Sospecha de coimas en compra de trenes

9 ene. 2011 - islas Caimán de por medio, según consta en documentos bancarios y societarios que verificó LA NACION. En los tres casos, Vázquez estuvo.
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POLITICA

I

Domingo 9 de enero de 2011

EL ESCANDALO DE LOS MAILS s UNA OPERACION CON PORTUGAL

Sospecha de coimas en compra de trenes Continuación de la Pág. 1, Col. 4 los $ 24,9 millones que en total pagó el Estado argentino por esos trenes portugueses. El cobro se repitió al menos dos veces más: en enero de 2007, por otros 318.656 euros a través de una cuenta en Estados Unidos, y tres meses después, en abril de 2007, por US$ 676.851,50, otra vez con las islas Caimán de por medio, según consta en documentos bancarios y societarios que verificó LA NACION. En los tres casos, Vázquez estuvo a ambos lados del mostrador y en ambos extremos de la operación. Primero, como asesor de Jaime para negociar los detalles como representante del Gobierno para gestionar la compra ferroviaria; luego, como gestor de la transportista portuguesa SDV, que facturó por el traslado de la maquinaria hasta el puerto de Buenos Aires. Y, por último, a través de una sociedad en Costa Rica vinculada a su mujer, como surge de la copia del acta de la asamblea a la que accedió este diario. La polémica operación se desarrolló por etapas. Comenzó con el acuerdo marco de cooperación mutua que rubricaron la Casa Rosada y el gobierno de Portugal, en noviembre de 2003, con el fin de promover negocios bilaterales. Luego, ese marco general se plasmó en varios contratos específicos de compra de material ferroviario, en los que se fijó que los gastos de transporte, los impuestos y la nacionalización deberían ser afrontados por el comprador, es decir, el Estado argentino. Uno de esos contratos se firmó el 29 de diciembre de 2005, para adquirir 7 locomotoras y 40 vagones a la empresa estatal Comboios de Portugal (CP) por un valor de $ 24,9 millones según consta en el informe oficial N° 77 que la Jefatura de Gabinete presentó ante el Senado en junio último. El siguiente paso fue concretar la operación. Para eso, la portuguesa CP designó como encargada del transporte del material ferroviario a la transportista de ese país SDV Transitarios Lda, mientras que el Ministerio de Planificación delegó en la Secretaría de Transporte –es decir, en Jaime y en Vázquez– la letra chica. De allí en más, las partes nunca explicitaron por qué Vázquez le cobró cerca del 5% del total de la operación a SDV a través de su consultora Controles y Auditorías Especiales de la Argentina S.A. (Caesa) por una serie de gestiones y trámites propios de un despachante de aduana, aun cuando ya había participado en las negociaciones como asesor de Jaime, según surge de decenas de mails que la Justicia recuperó de sus computadoras y cuya copia obtuvo LA NACION. El segundo punto llamativo es que una operación comercial entre dos Estados desembocó en el envío de dinero a nombre del asesor de Jaime a una cuenta abierta en las islas Caimán, uno de los mayores paraísos fiscales del mundo, por un ignoto operador financiero, según consta en la factura N° 00000014 que emitió Vázquez el 25 de enero de 2006. Así, apenas cuatro semanas después de la firma del contrato, la transportista SDV transfirió los 339.415 euros a la cuenta 6550716941 abierta por el Banco Comafi Cayman Limited. Los fondos terminaron por recalar en la subcuenta 04923 de esa entidad, con operaciones desde Uruguay.

Billetes en cajas Aunque el dinero se mantuvo en esa subcuenta, una suma equivalente se cobró en Buenos Aires a través de una “cueva” financiera que opera desde un tradicional edificio de la avenida Corrientes, según reconstruyó LA NACION de fuentes del sector durante las últimas cuatro semanas. A cambio de una comisión de entre 0,5 y 2 puntos porcentuales sobre esos 339.415 euros, Vázquez logró que los fondos se convirtieran en dinero al contado a unas pocas cuadras del Obelisco. Luego, y al igual que en otras ocasiones, el propio lobbista pasó a retirar el efectivo o un mensajero de la “cueva” se lo entregó en sus oficinas de la calle Arroyo 880, frente al Sofitel. El transporte físico de ese dinero no fue en maletines, bolsos o mochilas. Se trasladó en pequeñas cajas de cartón, según indicaron fuentes del circuito paralelo porteño a este diario.

Las oscuras operaciones reveladas en los correos

La ruta del material ferroviario El empresario Manuel Vázquez, socio de Ricardo Jaime, procesado por la Justicia, negoció la compra de los trenes a Portugal.

NOVIEMBRE DE 2003

DICIEMBRE DE 2005

Acuerdo con Portugal

Pedido de más presupuesto

El gobierno de Kirchner firma un acuerdo de cooperación con Portugal para promover inversiones ferroviarias.

Manuel Vázquez pidió a SDV que eleve su presupuesto para trasladar material de 1.190.000 a 1.712.500 euros.

Vázquez menciona millonarios negocios

DICIEMBRE DE 2005

Adquisición de unidades La Argentina compra siete locomotoras y 40 vagones a la empresa estatal Comboios de Portugal, por 24,9 millones de pesos.

FEBRERO DE 2006

Vázquez recibe el cobro del dinero El asesor de Jaime cobra los fondos en Buenos Aires, a través de un pago en negro, en una sede financiera de la avenida Corrientes.

ENERO DE 2006

La primera factura Vázquez, asesor de Ricardo Jaime, emite el 25 de enero su primera factura a la firma portuguesa SDV Transitarios, por 339.415 euros.

MARZO DE 2006

Un contrato complementario La Argentina firma el 21 de marzo un contrato complementario con Comboios de Portugal, por $ 18,3 millones (6 millones de euros).

ENERO DE 2006

El pago, vía las islas Caimán Cinco días después, el 30 de enero, la empresa portuguesa SDV envía el dinero para Vázquez a una cuenta bancaria abierta en las islas Caimán.

DICIEMBRE DE 2006

Cómo transportar los materiales Colaboradores de Vázquez le informan al gobierno de España que SDV se encarga de los transportes de materiales a Buenos Aires.

ENERO DE 2007

FOTOS DE ARCHIVO Y SHUTTERSTOCK

Vázquez apeló a otra cuenta para su siguiente cobro por gastos propios de un despachante de aduana. Con su factura N° 00000030, del 12 de enero de 2007, embolsó 318.656 euros –unos US$ 412.000 al tipo de cambio de ese momento–, lo que equivalió al 6,72% del total de $ 18,3 millones que pagó el Estado argentino por la compra a Portugal de 7 locomotoras, 3 automotoras, 4 coches y 11 unidades triplas eléctricas. También librada a nombre de la firma portuguesa SDV, Vázquez ya no recurrió a terceros en esa factura, ni a una “cueva” de la City. Comunicó a Lisboa que debían girar el dinero a la cuenta 5050-0000-00631, abierta a su nombre y el de su mujer en una sucursal del Wachovia Bank, en Roanoke, en el estado de Virginia, 375 kilómetros al sudeste de Washington DC, la capital estadounidense. Otra vez quedó de ambos lados del mostrador. La tercera operación se concretó tres meses después. Vázquez retornó al canal de las islas Caimán, pero con una variante: los US$ 676.851,50 que giró la transportista portuguesa SDV Transitarios fueron a nombre de la firma costarricense Inversiones Satodola, en la que figura su esposa, Marta Margarita Domínguez, como dueña en las sombras.

La factura emitida por Vázquez a SDV, por 339.415 euros, en 2006

Los trenes llegan a la Argentina

ENERO DE 2007

ENERO DE 2007

Cobro del dinero, mediante un depósito en Virginia

La segunda factura enviada por el socio de Ricardo Jaime

La empresa transportadora portuguesa SDV envía el dinero a una cuenta abierta en Virginia, Estados Unidos. Vázquez lo cobra en Buenos Aires.

Una vez llegado el material desde Europa, el lobbista Vázquez emite el 12 de enero una segunda factura a SDV, por un monto de 318.656 euros.

Se concreta el embarque por la firma SDV del material ferroviario que la Argentina había comprado en marzo de 2006.

Una compañía portuguesa con tratamiento especial Vázquez le pasó información reservada a la firma adjudicataria La compra del material ferroviario a Portugal resultó más cara de lo necesario para el Estado argentino, que pagó de más por el flete y el seguro con una compañía a la que primero le aportó información reservada, luego le pidió que sobrefacturara sus servicios por más de medio millón de euros y terminó por escogerla para “todos” los transportes desde Europa, según surge de decenas de correos electrónicos que la Justicia recuperó de las computadoras del lobbista Manuel Vázquez y cuya copia obtuvo y verificó LA NACION. La singular negociación ocurrió cuando la Secretaría de Transporte seleccionó a la empresa que se encargaría de trasladar el material ferroviario hasta el puerto de Buenos Aires. Para eso, Ricardo Jaime organizó una compulsa de precios en la que, sin embargo, Vázquez le pasó información reservada sobre sus competidores a la firma que terminó como ganadora. “Quiero confesarte que tu propuesta está alrededor de 100.000 euros por encima de la mejor propuesta”, le comunicó el lobbista y supuesto testaferro de Jaime a una representante de la firma portuguesa SDV Transitarios, según surge de los correos electrónicos que recuperó la Justicia de las computadoras y cuya copia obtuvo LA NACION. Esos mails muestran la confianza creciente entre Vázquez y la ejecutiva de SDV, Fernanda Rodrigues, a la que empezó por escribirle como “Estimada Sra. Rodrigues” y con el transcurso de las semanas, las negociaciones, al menos un encuentro

y docenas de correos, terminó por tutearla y decirle “queridísima Fernanda”, “Fernandinha” o incluso “inolvidable Fernanda”. Esa confianza llevó a que, mientras se ultimaban los detalles de la compra a la empresa estatal ferroviaria Comboios de Portugal (CP), Vázquez le indicara que la propuesta de SDV por 1.190.000 euros corría en desventaja frente a la de un competidor que tasó 1.085.000 euros por el mismo trabajo. Aún así, Vázquez le comentó que

Los mails muestran la confianza creciente entre Vázquez y la ejecutiva de SDV, Fernanda Rodrigues iban a “dejar esos valores” como estaban. Ese costo adicional se repitió en el valor del seguro –0,35 por ciento frente al 0,25 por ciento del competidor–, pero aún así la Secretaría de Transporte escogió a SDV. Y algo más: le pidió a esa firma que le pasara un precio aún más elevado a CP, que sería la encargada de contratarla con fondos del Estado argentino. “Tu deberías presentar a CP una propuesta por 1.174.500 euros”, le comunicó Vázquez, lo que implicaba un recargo del 44 por ciento sobre el presupuesto ya de por sí más caro que presentó SDV. Por las dudas que Rodrigues no lo hubiera

entendido o creyera que se trataba de un error de tipeo, el asesor de Jaime escribió en ese mismo mail: “Repito: 1.714.500 euros”. La diferencia entre lo que presupuestó SDV y lo que Vázquez le ordenó que comunicara a SP fue de 524.000 euros, en tanto que lo que el asesor y lobbista le cobró a la transportista por el primer embarque de siete locomotoras y 40 vagones fue de 339.415 euros.

Asesor y gestor Ese embarque partió poco después del 18 de enero de 2005 desde el puerto portugués de Leixões, al norte de la ciudad de Oporto. Para cuando llegó a Buenos Aires en el buque de bandera holandesa Schippersgracht, Vázquez ya había cambiado de traje y, de asesor de Jaime, pasó a gestor de SDV, a la que le emitió su factura. El vínculo con SDV, sin embargo, se amplió. La Secretaría de Transporte la escogió “para la realización de todos los transportes de material ferroviario procedente de Europa” para el Estado argentino, según surge de un intercambio de correos de diciembre de 2006. Es decir, para todas las compras que siguieron con Portugal, pero también con España. Un mes después, Vázquez emitió su segunda factura a SDV por otros 318.656 euros. El tercer giro por US$ 676.851, sin embargo, sufrió un percance de por lo menos quince días. Eso llevó a Vázquez a pedirle celeridad a uno de los operadores involucrados. Le planteó que ya no tenía “explicaciones” frente a las personas que tenía que responder.

La compra de vagones a España y Portugal, la licitación del tren bala, el financiamiento de la campaña electoral kirchnerista, la adquisición o el uso de inmuebles, vehículos y hasta un moderno jet. Las millonarias comisiones reveladas hoy por LA NACION se suman a una extensa lista de operaciones bajo sospecha montadas desde la estructura del Estado y mencionadas en los correos electrónicos de Manuel Vázquez, el asesor del ex secretario de Transporte Ricardo Jaime. Los mails fueron descubiertos hace meses en el marco de la causa por el presunto enriquecimiento ilícito de Jaime, a cargo del juez federal Norberto Oyarbide, y peritados por expertos de la UBA. El inicio de la investigación se demoró porque la defensa del ex funcionario había pedido la nulidad de aquel peritaje, pero el magistrado rechazó ese planteo: dijo que los correos electrónicos fueron obtenidos legalmente y que pueden usarse como prueba judicial. Entre las operaciones mencionadas, figura la compra de trenes usados a España y Portugal, muchos de los cuales están hoy arrumbados. Los mails revelan el pago de “costes políticos” y sobreprecios en esa operación y la recomendación de la consultora de Vázquez (Caesa) hecha por Jaime a los empresarios extranjeros para que recibiera comisiones a cargo del Estado argentino. Ese expediente está hoy en manos de Oyarbide y el fiscal Carlos Rívolo, quienes también mantendrán bajo su órbita la investigación del contrato millonario (por 1.150.000 dólares) firmado entre la empresa de aviación LAN y Caesa. El juez Rodolfo Canicoba Corral examinará las operaciones encaradas por Vázquez, empresarios y sindicatos para la readjudicación del Belgrano Cargas. En un mail a su esposa, el asesor calculaba que esa operación le significaría “una entrada importante”, imposible de determinar todavía. Según ese correo, de fines de 2004, Vázquez calculaba ganar por las gestiones en marcha un mínimo de US$ 2.100.000, 1.000.000 de euros y 3.660.000 pesos En los correos también queda evidenciada la actividad de Vázquez y de su socio madrileño Miguel Angel Lorente para conseguir, entre empresarios españoles, fondos para la campaña electoral de 2005, pese a que la ley electoral prohíbe a concesionarias del Estado y compañías extranjeras que aporten recursos. Tanto Vázquez como Lorente parecían saberlo bien: en los correos se describe incluso cómo ocultar los aportes para que no fueran descubiertos. Esta investigación forma parte de un expediente a cargo del juzgado electoral de María Servini de Cubría. Las operaciones vinculadas al tren bala serán investigadas en el juzgado de Sergio Torres. Se trata de sospechados acuerdos entre Jaime y las empresas que constituyeron el consorcio Veloxia, integrado por la francesa Alstom, las argentinas Iecsa y Emepa, y la española Isolux Corsan. Jaime es investigado por enriquecimiento ilícito y acumuló decenas de denuncias de manejos ilegales, pero la causa más avanzada en su contra es por dádivas, por haber viajado en vuelos privados que fueron pagados, en su mayoría, por el Grupo Cirigliano, uno de los principales beneficiarios de los subsidios estatales. El 10 de diciembre, el fiscal Guillermo Marijuán dio por terminada la investigación y le pidió al juez Claudio Bonadio que elevara la causa a juicio. Fuentes de la investigación calcularon que el expediente podrá cerrarse en los primeros días de febrero.

Acuerdo en el Sarmiento La empresa Trenes de Buenos Aires (TBA) anunció que reintegrará los descuentos salariales que había aplicado a los trabajadores de boleterías de la línea Sarmiento, que entraron en huelga al denunciar presiones de TBA para redondear tarifas, ante el faltante de monedas.