Cognición y vejez

Fernández-Ballesteros, R.; Izal, M; Montorio, I.; Gonzalez, J.L. y Díaz, P. (1992):. Evaluación e intervención psicológica en la vejez, Barcelona: Ed. Martinez.
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Psicología de los Procesos Básicos •

Investigación.

Título: Cognición y vejez: resultados en el WAIS y lecturas alternativas Autores: Monchietti, A.; Lombardo, E.; Sánchez, M. L.; Krzemien, D. Introducción En función de caracterizar la declinación de la inteligencia en el envejecimiento normal, corrientes tradicionales de investigación, ponen énfasis en la lentificación del pensamiento y del tiempo de respuesta para la resolución de problemas. Sin embargo un aporte interesante fue hecho por Cattell y Horn (Horn & Cattell, 1966; Horn, 1982), quienes investigaron las cualidades de la inteligencia y los cambios de la misma en estudios comparativos según la edad. La inteligencia, según estos autores, estaría compuesta por una multiplicidad de habilidades que pueden ubicarse en dos dimensiones: fluida y cristalizada. La primera dependería en mayor medida del componente neurológico y se relaciona con la velocidad de procesamiento y tiempo de respuesta. La inteligencia cristalizada, en cambio, se relaciona con el lenguaje y el bagaje del conocimiento acumulado durante el proceso de educación y socialización y está más influida por la experiencia y la cultura prescindiendo del tiempo de respuesta. Algunos autores las han considerado “capacidades mantenidas”, es decir aquellas que no declinarían con la edad y que incluso en algunos casos pueden mejorar. El estudio de la inteligencia por medio de la escala Wechsler buscaba identificar un factor general de inteligencia (factor “g”). Diversas investigaciones han analizado la capacidad intelectual por medio de esta escala en busca de índices de deterioro neurocognitivo (Ampudia Rueda y Jiménez Genchi, 2008; Harrison, DeLisle y Parker 2008). Autores como Britton y Savage, (1966); Fernández Ballesteros, 1992, López, López; Rodríguez, Santín ; y Torrico, 2003) y otros, no han utilizado la versión completa del WAIS sino formas abreviadas, donde la elección de los subtest que conforman el instrumento se rige por su adecuación al objeto de estudio.

Se obtuvieron resultados que coinciden en la detección de un mantenimiento de la inteligencia cristalizada y un detrimento de la inteligencia fluida (Wang y Kaufman, 1993; Insua, 1995; Ortiz Alonso, 2000) Algunos tempranos estudios sobre el tema del enlentecimiento propusieron que es el resultado de los cambios en el SNC (Birren y Renner 1977). El decremento en la performance ha sido atribuido además a factores vinculados a déficits sensoriales y motrices. Prescindiendo de una mayor lentitud, los rendimientos de los ancianos son similares a los del grupo de control de jóvenes. Sin embargo, cuando un viejo decide frente a una tarea, en muchos casos, está realizando un proceso, examinando pros y contras y diferentes alternativas antes de optar, es decir que sacrifica la velocidad en favor de la precisión. Aportes teóricos actuales intentan dar cuenta de las características propias del pensamiento en la vejez y postulan la existencia de niveles superiores de pensamiento a partir de la adultez avanzada (Case, 1985; Commons and Richards,1984; Kramer, D.A, 1989; Sinnott, 1998). Autores como Fischer, K. W., Yan, Z., & Stewart, J. (2002) afirman que el nivel de desarrollo cognitivo en la adultez avanzada y vejez es complejo y dinámico. Entendemos a esta complejidad como producto de la articulación del grado de organización cognitiva al que es posible arribar en la vejez y la riqueza de los contenidos producto de la experiencia y aprendizaje. (Premio). En coincidencia con estas ideas Kramer (1983) postula ciclos progresivos de diferenciación e integración en los distintos niveles de desarrollo cognitivo, es decir,

un

aumento de complejidad tendiente a la conformación, en la vejez de un pensamiento que toma en cuenta además de otras variables, la posibilidad de considerar la existencia de distintos puntos de vista simultáneos, lo que implica comprender la naturaleza relativa del conocimiento. Por otra parte Baltes (1980) afirma que una de las características de la cognición en la vejez es la consideración simultánea de distintas tareas donde la ganancia estaría en la posibilidad de distribuir la atención y por lo tanto en la consideración de un mayor número de variables que en los jóvenes. Estos en cambio tendrían mayor posibilidad de enfocarse en la resolución de una tarea, con lo que obtendrían un mejor tiempo de respuesta que los viejos.

Es en base a estos aportes que en este trabajo se decidió no tener en cuenta la velocidad de respuesta frente a los subtest del WAIS seleccionados, focalizandose el interés en el desempeño de los sujetos, factor que consideramos ha determinado mejores logros en los subtest de inteligencia fluida, haciendo menos notables las diferencias mencionadas en otros estudios comparativos entre adultos mayores y adultos más jóvenes. En vista de los resultados obtenidos proponemos una lectura alternativa de los mismos. Diseño Metodológico: descriptivo y transversal Muestra: 25 participantes mayores de 65 años de edad con nivel educativo medio

y/o

alto,

que

no

presentan

invalidez

cognitiva,

ni

están

institucionalizados, provenientes de distintas instituciones dedicadas a la tercera edad (PUAM, Centros de jubilados, Colegios Profesionales, Asociación Cristiana Femenina, PAMI, otros). Datos sociodemográficos de la muestra: la media de edad de la muestra es de 68,76 variando entre 60y 78 años. Nivel de instrucción: el 12% de los adultos mayores alcanzó sólo el nivel primario, un 20% terminó sus estudios secundarios, el 40% posee nivel terciario y el 28% restante concretó estudios universitarios. Técnicas de recolección de datos: Escala de Inteligencia para adultos de Wechsler (WAIS). La batería está destinada a evaluar la aptitud intelectual en adultos entre los 16 y los 65 años, comparándolo con sus pares de edad. (Weschsler, 1995). El test cuenta con índices adecuados de confiabilidad y validez, y ha sido ampliamente aplicado y validado (Wechsler, 1995). Se aplicaron dos sub-escalas verbales (Vocabulario y Comprensión) para la evaluación de inteligencia cristalizada; y dos subescalas de ejecución (Matrices: símbolos-dígitos y Completamiento de figuras) para evaluar inteligencia fluida. La elección de dichas escalas esta basada en la consulta de expertos y la literatura científica en el tema (Ballesteros, 1992; Buendía, 1994; Wechsler, 1995) Resultados El análisis de los datos arrojó la siguiente información: en cuanto al WAIS la población de la muestra se ubica cerca del puntaje medio escalar establecido (Wechsler, 2002). El resultado medio obtenido en los subtest relacionados con

inteligencia cristalizada (verbales) fue un poco menor que el obtenido con la aplicación de los subtest de ejecución, referidos a la evaluación de la inteligencia fluida. El análisis de la Prueba T puso en evidencia que la diferencia existente entre el desempeño en inteligencia fluida y cristalizada es significativa, presentándose un mejor rendimiento para la primera dimensión mencionada. Discusión Los resultados obtenidos, en primer lugar confirmarían el peso que tiene el tiempo de respuesta en la performance de los adultos mayores en los subtest de ejecución seleccionados. Como vemos, una lectura posible proviene de aplicar el modelo de dos tipos de inteligencia; una fluida y otra cristalizada y el peso que cada una tendría en el resultado total. Ofreceremos una lectura alternativa frente a los factores intervinientes que, en la vejez, operan en la lentificación del tiempo de respuesta. El paradigma de la life-spam presenta un enfoque multidimensional que permite pensar al desempeño cognitivo en la vejez desde una visión más amplia, que supera los parámetros de la edad cronológica. Birren en el National Institute of Mental Health en Bethesda (1953), toma como grupo experimental a ancianos "sanos". Concluye, como hemos dicho, a partir de sus investigaciones, que las respuestas se ven afectadas sólo cuando las funciones biológicas resultan alteradas; prescindiendo de una mayor lentitud, los rendimientos son semejantes. El sustento de estos cuerpos teóricos nos permitió intentar vincular los resultados obtenidos con características del funcionamiento cognitivo en la vejez normal, evaluando potencialidades y limitaciones. Para finalizar, es preciso acudir a una reflexión; es el WAIS una técnica apropiada para

apreciar las características del pensamiento en la vejez?

Conforme nos hemos ido adentrando en un mayor conocimiento acerca de este tema, provisto por nuevas corrientes dentro de la gerontopsicología surgen nuevos constructos teóricos que requieren, a su vez, metodologías de investigación diferentes. En este caso, ello permitiría el pasaje de la idea de captar una “performance” a la de apreciar una competencia real,

Bibliografía Ampudia Rueda. A. y Jiménez Genchi, J. (2008). Análisis de las funciones cognitivas en población psiquiátrica, a través de la Escala de Inteligencia Wechsler para adultos. WAIS-III Psiquis; 17(4) : 114-128. URL: http://www.imbiomed.com.mx/1/1/articulos.php?method=showDetail&id_articulo =54940&id_seccion=3011&id_ejemplar=5565&id_revista=180 Baltes, P.B.; Reese, H. W. y Lipsitt L.P. (1980) Life-span developmental psychology. Annual Review of Psychology, 31, 65-110. Birren, J., y Renner, J., 1977 “Concepts and issues of mental health and aging.” en Birren, J., & Sloane, B., Handbook of Mental Health and Aging. EngleWood Cliffs, Prentice- Hall Britton, P. G. & Savage, R. D. (1966). A short form of the WAIS for use with the aged. British Journal. of Psychiatry, 112, 417-418. Case, R. (1985) Intellectual development. Birth to adulthood. N. York: Academic Press Commons, M. L., Richards, F. A., & Armon, C. (Eds.). (1984). Beyond formal operations: Vol. 1. Late adolescent and adult cognitive development. NY: Praeger. Fernández-Ballesteros, R.; Izal, M; Montorio, I.; Gonzalez, J.L. y Díaz, P. (1992): Evaluación e intervención psicológica en la vejez, Barcelona: Ed. Martinez Roca. Fischer, K. W., Yan, Z., & Stewart, J. (2003). Adult cognitive development: Dynamics in the developmental. In J. Valsiner & K. Connolly (Eds.), Handbook of developmental psychology. (pp. 491–516). Thousand Oaks, CA: Sage Publications. Harrison, A., DeLisle, M. y Parker, K. (2008). An Investigation of the General Abilities Index in a Group of Diagnostically Mixed Patients. Journal of Psychoeducational Assessment, v 26 n3 p247-259. Horn, J. L. (1982) Aging of fluid and cristallized intelligence. En F.I.M. Craik, & S. Trehub (Eds.) Aging and cognitive processes. New York: Plenum Press.

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