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espectáculos

| Sábado 14 de diciembre de 2013

Recuerdos de Pepitito Marrone carlos belloso. El actor encarna al célebre cómico en la obra Lo que me hizo

Marrone, escrita por el dramaturgo y periodista Pablo Zunino Carlos Pacheco PArA LA NACiON

La nueva camada de humoristas que comenzó a desarrollarse en Buenos Aires, a mediados de la década de 1980, tenía una constante: solían dedicar sus espectáculos a algunas de las grandes figuras del género como Niní Marshall, Pepe Biondi o Alberto Olmedo. Crecieron viéndolos en la TV y ciertas cualidades que definían la labor de ellos los marcó definitivamente. Entre aquellos artistas estaba el dúo Los Melli, que integraban Carlos Belloso y Damián Dreizik. Una intensa pareja creativa que, durante diez años, construyó espectáculos con una fuerte impronta de humor blanco, ingenuo y, a la vez, muy provocador para las jóvenes generaciones. Por estos días Belloso (actualmente en el elenco del suceso Le prenom) parecería estar volviendo a su mundo de infancia y adolescencia. Es que ha decidido, junto al periodista, dramaturgo y director Pablo Zunino, dar forma a una experiencia que rescata aspectos de la vida y, sobre todo, el trabajo de José “Pepitito” Marrone. Se llama Lo que me hizo Marrone y se estrena hoy en Gargantúa. Aquel cómico que divirtió a numerosos espectadores, ya sea desde un escenario, el cine o la televisión, definió con fuerza el estilo de hacer humor de Belloso. Lo cuenta de manera muy apasionada porque, a la vez, asoma con fuerza el recuerdo de su padre, gran admirador de Marrone y quien le proponía verlo por televisión o lo llevaba

Para Belloso también es un homenaje personal

soledad aznarez

a Once, donde estaba instalada la carpa de circo que tenía al cómico como figura central. “Hay dos figuras que siento que han sido influencia directa en mi trabajo –explica–. Por un lado Lon Chaney (el intérprete estadounidense considerado “el hombre de las mil caras”) porque me interesa su manera de buscar la caracterización de los personajes, y el otro es José Marrone, con quien me siento muy identificado por su estilo cómico. Hay varios Marrone. Uno es el del humor pícaro, el chiste verde, prohibido para menores de 18 años. Está el actor teatral que deslumbró en obras como Cristóbal Colón en la facultad de medicina, que fue éxito durante cinco años, y luego aparece el que conduce un show televisivo como fue El circo de Marrone. Lo que intento con este espectáculo es divertir a la gente un rato, homenajeándolo a él y también a mi papá.” El proyecto posee una estructura muy atractiva. Carlos Belloso no se propone imitar al actor, aunque algunos rasgos de su gestualidad parecen haberse colado durante los ensayos. La idea es: el actor Belloso le pide a Juanita Martínez, segunda esposa de Marrone, que le enseñe algunas rutinas que su ex marido manejaba a la perfección. Así aparecen cuestiones como “el latiguillo” («Cheeeee!», expresión con la que Marrone solía cerrar una situación), “el aparte” («Ay, mamita querida»), “el retruécano” («me saco el saco me pongo el pongo») o “la morcilla” (el actor se corre del texto original y hace agregados inesperados).

José “Pepitito” Marrone, en una de sus rutinas “Hoy el morcilleo podés explicarlo como una cuestión ligada a la improvisación –señala Belloso– pero, en realidad, para aquellos actores la morcilla era la morcilla. Fidel Pintos fue un maestro en eso. Alberto Olmedo decía que sus grandes maestros habían sido Pintos y Ernesto Bianco, dos intérpretes casi opuestos, pero que a él lo influyeron. De alguna manera, siento que estoy contribuyendo a rescatar cosas de la tradición cómica nacional. Para que esa escuela no se apague. insisto, no quiero imitar a Pepitito Marrone sino divulgar lo que hacía. Para algunos la imitación es un género chico y no es así. Descubrir los rasgos de otra persona es algo mágico. No soy imitador, pero me gusta rescatar algunos rasgos de ese ser que estoy recreando. Porque si no, sólo lo estoy pintando, lo estoy mostrando como una foto.” –Ese estilo de humor se ha modificado mucho con el correr del tiempo. ¿Cómo analizás el proceso actual? –Ahora todo está hiperfragmentado. Me pasa a mí, que dejo mis unipersonales para hacer una pieza como El cordero de ojos azules o Le prenom. La época exige fragmentar. Antes el cómico era “el cómico” y la gente iba a verlo para reírse. Y el artista lo sabía y lo vivía como una misión: “Tengo que hacer reír al público”. –El origen del trabajo de Marrone se da en lo que se denominaba “la rascada” (los artistas hacían pequeños sketches en bares a cambio de un plato de comida) y vos empezaste en el Parakultural, una escuela también fuerte, a la hora del ejercicio actoral. –Esas son experiencias inigualables. Lo que aprendés ahí, a la hora de relacionarte con el público, es impresionante. Hoy algunos cómicos ni se imaginan lo que era hacer la rascada, y a cambio de un plato de comida… Una escuela muy dura. Sin embargo, fíjate qué interesante en el caso de Marrone porque todo lo que aprendió en esos primeros años de trabajo en los que hacía dúo con rosa, su primera mujer, después lo volcó en el teatro y fue de una gran intensidad interpretativa. ß

archivo

Homenaje a un grande del humor Coqui Marrone vuelve a escena con esta obra Cuando Pablo Zunino y Carlos Belloso dieron forma al espectáculo se conectaron con Coqui Marrone, hija del cómico y también actriz, quien trabajó junto a su padre en El circo de Marrone. Coqui adhirió al proyecto de inmediato y aportó, además de un rico anecdotario, fotos, pelucas y hasta un traje del actor. Todos elementos que serán utilizados en el espectáculo. Coqui también se subirá al escenario. Volverá al teatro y para recrear a su madre, rosa Guilidori, la primera pareja artística de su padre. El rol de Juanita Martínez estará a cargo de Victoria Hladilo. “De sólo pronunciar el eterno latiguillo de «Cheeeeeeeeee» ya se sabe de quién se está hablando y todo lo que representa –describe Zunino–. La memoria colectiva, con las deformidades e idealizaciones propias del caso, lo conserva vivo como un ídolo de infancia y como un cómico para adultos de estilo grueso. Una multitud lo adoraba, por la risa de los chicos y porque para los adultos Marrone era puente, vía regia hacia el terreno de la sexualidad: recordemos que hasta la reinstauración de la democracia, en 1983, se veían mujeres en cueros y se decían cosas guarangotas sólo en el teatro de revista. A la progresía, en cambio, Marrone no le gustaba demasiado.”ß

Lo que me hizo Marrone De Pablo Zunino Gargantúa, Jorge Newbery 3563. Entre el 13 y el 22, viernes y sábados, a las 23.30; domingos, a las20. Jueves 26 y viernes 27, a las 21.

Los nominados al último premio del año florencio sánchez. Noches romanas y Querido

Ibsen: soy Nora, con más candidaturas Se dieron a conocer a los nominados al Premio Florencio Sánchez, que anualmente otorga la Casa del Teatro, con un jurado que integran los periodistas y críticos Cecilia Hopkins, Carlos Llorens, Luis Mazas y Ana Seoane. La obra más nominada es Noches romanas, dirigida por Oscar Barney Finn, con cinco candidaturas. Atrás, con cuatro, le sigue Querido Ibsen: soy Nora, la propuesta de Griselda Gambaro, que dirigió Silvio Lang. Como mejor actriz protagónica quedaron nominadas Belén Blanco (Querido Ibsen...), Alejandra Darín (Tierra del Fuego), Virginia innocenti (Noches romanas) y Marilú Marini (33 variaciones). Los candidatos a actor protagónico son Pompeyo Audivert (El crítico y Bajo un manto de estrellas), Osmar Núñez (Noches romanas), Marcelo Savignone (Un Vania) y Alberto Suárez (Querido Ibsen...). Oscar Barney Finn (Noches romanas), Eva Halac (Ceremonia de hombres solos), Alfredo Martín (Niños de madera) y Silvio Lang (Querido Ibsen: soy Nora), son los nominados a Mejor Director; mientras que Luis Agustoni (Tiempo de partir y Claveles rojos), Mario Diament (Tierra del Fuego) y Andrés Binetti y Mariano Saba (Al servicio de la comunidad), conforman la categoría Mejor Autor Nacional. Los nominados a actores de reparto son: Miguel Jordán (Tierra del Fuego), Enrique Papatino (Los hechizados), Fabio Mosquito Sancineto (La sombra de Wenceslao) y Sergio Surraco (El león en invierno); y Paloma Contreras (La sombra...), Gaby Ferrero

(33 variaciones), María José Gabin (Bajo un manto...) y Verónica Pelaccini (Amadeus). Tanto Camila, nuestra historia de amor (Fabián Núñez), como Manzi, la vida en orsai (CareyGambartes-Vila) y Tango feroz (Bortnik-Piñeyro), fueron considerados los mejores musicales. Como intérpretes en ese género fueron nominados: Natalie Pérez (Camila), Julia Calvo (Manzi) y Gabriela Bevacqua (Calígula); y Jorge Suárez (Manzi), Fernando Dente (Tango feroz) y Damián iglesias (Calígula). En el rubro Mejor Música para Teatro fueron nominados Carmen Baliero (El león en invierno), José Páez (Historia) y Diego Vila (Noches romanas). Los rubros técnicos fueron para Alejandro Mateo, Alberto Negrín, Esteban Siderakis y Eugenio Zanetti, en escenografía; Gonzalo Córdova, Omar Possemato y Pedro Zambrelli, en luces; y Alfredo Miranda, Pablo ramírez y Julio Suárez, en vestuario. Como intérpretes de unipersonal fueron nominados Ana Padilla (Córnea), Patricia Palmer (Juana, la loca) y Soledad Silveyra (Nada del amor...); y Manuel Santos iñurrieta (Mientras cuido de Carmela), Diego reinhold (Yo, una historia de amor), Gustavo Pardi (Poeta en Nueva York) y rubén Ballester (Divino Pastor Góngora). Los nominados a revelación son Nicolás Dominici, Ulises Pafundi y Segundo Pinto; y Elena Boggan, Mariana Giovine y Paula ransenberg. También se entregarán premios a la trayectoria a Carlos Gorostiza y a Graciela Araujo. Aún no hay fecha de entrega.ß