CIUDAD

Jueves 17 de mayo de 2012

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TRANSPORTE PUBLICO s SIN SERVICIO DURANTE 36 HORAS

FABIAN MARELLI

La avenida 9 de Julio y Corrientes, ayer, a las 18.55, colapsada en ambos sentidos de circulación; el panorama promete ser el mismo durante todo el día de hoy

Alto voltaje político por el paro de subte Con los usuarios otra vez como rehenes, cruzan acusaciones los gobiernos de la Nación, de la Ciudad, la empresa y los gremios JULIETA PACI LA NACION El paro de subtes que comenzó ayer al mediodía no sólo trastornó la vida del millón de pasajeros que viajan diariamente en la red. Además, hizo recrudecer la disputa entre los gobiernos nacional y de la Ciudad por el manejo del subte y provocó airadas críticas del ministro de Planificación, Julio De Vido, a la empresa Roggio, propietaria de la concesión de Metrovías. De Vido señaló que Mauricio Macri “se borró” a la hora de hacerse cargo de la prestación del servicio; por su parte, Juan Pablo Piccardo, presidente de la empresa estatal porteña Subterráneos de Buenos Aires (Sbase), respondió que “el Estado nacional se quiere desligar del asunto cuando es el único que tiene un contrato de concesión con Metrovías”. Mientras de un lado al otro se repartían reproches y chicanas, el juez en lo Contencioso Administrativo Federal N° 2, Esteban Furnari, dispuso que los gobiernos de la Nación y de la Ciudad presenten un informe, en el plazo de ocho días, acerca de la situación de los subtes, a raíz de un recurso de amparo planteado por los diputados opositores Graciela Ocaña y Daniel Amoroso. Con esta decisión, la Justicia intercede en la puja política y reclama el detalle de la actualidad de los subtes, que según los metrodelegados hace más de cuatro meses que no reciben las revisiones correspondientes. Durante la tarde, en presentación pública, De Vido, junto a su par de Trabajo, Carlos Tomada, y el secretario de Transporte, Alejandro Ramos, emplazó a Metrovías a discutir paritarias. Además, acusó a la empresa de “amenazar a los usuarios con un corte de servicio”, situación que calificó de “ilegal” y “muy grave”. Y remató: “Voy a pedir

que esa interrupción del servicio sea tenida en cuenta en otras empresas que tiene Roggio en el país, como Aguas de Córdoba o la recolección de residuos de la Ciudad”. Con especial dureza, el ministro remarcó que “desde 1979 los subterráneos son de exclusivo dominio de la ciudad de Buenos Aires. El gobierno nacional sólo tenía a cargo la operación. Y, de hecho, la concesión está firmada por la Ciudad y Metrovías, refrendada por la Nación”. En la vereda de enfrente, Juan Pablo Piccardo remarcó que Metrovías debe hablar con los trabajadores para solucionar el conflicto y que en caso de necesitar un subsidio debe solicitárselo al gobierno nacional. Por su parte, los delegados de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subterráneo y el Premetro (Agtsyp), Néstor Segovia y Roberto Pianelli, culparon al gobierno porteño y a Metrovías por el paro y calificaron de “irresponsable” al jefe de gobierno de la ciudad, Mauricio Macri. Según los delegados, “el gobierno de la ciudad ayudó a Metrovías con el aumento del boleto, y gracias a esa medida la empresa recibe un 30% más de lo que percibía en concepto de subsidios”. A través de un comunicado, la empresa Metrovías expresó su “profunda preocupación” por el paro y ratificó que la compañía atraviesa una “compleja situación económico-financiera”. En el mismo documento, subrayaron que “para la empresa no es posible asumir nuevos costos en el servicio sin que se produzca alguna definición sobre el origen y la continuidad de los fondos necesarios”. Anoche, tras una reunión en el Ministerio de Trabajo, en la que participó Aldo Roggio, principal directivo del grupo económico, la empresa aseguró: “Estamos en codiciones de hacer una oferta pero se hace absolutamente necesario que esté la Ciudad en la mesa de negociación”.

Caos y malestar entre los pasajeros Desde el mediodía, las calles colapsaron

FERNANDO MASSOBRIO

Desde el mediodía de ayer, las estaciones de subtes, vacías y cerradas

En Twitter

@lnciudad

@karuuugonzalez

@fabianlefebvre

KARINA GONZALEZ La negación es un recurso: no hay paro de #subtes, se viaja genial y no estoy paranoica con que me roben

J. FABIAN LEFEBVRE Mientras @mauriciomacri y @CFKArgentina se pelean por el #subte, los unicos que nos jodemos somos los usuarios, el pueblo que los votó

@gimenacarballo

@garcialeonardod

GIMENA CARBALLO La ciudad es un caos por el paro de #subtes ¡y yo decidí caminar de San Telmo a Belgrano! #melabanco

LEONARDO GARCIA Si mañana se suma la UTA al #parodesubtes que declaren al jueves asueto nacional. Ni facultad ni laburo, imposible viajar sin bondi ni subte

“¿Sabés cuál es la parada antes de la 9 de Julio? Yo siempre ando en subte”, le explicó un pasajero a otro en un colectivo de la línea 152 en el que no entraba ni un alfiler. Como en hora pico pero desde las 12, así fue circular por la ciudad en el día de ayer. El paro provocó un caos en el tránsito porteño y causó malestar en los ciudadanos que tuvieron que buscar medios alternativos para movilizarse. “Desde temprano los ánimos en las paradas de colectivo estaban caldeados”, aseguró Sol Uribe, de 32 años, quien vive en las cercanías de Plaza Italia y trabaja en una librería sobre Marcelo T. de Alvear al 1200. Ella decidió que para su regreso a casa prescindiría de cualquier transporte. “Como las calles están colmadas de vehículos y los colectivos repletos de pasajeros voy a volver caminando. Hoy, para no perder tiempo, no hay nada mejor que caminar o andar en bici”, dijo convencida. Entre el millón de pasajeros que habitualmente usan esta red se encuentra Analía Ortega, de 28 años, licenciada en Recursos Humanos, quien todos los días viaja de Villa Urquiza al microcentro en la línea B. “Esto de que no haya subtes me complica la existencia”, dijo enojada. “Cargué la SUBE y me armé de algunas monedas para el regreso. Seguramente tenga que volver en el 140, que además de

➾ ¿Cómo se me ocurrió que podía llegar temprano a casa? ➵ MATIAS BERBENZA USUARIO DE SUBTE

tardar más de la cuenta me deja bastante más lejos que el subte, pero no tengo otra alternativa”, se quejó. Silvana Zamora tiene 31 y es de Almagro, pero aseguró que a la noche no volverá a su casa y se quedará en el barrio de Recoleta donde trabaja como vendedora de corbatas. “Como sabía que la calle iba a ser un caos quedé con mi hermana, que vive a seis cuadras del local, y me voy a dormir al departamento de ella”. Caras largas y colectivos que no se detenían fueron algunas de las imágenes del día de ayer. En las redes sociales la indignación también se hizo escuchar. “¡Caooooosss! Aflojen muchachos que los no funcionarios nos cansamos un poco de todo. Gracias”, expresó en Twitter Monique Serrano (@LadySoulMonique). “¿En qué momento se me ocurrió que hoy era un día ideal para llegar temprano a casa?”, se preguntó Matías Berbenza (@mattutte).

ACTUAL

Llegan a las villas porteñas las primeras sucursales bancarias Habrá sedes del Banco Ciudad en Los Piletones y la villa 20, en el Sur ANGELES CASTRO LA NACION Elba Martínez habita un “ranchito” –como ella misma lo describe– en la villa Los Piletones, en el castigado sur porteño, donde vive con los ingresos de su marido como cartonero. Le cuesta ahorrar dinero, pero, centavo sobre centavo, logró reunir 1000 pesos. Ahora, lo que le cuesta es no echar mano a ese pequeño respaldo monetario cada vez que un hijo o un nieto atraviesa alguna necesidad. “Por eso, me interesa la oferta del plazo fijo. Sé que dejo la plata en el banco y no la puedo tocar. Quiero juntar para arreglar mi casa, tengo chapas rotas y mi piso todavía es de tierra. Muchos acá saben cómo vivo”, explicó la mujer. Con “muchos” se refería a otros 50 vecinos del asentamiento de Villa Soldati que la rodeaban y con “la oferta” señalaba la convocatoria de funcionarios del Banco Ciudad de convertirse en futuros clientes de la sucursal que, en agosto, abrirá dentro de Los Piletones, bajo la AU7, a la altura de la calle Barros Pazos, un sector que viene reacondicionando la Corporación del Sur. La sede tendrá dos cajeros electrónicos, dos terminales de autoservicio y tres oficiales de atención al público. Se trata de una iniciativa del banco

público de los porteños, que pretende alcanzar a más estamentos de la población. A la inauguración en Los Piletones le seguirá la de otra sucursal en la villa 20 (Villa Lugano) durante este año, y en otros barrios de emergencia, más adelante. “El objetivo es la inclusión financiera, que es una forma de inclusión social. La gente podrá tener una caja de ahorro gratis con tarjeta Moderban; así, accederán a los descuentos y al reintegro de parte del IVA existentes para las tarjetas de débito. Manejarse con efectivo es más caro que con medios electrónicos, y la gente de menos recursos todavía no tiene acceso a ellos”, describió Patricia García, gerente de Sucursales del Banco Ciudad, una de las funcionarias que ayer escucharon las inquietudes vecinales sobre la propuesta oficial. La iniciativa también incluye la oferta de plazos fijos y de compra de oro, como alternativas de ahorro, así como de créditos para los que no se necesita comprobar ni ingresos mínimos ni antigüedad laboral. Pedro Muñoz Palma vive hace más de seis años en Los Piletones, con su esposa y sus dos hijas de 8 y 3 años, esta última discapacitada. “Poder entrar en un banco para mí es un sueño. Tengo un microemprendimiento, fabrico pizarrones con mi

propia marca, y tengo que hacer todas las operaciones en efectivo. Con una caja de ahorro y una tarjeta, voy a poder postularme para ser proveedor del Estado y de empresarios más grandes”, celebró. Rosa, otra residente del barrio, recordó que ella ya tiene una tarjeta de débito asociada a la cuenta en la que cobra la pensión por ser madre de 7 hijos, pero que sólo la usa para retirar el dinero. Se sorprendió al conocer las otras posibilidades disponibles. A la par de los vecinos que mostraron su satisfacción, varios más expresaron sus interrogantes. “¿Cobran comisión por las operaciones realizadas con la tarjeta?”; “¿Exigen un monto mínimo de gasto con la tarjeta?”; “¿Debemos depositar un mínimo para poder abrir la caja de ahorro?”, fueron las preguntas de Laly y otros moradores. En todos los casos, la respuesta fue un no. Algunos participantes de la reunión no perdieron, incluso, la oportunidad de formular objeciones. “Somos microemprendedores, nos dan hasta 1500 pesos de crédito, que no nos alcanzan para impulsar el negocio. Necesitamos $ 20.000”, reclamó, entre otros, Gonzalo, que elabora empanadas. El presidente del Banco Ciudad, Federico Sturzenegger, prometió analizar el pedido.

Hoy, una estructura metálica con persianas

PROYECTADO

CALIDAD DE VIDA

Mañana, un local vidriado bajo la AU7 GENTILEZA BANCO CIUDAD

OPINION

Favorecer la mixtura social GUILLERMO TELLA PARA LA NACION Mientras la población de la Capital se mantiene estable en 3.000.000 de habitantes desde hace décadas, existen áreas en su interior que expresan crecimientos de tipo exponencial. Tal el caso de las villas que, en condiciones extremas de precariedad e insalubridad, hoy ya albergan a más de 163.000 personas. Constituyen una forma particular de producción del hábitat urbano, signada por la ocupación informal del suelo, una laberíntica trama circulatoria que impide el acceso a los no residentes, deficitarias condiciones habitacionales y bordes impermeables que estigmatizan y

consolidan la segregación social. No sólo crecieron en extensión, sino también en consolidación, con comercios, servicios comunitarios, escuelas, actividades culturales y espacios de deporte y recreación. Muchas de sus precarias viviendas se apiñan en altura, con improvisadas cualidades estructurales que dan cuenta de su intensa dinámica. Ante esta tendencia, es imperioso implementar medidas que contribuyan a integrarlas al tejido urbano, social y económico de la ciudad. En tal sentido, la decisión de instalar sucursales bancarias en su interior resulta ser una importante iniciativa para propiciar tanto la inclusión de la población como su legitimación cultural.

Para ello se requerirá mejorar las condiciones deficitarias de las viviendas, recuperar las condiciones ambientales, completar la infraestructura de servicios, dotar de accesibilidad al barrio, garantizar la llegada del transporte público, proveer equipamiento comunitario, iniciar procesos de regulación dominial y favorecer la mixtura social. Dado que casi la décima parte de la población porteña reside en villas, es impostergable consolidar un proceso gradual de recuperación en favor del acceso de esos sectores populares a un ambiente digno y sano, abierto e integrado.

El autor es arquitecto y doctor en urbanismo