AGRADECIENDO LA OPORTUNIDAD DE ESTUDIAR Por Arlina Cantú Lectura: 1ª. Timoteo 4:6-16 Cita bíblica: “Porque Jehová es tu galardón”. Génesis 15:1 Dios ha concedido a nuestra vida en familia grandes satisfacciones que nos han movido a dar gloria a su Nombre. Y son los hijos, regularmente los que nos llenan de orgullo con sus logros, con los triunfos que el Señor les concede al ir caminando por la vida y adquiriendo la experiencia para su futuro. Y cuando los hijos crecen y se hacen adultos, los padres podemos echar la mirada hacia atrás y valorar todas esas bendiciones que han recibido por pura gracia. Mi hija, la menor, durante sus estudios en la secundaria, llevó como materia de apoyo, en lo que llaman “taller”, las primeras enseñanzas del dibujo técnico industrial. Gracias a Dios por el gran maestro que le tocó y por la inclinación para aprenderlo. Ciertamente los primeros meses fueron difíciles por la gran calidad de trabajo que el maestro les exigía. Fueron muchas lágrimas hasta conseguir la aprobación de cada tarea. Fueron noches de desvelo junto a ella para que aprendiera a amar esa materia. Y el Señor es fiel para quienes perseveran, de tal suerte que logró dominarla y convertirse en una de las mejores alumnas, y, gracias a ello, por dos veces consecutivas resultó triunfadora con el primero y segundo lugar en el concurso estatal y trajo para su escuela los trofeos correspondientes. Naturalmente que la escuela elogia y pondera a sus estudiantes triunfadores. Mi hija recibió trofeos y diplomas, participó en ceremonias de premiación y lo único que no le concedieron fue conservar para ella los trofeos porque la escuela los conserva como muestra del orgullo y del prestigio que le dan sus estudiantes. Pero, desde entonces y hasta ahora, considero que lo más importante para los jóvenes creyentes es aprender a darle la gloria al Señor por esos triunfos alcanzados. Sin ánimo de hacer lamentación, existen en el mundo millones de jóvenes y niños que no tienen ni la más remota idea de lo que es una escuela y desconocen totalmente la infinita bendición que significa el poder estudiar. Dios me dio la oportunidad de motivar a mi hija para que le diera gracias a ese Dios bondadoso por la gran oportunidad que ha tenido de estudiar; y de reconocer que en su gran misericordia, el Señor, además, la hizo merecedora de esos premios que conserva con orgullo santo en su corazón. -Oremos por los estudiantes creyentes triunfadores. Te rogamos, Señor, que los jóvenes creyentes se mantengan muy cerca de ti y que siempre te den la gloria por lo que les permites alcanzar. Amén. Usado con permiso

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