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espectáculos

| Sábado 28 de Septiembre de 2013

Con estrellas y pálpitos san sebastián. Saldo positivo para el cierre del festival, con Hugh Jackman Julia Montesoro PARA LA NACION

SAN SEBASTIÁN.– Dos chicos y sus respectivas aventuras dominaron la escena al comienzo y al final de la 61° edición de San Sebastián. Amadeo, el héroe de Metegol, de Juan José Campanella, jugó en el aplaudido partido inaugural. Y un genio inventor de 12 años, protagonista de El extraordinario viaje de T.S. Spivet, el nuevo film de Jean-Pierre Jeunet, se lució en el cierre del festival. Entre uno y otro evento, a lo largo de nueve jornadas de sección oficial, dentro y fuera de competencia hubo un desfile variopinto de personajes: desde la hechizante Carmen Maura de Las brujas de Zugarramurdi, el antropófago serial de Caníbal, y el vidente sanador de Mon áme par toi guerie, hasta el satirizado ministro de Quai d’Orsay, y púberes que ponen en jaque a los adultos, como en Club Sándwich y Pelo malo. Esta noche, cuando se conozca el veredicto del jurado presidido por el realizador Todd Haynes, uno de los trece films que concursaron en la sección oficial se llevará la Concha de Oro, el máximo galardón que otorga este festival clase A en el que además premian el trabajo de actrices y actores protagónicos, así como títulos que compiten en otros prestigiosos segmentos de Donostia, como Nuevos Directores y Horizontes Latinos. En esta última sección, donde tuvieron buena respuesta

de público y elogiosos comentarios de medios acreditados al festival, la Argentina estuvo representada esta vez por la flamante candidata al Oscar, Wakolda, de Lucía Puenzo –en España titulada El médico alemán– así como Pensé que iba a haber fiesta, film de Victoria Galardi estrenado en nuestro país en mayo último, y de próximo lanzamiento español. El cine argentino se destacó, además, en la sección Zabeltegi, con Mujer conejo, de Verónica Chen, así como en los encuentros de la industria, donde La Salada, ópera prima de Juan Martín Hsu, ganó el premio de Cine en Construcción 24, y Pozo de aire, de Milagros Mumenthaler, fue uno de los proyectos seleccionados para la próxima edición de Ventana Sur, que tendrá lugar en Buenos Aires, impulsado por el Incaa y el Festival de Cannes. Varios cineastas consagrados (Terry Gilliam, Oliver Stone, Denis Villeneuve, Roger Michell, Álex de la Iglesia, Jean-Pierre Jeunet, entre otros), y figuras de talla internacional como Annette Bening, Diego Luna, su colega Mathieu Amalric, y el músico David Byrne engalanaron la alfombra roja del 61° festival, que ayer reconoció con el premio Donostia la trayectoria de Hugh Jackman, quien además presentó su nuevo film, La sospecha, uno de los títulos fuertes que se vieron en la edición de San Sebastián que cierra hoy, con balance a favor.ß

Público en vivo, la música de Pollerapantalón!, Ricardo Darín y el humor, las cartas del debut

Buen humor en la medianoche

estreno. Un late night show a la medida de Sebastián Wainraich y Julieta Pink “Está bueno ponerles cara a las voces de los diálogos de Julieta Pink y Sebastián Wainraich que estamos acostumbrados a escuchar en la radio”, sostiene Ariel Guntern, vicepresidente de producción y servicios creativos de Turner, quien con un gran equipo de esa compañía de cable y otro de On TV –la productora de Claudio Villarruel y Bernarda Llorente– apostó por El mundo desde abajo, que pondrá en pantalla TBS desde hoy, todos los sábados, a la medianoche (con repeticiones los martes, a la 1, y los jueves, a las 23). Sus caras visibles serán los integrantes del dúo que realiza Metro y medio, de lunes a viernes, a las 18, en la FM Metro. El ciclo es un exponente del género al que los norteamericanos llaman late night show, pero con ciertas licencias para acercarlo a las costumbres de esta parte del planeta (se verá en nuestro país, Paraguay y Uruguay). “Para los yanquis, un late night show es como para no-

sotros un tango o un partido de fútbol, todos saben de qué se trata. Los invitados ya saben qué tienen que hacer: está todo muy pautado. Te das cuenta de que están muy guionados y me parece que nosotros no somos así: somos más un quilombo, pero de ese quilombo es de donde también salen cosas buenas”, opina Wainraich. “A mí me choca que lean tanto. Uno ve que hasta los más consagrados, un De Niro por ejemplo, se la pasa leyendo al costado de la cámara. Eso no está bueno para acá, resulta extraño”, agrega Pink. Ambos prefieren resolver las secciones centrales del programa –una suerte de stand up a dúo y una entrevista con una figura– con mayor grado de espontaneidad. “Para mí, una entrevista tiene que ser una charla, cuanto más distendida y espontánea, mejor”, reafirma Wainraich, quien por estos días también encarna al atareado analista del personaje de Adrián Suar en Solamente vos, por El Trece.

Es claro que los conductores confían plenamente en la evidente química que tienen al aire, que descubrieron hace ya una década, cuando coincidieron ante el micrófono del ciclo Wanna Be, en la extinta X4 Radio. “Un día nos pusieron juntos y funcionó. Después, con los años, fuimos mejorando esta compatibilidad, pero nunca con algo armado. No nos pusimos a decir: «¡Ahora hagamos chistes! Bueno, ya está, ¡ahora discutamos!». Cuando nos peleamos, nos peleamos de verdad y cuando vamos para el mismo lado, vamos para el mismo lado. La naturalidad es una buena fórmula”, opina Wainraich. “Nuestra rutina para hacer el programa de radio es ésta: llegamos un rato antes de la hora de arranque y nos vamos a dar una vuelta a la manzana –revela Pink–. Compramos aguas y algo para merendar, y ahí nos vamos poniendo a tono. Pero la mayoría de las veces, cuando empieza el programa, no sabemos con qué va a salir el otro. Es muy interesan-

te ir siguiéndonos a ciegas. Es una mezcla de costumbre y adrenalina que da muy buenos resultados.” El nombre del programa, El mundo desde abajo, lo propuso Wainraich como una manera de reírse de su altura, pero funciona también como concepto que alude a la forma en que se ve la realidad desde esta parte del planeta. Tanto el stand up, como la entrevista –que es el plato fuerte del envío– aportan a esa mirada, pero también lo subrayan pequeños sketches sobre la vida cotidiana en la gran ciudad que protagonizan los conductores y hasta la música de la banda Pollerapantalón!, que agrega lo suyo desde su registro. Para el primer programa de esta noche, el ciclo se aseguró la visita de Ricardo Darín. Para próximas emisiones, están confirmados Juan José Campanella, Florencia Peña, Benjamín Rojas, Guillermo Coppola, Mercedes Morán y el boxeador Maravilla Martínez. Una promesa de diversión.ßRicardo Marín

Pantallas Diego Batlle

Obsesión

E

l excelente ciclo Primer Plano, que Alan Pauls presenta todos los domingos en la señal i.Sat, cerrará mañana, a las 22.30, su programación de septiembre (dedicada íntegramente al documental) con un estreno absoluto: El ojo en el cielo, el más reciente trabajo de Andrés Di Tella y Darío Schvarzstein. El programa había arrancado el mes con la exhibición de Máquina de sueños, film de Di Tella-Schvarzstein sobre el proceso creativo de los artistas mexicanos Pedro Reyes, Carlos Amorales y Minerva Cuevas que se había estrenado en el último Bafici, pero esta nueva película (que registra distintos proyectos de los argentinos Tomás Saraceno y la dupla Nicolás Goldberg-Guillermo Faivovich) no tuvo un paso previo por los cines, por lo que su presentación en i.Sat –principal financista del díptico– tiene un valor adicional. El ojo en el cielo no tiene nada que envidiarle a La chica del sur, de José Luis García, y Nostalgia de la luz, de Patricio Guzmán (dos gemas también emitidas en este ciclo), ya que Di Tella y Schvarzstein consiguen algo poco habitual en los documentales sobre artistas contemporáneos: exponer sus ideas, pero también sus dudas; sus facetas intelectuales, pero también sus aspectos más lúdicos; mostrarlos en su intimidad, pero sin interferir ni manipular el relato. Y lo logran, además, con una puesta en escena tan bella y lírica como rigurosa y cuidada. Según Di Tella –que trabaja en un proyecto basado en los diarios de Ricardo Piglia–, “el punto de partida de estos documentales fue responder la pregunta: «¿qué es el arte contemporáneo?» Y la respuesta sería: «Lo que hace un artista hoy. Y eso que hace no es, tal vez, lo que usted imagina». Nos interesaba reflejar a artistas latinoamericanos con repercusión

El ojo en el cielo internacional y que están en un proceso permanente de investigación y de producción, casi como si el proceso fuera tanto o más importante que el producto. Lo que nosotros registramos es el proceso de obras que, en general, se alejan bastante de ciertas ideas preconcebidas acerca de qué hacen los artistas. Me interesan los procesos creativos porque hacen parte de la experiencia humana en sí misma, más allá del arte. La tarea del artista sería la de meterse en problemas y tratar de resolverlos”. Dividido en dos grandes partes, El ojo en el cielo es algo así como crónicas de sendas obsesiones de estos artistas reconocidos: la de Tomás Saraceno (tucumano radicado en Berlín) por las arañas (concibe gigantescas telarañas tridimensionales que el público luego puede transitar); y la de Faivovich & Goldberg por la zona de Campo del Cielo, en Chaco, donde hace 4000 años cayó una lluvia de meteoritos. Su ambicioso proyecto de trasladar el meteorito conocido como El Chaco, el segundo más grande del planeta, a la exposición quinquenal de Documenta en Kassel, Alemania, provocó múltiples controversias culturales, políticas y hasta étnicas que este exquisito documental expone en sus múltiples facetas y en toda su dimensión.ß

DVD/Blu-ray Pensé que iba a haber fiesta

Person of Interest

Victoria Galardi (Amorosa Soledad, Cerro Bayo) dirigió a Valeria Bertuccelli y a la española Elena Anaya en esta historia de dos amigas ligadas de distintas maneras a un mismo hombre (Fernán Mirás). Esteban Lamothe y Esteban Bigliardi completan el elenco de este ensayo sobre las lealtades, traiciones y códigos femeninos.

La segunda temporada de esta serie creada por el prolífico J.J. Abrams y protagonizada por James Caviezel, Michael Emerson y Taraji P. Henson se editó en una caja de seis discos con los 22 episodios de este tenso thriller y una gran cantidad de extras. Son más de 16 horas de materiales para los fans.