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el mundo
| Lunes 19 de mayo de 2014
La reelección, cada vez más cuesta arriba para Santos colombia. Los últimos sondeos lo dan en un
virtual empate técnico con el opositor Zuluaga, que lo derrotaría en segunda vuelta BOGOTÁ.– Cuando falta menos de una semana para las elecciones presidenciales en Colombia, los últimos sondeos pronostican un empate técnico entre el opositor Oscar Iván Zuluaga y el presidente Juan Manuel Santos, en un final de campaña alterado por las denuncias de corrupción contra el candidato apadrinado por el ex presidente Álvaro Uribe. “Lo que se ve es que después de las elecciones al Congreso de marzo, la candidatura de Zuluaga ha venido ascendiendo y, por el contrario, la candidatura del presidente Santos tiene una leve tendencia descendente”, explicó Jorge Londoño, gerente de la firma encuestadora Invamer-Gallup. “En este momento, se encuentran igualados”, recalcó. Según esa muestra, Zuluaga, ex ministro de Economía de Uribe, derrotaría con el 29,3% de los votos al jefe de Estado, que alcanza el 29 por ciento. Les siguen la ex ministra de Defensa Marta Lucía Ramírez, del Partido Conservador, con 14,4%; la ex alcaldesa de Bogotá Clara López, de los izquierdistas Polo Democrático Alternativo y Unión Patriótica, con 10,9%, y el ex alcalde capitalino Enrique Peñalosa, de la Alianza Verde, con 10,6%. El voto en blanco registró un 5,8 por ciento. En una eventual segunda vuelta, Zuluaga derrotaría a Santos con 42,5% y 35,1%, respectivamente. Pero como el margen de error de ese estudio fue de más-menos tres puntos porcentuales, hay un empate técnico entre los dos aspirantes, agregó Londoño, que no descartó un cambio de opinión entre los electores los próximos días. La encuesta de Cifras y Conceptos publicada el jueves, en cambio, tiene como vencedor a Santos con 27,7% de la intención de voto, y Zuluaga, con 23,9%. Otra encuestadora, Datexco, en un sondeo publicado el viernes dio a Santos 27,7% y 25,6% a Zuluaga, candidato del Centro Democrático.
Muchos analistas no descartan que las encuestas se equivoquen como ocurrió en 2010, cuando todas daban paridad para la primera vuelta entre Santos y Antanas Mockus. Al final Santos alcanzó una amplia victoria y las firmas encuestadoras quedaron en entredicho. Además, es una incógnita el impacto que pudieran causar entre los electores dos hechos relevantes ocurridos en las últimas 48 horas: un acuerdo del gobierno con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que pondría punto final a más de cuatro décadas de insurrección, y un video difundido por la revista Semana que compromete a Zuluaga en el espionaje a Santos y líderes de la guerrilla. En el video revelado ayer, el candidato de Uribe, férreo enemigo político de Santos, Zuluaga conversa con Andrés Fernando Sepúlveda, que, según la Fiscalía, espiaba los mails de Santos y de un vocero de la guerrilla, entre otras cosas para entorpecer el diálogo de paz entre el gobierno y las FARC. Sepúlveda fue detenido hace dos semanas. Tras la detención de Sepúlveda, Zuluaga admitió que el detenido prestaba servicios informáticos a su campaña, pero negó haber tratado directamente con él y reprobó “cualquier actividad ilegal” que desarrollara. Otros candidatos presidenciales, como el centroizquierdista Enrique Peñalosa, pidieron la renuncia de Zuluaga por “mentirle al país” para “encubrir delitos”. En este contexto, el otro elemento que podría alterar el voto de los colombianos es el pacto alcanzado el viernes pasado entre el gobierno y las FARC en La Habana para combatir juntos el cultivo y la comercialización de las drogas ilícitas, lo que acerca aún más a las partes a un acuerdo de paz.ß
Los suizos rechazan el salario mínimo más alto del mundo
referéndum. Más del 75% votó en contra; el electorado volvió a ratificar su perfil
conservador, tras consultas que restringieron la inmigración y las mezquitas GINEBRA.– Los suizos pueden tener fama de ser un pueblo liberal y progresista, pero las urnas en los últimos meses se vienen encargando de desmentirlo. En una nueva decisión de marcado carácter conservador, en un referéndum votaron contra la instauración de un salario mínimo legal que podría haber sido el más alto del mundo, una iniciativa promovida por los sindicatos y los partidos de izquierda, y rechazada por el gobierno. El salario mínimo propuesto por los defensores de la iniciativa era de 4000 francos suizos (3270 euros), lo que situaría a Suiza a la cabeza de ese rango de sueldos en todo el mundo. Un 76,3% de los que fueron a votar rechazaron la medida. Al mismo tiempo, los suizos bloquearon por estrecho margen (53,4%) una importante compra de aviones a Suecia para la renovación parcial de su flota aérea de combate. Los temas sometidos a consulta popular concitaron en esta ocasión la atención de los ciudadanos, como lo demuestra que la tasa de participación (56%) haya sido una
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de las más elevadas en los últimos diez años. Los suizos son convocados a las urnas cuatro veces al año para pronunciarse sobre las cuestiones más diversas, de alcance federal o cantonal. Tras conocerse los resultados definitivos, el ministro de Economía de Suiza, Johann SchneiderAmmann, se declaró aliviado por el rechazo a la iniciativa de un salario mínimo, que había sido impulsada por los sindicatos con el apoyo de partidos de izquierda. “Es una señal clara en favor de nuestra estructura económica, de nuestro mercado de trabajo y de nuestra forma de convivencia social”, comentó. El ministro insistió en que la aceptación de una remuneración mínima hubiese llevado a la supresión de empleos, particularmente en las regiones periféricas, y defendió que “el trabajo es el mejor antídoto contra la pobreza”. Los medios económicos se habían unido en la campaña contra la iniciativa del salario mínimo, y advirtieron repetidamente que perjudicaría a quienes intentaba
proteger: los trabajadores con los salarios más bajos. Entre los opositores más activos estuvieron representantes de los sectores de la hotelería y gastronómico, que anticipaban que tal medida afectaría al ya estrecho margen de rentabilidad que tienen, y les obligaría a reducir su personal. Tradicionalmente, los suizos son muy reticentes a apoyar cambios o medidas que puedan suponer un límite a la libertad empresarial o amenazar la competitividad del país. A través de otro referéndum, los electores decidieron en febrero pasado imponer cuotas de entrada a los ciudadanos europeos y acabar así con la libre circulación de personas establecida entre la Unión Europea y Suiza desde 2002. Esa consulta siguió a otra muy polémica de 2009, en la que se prohibió la construcción de minaretes en las mezquitas. Tampoco era la primera vez que la ciudadanía suiza era convocada a las urnas para pronunciarse sobre una cuestión directamente relacionada con la remuneración
laboral. El año pasado, los suizos aceptaron ampliamente una iniciativa para prohibir las millonarias indemnizaciones previstas para los altos ejecutivos a la hora de desvincularse de sus empresas. Sin embargo, rechazaron la iniciativa por “salarios equitativos”, que establecía que el sueldo más alto en una compañía no podía ser más de doce veces mayor que el más bajo. También es habitual en el sistema suizo que los ciudadanos decidan sobre cuestiones relacionadas con la defensa, como ocurrió ayer al votar contra la compra de 22 aviones de caza Gripen, de fabricación sueca. El gasto de 2500 millones de euros ya contaba con el aval del Parlamento desde hacía ocho meses. La decisión de la ciudadanía obligará a anular la operación pactada con Suecia, y que tenía por finalidad reemplazar una flota de aviones de combate que, con tres décadas de funcionamiento, son considerados obsoletos.ß Agencias AFP, EFE y DPA
Los Balcanes, bajo agua
Agencias AP, DPA y AFP
Levanta vuelo la campaña uruguaya comicios. Recta final para las elecciones
primarias que definirán a los candidatos
Nelson Fernández
CORRESPONSAL EN URUGUAy
MONTEVIDEO.– Con movilizaciones por todo el país, actos públicos, caravanas de autos, reparto de listas y colocación de banderas en las casas, los partidos políticos uruguayos entraron en la recta final de las elecciones primarias del 1° de junio, que marcan el punto de partida para las elecciones de octubre. La oposición se entusiasma con el crecimiento que le asignan las encuestas, mientras que el oficialismo sostiene que en los próximos meses mostrará todo su poderío para ganar su tercer gobierno consecutivo. El vicepresidente del país, y uno de los líderes del Frente Amplio, Danilo Astori, admitió este fin de semana que la coalición oficialista no contagia entusiasmo como sí lo hace la oposición. Astori dijo que la movilización en el interior es intensa y positiva, pero en la capital el panorama es “más frío”. El asesor de comunicación del ex presidente Tabaré Vázquez, Claudio Invernizzi, manifestó su desconcierto sobre la falta de movilización: “A la izquierda nos queda más cómoda la oposición que el oficialismo”. Dijo que con los spots de “Vamos bien” buscaban “encender alguna lucecita o una llamita en el corazón de los frenteamplistas”, y reconoció que no lo han logrado. El Frente Amplio ganó las elecciones de 2004 por primera vez en la historia y gobernó con Vázquez (20052010) y José Mujica (2010-2014). El 1° de junio se renuevan las autoridades de los partidos políticos y se eligen los candidatos presidenciales. El voto no es obligatorio en esta instancia y la interna más competitiva es la del opositor Partido Nacional, los llamados blancos. El próximo ciclo electoral uruguayo comprende una elección primaria, unos comicios presidenciales y legislativos en octubre y la elección de gobiernos departamen-
tales y municipales en mayo de 2015. En el Frente Amplio, una coalición de centroizquierda, compiten por la candidatura presidencial Vázquez y la senadora Constanza Moreira, pero todos los grupos importantes apoyan al médico para que vuelva a la presidencia. En el Partido Nacional, la competencia es entre el senador Jorge Larrañaga y el diputado Luis Alberto Lacalle (hijo del ex presidente homónimo), aunque también hay dos precandidatos testimoniales. La lucha es pareja en materia de fuerzas internas de la estructura blanca, aunque Larrañaga lleva ventaja en las encuestas. Larrañaga lidera la corriente interna que tiene más tradición de “dirigismo estatista” y Lacalle encabeza la columna “liberal” de ese partido, aunque esas diferencias del pasado no tienen demasiada continuidad actualmente. En el Partido Colorado, el senador Pedro Bordaberry es el líder y seguro vencedor, aunque hay otra corriente con peso interno, la “batllista”, conducida por José Amorín Batlle (apoyado por los ex presidentes Julio María Sanguinetti y Jorge Batlle). El Partido Independiente, con Pablo Mieres al frente, tratará de aumentar su bancada en Diputados y de tener representación en el Senado. La Asamblea Popular, con su candidato Gonzalo Abella, busca llevar al Parlamento una voz de izquierda fuera del oficialismo. El blanco Lacalle y el colorado Bordaberry lograron ayer caravanas multitudinarias y muy festivas. “Esta caravana fue prueba de la manifestación del sí se puede. El 1° de junio llenemos las urnas de votos”, expresó el senador opositor. Larrañaga aparece como el favorito para competir con Vázquez. La última encuesta de intención de voto para octubre dio 44% para el Frente Amplio, 30% para los blancos, 18% para colorados y 2% para el Partido Independiente.ß
reuters
ZAGREB (EFE).– Serbia, Bosnia y Croacia seguían ayer afectadas por las peores inundaciones en un siglo, que han causado por lo menos 44 muertos, aunque las autoridades esperaban que esa cifra aumentara a medida que las aguas comenzaran a descender. Toda la región bal-
cánica vivió ayer una situación de emergencia ante la persistente subida de las aguas, mientras que la ayuda humanitaria empezaba a llegar desde varios países europeos. Los lugares más afectados son Obrenovac (Serbia), Maglaj y Doboj (ambas en Bosnia), donde miles de personas
fueron evacuadas de sus casas, según las emisoras locales. Los daños materiales se calculan en unos 1000 millones de euros y los afectados, en más de 120.000, la mayoría en Serbia. En la foto, una vista aérea de Brcko, otra ciudad bosnia afectada.ß
El modelo sueco. Nueva York busca inspiración para mejorar su tránsito El alcalde De Blasio explora el programa de Estocolmo, que tiene el récord de menos víctimas mortales por accidentes; Vision Zero pretende llegar a 2024 sin muertos Matt Flegenheimer THE NEw yORk TIMES
ESTOCOLMO.– En esta capital escandinava de elegantes ciclistas y arbustos plantados para controlar la velocidad, de taxistas que manejan Volvos y de peatones que no tienen necesidad de mirar para ambos lados antes de cruzar a mitad de cuadra, la regla es un simple número: cero. Ésa es la cifra de muertos en accidentes de tránsito permitida por la ley nacional de Suecia. Durante casi dos décadas, cada nuevo lomo de burro y cada reducción del límite de velocidad fueron diseñados a la medida de ese objetivo aparentemente inalcanzable de erradicar las víctimas, siguiendo una premisa básica: cada centímetro del espacio vial debe anticipar y responder al error humano. Aunque las muertes en accidentes no fueron eliminadas por completo, la tasa de víctimas fatales de Suecia alcanzó mínimos mundiales. Ahora, ese modelo enfrenta tal vez su prueba de fuego: las calles de la ciudad de Nueva york. En su apuesta por revertir generaciones de anomia vehicular, el alcalde Bill de Blasio puso a la cabeza
de su agenda de política de transporte la estrategia Vision Zero, que se propone llegar al año 2024 sin víctimas mortales de tránsito. Pero en una ciudad con 800 idiomas, casi 14.000 taxis y 8,4 millones de potenciales vehículos, la seguridad vial promete ser complicada de importar. Las similitudes aparentes entre Nueva york y su contraparte europea, como las bicisendas, las islas para peatones y un sistema de tránsito bien elaborado, tienden a esfumarse cuando se las observa más de cerca. Los pilares del modelo sueco incluyen la reducción general de los límites de velocidad y la expansión de los sistemas automatizados de aplicación de la ley, como las cámaras de monitoreo de exceso de velocidad. Ambas medidas exigen la aprobación de los legisladores de Nueva york, que todavía no han abrazado la idea. Una herramienta clave del control del tráfico en Suecia, como son las rotondas, parecen difíciles de imaginar en las abigarradas calles de Manhattan, según los expertos. De hecho, no figuran en el plan Vision Zero lanzado en febrero por el gobierno de De Blasio. En Nueva york, el agregado de
canteros y asientos en las plazoletas peatonales hizo reír a más de uno. En Suecia, los maceteros con vegetación son una herramienta de control de tránsito, y se los coloca en las calles internas para reducir la velocidad de los conductores en tramos largos y rectos. En Estocolmo, las raras veces que se hace sonar la bocina es más como un llamado de atención rayano en la cortesía que una exigencia destemplada. Si bien la población de Suecia –9,5 millones de habitantes– es apenas superior a la de Nueva york, el país nórdico impuso profundas reformas que atañen a la construcción de calles y resguardos para peatones. El Parlamento de Suecia adoptó su plan Vision Zero en 1997 como base de todas las operaciones de seguridad vial a nivel nacional. El resultado fue una especie de contrato social entre el Estado y la ciudadanía: si los vecinos cumplen con las leyes de tránsito más básicas, los ingenieros pueden diseñar las calles y rutas para prevenir cualquier fatalidad. El año pasado se registraron 264 muertos en accidentes de tránsito, menos de la mitad que en 1997. El índice de víctimas
mortales en Estocolmo –1,1 muertes por cada 100.000 habitantes– es menos de un tercio del índice de Nueva york. A nivel nacional, el índice sueco de 2,7 muertos cada 100.000 habitantes es la más baja del mundo. La reputación de prudencia de los suecos parece haberse colado en la jerga popular de ese país, donde los jóvenes que crecieron en la era de Vision Zero usan la frase “típicamente sueco” como una especie de insulto en broma. “Ser típicamente sueco significa ser demasiado precavido, demasiado temeroso de todo”, dice Johanna Brundin, de 20 años, mientras un grupo de ciclistas pasa a su lado en el parque costanero de Djurgarden, en Estocolmo. En muchas calles de la ciudad, el límite máximo de velocidad fue fijado en 30 kilómetros por hora. Aunque las cifras de víctimas viales han caído en muchas partes del mundo, en gran medida debido a los avances de la atención médica de emergencia y de la seguridad de los vehículos, los lugares que adoptaron programas del estilo Vision Zero muestran un éxito muy por encima de la media.ß Traducción de Jaime Arrambide