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| Lunes 1º de abriL de 2013

“algunas sanciones de laverni tuvieron que ver en el resultado; no es la primera vez que perjudica a boca” Matías caruzzo- boca

quinto árbitro Ángel Sánchez PARA LA NACION

pompei, atento Era un duelo entre necesitados, en especial para Argentinos. Juan Pablo Pompei no se complicó ni se dejó llevar por la ansiedad de los de adentro y los de afuera.

Engaña su cara de nene delfino. Es el mejor árbitro de la actualidad. A pesar de su cara de nene, Germán Delfino muestra gran autoridad y convicción cada vez que lo observo arbitrar. Anteayer dirigió el partido entre Estudiantes y Racing, e hizo de un mal partido futbolístico un desarrollo entretenido. Le dio dinámica, sancionó 19 faltas... Desde ya que cometió algunos errores, todos irrelevantes. Como decía un viejo veedor: su seguridad convence, y eso no se compra en la esquina.

ceballos, inseguro Tiene condiciones, pero tras la famosa mano de Carlos Luna (Newell’s vs. River) lo observé inseguro en Belgrano vs. Arsenal. Hay que devolverle la confianza.

El asistente lo perjudicó laverni. Partido difícil el que tuvo en Independiente y Boca, pero su actuación fue muy buena: sancionó bien el penal (falta de Pérez sobre Leguizamón); expulsó a Cellay por evitar una oportunidad manifiesta de gol –no es necesario tener la posesión de la pelota–, y no se dejó impresionar en la acción entre Orion y Caicedo, en la que se reclamo penal. Los asistentes acompañaban, hasta que Ezequiel Brailovsky falló en el gol de Morel, ya que Farías estaba adelantado en la acción previa.

30 4 punto de viSta

Mirar para el costado es más fácil alberto Cantore LA NACION

los Dt, quejosos Los técnicos piden penales, laterales, tarjetas y, ahora, se quejan de las distancias entre los vestuarios y el campo, que les impiden llegar a tiempo. En esta fecha expulsaron a Morant (foto) y Bianchi.

partidos son los que Independiente jugó dirigido por Laverni. Los números: 9 victorias, 10 empates y 11 derrotas.

E

muy por debajo de lo que se esperaba. Pero escudarse en la acertada decisión del árbitro Laverni de expulsar a Cellay como un punto de inflexión de la flojísima tarea de los xeneizes es desviar la mirada. Boca, antes, precisamente seis minutos antes de la tarjeta roja que recibió el defensor, ya había necesitado de los reflejos y de la intuición de su arquero Orion, que le detuvo un penal a Montenegro y estuvo a los revolcones para impedir que Independiente se pusiera en ventaja. El error

Foto: Ap

Basta de excusas: es la hora de cambiar ante el fracaso la paja en el ojo ajeno. Jugada la reciente doble jornada de las eliminatorias, observamos con preocupación el bajo nivel de los árbitros. Los argentinos Diego Abal y Néstor Pitana, el chileno Enrique Osses, el colombiano Wilmar Roldán, la mayoría candidatos por América del Sur para dirigir en el Mundial de Brasil 2014, demuestran inconvenientes técnicos y también disciplinarios. Hace unos días, escuché azorado una declaración de quien dirige el arbitraje sudamericano desde hace más de 20 años. Carlos Alarcón mostraba su preocupación por la cantidad y la calidad de los árbitros,

encuentros arbitró Laverni entre Independiente y Boca; el Rojo ganó dos (2-1, Ap. 09 y 5-4, Cl. 12) y los xeneizes uno (3-2, Cl. 10).

s más sencillo y menos comprometido. Es más fácil descargar la frustración y el desencanto en terceros en lugar de encontrar las respuestas por las deficiencias exhibidas en la cancha. En Avellaneda, Boca resultó superado ampliamente por Independiente, aunque el marcador 1-1 demuestre paridad en el resultado. No es una novedad que el nuevo ciclo de Carlos Bianchi arrancó torcido, con menos puntos que los imaginados y con una producción futbolística

En el clásico con Perú, los jugadores de Chile le reclaman a Abal

del juez asistente Ezequiel Brailovsky, que no advirtió la posición adelantada de Farías, en la acción previa al gol, se presentó como otra excelente justificación para cargar sobre terceros y deslindar responsabilidades. No es propiedad exclusiva del cuerpo técnico o de los jugadores de Boca volcar la decepción sobre un árbitro o un juez asistente. El torneo Final, antes denominado Clausura, provoca una histeria desmedida, genera que la mínima sospecha de que se actuó de forma equivocada

que no había recambio, y que la poca experiencia de esta generación no daba garantías. Pero de quién es la responsabilidad, si no de Alarcón y de la comisión de árbitros que él mismo preside. Estoy cansado de los que les caen a los árbitros por su nivel, sin pensar que son sus formadores los responsables. Cómo puede ser que Pitana o Abal tengan tan poca experiencia a nivel internacional. En el fútbol, cuando un equipo fracasa, el fusible es el técnico; en el arbirtaje, los “técnicos” son designados de por vida, viajan y perciben buenos viáticos... Y sin ser responsables de nada.ß

se tome como argumento para realizar un encendido reclamo. No se juega sólo para salir campeón, clasificarse a un certamen internacional, la segunda parte de la temporada deja al descubierto quiénes tienen que lidiar con la tabla de los promedios, evitar el descenso. Salvar el pellejo es lo único que sirve, entonces cada decisión se mira con desconfianza por los protagonistas, ya sean jugadores, técnicos o dirigentes. Y esto se traslada a las tribunas, donde cada gesto de los de adentro se re-

produce y se multiplica entre los de afuera. Se habla mucho y se actúa muy poco; se piden calma, tranquilidad, tiempo para trabajar, porque ésa es la manera para obtener resultados, pero ante la primera decisión equivocada asoman las quejas, el nerviosismo, los cuestionamientos. Claro, casi siempre hacia afuera, remarcándole los errores al resto, ya que cuando hay que hacer autocrítica la mayoría pide disculpas y dice que ésas son cuestiones que deben resolverse puertas adentro.ß