CULTURA
Miércoles 2 de diciembre de 2009
EN GUADALAJARA
I
ARTE BAJO TIERRA s EN LA ESTACION PELLEGRINI DE LA LINEA B
Los intelectuales
Premiaron una novela de Sergio Olguín
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Pascal Boniface
“A los gobiernos que usan el fútbol nunca les va bien”
Ganó el concurso de la editorial Tusquets
Continuación de la Pág. 1, Col. 2
El periodista y escritor argentino Sergio Olguín recibió ayer en la Feria del Libro de Guadalajara el premio Novela 2009 de la editorial Tusquets por su obra Oscura monótona sangre, en la que aporta una mirada singular al problema de la inseguridad y el conflicto social. “Este es un paso importante para mi carrera”, dijo Olguín a LA NACION en diálogo telefónico desde la ciudad mexicana, poco después de recibir el galardón, dotado de 30.000 euros y una estatuilla de bronce. En los últimos cinco años, el premio fue declarado desierto en su primera edición, en 2005, y el año pasado. En 2006 y 2007 fueron premiadas las novelas Los ejércitos, del colombiano Evelio Rosero, y Balas de plata, del mexicano Elmer Mendoza. “El mayor reconocimiento es que les haya gustado a ellos”, dijo Olguín en referencia a los miembros del jurado, presidido por Juan Marsé, e integrado por Almudena Grandes, Jorge Edwards, Elmer Mendoza y, en representación de la editorial, Beatriz de Moura.
EFE
Sergio Olguín, con el premio Oscura monótona sangre fue seleccionada entre 612 novelas inéditas presentadas en España (272), la Argentina (226) y México (114). Se trata de la quinta novela de Olguín, de 42 años, jefe de redacción de la revista La mujer de mi vida, y editor de Cultura del diario Crítica. Las anteriores, Filo (2003), El equipo de los sueños (2004) y Springfield (2007) fueron traducidas al alemán, francés e italiano. La primera, Lanús (2002) se reeditó en España en 2008.
GUSTAVO CHERRO
Siquier descubre el enorme mural de 15 metros de largo, debajo del Obelisco
Estrenó el subte un mural con forma de triángulo La obra del artista Pablo Siquier tiene 600 baldosas de 20 x 20 cm CYNTHIA PALACIOS LA NACION “Estar aquí es especial para cualquier artista... Por razones obvias, ya que por aquí pasan más de un millón de personas por día y por razones personales, porque de chico quería pintar óleos sobre los túneles del subte”, confesó Pablo Siquier. Unos minutos después, descubriría su mural “0908” en la estación Carlos Pellegrini de la línea B. Aunque se trata del mural número 23 que el Programa Subte Vive, de Metrovías, inaugura bajo tierra desde 1997, el suyo será el primero que recorre una columna: es un prisma en base triangular, dividido en tres partes continuas –una de cinco metros y dos de cuatro metros–, que permite recorrerlo por completo y ser disfrutado en tres dimensiones. Son unas 600 baldosas de 20 por 20 centímetros con diseños geométricos, que juntas componen el enorme mural de 36 metros cuadrados. “El eligió la estación –confió el jefe de Gestión Cultural de Metrovías, José Romero, refiriéndose a Siquier–. Es muy especial para nosotros, porque se trata de un
mural representativo, que él hizo especialmente para este lugar.” La obra, de color azul oscuro sobre un fondo casi blanco, comprende un diseño digital que el artista realizó para la ocasión. Tiene un tamaño aproximado de quince metros de largo, y está inspirada en un concepto geométrico.
De cumpleaños La inauguración tenía un sabor especial: el subte porteño festejó ayer sus 96 años. Estaban presentes en el acto el gerente general de Metrovías, Ricardo Sargiotto, y el presidente del grupo Roggio, al que pertenece la empresa, Aldo Roggio. Por eso todo tenía gusto a porteñidad. Siquier pensó un diseño absolutamente propio de la ciudad y no podía ser emplazado en un lugar más típico de Buenos Aires: justo debajo del Obelisco, símbolo por excelencia de la ciudad, en el vestíbulo de la estación Carlos Pellegrini, de la línea B, que combina con las líneas C y D. El primero fue de Florencio Molina Campos y siguieron murales de Fernando Allievi, Andrés Compagnucci, Carlos Páez Vilaró, Hermenegildo Sabat, Luis F. Benedit, San-
tiago García Sáenz, Horacio Altuna, Josefina Robirosa, Luis Felipe Noé, Rogelio Polesello y Quino. En la mayoría de los casos, las obras de los consagrados artistas cobran vida gracias a la tarea de un equipo de ceramistas que, encabezado por Teodolina García Cabo, traducen la obra en cientos de baldosas de 20 por 20 centímetros que pintan y hornean y que luego son rearmados tierra abajo, como un rompecabezas gigante. La curadora del programa Nuevos Murales, Mercedes Casanegra, subrayó a LA NACION la importancia de esta obra porque es la segunda representante del arte contemporáneo, “junto con la de Compagnucci”, explicó. El que se termina fue un gran año para Siquier. Para el edificio histórico Los Molinos en Puerto Madero, que remodeló el grupo Faena, realizó dos murales de 13 x 13 metros, y obtuvo un reconocimiento por su participación en Casa FOA 2009. Siquier es uno de los representantes más originales y prestigiosos de la generación porteña surgida a mediados de los 80. “Mi mural vuelve al lugar de donde surgió, que es la ciudad”, dijo el artista.
Breve
CELEBRACION MUSULMANA
La trama
SEMINARIO
La novela premiada estará en las librerías argentinas y españolas en marzo próximo. Es la obra más corta de Olguín –poco más de 200 páginas– y relata la historia de un hombre de 60 años, al que el éxito económico no lo satisface y sale a buscar nuevas experiencias. Inicia una relación con una adolescente de la Villa 21, de Barracas, que desencadena episodios negativos para su vida que él mismo alimenta. Ciego a las ayudas que le ofrece la realidad, el personaje opta por la autodestrucción. Lo que había considerado un desafío, se convierte en obsesión y luego en una doble vida que él cree que puede mantener. “Estaba cansado de la simplificación con la que la sociedad afronta la inseguridad y quise abordar un caso de violencia social distinto”, contó el autor. Y procuró, dijo, de no hacer una novela moralista sino “presentar la ambigüedad del personaje”. Se describe el enfrentamiento de dos mundos donde hay situaciones de violencia contenida que en cierto momento estallan. En el desarrollo de la historia la muerte está presente aún cuando pueda pasar inadvertida por el lector. “Como pasa en la realidad, en la que la muerte de un chico de 13 años de la villa no es un tema de inseguridad”, explicó Olguín. La vida del personaje queda descripta, según el autor, por el verso del poema “Y vuela la flor magra”, de Salvatore Quasimodo: “Nunca sabré nada de mi vida, oscura monótona sangre”.
Silvina Premat
Gestión cultural Toni Puig, especialista en gestión cultural, dictará dos seminarios el 11 y el 12 de este mes, de 10 a 15, sobre rediseño de ciudades y gestión cultural en épocas de crisis, en el Centro Cultural Borges. Informes: 15-5614-2420 (
[email protected]).
Culto católico MAURO ALFIERI
Una fiesta en la que se dona carne La Fundación de la Amistad Argentino-Turca donó carne a varias entidades de bien público con motivo de la Fiesta del Sacrificio, festividad anual musulmana de gratitud hacia Dios por haber salvado la vida del hijo del profeta Abraham. La entrega se realizó en el colegio Hércules, de Floresta.
Santoral. Santa Bibiana. Padeció el martirio por defender su fe. Murió azotada por orden del gobernador romano, en el año 363. Liturgia. Hoy se leen el libro de Isaías (25, 6-10a) y el Evangelio de San Mateo (15, 29-37).
pero el fútbol tiene una dimensión mayor que todo eso. Y además tiene otras particularidades: primero, no está dominado por Estados Unidos. La multipolaridad existe en el fútbol desde hace mucho tiempo. Segundo, se acusa a la globalización de borrar las identidades nacionales y, en cambio, el fútbol las acentúa”, explica. Añade Boniface que cuando juega una selección nacional cualquier país se transforma en un estadio y que sus habitantes coinciden en el apoyo al equipo, sean cuales fueren sus diferencias étnicas, religiosas y políticas. “Y eso pasa tanto en los viejos Estados nación, como la Argentina y Francia, como en los Estados jóvenes, como los resultantes del desmembramiento de la URSS y de Yugoslavia, que pidieron al mismo tiempo la adhesión a la ONU y a la FIFA, porque el equipo de fútbol es más visible que una embajada.” En la teoría clásica del derecho internacional, un país es un Estado, una población y un gobierno. “Pero hay un cuarto elemento, que es el equipo nacional de fútbol, que federa a todo un país”, señala Boniface. –¿Pero no cree que el fútbol también puede promover rivalidades artificiales y que estas rivalidades pueden desembocar en la violencia? –No hay que confundir. Siempre hay hooligans y siempre hay rivalidades: entre Boca y River, entre París y Marsella. Pero ¿andarían mejor las sociedades argentina y francesa sin el fútbol? Si se observan todos los vínculos sociales que genera el fútbol, el querer vivir juntos en ese sentimiento, uno se puede preguntar qué harían los millones de personas que juegan al fútbol el fin de semana si no lo hicieran. ¿Jugarían al polo? ¿Al bridge? No. En ciertos medios muy desfavorecidos, el fútbol sigue estructurando a la sociedad. Los jóvenes se encuentran, y hay una disciplina que no tienen en otros lugares. Y los días lunes, el tema en las escuelas, la oficina o la universidad ¿cuál es? El fútbol... –En la Argentina, últimamente se decidió que el fútbol se viera gratis por televisión. ¿Cree que hay una utilización política del Gobierno? –Siempre existe esa acusación de que el fútbol es el opio de los pueblos. Pero la gente no se engaña. A los regímenes que quisieron utilizar en provecho propio el fútbol finalmente nunca les fue bien. Vuelvo a recuerdos dolorosos: el Mundial del 78 no sirvió a los fines del gobierno militar argentino. En Francia, mucha gente decía que había que boicotear ese Mundial porque lo había organizado una dictadura militar. Pero nunca hubo tantos artículos sobre la dictadura militar y la represión como en esa época. En 1998, cuando Irán se clasificó para el Mundial, mujeres y hombres se manifestaron en la calle, vivando al equipo. Y eso es algo que no se podía hacer. El estadio es el lugar en el que la gente se puede expresar en los países en los que no se permiten las manifestaciones callejeras. Se puede reprimir una manifestación en la calle, pero es imposible hacer callar a todo un estadio. –Pero ¿no hubo una guerra
ANDREA KNIGHT
PASCAL BONIFACE POLITOLOGO FRANCES
Nació en: París, en 1956. Cargos: es director del Instituto de las Relaciones Internacionales y Estratégicas y secretario general de la Fundación del Fútbol. Distinciones: es caballero de la Orden Nacional del Mérito de Francia y de la Orden Nacional de la Legión de Honor. Ensayos: ha escrito unos 40 libros sobre política exterior y geopolítica del deporte. provocada por el fútbol? –En realidad, en 1969, antes de la Copa del Mundo de México, había una tensión extremadamente fuerte entre Honduras y El Salvador, y ese partido por la clasificación fue la chispa que encendió un barril de pólvora que ya estaba. Es algo similar al asesinato del archiduque de Austria antes de la Primera Guerra Mundial. También ocurre lo opuesto: el presidente turco fue a Armenia el año pasado porque jugaban las selecciones de ambos países. Los militares turcos eran reticentes a la visita, pero no podían impedirle que fuera a apoyar al equipo nacional, incluso a un país sin relaciones con el suyo. Y ese hecho puso en marcha un proceso diplomático que ahora va a llegar a instancias de paz. –Dejemos por un momento el fútbol. ¿Cuál es su opinión sobre el presidente Obama? –Por su trayectoria y su recorrido personal, Obama es un producto del multilateralismo. En sus relaciones con muchos países, Estados Unidos no está ya en esa actitud tradicional del maestro que les enseña a sus alumnos. Por ejemplo, el nuevo premier japonés dijo que tomará distancia de la diplomacia norteamericana, y eso no fue un problema para Obama. Tampoco es visto como un gesto de antinorteamericanismo que los países latinoamericanos se organicen política y económicamente. –¿No cree que este enfoque multilateral de Obama no se percibe en su decisión de que tropas norteamericanas operen en Colombia? –Esa decisión parece ir en sentido contrario al de las demás. Fue muy mal recibida por todos los países de América latina, con excepción de Colombia, y sin embargo Obama la mantiene. Es más una decisión tomada en relación con la política interior que con la política exterior.