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| PALERMO HOLLYWOOD Y SOHO |
Los PH, elegidos por los jóvenes la concentración de artesanos y diseñadores, que sumado a la afluencia turística constituye un circuito que algunos consideran un refugio para quedarse a vivir. Según Berberian, con relación al diseño, las nuevas construcciones tienden a incorporar un estilo minimalista. En cambio, en los reciclados se contempla la doble altura. “Actualmente, los PH se asemejan más a un dúplex o tríplex. Se compra una casa antigua de 200 metros cuadrados aproximadamente y se puede vender fragmentada a cuatro o cinco familias con 50 o 60 m2 cada una”, explica Mazur.
Se cotizan entre 800 y 1600 dólares por m2; las unidades de mayor superficie alcanzan hasta 200 m2 Por Javier Reyes
Propiedades / Real Estate
De la Redacción de LA NACION El crecimiento sostenido de algunos sectores que conforman Palermo, como SoHo y Hollywood, en el segmento residencial ha dado lugar a la expansión de una tipología de vivienda hoy muy buscada en particular por los jóvenes. Los tan demandados PH se incorporan al mercado porque permiten mantener otro tipo de vida, sin las complicaciones de los consorcios ni los gastos de expensas. Además, brindan la oportunidad de poseer jardín, patio y terraza. Estas propiedades (conocidas también como departamentos tipo casa) no abundan en la zona, pero cuando se ofrecen en venta la demanda las absorbe en forma inmediata. Los PH de mayor superficie, en algunos casos, alcanzan hasta los 200 metros cuadrados, y son los requeridos por un público joven, aunque también por matrimonios con chicos pequeños, cuyo presupuesto permite llegar justo a la adquisición de estas viviendas, eludiendo los gastos mensuales. Otro sector de la demanda que elige instalarse en los PH está conformado por parejas profesionales sin hijos, que utilizan algunas de sus dependencias como oficina o estudio.
Sábado 24 de noviembre de 2007 / LA NACION CLASIFICADOS
Crecimiento explosivo Claudio Mazur, titular de +Ur Arquitectura Inmobiliaria, expresa: “Tanto Palermo SoHo como Hollywood (que ocupan lo que antes se conocía como Palermo Viejo) disfrutan de un crecimiento explosivo, que avala algunas de sus cualidades: rápidas vías de comunicación y todo tipo de transporte vehicular, a través del que en pocos minutos uno está en el centro de la ciudad”. Agrega: “Como se trata de áreas de baja densidad constructiva, son ideales para el desarrollo de los PH, ya que el código de zonificación R2B permite obras de este tipo de estructuras”. Silvina Alvarez Leiza, gerente de Tizado Propiedades Palermo Viejo, dice: “Los PH son muy requeridos, especialmente en la zona de Palermo SoHo y Hollywood, que abarcan un radio comprendido entre Guatemala, Malabia y las avenidas Córdoba y Dorrego”. Por su parte, Horacio Berberian, socio gerente de Shenk, comenta: “La gente quiere tener un espacio propio abierto, como una terraza y un patio, para tener también la opción de una parrilla”. De una casa vieja demolida se pueden construir cuatro o cinco
Dúplex con acceso por escalera a los dormitorios
Amplio balcón con muy buena vista panorámica departamentos de dos plantas con escalera, parrilla, y si tiene fondo libre con espacio, se puede instalar una pileta u otro tipo de amenities. “Estos proyectos se venden como pan caliente; es más, creo que estas propiedades están entre las que han mantenido un sostenido nivel de demanda en los últimos años en algunos sectores de Palermo”, agrega Berberian. Claudia Bonomo, gerente de Tizado Plaza Guadalupe, explica: “La oferta incluye antiguos y a estre-
nar. Pero sorprendentemente los preferidos son los antiguos, posicionados con mucho éxito entre el público joven, atraído por la idea de reciclarlos manteniendo los materiales originales, así como la tan ansiada terraza, para poder tener un espacio al aire libre y disfrutar del sol. También es una manera de lograr un ensamble armonioso entre lo moderno y lo clásico, según el tipo de reciclado”. En el entorno de estas viviendas, se advierte un clima que da lugar a
Más espacios descubiertos ■ Matías, de 34 años, diseñador gráfico Algunos sectores de Palermo mantienen a toda hora clima de barrio. Tuve la suerte de comprar un PH con cochera, que es uno de los déficit del sector. Estoy fascinada por la elección que hice. Estoy a mano de cualquier parte de la ciudad, es una zona muy cómoda y agradable. Antes vivía en Flores, pero me acostumbré rápidamente a Palermo. ■ Felisia, estudiante, de 20 años La vida en Palermo Hollywood es completamente distinta. Nací en Misiones y me crié en una casa con jardín, con mucho verde. Cuando llegué a estudiar a Buenos Aires tuve que alquilar un departamento, pero me sentía muy encerrada. En verdad, extrañaba mucho mi casa. Ahora, sigo extrañando, pero estoy en mi vivienda con patio y terraza con parrilla. Puedo invitar a mis amigos a comer un asado, y en verano tomar sol. ■ Martha, de 35 años, docente Estuve mucho tiempo viviendo en un departamento. Cuando nació mi segundo hijo, decidimos comprar un PH en Palermo SoHo y ahora vivimos con mucha más tranquilidad, sin los problemas que ocasionan los consorcios, porque son muchos los copropietarios y es muy difícil ponerse de acuerdo. Nosotros compramos un PH con patio y terraza, y de esa manera los chicos tienen más espacio para jugar, incluso para tomar sol en el mejor horario.
Valores y variantes El público compara entre los valores de los departamentos y los PH, y encuentra disparidades. “Esto se debe a la ubicación: si está situado al frente, existe la posibilidad de anexar un uso comercial, mientras que en el contrafrente, en general, hay un pulmón de manzana. También se debe tener en cuenta la condición del reciclado”, comenta Berberian. Los precios oscilan entre los 800 y 1600 dólares por m2. La brecha se origina en factores como la antigüedad, la categoría del reciclado, el estado, la luminosidad y los amenities con los que cuenta, entre otros detalles. En el caso de las unidades a estrenar, el promedio ronda los 1500 dólares el metro cuadrado. Por ejemplo, si se parte de una estructura básica de 65 m2 cubiertos, en el contrafrente con patio sobre un terreno de 113 m2, el precio de venta puede ser de 65.000 dólares. Otra alternativa es también al contrafrente. Por ejemplo, uno de dos dormitorios, en Honduras al 3800, con 50 m2 cubiertos sobre un lote de 90 m2, con 13 m2 de patio y 25 de terraza, el valor ronda los 85.000 dólares. En Uriarte al 1700, un PH moderno, tipo loft, entre 65 y 70 m2, su cotización puede rondar entre los 110.000 y 120.000 dólares. El público que accede a los PH pertenece a una clase media o media más acomodada, que puede pagar entre 60.000 dólares como base hasta los 150.000 como techo. Este valor corresponde a un PH en dúplex, con escalera, ideal para un matrimonio con más de dos hijos, que busca otro tipo de comodidad, como habitaciones en el primer piso. Para realizar un cálculo de inversión hay que evaluar el valor de incidencia del terreno, que ronda los 600 dólares el metro cuadrado. A eso se suman 400 dólares más por costos de construcción si se toma como ejemplo un PH de 70 m2 cubiertos emplazado en un terreno de 110 m2. Al finalizar los arreglos, entre los 50.000 dólares del lote y 30.000 del reciclado, ese PH se podría cotizar para la venta en 120.000 dólares. Entre algunos PH modernos y más cotizados hay que mencionar que cuentan con amenities como pileta, solárium, deck, parrillas y salón de usos múltiples.
Un refugio ideal para los artistas MINERAL DE POZOS, México (GDAInternational Herald Tribune).– En las altas planicies del noroeste de Ciudad de México, Mineral de Pozos es quizás un lugar insólito para que se convierta en un asentamiento de artistas. Durante las dos últimas décadas es lo que ha sucedido en Pozos, como conocen los lugareños a la que fue una próspera ciudad minera de 3000 habitantes, con calles adoquinadas y edificios hechos con bloques de piedra, enclavados en la parte inferior de una ladera de pozos de minas abandonados y haciendas en ruinas. El fotógrafo Geoff Winningham y su esposa, la artista Janice Freeman, se encuentran entre los casi 30 intrusos, la mayoría de ellos artistas, que viven aquí al menos la mitad del año, motivados por lo que Winningham denomina “la extraña y misteriosa belleza del paisaje”, con sus bosquecillos de altos cactos y esbeltos molles. “Desde la primera vez que vine a Pozos en 1979, siempre me pareció aislado y maravilloso”, recordó quien también es profesor titular de la Rice University en Houston. Como la mayoría de sus colegas que construyeron en el área luego de haber veraneado durante años en lugares como San Miguel de Allende y Guanajuato, Geoff huía del creciente ruido y polución de esas ciudades. A finales de los años noventa edificaron una sencilla casa y estudio de 204 m², y en 2002 decidieron que podían ir y venir desde Houston, por lo que comenzaron a trabajar en el proyecto de la casa principal de iguales dimensiones, en la que usarían materiales autóctonos y económicos como piedra caliza y adobe. Luego debieron colaborar con la compra de un nuevo transformador para la ciudad ya que los equipos del cuarto de revelado de su esposo causaban constantes apagones. E igual que los otros residentes debieron comprar agua de la “pipa” o camión aguatero. “En realidad, hubo y hay agua suministrada por el municipio, pero no puede confiarse uno ya que a veces ni siquiera llega, por eso construimos una gran cisterna subterránea”, de este modo pasan semanas o más sin necesidad de comprarla. Dos innovadoras mujeres de negocios, Teresa Martínez, nativa de Monterrey, que en 1993 adquirió y restauró el Hotel Casa Mexicana y Susan Montana, una diseñadora de Nuevo México, que inauguró a mediados de la década en su Casa Montana una hostería chic, se adelantaron a Winningham y Freeman en la compra de propiedades en Pozos. Sin proponérselo, ambas atrajeron a personas bohemias de ciudades más grandes y de moda, como San Miguel en busca de apacibles escapadas de fin de semana. Los Winningham aseguran que compraron su tierra sin especular. Pero Martínez, ahora también agente inmobiliario, asegura que la propiedad del matrimonio cuadruplicó su cotización. Los terrenos tenían un costo original de 6800 dólares y que hoy, según estiman, podrían venderse en 35.000. En 1993, el inmueble que compró Martínez, de 700 m2, frente a la plaza central de la ciudad costó casi 8000 dólares. “Hoy, tal como se encuentra, podría valer de 120 a 150.000”, calculó la inmobiliaria. “Este es nuestro único hogar –reconoció Winningham con una sonrisa–. En realidad Pozos es nuestra residencia principal. Es algo bastante raro y de alguna manera poco práctico. No es exactamente donde trabajamos o donde viven nuestros hijos o van a la escuela. Ha sido bastante ilógico, pero tiene sentido para nosotros.”
Shermakaye Bass (Traducción: Angela Ciocca)