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a la dimensión del amor en la ecuación de la relación, tal como se describe en el ... cónyuge, nuestros hijos, familiares, amistades, desconocidos y enemigos.
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CONSTRUYENDO RELACIONES BÍBLICAS PARA EL HOGAR CRISTIANO MANUAL Del MAESTRO

© Por

Community Bible Church Junio del 2001

Cumming, Georgia, U.S.A. Usado con permiso

Un mensaje para el lector, El hogar cristiano se compone de una variedad de individuos y relaciones. Cada persona y cada relación necesita de aceptación, aprecio, afecto, accesibilidad, autoresponsabilidad, y autoridad, para poder crecer y madurar. La aceptación, el aprecio, el afecto, y la accesibilidad, corresponden a la dimensión del amor en la ecuación de la relación, tal como se describe en el diagrama en la página 6 del apartado “Construyendo Relaciones Bíblicas Para El Hogar Cristiano”. En el otro lado del balance, colocamos los dos factores que los equilibra: la autoresponsabilidad y la autoridad ejercida en amor, que corresponden al “acotado”, la dimensión de los límites, o las reglas, que rigen nuestras vidas. Construir el fundamento del amor antecede la aplicación de la autoresponsabilidad y de la autoridad. El amor hace que las reglas sean apetecibles y provechosas. El amor ayuda a prevenir la rebelión en nuestros hijos cuando se aplican las reglas y las consecuencias del incumplimiento de dichas reglas.1 El construir relaciones que incluyen aceptación, aprecio, afecto, accesibilidad, autoresponsabilidad, y autoridad, requiere una atención constante y un poder más allá de la capacidad humana. Este poder sólo puede ser provisto por Dios, a partir de una relación con él mediante su Hijo, Jesucristo. Tú puedes iniciar esta relación poderosa y transformadora ahora mismo. La Biblia nos enseña, en Romanos 3:23, que: “Por cuanto todos pecaron, no alcanzan la gloria de Dios”. El “no alcanzar” significa que hemos errado [incumplido] ante la norma que Dios ha establecido para permitirnos entrar a su morada, el cielo. Dios es santo y no puede permitirnos entrar en la presencia de su santidad, porque somos pecaminosos. Romanos 6:23 añade: “Porque la paga del pecado es muerte”. La paga es el salario, la recompensa, que ganamos, como el dinero. La Biblia nos enseña que hemos ganado la muerte, una muerte que es física como también espiritual. La muerte física nos separa de nuestros cuerpos, y la muerte espiritual nos separa eternamente de Dios. Muchos piensan que pueden comprar o ganarse la entrada al cielo haciendo lo bueno, como orando, asistiendo la iglesia, ofrendando, obedeciendo a Dios, etcetera. Cierto es que estas son cosas que todos debemos estar haciendo, pero ninguna de ellas nos introducirá en el cielo. Ni el dinero ni las buenas obras pueden borrar nuestra pecaminosidad. Efesios 2:8-9 lo explica de esta manera: “Porque por gracia habéis sido salvados por medio de la fe, y esto no de vosotros, sino que es don de Dios; no por obras para que nadie se gloríe”. Esta salvación que Dios ofrece es un regalo de amor, y es gratuito: “Pero Dios demuestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros” [Romanos 5:8]. Dios manifestó su amor para con nosotros enviando a su unigénito Hijo para morir en la cruz por nuestros pecados. Jesús murió para que no tuviésemos que sufrir nosotros. Él pagó la pena, el castigo, por nuestros pecados, y al tercer día Jesucristo resucitó de la tumba. Su resurrección de entre los muertos nos asegura nuestra propia resurrección de los muertos, a partir del momento en que confiamos en él. Tú puedes entrar en esta poderosa y transformadora relación en este momento al reconocer que no puedes salvarte a ti mismo. Pídele a Dios salvarte; cree que Jesucristo murió en la cruz por tus pecados, fue sepultado y que ha resucitado de los muertos. Dios dice en Romanos 10:9: “Que si confiesas con tu boca a Jesús por Señor, y crees en tu corazón que Dios le resucitó de entre los muertos, serás salvo”.

El instante en que confías en Jesucristo como tu Salvador es el momento en que comenzarás tu relación personal transformadora con Dios. Nuestra relación con Dios cambiará la forma en que tratamos a nuestro/a cónyuge, nuestros hijos, familiares, amistades, desconocidos y enemigos. Cuanto más íntima sea tu relación con él, tanto más estrecha puede llegar a ser tu relación con otros. Cuanto más amas a Dios, tanto más podrás amar a otros. Nuestro amor para con otros es un reflejo de nuestro amor para con Dios. Al oír los demás las cosas que dices y al ver ellos las cosas que haces, que vean el amor de Dios a través de ti. Que continuemos creciendo en nuestra relación con Dios para que pueda crecer nuestro amor hacia otros.

Construyendo relaciones bíblicas para el hogar cristiano Introducción – Aceptación – I.

Definición de “aceptación”

II.

De parte de Dios y hacia Dios

III.

Hacia nuestro/a cónyuge

IV.

Hacia nuestros hijos

V.

Entre creyentes

VI.

Hacia inconversos

Aprecio – I.

De Dios hacia su Hijo

II.

De Dios hacia creyentes

III.

Hacia Dios

IV.

Hacia nuestro/a cónyuge

V.

Hacia nuestros hijos

VI.

Hacia creyentes

VII.

Hacia inconversos

Afecto – I.

De parte de Dios

II.

Hacia Dios

III.

Hacia nuestro/a cónyuge

IV.

Hacia nuestros hijos

V.

Entre creyentes

VI.

Hacia inconversos

Accesibilidad – I.

De parte de Dios

II.

Hacia Dios

III.

Hacia nuestro/a cónyuge

IV.

Hacia nuestros hijos

V.

Entre creyentes

VI.

Hacia inconversos

Autoresponsabilidad – I.

De parte de Dios

II.

Hacia Dios

III.

Hacia nuestro/a cónyuge

IV.

Hacia nuestros hijos

V.

Entre creyentes

VI.

Hacia inconversos

Autoridad – I.

De parte de Dios

II.

Hacia Dios

III.

Hacia nuestro/a cónyuge

IV.

Sobre nuestros hijos

V.

Entre creyentes

VI.

Hacia inconversos

Nota: El bosquejo de “Las seis ‘A’ de la crianza constructiva” ha sido tomado del libro, How To Be A Hero To Your Kids [Cómo ser un héroe para tus hijos] por Josh McDowell y Dick Day (Dallas: Word Publishing, 1991). Este material fue escrito por Garret Gilliam y © en junio del 2001 por la Community Bible Church, Cumming, Georgia, U.S.A.

Construyendo relaciones bíblicas para el hogar cristiano NOTA: Todas las citas bíblicas están tomadas de La Biblia de Las Américas, edición actualizada (1997), y aparecen en cursiva.

I.

Pon las frases indicadas abajo en lo que consideres su orden de importancia, adjudicando el “1” al concepto de mayor importancia, sucesivamente hasta el “10”, adjudicado al concepto que consideras de menor importancia. Puedes señalar a más de una frase con el mismo número. ___ ___ ___ ___ ___

___ ___ ___ ___

___ ___ ___ ___

Padres que han logrado una buena preparación académica y que pueden proveerles a sus hijos de una buena formación escolar. Padres que sirven a Dios. 1 Pedro 4:10 Padres “guay” o “chévere” con los cuales es divertido estar. Padres que son honestos y francos con sus hijos. Juan 4:24; Efesios 4:25 Padres que son obedientes a Dios. Deuteronomio 27:10; Miqueas 6:8; Efesios 4:17-24; 1 Pedro 1:14-16 Padres que les muestran amor a sus hijos. Padres cuyos corazones están dispuestos para con Dios. Deuteronomio 6:4-6 Padres que son capaces de arreglar o remendar todo cuanto rompen o descomponen sus hijos. Padres que mantienen una relación creciente con Dios mediante la lectura bíblica y la oración. Salmo 119:11; 2 Pedro 3:17-18; 1 Tesalonicenses 5:17; Filipenses 4:6-7 Padres que disfrutan en compartir en los pasatiempos y en el deporte con sus hijos. Padres que disciplinan a sus hijos. Proverbios 13:24 Padres que ostentan casas grandes y mucho dinero. Padres que proveen de alimento, ropa y vivienda para sus hijos. 1 Timoteo 5:8

___

Padres que entrenan a sus hijos a obedecer y a servir a Dios. Efesios 6:4

La palabra de Dios nos dirigirá en ordenar los valores en nuestras vidas. II.

Reúne una lista de citas bíblicas que proveen a los padres instrucciones directas [explícitas] sobre como criar a sus hijos. Génesis 18:19 Éxodo 12:24-26 Deuteronomio 4:10; 6:7-9; 11:18-20 Josué 4:6; 4:21-24 Salmo 78:4-8; 127:3-5 Proverbios 1:8-9; 4:1-6; 6:20-23; 13:24; 19:18; 22:6,15; 23:13-14; 29:15,17 Efesios 6:1-4 Colosenses 3:20-21 Tito 2:4-5 De los poco más de 31,0002 versículos en la Biblia, hay aproximadamente 50 de ellos que nos informan directamente sobre el tema del papel de padres. Esto significa que escasamente el 0,0016 de la Biblia nos instruye de forma directa y explícita sobre el tema de papel de padre.

III.

¿Por qué será que Dios no nos ha comunicado en mayor detalle sobre cómo criar hijos y qué hacer en determinadas circunstancias?

La Biblia nos enseña que Dios es nuestro Padre y que nosotros somos sus hijos (1 Juan 3:1). Por ende, la Biblia entera nos instruye acerca de como Dios el Padre cria a sus hijos, creyentes en Cristo Jesús. Los padres han de guiar y enseñar mediante el ejemplo. El método bíblico de crianza [la formación de hijos] sólo se realiza a través de una relación personal creciente con Dios mediante su Hijo, Jesucristo (Salmo 127). Corazónes dispuestos para con Dios y la obediencia hacia él se verán con más probabilidad en los hijos cuando ellos observan a sus padres ejemplificar y enseñar/manifestar la vida cristiana.

IV.

Enseñando mediante el ejemplo para cambiar el corazón

Ya que Esdras había dedicado su corazón a estudiar la ley del SEÑOR, y a practicarla, y a enseñar sus estatutos y ordenanzas en Israel [Esdras 7:10]. Notar: El formato de letra negrita en los versículos ha sido añadida por el escritor para denotar énfasis.

A. Esdras dispuso su corazón – 1. 2. 3.

a estudiar la ley del SEÑOR. a practicar la ley del SEÑOR. a enseñar la ley del SEÑOR en el contexto determinado.

Hubo un hombre en la tierra de Uz llamado Job; y era aquel hombre intachable, recto, temeroso de Dios y apartado del mal. . . . Sucedía que cuando los días del banquete habían pasado, Job enviaba por ellos y los santificaba, y levantándose temprano, ofrecía holocaustos conforme al número de todos ellos. Porque Job decía: Quizá mis hijos hayan pecado y maldecido a Dios en sus corazones. Así hacía Job siempre [Job 1:1,5]. B. Job demuestra el deseo de su corazón para con Dios – 1. siendo intachable, recto y temeroso de Dios. (Job 1:1) 2. apartándose del mal. (Job 1:1) 3. siendo consecuente en su culto [adoración] a Dios: “Así hacía Job siempre”. C. Job demostró el deseo de su corazón para sus hijos – 1. siendo un ejemplo en su propio caminar con Dios. 2. preparando a sus hijos para la adoración: “Job enviaba por ellos y los santificaba”. 3. dirigiendo a su familia en la adoración: “Levantándose temprano, ofrecía holocaustos conforme al número de todos ellos. . . . Así hacía Job siempre”. 4. teniendo cuidado del estado de corazón de sus hijos delante de Dios: “Quizá mis hijos hayan pecado y maldecido a Dios en sus corazones”. D. He aquí otros versículos sobre este tema – 1. Medita estos versículos que tratan del corazón: Mateo 15:8,10-11,15-20; Romanos 10:9-10; Efesios 6:5-9; Santiago 1:26; Salmo 78:36-37. 2. Lee Deuteronomio 6:4-5; Efesios 5:22-33; Colosenses 3:18-19; Tito 2:4. a. ¿Cuál es el mandato/precepto de estos versículos? b. ¿Tuvo Dios una razón específica para anteponer estos mandatos/preceptos a la instrucción sobre la crianza de hijos? Comente/dialogue sobre dicha razón.

V.

Enumera las relaciones señaladas a continuación en su orden de importancia, y apoya tu criterio con las Escrituras. ___ ___

___ ___ ___

Nuestra relación con nuestros hijos. Génesis 2:24; Efesios 5:22-6:4 Nuestra relación con Dios. 10:37-39; Marcos 8:34-38;

Deuteronomio 6:5; Mateo

Juan 14:15,21; 15:5,9-13; 1 Juan 4:7-5:3 Nuestra relación con nuestro cónyuge. Génesis 2:24; 1 Corintios 7:12-14 Nuestros ministerios y responsabilidades en la iglesia. 4:10; 1 Timoteo 3:4-5 Nuestras responsabilidades relacionadas al trabajo. Colosenses 3:17, 23-24

1 Pedro

¿En cuál orden de importancia pondrían los del mundo las relaciones y responsabilidades indicadas arriba? Las relaciones siempre han de anteponerse a las responsabilidades. La calidad de nuestra relación con Dios determina la calidad de nuestra relación con nuestro/a cónyuge, nuestros hijos, nuestros amigos y nuestros conocidos. La calidad de nuestras relaciones determina con qué eficacia desempeñamos nuestras responsabilidades. Nuestra relación con Dios es la clave del éxito en toda relación y responsabilidad.

Las seis “A” de la crianza constructiva El

ACOTADO

[área delimitada; conjunto de elementos delimitadores]

AUTORIDAD Administrado con amor, el ejercicio de la autoridad provee lindes [confines] dentro de los cuales los hijos aprenden a tomar decisiones acertadas [correctas] y a desarrollar el sentido de la iniciativa y de la capacidad decisoria.

AUTORESPONSABILIDAD [atribución de parte de alguien a sí mismo de asuntos que asume como de su competencia o incumbencia]

Al atribuirse el padre a sí mismo su propia responsabilidad ante sus hijos, les enseña a ser responsables; es decir, les enseña a atribuirse a sí mismos sus propias responsabilidades, lo que desarrolla en ellos un sentido de auto-disciplina y auto-control.

El

AMOR

AFECTO

ACCESIBILIDAD [atención, abertura, disponibilidad]

Las palabras bondadosas y las acciones solicítas estimulan en los hijos la sensibilidad, la compasión, la ternura y la afabilidad.

El estar disponible e invertir tiempo y atención en los hijos fomenta en ellos el sentido de su propia importancia [pertenencia y valor].

APRECIO El encomio y la aprobación expresados a los hijos promueven en ellos una comprensión de su propia singularidad.

ACEPTACIÓN El amor incondicional manifiesto hacia los hijos desarrolla en ellos el sentido de seguridad y de autoestima.

El AMOR es la estructura que soporta

El ACOTADO; éste consta de los límites impuestos para protección de la familia. Los seis “A” de la crianza constructiva - El diseño fue fotocopiado con permiso de Josh McDowell y Dick Day, How To Be A Hero To Your Kids [Cómo ser un héroe para tus hijos] (Dallas: Word Publishing, 1991), pág. 26

1

Josh McDowell y Dick Day, How To Be A Hero To Your Kids [Cómo ser un héroe para tus hijos] (Dallas: Word Publishing, 1991), pág. 23. 2

Open Bible [Biblia abierta].

Usado con permiso

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