SEGURIDAD | 23
| Jueves 29 de mayo de 2014
vuelo mortal | el traslado de los heridos
Restos del avión, llevados en una camioneta de la Prefectura de Uruguay
ricardo pristupluk
Todos los sobrevivientes ya están en Buenos Aires
Quedaron internados con distintos estados de gravedad; “Estoy quebrado”, dijo el dueño del avión al llegar al país Todos los sobrevivientes de la tragedia aérea ocurrida en el Río de la Plata frente a la costa de la ciudad uruguaya de Carmelo ya están en la Argentina. Paula Buery fue la última pasajera del avión accidentado en ser trasladada desde Colonia. Llegó ayer, minutos después de las 18, en un helicóptero y fue internada en el sanatorio Los Arcos, de Palermo. Sebastián Vivona, gerente de la empresa textil Kosiuko y estrecho colaborador del propietario de la aeronave accidentada y de la firma fabricante de ropa, Federico Bonomi, había sido trasladado por la mañana en barco, desde Colonia. Luego de desembarcar en la terminal de Puerto Madero, fue llevado en ambulancia al Hospital Británico, donde quedó internado. Ambos eran los que presentaban los cuadros clínicos más complicados. “Estoy quebrado, destruido”, manifestó Bonomi ayer por la mañana en el aeropuerto de Ezeiza, poco después de llegar desde los Estados Unidos. El empresario afirmó que Leandro Larriera, quien murió en la tragedia, era “un piloto experimentado con entre cinco mil y seis mil horas de vuelo”. “Tomé el primer avión no bien me enteré. Vi todo por Internet y lo seguí por teléfono desde Estados Unidos. No entiendo qué fue lo que pasó”, dijo Bonomi. En tanto, los otros dos sobrevivientes de la tragedia, Ignacio Llosa y Santiago Villamil, continuaban internados en el Sanatorio de la Trinidad, en Martínez, y en la clínica Los Olivos, en el partido de Vicente López. Tanto Llosa como Villamil habían sido trasladados el mismo día del accidente en un helicóptero de la Prefectura Naval Argentina que fue utilizado en las tareas de rescate.
“Mi hijo sintió una explosión y ya no se acordó de nada más. Ni siquiera se le pudo decir del fallecimiento de los amigos que viajaban con él”, relató Teresa Presas Areu, madre de Villamil. Presas Areu explicó que su hijo fue trasladado con heridas múltiples y con fracturas en las extremidades, pero su vida no corre peligro. “Está terriblemente dolorido. No podía dormir y le tuvieron que dar medicación para descansar”, dijo. Mariela, la hermana de Paula Buery, otra de las heridas, la acompañó durante el traslado desde Colonia junto con sus padres y sus otros dos hermanos. Afirmó que el estado de Paula era “delicado”, debido a que presentaba múltiples fracturas. No obstante, dijo, está lucida y consciente de que sufrió un accidente. “Está usando un respirador artificial, tiene sensibilidad
Viajan peritos a Uruguay ^b^b^ La Junta de Investigación de Accidentes de la Aviación Civil (Jiaac) designó a sus representantes acreditados ante su par de Uruguay, la Oipaia, para que participen en el esclarecimiento de las causas del accidente del Beechcraft Super King B200 matrícula LVCNT. Anteayer, cuatro investigadores habían sido comisionados al aeródromo de San Fernando para actuar según el requerimiento de las autoridades uruguayas.
en brazos y piernas, pero le van a hacer estudios para ver si presenta lesiones internas y una tomografía para ver el estado de la columna vertebral”, dijo Mariela Buery. Paula es organizadora de eventos corporativos de TTS Viajes y era la única mujer que viajaba en aeronave. “Del accidente no dijo nada y los médicos nos recomendaron a los familiares no hablar del tema con ella. No sabe que hay personas que fallecieron y va a ser atendida en las próximas horas por un grupo de psicólogos del sanatorio”, confirmó la hermana. Otro de los familiares que pudieron encontrarse con Paula en el sanatorio Los Arcos, de Palermo, fue su padre, Eduardo Buery. “Esto fue tétrico para la familia. Hablé con ella y la escuché bien. No le quise preguntar qué pasó, no me animé a sacar el tema”, concluyó. Estella, la esposa de Ignacio Llosa, permaneció durante toda la jornada acompañando a su marido, que continuaba internando en el Sanatorio de la Trinidad, en Martínez. La mujer confirmó que su esposo seguirá en observación. “Se trata de una situación muy difícil para Ignacio y por respeto a los familiares de las víctimas no queremos hacer declaraciones sobre el accidente”, dijo. Al contrario del caso de Estella, que se encontró con su esposo cinco horas después del accidente, Hugo, padre de Sebastián Vivona, tuvo que esperar un día para que lo trasladaran desde Colonia. “Sebastián quedó internado en una sala común; nunca pasó por terapia intensiva. Está evolucionando muy bien. Nunca perdió la lucidez. Sin embargo, todavía no habló ni preguntó nada al respecto y los médicos nos prohibieron que le hablemos del tema”, expresó Hugo.ß