Documento no encontrado! Por favor, inténtelo de nuevo

La “enfermera rebelde”, ícono de la resistencia a la

de Fort Kent, el suburbio de Maine donde reside la enfermera devenida en rebelde. Las batallas. De 33 años, su historia pública empezó a tejerse a comienzos ...
2MB Größe 5 Downloads 83 vistas
6

|

el mundo

| Viernes 31 de octubre de 2014

La “enfermera rebelde”, ícono de la resistencia a la paranoia por el contagio del ébola en EE.UU.

Historias que inspiran

Oprah Winfrey

“Cuando aprendas, enseña; cuando recibas, da”

PreocuPación. Kaci Hickox, que llegó hace unos días de Sierra Leona sin

síntomas, se negó a cumplir el aislamiento que le impusieron

La reina del talk show norteamericano repitió hasta el hartazgo esta enseñanza de la poeta Maya Angelou, su mentora Texto Adriana M. Riva

C La enfermera Kaci Hickox, durante su paseo junto a su novio en Fort Kent, estado de Maine

Silvia Pisani

COrrESPONSAL EN EE.UU.

WASHINGTON.– En el país que hace ejercicio de la libertad y que vive cuestionando a la burocracia, no debería causar sorpresa. Una enfermera se convirtió en ícono de todo eso al resistir, a riesgo de ser procesada, la “cuarentena voluntaria” que “obligatoriamente” –¡vaya paradoja!– quiso imponerle el gobierno estatal para evitar riesgos de contagio de ébola. “No tengo ningún síntoma. Me siento perfectamente y no hay, por ahora, acción legal en mi contra. De modo que nada impide que salga a pasear un poco”, dijo Kaci Hickox. Dicho y hecho, ayer salió a dar una vuelta en bicicleta, acompañada por su novio, estudiante de enfermería, que pedaleaba a su lado. Fue una vuelta de lo más curiosa: vigilados por la policía estatal, avanzaron entre el estruendo que hacían los vecinos asustados, al bajar las persianas o cerrar sus puertas. Un desesperado recurso para luchar contra el miedo al contagio. Nada la amilanó. “No me quedaré de brazos cruzados, viendo cómo violan mis derechos individuales, cuando no hay ninguna base científica para justificarlo”, explicó. Hickox acaba de regresar de Sierra Leona, donde estuvo trabajando con

enfermos de ébola, en una acción solidaria organizada por Médicos sin Fronteras, a la que se sumó en forma voluntaria. Apenas supo lo que estaba pasando, el gobierno de Maine, el estado en el que reside, le “impuso” una “cuarentena voluntaria” en su casa. El “aislamiento forzoso” debe agotar los 21 días que, según se entiende, es el plazo en el que el mal puede incubarse. Pero “la enfermera rebelde”, como la llaman algunos, no quiso saber nada y, cansada del encierro en su amplia vivienda de suburbio, tomó la bicicleta y salió a dar una vuelta junto con su novio. Fue una escena curiosa. La seguían dos patrullas de policía, cuyos efectivos dijeron estar monitoreando que no se acercara a nadie a menos de un metro. Y un pelotón de periodistas que, con micrófonos de mango largo, intentaban obtener alguna declaración. “Estoy sana. Esto es absurdo”, dijo la enfermera, en un breve intercambio con la cadena NBC. A su alrededor lo que abundaba era el recelo. No pocos vecinos expresaron una mezcla de malestar, inquietud e irritación por la actitud de Hickox, a quien tildaron de desaprensiva e imprudente para con el resto de la comunidad.

“Se ve que no le importa lo que pueda pasarle al resto de los vecinos y eso habla muy mal de una persona”, fue una opinión repetida. Muchos no ocultaban miedo, en un país donde el pánico al contagio circula mucho más que el propio virus del ébola. Otros optaron por alabar su actitud como un freno a los atropellos del Estado y de la burocracia que “actúa antes de saber cómo”. Hay que reconocer que las opiniones en ese sentido se registraron lejos de Fort Kent, el suburbio de Maine donde reside la enfermera devenida en rebelde. Las batallas De 33 años, su historia pública empezó a tejerse a comienzos de la semana pasada, cuando el avión en el que regresaba aterrizó en el aeropuerto de Newark, en el estado de Nueva Jersey, a tiro de piedra de la ciudad de Nueva York. Como parte del protocolo impuesto para los pasajeros que llegan de países donde el mal es epidemia, las autoridades de Newark le impusieron una cuarentena de 21 días. En un comienzo, la enfermera aceptó. Pero al tercer día de encierro en una carpa, con baño químico y sin ducha, puso el grito en el cielo y amenazó con salir a la fuerza.

AP

Su primera batalla se la ganó al gobernador de Nueva Jersey, el republicano y posible candidato a la Casa Blanca Chris Christie, quien la autorizó a regresar por tierra a su casa, en Maine, siempre y cuando continuara con la cuarentena allí. Anteayer, Hickox la quebró por primera vez al asomarse a la puerta de su casa y anunció su intención de quebrar el encierro. Algo que hizo efectivo ayer, con la controvertida vuelta en bicicleta y el desafío a las autoridades. “Estoy lista para defenderme si es que se les ocurre iniciarme una causa judicial”, dijo. El asunto desembocó en un quebradero de cabeza. Con las elecciones nacionales del martes a la vuelta de la esquina, todos trataban de hacer equilibrio entre la intención de “mostrar” que se trabaja contra la enfermedad y el riesgo de quedar desautorizados por la propia joven. Medios locales aseguraron que funcionarios estatales intentaron negociar con la enfermera, pero no hubo caso. “Lo único que aceptó fueron condiciones mínimas de seguridad”, trascendió. Entre ellas, no acercarse a ninguna persona a menos de un metro, no viajar en transporte público, no entrar en centros comerciales ni retornar a su lugar de trabajo.ß

Dilma les hace un guiño ortodoxo a los mercados, que reaccionan con fuerza brasil. Interpretaron la suba de la tasa de interés como una señal de un giro económico Alberto Armendáriz COrrESPONSAL EN BrASIL

rÍO DE JANEIrO.– Luego de la sorpresiva decisión del Banco Central de elevar la tasa de interés, los mercados financieros de Brasil reaccionaron ayer con amplias ganancias, ante la creencia de que se trata de una primera señal del reelegido gobierno de Dilma rousseff de reforzar el control de la inflación y recuperar la debilitada confianza en la economía. Luego de haber alcanzado un pico de 2,52 reales por dólar el lunes, inmediatamente después de la victoria de Dilma en los comicios del domingo, ayer la moneda estadounidense cayó un 2,45% para cerrar cotizada a 2,40 reales por unidad. En tanto, la Bolsa de San Pablo, que había sufrido grandes caídas en los días siguientes a la segunda vuelta de las elecciones, subió 2,52%, para cerrar a 52.336 puntos. Para los economistas y analistas financieros, el anuncio del Comité de Política Monetaria del Banco Central (Copom), el miércoles por la noche, de elevar la tasa de interés Selic 0,25%, a 11,25%, apunta que la conducción de la política económica podría dar un giro po-

sitivo durante el nuevo gobierno de Dilma, más atento a las críticas del mercado. A pesar de que la economía brasileña está virtualmente estancada –se espera que este año crezca apenas un 0,3%–, la inflación continúa creciendo y ya se ha pasado del techo de la meta establecida por el gobierno (6,75% en los últimos doce meses ). “Para el comité, desde su última reunión, entre otros factores, la intensificación de los ajustes de precios relativos en la economía volvió el balance de riesgos para la inflación menos favorable. En vista de eso, el comité consideró oportuno ajustar las condiciones monetarias de modo que puedan garantizar, a un menor costo, la prevalencia de un escenario más benigno para la inflación en 2015 y 2016”, señaló el Copom en un comunicado publicado ayer. La decisión del Copom no fue unánime; cinco de sus miembros votaron a favor, mientras que los otros tres se opusieron, bajo la creencia de que el alza en la tasa de interés podría llevar a un mayor estancamiento de la actividad económica. Sin embargo, en términos generales, el anuncio fue bien recibido como un primer paso tras el

Las cifras de la recuperación Bajó el dólar y aumentó la tasa de interés

2,40

Cotización del dólar La moneda estadounidense llegó a un pico de 2,52 reales por dólar el lunes, tras la victoria de Dilma el domingo. Sin embargo, ayer cayó un 2,45% para cerrar en 2,40 reales por unidad

2,52%

Subió la Bolsa La Bolsa de San Pablo, que sufrió grandes caídas en los días siguientes a las elecciones, subió un 2,52%, y cerró en 52.336 puntos

11,25%

Suba en la tasa de interés El Banco Central anunció anteanoche que elevaba la tasa de interés Selic en 0,25%, a 11,25%

ajustado triunfo de Dilma en las elecciones de que el Banco Central recuperará su credibilidad y que el gobierno limitará su intervencionismo en la economía para mejorar el ambiente de negocios de cara a los inversores. Espera “¿Debería este movimiento ser interpretado como un punto de inflexión hacia una política económica más ortodoxa? Pensamos que todavía es prematuro afirmar eso”, advirtió la consultora UBS en un informe. La medida más esperada por el mercado sigue siendo la designación del nuevo equipo económico, ya que se sabe que el actual ministro de Economía, Guido Mantega, dejará el cargo cuando Dilma reasuma, el 1° de enero. La presidenta ya analiza una lista de candidatos y es probable que haga el anuncio la próxima semana, cuando regrese a Brasilia de unos días de descanso que se tomó a partir de ayer. La reelecta presidenta petista permanecerá hasta pasado mañana a la noche en la base naval de Aratu, cerca de Salvador de Bahía, adonde viajó acompañada de su hija, Paula, y de su nieto, Gabriel, de cuatro años.ß

uando recomendó leer Anna Karenina, de Leon Tolstoi, la editorial Penguin salió a imprimir 800.000 ejemplares más que los que tenía previstos. Cuando en plena crisis de la “vaca loca” anunció que nunca más comería una hamburguesa, los ganaderos de Texas la demandaron porque sus ventas se desplomaron (perdieron 12 millones de dólares). Cuando decidió regalarle a cada una de las 276 personas que habían ido a la grabación de su programa un Pontiac G-6, General Motors registró 100.000 ventas adicionales del auto. Durante casi 25 años, millones de norteamericanos siguieron a Oprah Winfrey con devoción absoluta. Gracias a ese poder similar al del rey Midas y su envidiable empatía, fue en su talk show que George W. Bush habló por primera vez de su alcoholismo, que Michael Jackson respondió a las acusaciones de pedofilia y que Tom Cruise le anunció al mundo que amaba a Katie Holmes. En esa suerte de confesionario en vivo, también la propia Oprah, que vivió una infancia desdichada y una adolescencia truculenta, reveló sus dramas y sus miserias, sus pecados y sus adicciones. Pero a la hora de buscar consuelo y consejo, la reina de la televisión que le sumó más de un millón y medio de votos a Barack Obama en las elecciones de 2008 se refugiaba en una mujer tan excepcional como ella: Maya Angelou. “Fue mi mentora, mi madre, mi hermana y mi amiga. Siempre estuvo ahí para mí, guiándome en algunos de los años más importantes de mi vida. El mundo la conoció como una poeta, pero en su corazón ella fue una maestra.” Con estas palabras, Oprah despidió, en mayo pasado, a la incomparable escritora y activista negra, que murió a los 86 años. Ambas se habían conocido en 1979, cuando Oprah, en ese entonces una desconocida presentadora de Baltimore, la entrevistó en su casa por cinco minutos. Ése fue el tiempo que Angelou le concedió de antemano. Y Winfrey no le robó ni un segundo más, a pesar de que era una gran admiradora suya. Había crecido leyendo, amando, sus libros. “Leer a Maya en Yo sé por qué canta el pájaro enjaulado –la primera autobiografía de Angelou– fue como encontrarme a mí misma. Sentí por primera vez, como joven negra que era, que mi experiencia era validada”, contó alguna vez la presentadora. La relación entre ambas recién floreció en 1984, cuando Angelou reconoció a Oprah en una calle de Chicago y se acercó a saludarla. Desde entonces, fueron inseparables. “Ella es la persona que puede compartir mis triunfos, reprenderme con duras verdades y tranquilizarme con palabras de consuelo cuando la llamo en mi más profundo dolor”, contó en su programa, que se mantuvo en el puesto número uno de audiencia de Estados Unidos durante más de 20 años. Tras sobrevivir a una infancia sin inocencia, durante la cual permaneció cinco años muda tras ser violada a los siete por el novio de su madre, Angelou tuvo una vida extraordinaria. Fue escritora y directora de cine, bailarina y cantante. Trabajó junto a Martin Luther King y Malcolm X. Vivió en El Cairo y en Accra. recibió tres Grammy y la Medalla Presidencial de la Libertad, la máxima condecoración de Estados Unidos. Y hasta se dio el lujo de recitar uno de sus poemas en la inauguración presidencial de 1993 de Bill Clinton. Lo que Oprah admiraba de ella, sin embargo, no eran sus laureles, sino su capacidad para la supervivencia; su habilidad para hacerse un lugar en mundos que hasta hace muy poco eran exclusividad de los hombres blancos educados. Una supervivencia muy similar a la suya, que nació de una madre soltera nada menos que en Mississippi, donde tanta era la pobreza que hacía sus vestidos con bolsas de papas. De allí partió hacia Milwaukee, donde la miseria y los abusos se apoderaron de su cuerpo sin piedad. Ésa fue la infancia de Oprah. Ésa fue la infancia de Angelou. “Ganó tres Grammy, hablaba seis idiomas y fue la segunda poeta de la historia estadounidense en recitar un poema en una inauguración presidencial. Pero lo que más destaco de Maya Angelou no es lo que hizo, lo que escribió o lo que dijo; es cómo vivió su vida”, explicó Oprah luego de la muerte de su mentora. “Se movía por el mundo con una calma inquebrantable, una confianza y una gracia feroz. Siempre será el arcoiris en mis nubes”, agregó. Uno de los mejores consejos que recibió de la poeta le llegó cuando le contó algunos de los errores que había cometido en sus 20. “Me dijo: «Eso fue cuando tenías 20. Ahora estás en tus 30. Cuando sabes mejor, haces mejor»”, recordó Oprah. Esa lección la liberó de su pesado pasado y le permitió juzgarse a sí misma ya no por quien había sido, sino por quien era y por quien quería ser. La celebridad más poderosa del mundo según la revista Forbes, que ahora dirige su propia cadena de televisión, compartió con su legión de fans los consejos de Angelou durante años. Uno que repitió hasta el hartazgo, precisamente, era: “Cuando aprendas, enseña. Cuando recibas, da”.ß