Espectáculos

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Viernes 25 de abril de 2008

MUSICA POPULAR Raúl Olarte: conciertos en el Borges

El hipnótico sonido de la quena andina El músico llevó por el mundo los ritmos quebradeños En los pueblos de los Andes y en la el charango, los sicus y las quenas toregión de la Quebrada de Humahuaca do ese tiempo. Es difícil sustraerse a la quena es un instrumento que en sus eso, y un niño absorbe todo. Cada vez orígenes sólo se podía tocar en la épo- que hay una celebración importante se ca de invierno. Cada melodía y cada recurre a los instrumentos de cañas. copla coincide naturalmente con un Cuando uno es grande, recién toma ciclo vital y una estación del año, un conciencia de que todo esta cultura calendario que tiene que ver con la se va transmitiendo de generación en cosecha y que refleja momentos de generación. Si el chico tiene talento agradecimiento, regocijo, austeridad y vocación en algún momento eso o abundancia. Raúl Olarte nació en sale como expresión porque toda esa Humahuaca y, a pesar de que hace información ya está incorporada en la años que vive en Buenos Aires, cono- memoria genética del quebradeño. ce y respeta ese ciclo natural donde En un momento de su vida, toda esa la música fluye con la vida cotidiana. información hizo explosión en la con“Yo empecé a estudiar música a los 7 ciencia de Raúl Olarte y la música se años con un maestro transformó no sólo de Humahuaca que en un acto cotidiano sino en su forma se llamaba Arsenio Zuleta. Empecé de de andar por el cero tocando bombo, mundo. El quenisdespués charango ta grabó tres discos y quena. Todos los solistas; hizo giras chicos aprendíamos por el mundo como a tocar distintos músico de Ariel instrumentos, pero Ramírez y su Misa me sentí cómodo criolla; experimentó con la tecnología ejecutando los vientos. Ese aprenen el excelente Cadizaje me sirvió en sabindo, y se volcó el futuro porque a la recreación de ahora toco varios un sonido puro instrumentos para y natural en su mis grabaciones”, instrumento. “En cuenta el quenista, mi formación fue muy importante que presenta hoy y mañana, a las 20.30, la música popular su espectáculo Quepero también me Olarte, un quebradeño en la ciudad na de los Andes en influyó mucho la el Centro Cultural música clásica Borges, Viamonte y San Martín. –cuenta Olarte–. Recuerdo que iba –La gente de la quebrada suele todos los días a jugar al fútbol detrás decir que los chicos nacen con al- de una cancha que daba a la iglesia gunas condiciones naturales para de Humahuaca. El cura, que era un la música. alemán, siempre ponía Bach en su to–Es verdad. Creo que hay algunos cadiscos y yo terminaba embelesado condicionantes que tienen que ver con por esa música que quería tocar en la presencia cotidiana de la música la quena. Yo recibí esa información en la vida común de la gente de la y después, con el tiempo, lo único quebrada. La música está presente que hice toda la vida fue retornar de en el festejo del carnaval, cuando hay alguna manera a ese momento, a esa que acompañar una procesión de un primera vez de embelesamiento con misachico o en la época de Semana la música. Santa. El pueblo suele estar imbuido Gabriel Plaza de los sonidos de instrumentos como

Jóvenes “viejos” murguistas de La Catalina EMMANUEL FERNANDEZ

La vejez entendida con buen humor La murga uruguaya Agarrate Catalina presentó su último espectáculo, El viaje, en Buenos Aires Muy buena

★★★★

Actuación de la murga uruguaya Agarrate Catalina. Presentación del espectáculo El viaje. El viernes, en La Trastienda, Balcarce 460. Próxima función: Hoy, a las 21. Mañana, en el mismo horario, la murga ofrecerá un repertorio de grandes éxitos.

La actuación que la murga uruguaya Agarrate Catalina dará hoy corresponde al tercer espectáculo que estrenan en nuestro país. Y si con los anteriores se vio a La Catalina como una murga joven, fresca, activa e ingeniosa, con este show que denominaron El viaje confirman que tiene en sus filas más talento que buena suerte. Con este espectáculo volvieron a imponerse en el certamen de carnaval de 2008 en Montevideo. Claro que, fuera de ese ámbito que tiene tradición, prestigio y características propias casi irrepetibles, esta clase de propuestas pueden ser entendidas

como producciones musicales-teatrales de raíz carnavalesca. Y qué mejor ejemplo que El viaje. Aquí la Catalina se concentra en un tema que es el paso del tiempo y la vejez. Pero, además, excepto por la estructura del show (presentación, cuplés y retirada) y ciertas estrofas que se escuchan al final, sus integrantes decidieron evitar toda referencia directa al carnaval o autorreferencia al mundo murguista. Aún así, lo notable de esto es que nadie dudará que se trata de una murga y que tiene, en su esencia, todos los ingredientes del carnaval uruguayo. Los muchachos y las chicas de la Catalina siguen con su lengua tan afilada como siempre y con un promedio de gags (con las correspondientes carcajadas del público) difícil de igualar. Continúa dando buenos resultados la labor de los Cardozo (Yamandú, el director responsable, y Tabaré, hombre orquesta que participa en los textos, se encarga de los arreglos corales y la dirección

escénica) al frente de una ingeniosa comitiva de artistas. Otra particularidad de El viaje es la profundización en el trabajo escénico. Se puede decir que quizá se les fue la mano con la personificación de los viejitos que intentan interpretar, con voces gastadas y ciertos temblequeos que a muchos les vienen con la edad. Quienes de entrada no estén alertados de que se trata del show de 2008, tal vez crean que esos decrépitos cantantes que se mueven con pasos lentos estén parodiando a los zombis del video de “Thriller”, de Michael Jackson. Claro que, enseguida, uno se da cuenta de que no son monstruos sino ancianos dispuestos a hablar de varios temas: de “El novio de la nieta” (algo así como un encuentro con el novio de la nena), de “Los energizantes” que tanto puede perturbar la conducta de los de la tercera edad, de “Los viejos militantes” y de “La niebla”. Además de tener una lengua afilada y bien guionada, el grupo cuela textos preparados casi en el momento. Cuando se realizó la última función

de esta murga de lo único que se hablaba en Buenos Aires era del humo que había invadido la ciudad por la quema de pastizales. Fue por eso que estos bárbaros no perdieron la oportunidad para burlarse un rato. En realidad (y siempre en tono de broma) pueden hablar pestes del Uruguay y también despacharse con ganas contra sus vecinos de la Argentina. Sólo que en este último caso lo hacen de forma más sutil, irónica y moderada. Esta actuación también les permitió incluir en El viaje una canción donde se preguntan por las actitudes de Dios, que ya habían cantado en nuestro país porque pertenece a un espectáculo anterior. Además, hubo bises con temas de ediciones pasadas que se convirtieron en hits. A propósito de esto, la función de hoy será la última de este ciclo de El viaje. En cambio, la de mañana estará dedicada a un recorrido por los principales hits de esta murga.

Mauro Apicella

TEATRO

Poesía para el sueño bolchevique Las palabras de Teresa Cura, una militante comunista cordobesa que obtuvo su carnet de afiliación siendo poco más que una adolescente durante los años 50, zambullen al espectador en un mundo de nostalgias y sueños revolucionarios. Sus recuerdos son una suerte de invitación a entrar en las bellas imágenes que creó Helena Tritek a partir de la obra poética de Anna Ajmatova y de Vladimir Maiakovsky. Un salto en el tiempo y en el espacio llevan al público del aquí y ahora a la lejana Moscú de los años prerrevolucionarios, precisamente a las tertulias poéticas y literarias de La Linterna Roja, donde bullía el pensamiento y, sobre todo, el sentimiento que se plasmaría luego en lo que definió una nueva era. Mucha lana, telas gruesas y pesadas, guantes hasta para escribir, frío en un ambiente empobrecido pero que vive febrilmente el sentir popular y lo traduce en poesía. Los textos que salen a vestir la escena

El final de las hijas del zar

Muy buena

★★★★

Cielo rojo, con textos de Ajmatova y Maiakovski. Dirección: Helena Tritek. Con: Victoria Almeida, Eduardo Bello, Teresa Cura, Silvia Docampo, Dalia Elnecavé, Macarena García, Luis Gritti, Esteban Meloni, Emiliano Méndez, Charo Moreno, Alexia Moyano, Josefina Villa, Gipsy Bonafina y Gabriel Magni. En Timbre 4, Boedo 640.

son tan efectivos como las increíbles canciones rusas que sabe hacer degustar Gipsy Bonafina. La propuesta de Helena Tritek tiene un pie puesto en los hechos históricos, pero los trata suavemente, los recorre con la poesía de la palabra y la de las imágenes. El resultado es una vorágine de emociones y sensaciones que es claro que depende no sólo de lo que viene desde el escenario sino también desde dónde parta la mirada de quien juegue como espectador. Independientemente de cualquier subjetividad, Cielo rojo se apoya en una fina idea, en una muy prolija realización –con un particular planteo estético– y sobre todo en un elenco compacto que cuenta con confiables pilares, como se dijo, en el trabajo de Bonafina y también en el de Esteban Meloni, quien se mete en la piel de Maiacokvsky para vivir sus sueños y desengaños.

Verónica Pagés