ECONOMIA
Domingo 28 de noviembre de 2010
SUGESTIVO OPERATIVO s CARTAS A 320.000 COMPRADORES DE DOLARES
Investiga la AFIP a miles de pequeños ahorristas Continuación de la Pág. 1, Col. 5 destinatarios “se corresponden con los montos de ingresos y/o bienes patrimoniales emergentes de las respectivas declaraciones juradas”. Por lo tanto, sin otra explicación, intimó a los contribuyentes a “regularizar la situación de períodos fiscales vencidos” y tener en cuenta las operaciones en moneda extranjera que realizaron para los vencimientos impositivos de este año, tanto del régimen general como del monotributo. Los controles fiscales en la compra de dólares son habituales en los últimos años, pero los expertos tributarios y fuentes del mercado financiero consultados por LA NACION expresaron su sorpresa porque la AFIP está apuntando sus cañones a operaciones pequeñas y grandes, sin demasiada precisión. El organismo recaudador no respondió ante una consulta de LA NACION por esta campaña masiva, aunque, tiempo atrás, el subdirector de fiscalización del organismo, Horacio Curien, había indicado que desarrollarían estos controles al haber hallado “inconsistencias” entre las compras de divisas y las declaraciones juradas de los contribuyentes que recibieron –o recibirán– estos categóricos mensajes. “Existe la posibilidad de que no nos cierren las compras por algún hecho que no conocemos, como, por ejemplo, si alguien recibió una
donación y no llegó a declararla. Aunque también estamos viendo que hay compras en el mercado formal que se hacen con ingresos en negro”, expresó entonces el funcionario. Tan minucioso es el control, que la AFIP controla, entre otros grupos, a jubilados que cobran pensiones del exterior y a personas que viajan por trabajo a otros países. “Están viendo a ver si pescan algo grande con una red de tipo mediomundo, pero en el medio están dejando atrapados a peces demasiado pequeños”, dijo un experimentado contador, que aclaró que, más allá de las molestias, el organismo puede ejercer legalmente estos controles.
A las cuevas Lo que no puede controlar la AFIP es que, en un contexto de intranquilidad externa por la fuerte crisis europea, su misión termine contribuyendo a aumentar el valor del dólar “blue” (como se conoce en el mercado a las compras informales de la divisa), que esta semana llegó a cotizar a $ 4,09, contra $ 3,98 del billete oficial, una brecha que no se había observado en mucho tiempo. “Está claro: la gente siente que la están apretando y se va a las cuevas para no tener que justificarse”, admitió un resignado banquero acostumbrado a tratar con clientes minoristas. El efecto indeseado de esta campaña de la AFIP es que la mayor
demanda en el circuito informal implica un perjuicio para la bancarización que, con toda lógica, promueven el Gobierno en general y el Banco Central en particular, para blanquear la economía y evitar los casos de inseguridad bancaria, según los expertos. Otro factor que podría estar contribuyendo a esta mayor informalidad, aunque para ahorristas de mayor envergadura, es la reciente norma de control conjunto de la AFIP, el Banco Central y la UIF, que exige que las compras mayores de US$ 20.000 mensuales se hagan con fondos en pesos de una cuenta bancaria del cliente para combatir casos de lavado y evasión fiscal. Pero cuando este dinero está depositado en sucursales de la provincia de Buenos Aires, al costo propio de la operación hay que sumarle hasta un 5% adicional, correspondiente a la tasa de ingresos brutos, lo que disuade a muchos clientes de dejar el dinero depositado en los bancos. Días atrás, la Asociación de Bancos (ABA), que agrupa a las entidades financieras extranjeras radicadas en el país, advirtió que la proliferación de tasas municipales y provinciales para clientes del sistema financiero también podía conspirar, junto con el impuesto al cheque, contra el objetivo del gobierno nacional de lograr que la gente utilice más sus cuentas bancarias y menos el dinero en efectivo.
DECLARACIONES DEL PRESIDENTE DE LA ENTIDAD
La UIA pide un Indec confiable El presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Héctor Méndez, insistió ayer en la necesidad de recuperar la credibilidad del Indec. “No importa cuál es el índice, sino que sea claro y confiable para todos”, dijo a radio AM 750, después de augurar un buen año si se concretaba el acuerdo social que impulsa la presidenta Cristina Kirchner. Consultado sobre posibles especu-
laciones de los empresarios con los valores de los productos, agregó: “Hay que aclarar si hay precios que han aumentado porque aumentaron los costos o son especulación. Yo no estoy para defender a los especuladores, sino que hablo siempre en nombre de los que trabajan de buena fe”. El empresario coincidió en sus conceptos con Enrique Zuleta Puceiro, representante de la Universidad de
Buenos Aires (UBA) en el Consejo Académico del Indec, que dijo a radio El Mundo: “El sistema de estadísticas públicas atraviesa una crisis de gobernantes”. De todos modos, elogió el pedido de asistencia al FMI: “El Gobierno hizo un giro muy importante. Hace cuatro meses, Boudou no podría haber anunciado esto. Este es uno de los cambios que están ocurriendo”.
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