LA CENA DEL SEÑOR Por Jaime Bouchillon INTRODUCCIÓN La semana pasada miles de gentes fueron a Roma para testificar el entierro del Papa Juan Pablo II y millones lo vieron por televisión. Hace 2000 años que había solamente 2 hombres y 2 mujeres que fueron al sepulcro en el cual el Señor Jesucristo fue puesto. José de Arimatea, el cual era hombre rico y miembro del concilio, fue a Pilato y le rogó que le permitiera llevarse el cuerpo de Jesús. Pilato se sorprendió de que Jesús ya hubiese muerto; pero, después de preguntar al centurión si Jesús de verdad estaba muerto, Pilato le dio permiso a José para llevar el cuerpo de Jesús. Nicodemo, el que vino de noche a Jesús y que también era miembro del concilio, decidió ayudar a José y proveyó cien libras de un compuesto de mirra y de áloes. José y Nicodemo entonces tomaron el cuerpo de Jesús, lo envolvieron en una sábana y lienzos con las especias aromáticas y lo pusieron en el sepulcro nuevo de José que estaba en el huerto cerca de donde Jesús fue crucificado. Hicieron rodar una piedra muy grande a la entrada del sepulcro. María Magdalena y María, la madre de José, fueron al sepulcro y vieron como fue puesto el cuerpo de Jesús. Los discípulos varoniles más cercanos y las otras mujeres de Galilea no estaban presentes en ese momento para presenciar su entierro. Sin embargo, la cantidad de gente que sepultó el cuerpo de Jesús no representa la importancia del Señor Jesucristo. 1. JESUCRISTO ES EL MESÍAS DE ISRAEL. a. Pedro contestó la pregunta de Jesús diciendo que Jesús era el Mesías. Mateo 16:16 b. Hechos 2:36 – Pedro le predicó a la multitud el día de Pentecostés que Jesús era Mesías Hechos 13:23 - Pablo dice que es el Mesías de Israel en el sentido de Salvador. Jesucristo merecía un entierro al nivel de importancia del Rey-Libertador de Israel. 2.
JESUCRISTO ES EL SALVADOR DEL MUNDO. a. Juan 4:42 – Los hombres samaritanos de Sicar dijeron que Jesús era el Salvador del mundo, el Mesías. b. 1 Juan 4:14 - Juan el apóstol escribe que el Hijo de Dios es el Salvador del mundo. Jesús merecía un entierro al cual todo el mundo estaba presente.
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JESUCRISTO ES EL SALVADOR DE LA IGLESIA Y CABEZA DE LA IGLESIA. a. Efesios 5:23 - Es Salvador y Cabeza de la Iglesia. b. Efesios 1:22-23 c. Colosenses 1:18 - “El es la cabeza del cuerpo que es la iglesia.” La iglesia dirá a gran voz un día “Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos porque tú fuiste inmolado y con tu sangre nos redimiste para Dios de todo linaje y lengua y pueblo y nación y nos hiciste para nuestro Dios reyes y sacerdotes y reinaremos sobre la tierra.” Apocalipsis 5:9-10
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JESUCRISTO ES EL PASTOR Y EL OBISPO DE NUESTRAS ALMAS. a. 1 Pedro 2:25 - Nosotros como ovejas hemos vuelto al Pastor y Obispo de nuestras almas b. 1 Pedro 5:4 - Jesús se llama el Príncipe de los pastores. c. Juan 10:11 - El buen Pastor que da su vida por las ovejas. d. Juan 10:14 - El buen Pastor que conoce sus ovejas. e. Juan 10:27-28 - El buen Pastor que les da vida eterna a sus ovejas. Les dio vida eterna a sus ovejas al costo de su propia vida. Juan 10:17-18
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JESUCRISTO ES DIOS HIJO ENCARNADO. a. Juan 1:1 – En el principio era el Verbo, el Verbo era con Dios y el Verbo era Dios. b. Juan 5:18 – Jesús dijo que Dios Padre era su padre, haciéndose igual a Dios c. Juan 8:58 – Antes que Abraham fuese, yo soy. d. Juan 10:30 – “Yo y el Padre uno somos.” e. Juan 1:14 – El verbo fue hecho carne, lleno de gracia y de verdad. f. Fil. 2:5-8 – Estando en forma de Dios, no se aferró a esa forma, tomó forma de hombre, se hizo siervo de Dios Padre, se humilló, haciéndose obediente hasta la muerte de cruz. Por lo menos, el sepulcro en el cual lo sepultaron era nuevo y de hombre rico. Al tercer día, Dios Padre lo levantó de los muertos. - Hechos 2:22-28
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JESUCRISTO ES EL ALFA Y LA OMEGA, EL PRINCIPIO Y EL FIN, EL DIOS TODOPODEROSO. – AP. 1:8 JESUCRISTO ES EL QUE ES Y QUE ERA Y QUE HA DE VENIR. - AP. 1:8 a. que ha de venir - su segunda venida b. que era - antes de su muerte en la cruz de Calvario. c. que es - su estado actual esperando en el cielo - Filipenses 2:9-11
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CONCLUSIÓN El mundo entero puede ver por televisión el entierro de un hombre popular, pero, nosotros de la iglesia recordamos la muerte del Señor Jesucristo frecuentemente. Estamos muy agradecidos porque él murió por nuestros pecados. Recordamos su muerte substitutoria por medio de los elementos del pan sin levadura y el jugo de la uva. Usado con permiso