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| Domingo 2 De febrero De 2014
EmplEos Edición de hoy a cargo de Francisco Jueguen | www.lanacion.com
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Los hombres que siguen a las mujeres tendencia. Cada vez con más frecuencia en la Argentina, aparecen hombres que deciden dejar sus trabajos, aceptan
nuevos roles en la familia y adaptan su vida personal para ir detrás de la floreciente carrera profesional de sus mujeres
Silvina Scheiner PARA LA NACION
Magdalena Tejedor tiene 35 años y vive en Guachipelin, Costa Rica, una zona que podría asimilarse a la de San Isidro, en la provincia de Buenos Aires. La joven trabaja en el área de Recursos Humanos unas diez horas diarias –“feliz”, dice– y su esposo aceptó seguirla dejando todo en la Argentina. Se trata de una asignación de 18 meses, pero a ella le servirá para adquirir experiencia y darle un empujón a su carrera, mientras que su esposo aprovechará ese tiempo como un período sabático para hacer todo aquello que no podía en su país: aprender inglés y pensar cómo dirigir la empresa familiar que lo aguarda en Buenos Aires. ¿Seguir a una mujer? ¿Quedarse en casa cuidando a la nena mientras ella, vestida de ejecutiva, salta –smartphone en mano– de una reunión al avión? Quizá sean poco difundidos, pero cada vez son más los casos en los que el hombre sigue y se adapta a los avatares de la carrera de su mujer, ya sea cambiando de destino, adoptando roles menos convencionales o aceptando que su esposa pase muchas horas fuera de casa. “Contrariamente a lo que se dice, la pareja no deja de funcionar porque la mujer adquiera poder o gane más dinero, sino porque no se cumplió con un pacto preexistente”, explica Silvia Rodil, de Portal RH. “Si se acor-
dó que ambos habían estudiado para concretar sus sueños profesionales, empresariales o laborales esto debe respetarse”, agrega. En estas decisiones, en las que la pareja o a veces toda la familia debe cambiar, no se trata de convencer a nadie. “El otro debe comprar per se el proyecto. Si no es compartido, no funciona. Una, como mujer, puede dar todos los argumentos, pero cuando ambos llegan felices al nuevo destino y es el hombre el que está en la casa todo el día –aún mientras busca algo a qué dedicarse– las semanas pueden ser eternas y eso puede minar la estabilidad de la pareja”, comenta Tejedor. Jimena Cobreros, actual consejera senior de Global Commerce en Procter & Gamble (P&G), dudó cuando en 2011 le propusieron dejar Buenos Aires para trabajar en Panamá. “La primera sensación fue decir que no, porque consideraba que iba a ser muy difícil para mi esposo dejar su trabajo y volver a empezar en otro país. Conocíamos otros casos de gente que se había ido, pero en su mayoría eran hombres, y sus mujeres no trabajaban. Para mí, era muy difícil pedirle que dejara todo para seguirme sin tener en claro su futuro laboral”, explica la ejecutiva. Ella tenía siete años de experiencia en la empresa y otros dos en el estudio Marval, O’Farrel & Mairal cuando recibió la propuesta. El puesto implicaba responsabilizarse de ca-
si toda América latina y reportaba directamente a los headquarters en Estados Unidos. Su esposo, arquitecto, estaba en un proyecto de diseño y construcción de cinco casas en San Isidro, y su hija de 2 años estaba por empezar el jardín. Lo habló con su familia y amigos y lo consultó con su jefe en la Argentina. “Necesitaba saber cuál era mi plan de carrera y estar segura de que si por alguna razón el cambio no funcionaba para mi familia, yo podía regresar”, confiesa. Contrariamente a lo que Cobreros suponía, su marido consideró la mu-
El proyecto de la pareja o de la familia debe ser compartido para que funcione danza como “una oportunidad” para la familia y decidió usar ese tiempo para participar en concursos internacionales de arquitectura. Durante el primer año en Panamá, él se dedicó a cuidar de la nena y a los concursos, mientras ella se ocupó de aprender todo lo vinculado a su nuevo rol, especialmente las leyes y particularidades de cada país. Actualmente tienen otra beba, de un año, nacida en Panamá y su marido consiguió un excelente trabajo como project manager en varias obras.
“Eso hace que no sólo pueda seguir creciendo profesionalmente, sino que también esté feliz y encarando desafíos que tal vez jamás hubiera tenido la oportunidad de conocer si no nos hubiéramos animado a este cambio”, afirma. Stella Low es VP de Comunicaciones Globales de la firma de tecnología EMC. En 2013 recibió una oferta para dejar el Reino Unido y trabajar en Boston. Su esposo, no sólo aceptó dejar su empleo, sino cuidar a tiempo completo a su hija de seis años. “Siempre hablamos de contratar una niñera, pero cuando a los 3 meses venció mi licencia por maternidad y tuve que volver a trabajar, hice números y me di cuenta de que financieramente no nos cerraba. Le pregunté, con temor, si no quería dejar su trabajo para ocuparse de la nena. Al principio temí su reacción, pero le encantó” , cuenta. Él estaba en temas de investigación de mercado y su trabajo pasaba por hacer llamadas telefónicas. No disfrutaba lo que hacía y vio esto como una posibilidad de volver a la pintura que es lo que realmente disfrutaba; su verdadera pasión. “Cada familia –explica Stella– tiene sus propios arreglos.” Igual duda, especialmente cada vez que su madre los visita, y le dice que “está loca”. “Cada tanto le vuelvo a preguntar a mi esposo si está conforme, pero una y otra vez me repite que si, que le gusta”, confirma.
Los roces entre sindicatos vaticinan conflictos laborales muy graves opinión Julián De Diego PARA LA NACION
El caos es el estado amorfo e impredecible de la naturaleza anterior a la creación. Los griegos utilizaban una expresión específica para todo aquello que entrañaba confusión y desconcierto. Los sindicatos, el movimiento obrero, los salarios convencionales y la paz social se dirigen sin prisa y sin pausa hacia el abismo, en una carrera entre precios y salarios y al borde del caos. La mentada “cumbre” sindical de Mar del Plata fue una muestra clara del desorden interno que tiene el otrora denominado “movimiento obrero organizado”, aquel que le dio al Partido Justicialista gran parte de su identidad. El vacío que le hicieron los políticos convocados, José Manuel de la Sota (gobernador de Córdoba), Sergio Massa (diputado electo del Frente Renovador) y Daniel Scioli (gobernador de Buenos Aires), demuestra que actualmente las llamadas centrales obreras son piantavotos y no resultan atractivos para el electorado en general. Los políticos prefieren esperar que los acontecimientos se precipiten sin control y después tejer alianzas con los gremios.
Sobre la base de presión a través de medidas de fuerza con graves daños a la productividad, los sindicatos han logrado mantener cierta hegemonía presionando en forma extorsiva a las empresas, con aumentos salariales superiores a la inflación, aprovechando una curiosa alianza entre la CGT de Hugo Moyano y el ex presidente Néstor Kirchner. Sin embargo, todo lo que se logró en la totalidad de la “era K” se perdió en los últimos 50 días, gracias a la anomia de todos los sectores involucrados. Nunca como hoy hubo cinco centrales obreras, división originada casi exclusivamente en conflicto de intereses político-sindicales y en la forma de relacionarse y de reclamar apoyo y recursos del Poder Ejecutivo. La más curiosa es la de Hugo Barrionuevo (Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina) con la agrupación Azul y Blanca integrada por sindicatos que hace poco más de tres años se fueron de la CGT unificada de Moyano y que ahora se vuelven a aliar con él. La segunda entidad es la CTA oficialista de Hugo Yasky, trotskista histórico ahora converso y fanático K. Enfrentada con Yasky está la CTA opositora de Pablo Miceli, también trotskista, que se jacta de
ser aliada de la CGT de Moyano, con la que hace un año y medio era su más temido enemigo. Ambas CTA no cuentan todavía con reconocimiento legal. La CGT opositora de Moyano, que hace dos años era una aliada kirchnerista indiscutido, ahora se une a la izquierda de Miceli (CTA) y a la derecha de Barrionuevo. Y por último, está la CGT Balcarce de Antonio Caló (Unión Obrera Metalúrgica), con “los Gordos” con una alianza con Massa a través de una de las mayores promesas del sindicalismo como es el ahora diputado nacional Héctor Daer (Sanidad), y con gremios ultra-K, como el Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (Smata) con Ricardo Pignanelli. Ante este mapa, nadie sabe si se debe aplicar la frase de Maquiavelo “dividir para reinar”, o la de Napoleón en donde “mi mejor amigo es el peor enemigo de mi enemigo”. Este vertiginoso recorrido de infidelidades, pases y traiciones, ídem de lo ocurrido dentro de los partidos políticos, también hizo estragos entre la dirigencia sindical. El resultado es que libran una batalla sin cuartel de todos contra todos. La mayoría de los dirigentes, aun aquellos que forman parte de las distintas centrales, están peleados entre sí por las disputas que promovió primero Moyano desde
el sindicato de camioneros al capturar afiliados de otros gremios tras ofrecerles protección y mejores salarios. Fiel al lema “cuando la política entra por la puerta la Justicia sale por la ventana”, quedó demostrado que el aliado clave de los gremios es el Gobierno de turno, y sólo cuando Moyano entró en desgracia se volvió a la institucionalidad en materia de encuadramiento sindical. En ese contexto se tejen diariamente intrigas, supuestas alianzas, fotos de unos con otros, provocándose la crisis y el desconcierto reinantes. En cualquier caso, la hora de la verdad será el momento en el que el Gobierno esté dispuesto a abrir la negociación colectiva de salarios. Después de algunos puentes salariales preocupantes firmados entre diciembre y enero se pasó del 18% supuestamente reclamado desde el Poder Ejecutivo, a la banda de incrementos de 20 a 30%, y con las fluctuaciones de precios de las últimas seis semanas se ha llegado a la banda que va del 30 al 40% de aumento. Si alguien desde el Gobierno no pone orden pronto, el “Rodrigazo” concretará su anunciado regreso a la Argentina. ß El autor es profesor de Derecho del Trabajo en la UCA
Las nuevas generaciones son más flexibles en aceptar esta alternativa y la pareja tiende a ser más compañera en las decisiones, sostiene la consultora en Recursos Humanos, Gloria Casano. “Nada asegura el éxito del matrimonio, pero el análisis de la situación, la buena comunicación y definir algunos aspectos de antemano favorecerá que todo marche de la mejor manera”, recomienda. Los nuevos roles Esta situación, impensada hace 40 años, obliga a modificar ciertos roles, no sólo de la pareja sino también del resto de la familia. Los padres, a veces mayores, juegan un rol importante y pueden estimular o frustrar la decisión. “Qué pasaría con nuestros padres y con la adaptación de los chicos es lo que más analizamos con mi esposo”, comenta Silvia Cal, al explicar cómo, a los 40 años, aceptó una vacante en Midland, Michigan, para la gerencia de Operaciones Financieras de Dow. Era 2006. Su esposo estaba en la empresa AUSA en un trabajo poco atractivo, sin un plan de carrera que lo apasionara y dispuesto a renunciar a su trabajo para seguirla. Evaluaron los pros y contras, y con sus dos hijos se subieron al avión. Cal no se arrepiente y siente que aprendió muchísimo al trabajar “en la cocina de la tesorería”. En las oficinas centrales es donde se decide todo en la compañía. “Ahí tenés la oportunidad de conocer y aprender un volu-
men de cosas que no las ves cuando trabajás en una filial”, valora Cal. Analía González, licenciada en Administración de Empresas, con máster en Finanzas por la Universidad Di Tella, era en la pareja la que no quería dejar Buenos Aires cuando en octubre de 2012 se enteró que podría asumir una posición en Miami para un banco líder. Su pareja desde hacía 5 años, quizá más cosmopolita –había vivido anteriormente en Nueva Zelanda y en Italia– la apoyó, y aceptó dejar su trabajo en relación de dependencia en la CNEA y vender un negocio en la zona oeste, que sólo le daba problemas. “Él quería un cambio. Yo, que al principio no quería saber nada, fui aflojando. No teníamos hijos y además Miami está ahí nomás. Todo cerró, pero nadie convenció a nadie”, relata Analía. Vivir solos y sin ayuda no es fácil. Él está tramitando una autorización de trabajo para poder dedicarse al negocio de la madera y mientras esa cuestión avanza, es quien se ocupa de investigar cómo es la vida y las cosas cotidianas del nuevo destino. Es la ley de las compensaciones. “Estamos tapados de cosas para averiguar y resolver, no sos nadie, tenés que sacar seguro, hacer todo solo, pero andás en roller, compramos bicis y tenemos otro estilo de vida. Mucho trabajo, pero menos estrés. Acá ya no pienso que me van a robar en el subte”, confiesa la joven. ß
Por el mundo noticias sobre el empleo
salariazo // los sueldos más altos de ee.uu.
españa // un chispazo de esperanza
La ciudad de Washington (Estados Unidos) tiene el salario mínimo estatal más alto en el país, pero el gobernador Jay Inslee considera que debe subir más. El funcionario dijo durante su informe de gobierno que muchos padres con empleos de tiempo completo están teniendo problemas para sostener a sus familias. Inslee no propuso un salario mínimo específico, pero sugirió que debería ser de entre 10,82 y 11,82 dólares por hora. Un incremento en el salario mínimo significa más dinero para gastar en nuestra economía”, señaló el político demócrata en su discurso.
El presidente de la patronal española CEOE, Juan Rosell, destacó en Washington días atrás que en España se empiezan a ver ahora las “primeras chispas de recuperación” y pronosticó un crecimiento económico para 2014 del 1 por ciento. “Ahora empezamos a tener las primeras chispas de recuperación en positivo. Hace cuestión de dos años la situación era de producto bruto interno (PBI) en negativo, con el empleo cayendo, o un déficit importante”, estimó Rosell al término de una reunión de empresarios españoles con los asesores de la Casa Blanca Valerie Jarrett y Jason Furman.
desempleo // datos oficiales de la ocde
francia // nuevo y triste récord
La tasa de desempleo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) se situó en 7,8% en noviembre, una décima por debajo del mes anterior. Esto significó que, en el conjunto de los países que componen el también conocido como “club de los países ricos”, unos 47,1 millones de personas carecían de empleo, lo que supuso un aumento de 12,4 millones de desempleados respecto de julio de 2008. Entre los 34 países que forman parte de la OCDE, las menores tasas de desempleo se registraron en Corea del Sur (2,9%), Japón (4%) y México (4,6%), mientras que los que más tienen son Grecia (27,4%) y España (26,7 por ciento).
El número de desempleados en Francia se elevaba a fines de 2013 a 3,3 millones, un nuevo récord, con un alza de 5,7% respecto de la cifra de 2012, según anunció el Ministerio francés del Trabajo. El presidente francés, François Hollande, había prometido reiteradas veces “invertir la curva (ascendente) del desempleo” en Francia a fines de 2013. Este tema representa la principal inquietud de los franceses, según todos los sondeos. Si se incluyen los desocupados con una actividad parcial, el número de desempleados inscritos en Francia a fines de diciembre era de 4,89 millones de personas, también máximo histórico.