La novicia rebelde

10 mar. 2011 - reproducir una mansión, los alpes austríacos y una abadía. ¿Y cómo lo hicieron? Con puro teatro. Lo poco les sentó bien. En ese sentido, el ...
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ESPECTACULOS

I

Jueves 10 de marzo de 2011

((((( MUY BUENA

TEATRO COMEDIA MUSICAL

APOSTILLAS

La novicia rebelde Con su virtuosismo, Laura Conforte es el pilar de esta producción LIBRO: HOWARD LINDSAY Y RUSSEL CROUSE L LETRAS: OSCAR HAMMERSTEIN II L MUSICA: RICHARD RODGERS L DIRECCIÓN Y COREOGRAFIA: JONATHAN BUTTERELL L INTERPRETES: LAURA CONFORTE, DIEGO RAMOS, RODOLFO VALSS, PATRICIA GONZALEZ, CONI MARINO, JULIETA NAIR CALVO, MIRTA WONS, FERNANDO DENTE, WALTER BRUNO, EMMA LONGHI, JUSTINA GONZALEZ MAZA, SOFIA GOLDENHORN, TOMAS WICZ, ELEONORA DE SOUZA TOME, GIANNINA GIUNTA, GEORGINA FRERE, ANALIA SANCHEZ, MAGALI SANCHEZ ALLENO, SILVINA NIETO, MARIANO MUSO, DIEGO BROS, VIRGINIA MODICA, RODRIGO PEDREIRA, MARILI MACHADO, ENRIQUE CRAGNOLINO, MILAGROS ANDALUZ DE ROSAS, MARIANO TACCAGNI, NICOLAS MARTINELLI, ESTEBAN ROJAS, FRANCISCO CALISE Y LEANDRO ZANARDI. L ESCENOGRAFIA: ANDREW JACKNESS L VESTUARIO: CANDICE DONNELLY L LUCES: RICK FISHER L SONIDO: GASTON BRISKI L PRODUCCIÓN GENERAL: MARIANA CORREA L SALA: OPERA CITI L DURACION: 165 MINUTOS L

Difícil igualar montajes, complicado conformar a los amantes de la parafernalia e imposible devolverle la novicia a Julie Andrews o a Mary Martin. La tarea de los creativos de esta propuesta era bastante complicada. Parece que esta vez no había tanta plata para complejos movimientos escénicos y chiches varios, así que el grupo de creativos extranjeros que lidera Jonathan Butterell tuvo que arreglárselas con lo que pudieron para reproducir una mansión, los alpes austríacos y una abadía. ¿Y cómo lo hicieron? Con puro teatro. Lo poco les sentó bien. En ese sentido, el trabajo de Rick Fisher fue fundamental para crear clímax, marcar las horas o cambiar estaciones. Es cierto, es una versión muy alejada de la fastuosidad que Time For Fun tiene acostumbrado al público (El fantasma de la ópera, Cabaret, La Bella y la Bestia). Pero aquí uno se pregunta... ¿Hubiera sido imprescindible poner escenarios móviles, proyecciones o montañas más realistas? A juzgar por el resultado artístico que tiene esta versión de La novicia rebelde, no era necesario. La obra que concibió el británico Jonathan Butterell tiene lo indispensable: emotividad, sensibilidad y la gracia necesaria como para honrar a sus autores y a su carácter de “clásico”. El director realizó un trabajo minucioso y detallista tanto en los pequeños cambios o retoques al original como en su impecable dirección actoral. Cada uno de los intérpretes que están sobre el escenario tiene un porqué, una razón. Es tan exacto, tan preciso y

tan visible ese trabajo, que conmueve por la precisión. Hizo lo mejor: trabajar con el elemento emocional de cada uno de sus actores. Ya sabe que cantan y bien, y que bailan, es en la profundidad donde debía ahondar. Un ejemplo sobresaliente es la presencia de la sirvienta de los Von Trapp. Muda espectadora omnisciente de todo lo que allí ocurre, observa sin hacer que observa. Siente, sufre y tiene un universo contenido que es un imán para el espectador (un trabajo sobresaliente de Magalí Sánchez Alleno). Ese es Jonathan Butterell. Un conocedor de la línea dramática, un obsesivo de la interpretación.

Nace una estrella Sin esa mano maestra y sin la protagonista que eligió, difícilmente se hubiera logrado este resultado con estos recursos. Porque la verdadera protagonista de este espectáculo es Laura Conforte, una María Von Trapp perfecta, exacta. Se planta con seguridad de estrella y, desde su primera escena, con el leitmotiv “El sonido de la música” arranca un aplauso estruendoso. Espléndida actriz, es quien articula la acción dramática y conduce al conjunto permanentemente a través de su interacción. Su peso escénico es enorme. No sólo reúne todas las cualidades del personaje protagónico sino que posee un carisma personal que hace su trabajo más rico. La conexión que tiene con el elenco infantil es grandiosa al igual que en las escenas de la abadía, donde es un cascabel en medio de la aparente solemnidad. Pero así como la protagonista se gana a su

platea con su simpatía, también lo hace con una voz impecable: limpia y prodigiosa. En momentos como el “Do-Re-Mi” o “El pastor solitario”, la platea del Opera se transforma en fervor. Es que La novicia rebelde tiene un hit tras otro. Y esa cualidad es la que logra que las casi tres horas de espectáculo se disfruten permamentemente (gracias Rodgers y Hammerstein). En ese sentido cabe aclarar que no conviene llevar a chicos muy pequeños a verla. Pueden aburrirse y volverse un trastorno. Los mayores de 7, en cambio, la agradecerán. Como siempre, Gerardo Gardelín y su orquesta se lucen y hacen lucir a la bellísima partitura. Aunque, por momentos, algunas melodías se vean empañadas por rimas inexistentes o métricas no del todo logradas. Los chicos de La novicia... son otro vehículo que conduce directo a la emoción. No son niños fingidos y se mueven muy cómodos tanto en la comedia como en lo musical. Rotan en cada función, pero cabe destacar a Tomás Wicz, Sofía Goldenhörn y la pequeñísima Emma Longhi. El resto del elenco tampoco tiene fisuras. Diego Ramos es un correcto capitán Von Trapp, al que tal vez le falte un poco más sensibilidad sobre el final. Patricia González sorprende con su potente voz lírica en una de las canciones más bellas; Mirta Wons y Mariano Muso son dos simpáticos sirvientes; Julieta Nair Calvo sabe encarnar la confusión y la dulzura de su adolescente Liesl, y Fernando Dente trabaja la rudeza de su joven cartero. La dupla que conforman Rodolfo Valss y Coni Marino es tan simpática como efectiva, y el conjunto de monjas despierta aplausos (destaca una deliciosa Georgina Frère). Cabe destacar, a su vez, el vestuario de Candice Donnelly y la excelente dirección de coros (que no figura en el programa). La novicia rebelde tiene el poder de los clásicos. Imposible no emocionarse o retroceder un poco a la niñez.

Pablo Gorlero

Momento de fervor MARIANA ARAUJO

Madres y padres

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La première para famosos se llevó a cabo anoche. Pero la prensa y algunos invitados especiales fueron invitados a la función del martes. Un espectáculo en sí mismo fueron las caras de los padres de los chicos actores. En la fila 8, Luis Longhi no pudo evitar derramar lágrimas de emoción apenas su pequeña Emma dijo sus primeros textos. Su esposa, Marisol Acevedo, se aferraba al apoyabrazos de su butaca. Lo mismo ocurría un par de filas más atrás con Alejandra Rubio, madre de Tomás. El pequeñín despertó un aplauso espontáneo y la actriz sintió ahogarse por la emoción.

”Do-Re-Mi”

L

“Mis cosas favoritas”, “El sonido de la música”, “El pastor solitario”, “Edelweiss”... muchos hits conocidos y esperados. Pero ninguno es capaz de despertar el fervor del “Do-Re-Mi”. Cuántas chicas habrán visto más de una vez la versión fílmica y cuántos habrán cantado ese hit hasta en la escuela. La prueba fue que a cientos de espectadoras (y muchos espectadores) se les llenaron los ojos de lágrimas ante esa marchita, en fila, que emprende María con cada chico detrás (un acierto del coreógrafo mantener ese “casi” ritual). Imposible no emocionarse. El teatro en pleno haciendo palmas y más de algún atrevido también coreando. Una delicia. MARIANA ARAUJO

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El momento del “Do-Re-Mi”, con María y los chicos Von Trapp

TEATRO

Tristes programas

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Un punto lamentable en esta producción es el paupérrimo programa de mano. Las fotos de los intérpretes son pequeñísimas y uno no cuenta ni siquiera con una línea de referencia sobre cada uno de ellos. En cambio, sí tenemos fotos más grandes y biografías del equipo creativo, algo que no suele importarle tanto al espectador común.

TEATRO

ESTRENOS

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Fueron los griegos

En pleno esplendor clásico, en el año 420 a.C., los actores Hipófisis y Peroné ensayan una obra. Con Nacho Vavassori y Gabriel Molinelli, dirigidos por Alfredo Allende. Viernes, a las 23, en El Extranjero, Valentín Gómez 3378.

La novicia rebelde

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(Ver aparte.)

Unas enkarmadas

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Humor y café concert, con Julieta Busso, Gabriela Bonomo y Juliana Czudnowsky. Viernes, a las 21, en Gargantúa, Jorge Newbery 3563 (4555-5596). De 30 a 40 pesos.

(((((BUENA DRAMA

El patio

La violencia doméstica, instalada en el patio común de una vivienda L AUTORES: LLANOS CAMPOS MARTINEZ Y SULPICIO MOLINA L INTERPRETES: SUSANA FALCONE Y CECILIA MILSZTEIN L VOZ EN OFF: ANTONIO BIRABENT L ESCENOGRAFIA: MARIA PAULA LIPOVSEK L DIRECCION: VERONICA EDYE L SALA: TEATRO DEL SUR, VENEZUELA 2255 L FUNCIONES: SABADOS, A LAS 19 L

Tyrone Power... ¡vuelve a enamorar!

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El universo hollywoodense de los años 40, según dirección y dramaturgia de Luis Rosatti. Domingos, a las 20, en La Tertulia, Gallo 826 (6327-0303).

Doble de humor

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Textos y canciones, con Chamaco Peyronel y el ex Trinsinger Rody Kohanoff. Domingos, a las 21, en Moulin Bleu, Rodríguez Peña 411 (4371-8672). $ 40.

DURACION: 73 MINUTOS

Dos mujeres, dos generaciones y la misma problemática: la violencia doméstica. El tema se instala en un patio común de una vivienda. Allí se encuentran Soledad, joven que lleva pocos años de matrimonio y con un hijo, y Amara, una mujer mayor que actúa como testigo de la sumisión de la muchacha al no enfrentar el maltrato verbal al que la somete su marido. El texto, fraccionado en varias escenas, va mostrando el comportamiento de cada una de ellas, que tratan de encontrar un punto de encuentro en el tema de las plantas, pero que luego, pausadamente, deriva hacia la problemática inicial. Los consejos de Amara no alcanzan para que Soledad enfrente un dura realidad que la tiene como protagonista. Los esfuerzos de una, basados en su propia experiencia personal, encuentran el rechazo por parte de la joven, hasta que la agresión física que padece la

enfrenta a una situación que no sabe cómo manejar. La escenografía define el espacio concreto, donde no sobra ni falta nada. Allí las actrices dan carnadura a sus personajes convincentemente. Susana Falcone imprime a Amara la fragilidad que deviene con los años y la rebeldía frente a situaciones que se repiten. Lo hace con mucha emoción y por este motivo en esos momentos se ve reducido el volumen de su voz y se pierden algunas réplicas, y Cecilia Milsztein, como la joven Soledad, acierta al componer la vulnerabilidad de la inexperiencia y la dosis de sometimiento marcado por mandatos ancestrales. Aunque el texto muestra fraccionamientos en su desarrollo, Verónica Edye logra imprimir un ritmo preciso para lograr una continuidad en las acciones y un sostenimiento del crecimiento dramático.

Susana Freire