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BUENOS AIRES
según pasan los años sobre las dos ruedas Desde el lejano 1946, en el que de Italia le dieron forma a la primera motoneta Vespa al maxiscooter de 600 cc que acaba de lanzar BMW
| Domingo 26 De enero De 2014
Primera Vespa
Auge de la motoneta
Un hit de los ´80
Automáticas
Hoy
Entre 1946 y 1955, las Vespas tenían “faro basso”: en vez de traer el faro en el manubrio lo llevaban en el guardabarros. Además, venía con rueda de auxilio y motor de dos tiempos
A partir de 1956, empezaron a llevar el farol arriba y, además, se modificó el chasis. Convivieron varios modelos de cilindrada 125, 150 y 200. También tenían motor de dos tiempos y caja de cambios
La Honda Elite fue una de las scooters más buscadas en 1980. Tenía una cilindrada de entre 125 y 150 centímetros cúbicos, faro retráctil, motor refrigerado por líquido y un tablero digital
La Vespa LX cambia todo: tiene un motor de cuatro tiempos, no viene con rueda de auxilio y tampoco tiene caja de cambios. Éste es el modelo que imitaron las marcas de fabricación argentina
La Maxi-Scooter de BMW viene con motor grande de cuatro tiempos y una cilindrada de 600 centímetros cúbicos, pero con un planteo netamente urbano. Ya están a la venta
1946
1956
1980
2007
2014
buenos aires Edición de hoy a cargo de Luis Moreiro | www.lanacion.com/buenosaires
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movilidad | remedio para un tránsito endemoniado
Con la moda vintage, las motonetas recuperan su lugar
FOTOS DE SanTiagO Filipuzzi
Ellas las eligen porque son más baratas y fáciles de manejar Para Jessica Pardo, una diseñadora de 28 años que trabaja en el microcentro, la solución a sus problemas fue una motoneta. No quería usar el transporte público y pretendía movilidad propia. “Llego desde Almagro al centro en pocos minutos. Fui una de las primeras en comprarme una porque estaba cansada de viajar en colectivo; ahora veo cada vez más mujeres con una similar”, dijo a la salida de su trabajo en Corrientes y Florida, donde estaban todas las motos estacionadas en fila. Para Pardo, lo mejor de su “máquina” es que puede viajar con pollera y zapatos sin que se le arruinen. “A diferencia de otras motos, los pies están cubiertos y el caño de escape sopla hacia el asfalto, por eso puedo usar la ropa que quiera y seguir sintiéndome femenina. Ahora hablo de motos con mis compañeros y hasta convencí a algunos de que se compren una”, dijo. Mientras guardaba una campera debajo del asiento y se ponía el casco, Pando agregó: “Es una de las
Las usan, en su mayoría, personas de 25 a 50 años; los modelos históricos italianos son los más buscados
Cansado de las demoras cotidianas en el tránsito y la incomodidad general del servicio de transporte público, Santiago Giambruni, un abogado de 29 años, compró una motoneta de apariencia vintage, pero equipada con tecnología del siglo XXI. “Me cambió la vida. Antes tomaba el subte y tardaba 40 minutos desde mi casa en Palermo hasta el trabajo en el microcentro; ahora llego en 15 minutos, dice este empleado de una sociedad de Bolsa, vestido con pantalón gris, camisa blanca, zapatos y casco. Cuando el porteño sale de su casa e intenta tomar algún medio de transporte público que lo deje en el trabajo, los obstáculos suelen conspirar en su contra: en hora pico el subte va repleto, el colectivo siempre se demora y el tren muchas veces no llega hasta el lugar deseado. En este contexto, en el que ninguna alternativa parece ser la indicada, la motoneta, al parecer, va camino a recuperar la presencia que supo tener en los 50 y 60. La Vespa italiana ya es casi un objeto de culto –no muy económica, por cierto– aunque hay imitaciones en versiones más accesibles –Zanella, Motomel y Kymco, entre otras–, que cuestan entre 12.000 y 22.000 pesos. Hoy la motoneta tiene el 3% de la participación en el mercado y en 2013 se vendieron 20.000, el doble que en 2012, según datos de la Cámara de Fabricantes de Motovehículos (Cafam). Las usan, en su mayoría, porteños de 25 a 50 años que realizan tramos cortos desde sus casas al trabajo, y el dato destacable es que cada vez más mujeres las adquieren porque son muy fáciles de usar. Para Roberto Gariboti, un administrador de empresas de 26 años que trabaja en una sociedad de Bolsa de Puerto Madero, la inseguridad fue la principal razón que lo llevó a comprar una. “No sabía andar en moto, pero la quería igual porque estaba cansado de viajar con miedo a que me roben. Ahora manejo mis tiempos y la tranquilidad que tengo es impagable. Además, en los días de mucho calor, llego sin transpirar la camisa”, dijo. Entrar impecable al trabajo también era una preocupación para Marcelo Brancos, un economista de 50 años que trabaja en un banco de Puerto Madero. Compró una motoneta y ahora, dice, viaja más fresco, y sin ensuciarse el traje. “Tengo una Kymco Like 125 desde hace dos años y fue lo mejor que me pasó para venir al centro. Llego rápido a todos lados y puedo estacionarla donde sea. Además de ser práctica, tiene moda y lujo”, cuenta el ejecutivo que
ahora planea comprarse una de fabricación italiana. “Lo que más se busca es la Vespa de los 90 porque viene con caja de cambios, rueda de auxilio y motor de dos tiempos. Ahora salió la LX de la misma marca italiana, que sale 72.000 pesos; Zanella y Motomel ofrecen un scooter muy parecido a esa por 12.000 y si bien la diferencia de precios hizo que aumente considerablemente la demanda, ninguna se compara con la clásica”, explicó Gustavo Cordones, dueño de un local de reparación de motos antiguas y modernas en Pilar. La mayoría usa la motoneta para desplazarse de su casa al trabajo y del trabajo a su casa. Pero Ariel Pascuali, un fotógrafo de 31 años que trabaja como despachante de aduana en el centro porteño, la eligió además como herramienta de trabajo: “Me compré una Piaggio modelo 1997. Si bien es de paseo, la uso para ir al puerto, a Ezeiza y a los depósitos fiscales. Al principio me daba miedo porque era la primera vez que manejaba una, pero de a poco me fui sintiendo cada vez más libre”, dijo. Los scooters vienen ganando mercado. Mientras en 2011 representaban el 1%, a fines de 2013 llegaron a un 3% ya que se vendieron 20.000, casi el doble que el año anterior. Se cree que para lo que resta de 2014 podrían alcanzar el 5% o el 6% del mercado, según datos de Cafam. “Esto se debe, en parte, a que la demanda está creciendo y, además, no se vieron afectadas por el impuesto a los vehículos de alta gama porque son más baratas”, dijeron desde la presidencia de la Asociación Argentina de motovehículos. Luego de que los fabricantes de motocicletas se quejaran al verse perjudicados por el impuesto a los bienes de lujo, votado por el Congreso a fines de 2013, el Gobierno lo reformuló. “Afortunadamente, el impuesto se cobra a partir de los 28.000 pesos y eso beneficia la compra de este tipo de vehículos que están por debajo de ese precio”, explicó Walter González, vendedor de motonetas en el microcentro. Viviana Lucero, empleada en otro local, coincidió: “Cada vez vendemos más porque no las alcanzó el impuesto y están de moda”.ß Agustina Mac Mullen
del editor: cómo sigue. Comienzan a inundar el centro porteño. Ofrecen movilidad y estacionamiento asegurado en tiempos de cortes y piquetes. No es poco.
Buscan captar el mercado femenino
“Es una de las mejores inversiones que hice; no la cambio por nada”
Carlos San Millán vive en Belgrano y estudia administración de empresas, en Córdoba y Junín; la motoneta es su medio de transporte diario y dice que es lo mejor que le pasó en la vida
Jessica Pardo, una diseñadora de 28 años que trabaja en el microcentro, se pone el casco antes de subirse a su motoneta en Av. Corrientes. Demora 20 minutos para llegar a su casa, en Almagro
mejores inversiones que hice; no la cambio por nada. Tiene un gasto fijo de 400 pesos por mes y eso no se compara con lo que sale trasladarse en subte o colectivo; ya no tengo ese agotamiento mental con el que llegaba a mi casa después de viajar apretada”. Otras mujeres también intentan hacerle frente al caos del tránsito y, sin ningún tipo de experiencia previa en manejo de ciclomotores, eligen comprarlas porque “son automáticas, baratas, tienen parabrisas que cubren la ropa y no viajan “a caballo” como en las motos masculinas, sino con las piernas hacia adelante”, dijo Lino Stefano, presidente de Cafam. Fernando Torres, jefe de marketing de la fábrica Zanella, coincidió: “Estamos apostando al segmento de las mujeres porque, sin dudas, en este tiempo se hab convertido en quienes más la demandan; creemos que el mercado se va a ir expandiendo cada vez más. Estas motos son muy fáciles de usar para ellas porque no llevan cambios y, como tienen una cilindrada de entre 50 y 150, tampoco admiten demasiada velocidad. Eso hace que aprendan rápido y se sientan más seguras sin perder la elegancia a la hora de vestirse para ir a trabajar”. “Últimamente vienen a comprarlas muchas mujeres solas o acompañadas por su pareja. Buscan un diseño delicado y estos modelos son los que mejor se ajustan a esas necesidades”, dijo Walter González, vendedor de Moto Point. Las motos diseñadas especialmente para moverse en la ciudad con estilo europeo demuestran que la tecnología sigue desarrollando alternativas para que los hombres, y ahora cada vez más mujeres, puedan trasladarse mejor en la jungla urbana.ß