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| Domingo 18 De mayo De 2014

EmplEos Edición de hoy a cargo de Paula Urien | www.lanacion.com

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Los TED corporativos son la última tendencia en innovación EmplEados En EscEna. El formato de

charlas de 18 minutos para motivar a la platea llega a la capacitación in company

Silvina Scheiner PARA LA NACiON

Hay marcas que tienen mística. Mac, la del legendario Steve Jobs, ha sido una. TED (Tecnología, Entretenimiento y Diseño) es otra: todo lo que organiza la ONG californiana concita interés y su nombre es asociado con apasionamiento, energía y creatividad. En el mundo de los ingenieros, Tenaris, la empresa que fabrica tubos de acero sin costura, es sinónimo de innovación. María Laura García, directora de la Escuela de Management, logró unir dos de las marcas que ama, trayendo la pasión y el espíritu colaborativo de TED a la planta ubicada en Campana. Con el lema Innovación en acción, la ayuda de 20 empleados, voluntarios y sin pagar una hora extra, la empresa convirtió a 5 trabajadores en carismáticos oradores que supieron contar anécdotas personales, mirar a la cámara, parecer relajados y ser interesantes para el auditorio, integrado por sus colegas. No se trata sólo de las charlas, dicen en la empresa. “Organizar el evento en sí mismo engancha, construye comunidad, genera un espacio para que surjan ideas, permite tener una perspectiva externa del negocio o de la actividad, promueve la innovación y desarrolla capacidades de liderazgo”, comenta García, que lleva 18 años trabajando para Grupo Techint. La firma apoyó este proyecto porque lo vio como un espacio para compartir buenas ideas de disciplinas diversas y para inspirar a sus integrantes. “Hace años se hablaba

del pensamiento lateral. Hoy, de cross-fertilization: cruzar disciplinas, analizar temas desde una mirada distinta, nutrirse desde otro lugar”, comenta García. Para participar primero se analizaron las ideas, que llegaron de manera anónima; luego, los postulantes se sometieron a un duro proceso de selección –“una suerte de Latin american idol, dice García– y los cinco finalistas fueron seriamente entrenados por el coach Ariel Goldvard, vinculado a la organización de TEDxRosario, quien logró convertirlos en verdaderos oradores TED. Así fue que durante la jornada del 11 de abril pasado, Santiago Magnín Gómez, un colaborador que ingresó a la empresa en 2010 como Joven Profesional (GTP en la jerga de la compañía), se paró enfrente de los 400 presentes en el auditorio y, para explicar el efecto ancla –un sesgo cognitivo que explica varios comportamientos estudiados por la economía conductual–, contó anécdotas de su adolescencia como emprendedor en el mundo editorial. Graciosa o intimista Lo fundamental en este trabajo de apoyo al orador es conocerlo a fondo, escuchar su historia e identificar los puntos más altos del relato. “Mientras más componentes personales tenga la charla, mas exitosa será, pero el filtro más difícil –y que ha dejado a muchos oradores fuera– es el de la oratoria”, aclara Goldvard. La lista de oradores internos se completó, entre otros, con Juan Carlos Pérez Lirardelli, un ingeniero industrial, amante de la física, la matemática y los juegos de estrategia; Ja-

Los participantes del TEDx Tenaris vier Calliari, un fanático de la náutica que reflexionó sobre la posibilidad de que los barcos vuelen, entre otros. En las grandes empresas, las personas no suelen contar sus hobbies o aventuras. Sin embargo, todos están enterados de los grandes proyectos y las historias de sus fundadores. “Por lo tanto, lo más importante en estas charlas es generar un espacio donde los colaboradores cuenten sus habilidades, historias, anécdotas y que, al escucharlos, podamos visualizar si hay o no una charla TED detrás”, explica Goldvard. La jornada TED en Tenaris se complementó con espacios denominados Labs montados en las aulas de la universidad corporativa, donde los asistentes pudieron colaborar en el armado de una versión de la planta Campana en Mis Ladrillos, participar de un juego de simulación para ganar puntos si utilizaban bien los elementos de protección, o entender cómo funciona una impresora 3D. El Banco Galicia es otra empresa que apelará al formato TED para transmitir conceptos y fomentar ideas entre sus líderes. “Estamos trabajando mucho la innovación desde hace unos dos años y este evento es parte de ese programa”, explica Marcela Serrovalle, gerente de Gestión de capital humano. Si bien están en los preparativos, estiman organizar en agosto una jornada de medio día, para unos

100 gerentes y líderes, en la que habrá cinco oradores internos TED, dos externos y varios performers, o sea colaboradores que tienen alguna habilidad o hobby como el canto, la danza o la lucha libre, y cuya presentación pueda vincularse con la eficiencia, el entusiasmo o algún valor del banco, detalló Serrovalle. En las últimas semanas, el comité de preselección tuvo el difícil trabajo de escuchar –ateniéndose a prefijados criterios de evaluación– a los 15 candidatos que se presentaron, y elegir a los seis que luego se someterán al entrenamiento del coach Sergio Meller –que trabaja desde hace tres años con TEDx Río de la Plata– para aprender a armar el speech, buscar el condimento emotivo, manejar el soporte tecnológico, etcétera. “Armamos un programa con seis talleres de cuatro horas. A cada orador le asignamos un coach, con quien tendrá una serie de encuentros individuales para que puedan armar una charla de alto impacto, que pueda inspirar”, relata. Si bien las charlas TED tienen un máximo de 18 minutos, en el caso de Galicia las harán en 12. “Vimos que las más cortas tienen más efecto, aunque, por supuesto, requieren más preparación”, agrega. Cómo contar historias y moverse en el escenario, serán dos temas centrales del entrenamiento. “Por supuesto verán otras historias y ora-

El proyecto oficial contra la informalidad no reconoce la causa del problema opinión Ricardo Floglia PARA LA NACiON

El Poder Ejecutivo envió al Congreso un proyecto de ley con la finalidad de promover el registro laboral y generar nuevas fuentes de trabajo, que fue aprobado en el Senado en estos días. Con ese objetivo se propone la creación de un registro (Registro Público de Empleadores con Sanciones Laborales, o Repsal) de los empleadores sancionados por relaciones laborales total o parcialmente irregulares, y de quienes violen la ley de trabajo infantil y adolescente (ley 26.390), y la ley de trata de personas (ley 26.364). Contempla severas sanciones para quienes sean incluidos en el registro. Otros mecanismos que prevé son una reducción permanente de 50% de las contribuciones (excepto obra social y ART) para las empresas de menos de cinco trabajadores y otra transitoria, por el plazo de 24 meses, para las empresas de más de cinco trabajadores que incorporen nuevos empleados, la centralización del sistema de inspección laboral en el Ministerio de Trabajo de la Nación y la creación de una unidad de fiscalización del trabajo irregular.

Como argumento central de las causas del trabajo no formal (ya que no se brindan otras) se señala que los “perjuicios por infringir la legislación laboral no son lo suficientemente significativos para desalentar e impedir el desarrollo de dichas prácticas”, de forma tal que siguiendo ese argumento del proyecto, el incremento de las sanciones va a producir una reducción del trabajo en negro. Llama la atención este criterio

Reducir el tema a sanciones y costos laborales es una simplificación ya que se opone a otro esgrimido por las autoridades hasta hace muy poco, y a causa del debate sobre el proyecto de Código Penal, que expresaba que la elevación de penas no traía aparejada una reducción de los ilícitos. No es exacto que el trabajo no registrado tenga, como una causa preponderante, la escasez de las sanciones, y si el diagnóstico de los motivos es errado los remedios propuestos son inapropiados. En nuestro país, el trabajo en negro, en escala relevante, comien-

za en la década del 70 y desde entonces se fue incrementado hasta llegar al actual 34% o 38% (según cuál sea la medición). Dicho fenómeno se concentra en las empresas de menos de cinco trabajadores (57%) que generan 50% del empleo privado, y registra altos porcentajes en las empresas de hasta 20 trabajadores.Reducir la cuestión a un tema de sanciones y costos laborales y presumir que esos empresarios sean deliberados violadores de la ley vigente, es una simplificación equivocada. La cuestión es de raíz económica y lo que sucede es que dichas empresas no pueden soportar los costos impositivos y fiscales; las tasas a las que están sometidas; la carencia y el elevado costo del crédito bancario; los costos derivados de contratar profesionales para que preparen sus declaraciones y demás documentos originados en la complejidad normativa; los resultantes de cumplir con una ley (ley de contrato de trabajo) pensada –en la década del 70– para la gran empresa industrial concentrada, y las multas que por defectuosa registración impone la legislación (leyes 24.013 y 25.323). Si a ello se le agrega que desde el momento de la registración las citadas empresas quedan expuestas a las sanciones y reclamos, tanto

fiscales como de la seguridad social por el pasado, y a ser eventualmente incluidas en el futuro en un registro que implica severas sanciones, no se advierte que la sola reducción de 50% de algunas contribuciones vaya a ser un incentivo interesante de inclusión en el sistema ni que aporte alguna solución al problema. El proyecto no advierte además que se trata de empresas de subsistencia en las cuales el empleador es, en los hechos, un trabajador más. Y aumentar las sanciones sin una conjunción de medidas para impulsar dichos emprendimientos, equivale a castigar a quien se dice querer beneficiar. A ello cabe agregar una cuestión de ejemplaridad. El principal empleador con trabajadores en negro de nuestro país es el Estado, tanto nacional, provincial como municipal, que recurre a dudosos contratos de cobertura y a la no salarización de remuneraciones. Quizás hubiera sido más conveniente que el ejemplo partiera del Estado, con una ley que lo obligara a regularizar esas situaciones, en vez de amenazar con más sanciones a las pequeñas empresas.ß Director del Departamento de Derecho del Trabajo de la Universidad Austral

gentileza tenaris

dores TED para construir su propio estilo y decidir si quieren trabajar desde el humor o incluyendo elementos emocionales.” Tenaris va por su segundo evento. El primero, con el lema Cambio, Ideas, Acción, tuvo lugar el 12 de abril de 2012, y contó con tres oradores externos y cuatro internos. Participaron un total de 400 empleados. En esa oportunidad, entre otras cosas, armaron una campaña de comunicación interna basada en el suspenso. “En los días previos al evento aparecían, inexplicablemente, en las instalaciones intrigantes letras X rojas, de medida humana, en algún aula o cerca de la entrada”, recuerda García. En ésta, con el antecedente vivo en la retina, el equipo de ayudantes se duplicó –“nos reuníamos los fines de semana, en un asado, en un bar”, cuenta–, los candidatos a oradores fueron 27 y los finalistas resultaron 5. Antecedentes “Nos dimos cuenta de que a la hora de evaluar, el público valora más a los speakers internos que a los externos. Los nuestros tienen que entrenar, vencer la timidez, salir de su rol de ingeniero… Un actor o un consultor están acostumbrados a hacerlo”, como el humorista y músico Alfredo Casero, que en la primera edición habló sobre La pasión como motor de la concreción de ideas, cuenta la ejecutiva.

Los denominados internal TEDx son eventos creados para corporaciones –privadas, gubernamentales o ONG– que quieran asociar su marca a la hoy popular creada por Chris Anderson, en lo que el marketing denomina un cobranding. Obtener la licencia para lograr un evento de estas características es gratis; no depende del dinero, sino de valores. Estos eventos son sólo para los empleados. Además, no pueden ser promocionados o publicitados por afuera de las plataformas de comunicación de la firma, y todo lo que surja, se grabe o se cree para el evento no puede ser usado como publicidad. En líneas generales, el armado y la organización de una TED interna incluye las siguientes etapas: licencia; presentación del proyecto y selección del lema; presentación, aprobación e involucramiento de un comité ejecutivo formado ad hoc, con miembros provenientes de áreas diversas de la empresa; convocatoria de un jurado de oradores internos con diversidad de áreas, generaciones y género para seleccionar los oradores que luego se presentaron al comité ejecutivo; convocatoria y casting de oradores internos. Los oradores finales recibirán coaching en presentaciones formato TED durante más de un mes; nominación de oradores externos y análisis por parte del comité ejecutivo; comunicación interna del evento.ß