16
|
quinto árbitro Ángel Sánchez PARA LA NACION
| Lunes 24 de febrero de 2014
23 19 partidos Darío Herrera dirigió 23 veces en primera: 12 éxitos locales, 7 empates y 4 visitantes; 3 penales y 10 rojas.
loustau y su racha Patricio Loustau dirigió a Boca en 19 ocasiones: 7 victorias, 7 empates y 5 derrotas.
Le tiraron con... un perro Un hombre le revoleó un perro al árbitro en un partido en Olula del Río, España, el 12 de febrero pasado. Fue condenado por la Justicia a pagar una multa de 200 euros. El insólito hecho se produjo en el partido entre el Comarca del Mármol y La Cañada, de una Liga Regional. ß
A Vigliano le faltó rigor
punto de viSta
El día que desbarrancó Pellegrini
complicado. Mauro Vigliano dirigió Colón-River, un partido difícil, con situaciones conflictivas por la mala intención con que se disputó cada pelota. Debió ser mas riguroso a la hora de sancionar disciplinariamente. Quiso darle dinámica al juego, pero hay una frase entre los árbitros: “Cuando 22 no quieren, no hay arbitro que pueda”.
Carlos Beer
LA NACION
[email protected]
H
Loustau, muy motivado concentración. Era un partido difícil: el puntero Estudiantes y el momento especial de Boca. Todo esto motivo a Patricio Loustau para estar muy concentrado, cerca de la jugada y sin permitirse ni un segundo de distracción. Le dio mucha agilidad al juego valorando cada situación técnica en forma correcta y sancionó disciplinariamente en forma preventiva . Otro buen trabajo.
Expulsión sí; penal no análisis. La discusión de la semana fue la sanción del penal a Messi por falta de Demichelis en Manchester City-Barcelona. Esta fuera de discusión la expulsión: evitó una oportunidad manifiesta de gol. Lo que sí debemos marcar es que la infracción fue fuera del área, y aunque el contacto se sigue produciendo dentro del área, es producto del desplazamiento de los cuerpos.
Muy buen arbitraje de Darío Herrera en Arsenal vs. Racing
Personalidad y capacidad, las virtudes de Herrera seguro. Sin duda una de las mejores apariciones del arbitraje del último torneo fue Darío Herrera. Es un árbitro con fuerte personalidad, buena interpretación reglamentaria tanto en las decisiones técnicas como disciplinarias. En esta fecha dirigió Arsenal vs. Racing y tuvo una correcta actuación. Siguió el juego desde cerca y sancionó dos penales. Uno con la gran colaboración del juez asistente Sergio Viola que le marcó la mano de Gónzalez Pires en el área. Y
el otro por un agarrón que observó claramente y no mostró ninguna duda. A esto me quería referir. En particular noto de su parte una gran preocupación para poner el ojo ante cada pelota parada para limitar al máximo las sujeciones en el área y sancionar. Esta actitud genera un gran compromiso de su parte. Ante cada situación similar deberá actuar de igual manera porque sino empezarán cuestionamientos: porque este sí y porque ese no. Esperemos que no cambie.ß
La dinámica de Echenique
laverni, destacado
ceballos explica
baliño, muy flojo
gran acierto. Muy buen trabajo de Fernando Echenique en San Lorenzo-Quilmes. Tal cual su estilo, le dio gran dinámica al partido y gracias a esa actitud es que permitió la continuidad del juego en el gol de San Lorenzo, ya que otorgó muy bien la ley de ventaja ante la falta a Matos, habilitando a Correa a continuar con la jugada. Quizá le faltó alguna tarjeta pero es su estilo, pues tiene un nivel de faltas elevado.
Saul Laverni dirigió Lanús-Vélez y tuvo una acertada labor. Le dio dinámica al juego por valorar correctamente cada una de las situaciones técnicas, y puso limites ante cada conflicto.
Evidentemente es su estilo, su forma de conducir; pero alguien le debería decirle a Diego Ceballos, que dirigió All BoysOlimpo, que todo no se puede explicar. Esa actitud afea su actuación.
Muy floja fue la actuación de Jorge Baliño en Estudiantes-Lanús por la tercera fecha. Demasiado permisivo. Debió expulsar a Verón por juego brusco grave y a Somoza por un planchazo.
ay males que son universales. Incluso alcanzan a hombres de elogiable e intachable pasado, como es el caso de Manuel Pellegrini. Sucedió el martes, cuando Manchester City perdió 2-0 con Barcelona por la Liga de Campeones. La actuación del equipo inglés que dirige el chileno fue lamentable: prácticamente se defendió desde el comienzo hasta el final del partido. Sin embargo, el eje del análisis de Pellegrini fue otro: “Éste era un gran partido y de un fútbol muy superior al de Suecia, se necesitaba un árbitro de mayor experiencia. El árbitro decidió desde el primer minuto el partido a su gusto, no fue imparcial. El penal no fue porque la falta se hizo fuera del área. En cada foul a mí no me dio la sensación de imparcialidad”. Sus críticas despiadadas apuntaron contra la honorabilidad del referí sueco Jonas Erikkson. Deslizar que un árbitro no es imparcial es el peor cuestionamiento que se le puede hacer a un hombre que practica esta profesión. Y peor todavía: el árbitro tuvo una correcta tarea, mucho más digna, deportivamente hablando, que el planteo del superpoderoso City. La UEFA estudia una dura sanción para el DT chileno. Sería un buen ejemplo. Lo que se debe reconocer es que, más allá del temor a la suspensión, al día siguiente Pellegrini se disculpó: “Quizás dije algunas cosas que no quería decir y pido disculpas por ello. Quiero clarificar lo que dije. No hice ninguna acusación seria contra nadie. Ni contra el árbitro, ni contra la UEFA, ni contra nadie”. Disculpas necesarias, pero no justifican: las palabras no se borran.ß