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Sociedad
| Domingo 14 De septiembre De 2014
HOMENAJE EN TODOS LOS FORMATOS
Fantástica Buenos Aires, en homenaje a Adolfo Bioy Casares En la Casa de la Lectura. Lavalleja 924
Lunes TEATRO. A las 19, estreno de la obra Crónica de un seductor (versión libre de “Todas las mujeres son iguales” y “Todos los hombres son iguales”, de Adolfo Bioy Casares). Dramaturgia y dirección de Juan Félix Roldán. Con Daniel Miglioranza y Sofía D’Amelio. Siguiente función el viernes, a las 20
Es extensa la actividad prevista para recordar al gran escritor argentino, que mañana cumpliría 100 años. Charlas, cine, obras de teatro, lecturas; todo con entrada gratuita
Miércoles MESA REDONDA. A las 18, La invención de Morel y su impacto en la cultura masiva, a través de la serie televisiva Lost. A cargo de Esteban Ierardo. NARRACIONES. A las 19.30, Ana María Bovo con un repertorio de cuentos de Bioy Casares y otros clásicos de la literatura fantástica
Jueves CHARLA. A las 19, Bioy y el cine. Participan Edgardo Scott, Adriana Mancini, Hugo Salas y Demián Rugna. Toda la programación http://agendacultural.buenosaires.gob.ar/evento/ fantastica-buenos-aires-2014/10095
Diálogo de Centenarios: Bioy Casares-Cortázar
Jornadas en la Biblioteca Nacional
Domingo, a las 16 PROYECCIONES. En memoria de Paulina (1992), con dirección de Alejandro Areal Vélez, basada en el cuento homónimo de Bioy Casares. En el Museo del Cine (Caffarena 49, La Boca). El sábado 20, a las 16, El sueño de los héroes (1997), dirigida por Sergio Renán, según la novela homónima de Bioy Casares
Lunes, a las 18 El “Borges” y otros escritos autobiográficos. Mesa con Luis Chitarroni, Horacio González, Pablo Gianera, Jorge Fondebrider. Agüero 2502
sociedad Edición de hoy a cargo de Constanza Bertolini | www.lanacion.com/sociedad
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semana bioy casares | en el centenario de su nacimiento
Una mirada sobre lo cotidiano
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A veces de manera piadosa y otras mordaz, Adolfo Bioy Casares observaba y registraba con sus diferentes equipos su entorno, los afectos y los escenarios de Buenos Aires, su lugar en el mundo
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1- San Telmo, 12 de julio de 1962 2- Reunión en Villa Ocampo, 1962: Vivian Leigh, Alberto de Zavalía, Victoria Ocampo, Rosita Carabassa, Delia Garcés, Alicia Jurado, Angélica Ocampo, Patricio Gannon, Enrique Pezzoni y actores ingleses
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3- Julio Cortázar, París, 1964 4- Jorge Luis Borges, 1974
8- Silvina Ocampo, su mujer, 1959
5- Marta Bioy, hija del escritor, en la estancia Rincón Viejo, 1965 6- El pequeño Fabián Bioy, frente al retrato de su madre, 1964
9- Cristina Castro Cranwell, 1963. Estuvo con Bioy durante una década y luego lo acompañó en sus últimos años de vida
7- Sombra de Adolfo Bioy Casares, en El Cairo
10- Rinoceronte del Zoológico de Buenos Aires, junio de 1962
Las mujeres, los amigos, el campo, los animales del zoológico, San Telmo; temas que se revelan aquí en una decena de retratos inéditos tomados por el escritor, que formarán parte de una novedosa muestra sobre su pasión por las cámaras
Las imágenes y las almas. Bioy fotógrafo, una faceta desconocida del autor fantástico Texto Laura Ventura | Fotos Adolfo Bioy Casares (Gentileza Daniel Martino)
“L
a hipótesis de que las imágenes tengan alma parece confirmada por los efectos de mi máquina sobre las personas, los animales y los vegetales emisores”, escribe Adolfo Bioy Casares en La invención de Morel. Esta novela de imaginación razonada, como la clasificó la crítica literaria, bucea en la obsesión del autor por los espejos y su afición por las luces, las sombras y las proyecciones de objetos a través de diferentes tecnologías. El relato, sobre un hombre en absoluta soledad,
que busca comprender fenómenos extraños en una isla, inspiró a generaciones de distintas culturas. Los creadores de la serie Lost le rindieron homenaje a este texto y lo incorporaron a la trama como libro de cabecera de uno de los protagonistas. En esta célebre novela de 1940, Bioy Casares realiza un gran despliegue de su conocimiento sobre el proceso fotográfico –y los diversos modos de capturar imágenes–, no como el mero pasatiempo de un turista, sino como un sofisticado mecanismo de supervivencia.
Bioy era un gran amante de la fotografía, una faceta hasta el presente poco conocida para sus lectores. Se dedicó a retratar con su lente, extensión de su mirada particular, a veces piadosa, en otras ocasiones mordaz, escenas de la vida cotidiana. Como se puede apreciar en esta página, adelanto de una muestra de valor incalculable que, en el marco del programa Fantástica Buenos Aires, atraerá no solamente a sus lectores, sino también a los amantes de la fotografía. El Lado de la Luz, selección de las mejores fotografías obtenidas por
Adolfo Bioy Casares, se podrá ver desde el 25 de septiembre y hasta el 11 de octubre en el Centro Cultural San Martín (Sarmiento 1551). Se trata de un tesoro que se exhibe en el marco del centenario de su nacimiento; instantáneas, en su mayoría inéditas, que capturó desde 1959 hasta 1974. Pasión por lo cotidiano Allí aparece su mujer Silvina Ocampo, y sus hijos Martita y Fabián. También retrata a sus célebres amigos y colegas (Jorge Luis Borges, Julio Cortázar, Manuel Mujica Lai-
nez, Alejandra Pizarnik, María Elena Walsh y Beatriz Guido, entre otros), paisajes urbanos (del barrio de San Telmo, por ejemplo) y rurales (de los alrededores de su estancia Rincón Viejo, en Pardo). También hay fotografías de sus viajes, con instantáneas de Berlín y El Cairo. La exhibición es curada por Daniel Martino, autor de numerosos trabajos sobre la obra de Bioy Casares, cuyos papeles privados edita desde 1994, y quien preparó la edición crítica y anotada de la Obra completa del autor. Amante de la palabra precisa,
Bioy también perseguía la definición perfecta. Así, coleccionó una gran variedad de equipos de distintas marcas y orígenes, siempre los más innovadores para su época: Leica, Rolleiflex, Exacta, Contarex, Hasselblad, Super Ikonta y la Bessamatic. Escudado tras su lente –su rostro jamás se ve de modo nítido en esta colección de fotografías–, se convierte en Morel, el responsable de perpetuar más allá de la existencia física a los seres que lo rodeaban y de imantar su alma para la eternidad.ß