Flores tienen hojas y hojas con todos los reclamos que iniciaron ante la empresa, pero hasta ahora no recibieron explicaciones por el mal funcionamiento del servicio. “Edesur me mandó una carta en donde dice que está todo arreglado, pero las interrupciones continúan”, explica Laura Paganini, una vecina de 75 años.

Consultada por LA NACION, la vocera de Edesur, Alejandra Martínez, explicó que las interrupciones se deben a averías en la red de baja tensión. “Son problemas puntuales. Nos pondremos a trabajar en el tema”, señaló, y descartó enfáticamente cualquier relación con la llamada “crisis enérgetica”.

También en Caballito Pero los cortes de energía también son habituales en el barrio de Caballito, en donde los vecinos denuncian que periódicamente tienen interrupciones en el servicio. Rodolfo Puente tiene 79 años y vive en el cuarto piso de un edificio de la calle Ambrosetti. Hace unos días, cuando quiso llevar a su mujer, que está en silla de ruedas, a la sesión de rehabilitación, no pudo: el ascensor no funcionaba porque nuevamente había un corte. “A una cuadra está el Hospital Durand. Y por falta de mantenimiento no tenemos luz”, observa este vecino. El último corte fue el martes, cuando el servicio fue interrumpido dos veces en un mismo día y por más de cuatro horas, lo que motivó un cacerolazo espontáneo de los vecinos.

Nathalie Kantt

FERNANDA CORBANI

Los frecuentes cortes motivan quejas de los vecinos y comerciantes