Política

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ELECCIONES

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Martes 16 de octubre de 2007

Faltan 12 días

Carrió prometió que no usaría Botox y fue retada por comer bombones de más

COINCIDENCIAS

Estuvo en el programa de Mirtha Legrand y sólo hubo tensión al hablar de Alfonsín Por Jaime Rosemberg De la Redacción de LA NACION “Nunca voy a usar Botox; decidí que voy a ser una vieja divina”, dijo Elisa Carrió mirando a su interlocutora con una sonrisa pícara, sin dejar de atender el lomo con verduras que tenía a su disposición. Mirtha Legrand comandaba la charla desde la cabecera de la mesa y la candidata a presidenta por la Coalición Cívica respondía así la enésima pregunta filosa de la implacable dama de los almuerzos. La referencia implícita a la candidata oficialista Cristina Kirchner fue sólo uno de los tantos dardos que Carrió atajó y devolvió ayer durante el programa en vivo por el canal América. Habló de todo y lo hizo tal como se lo recomiendan sus asesores: sin agredir de manera directa, con ironía, pero sin abandonar la moderación que, según quienes están a su lado, la ha ubicado en el segundo lugar en las encuestas. Pasadas las 13, Carrió llegó al estudio del barrio de Palermo. Su candidata a gobernadora bonaerense, Margarita Stolbizer, que también participó de la mesa, y la candidata a diputada Patricia Bullrich la estaban esperando. “¿Así que a Lavagna lo quieren humanizar? A mí me tienen que deshumanizar, la gente ya sabe todo de mí”, se rió Carrió cuando LA NACION la consultó sobre el asunto detrás de cámara. Ya en la mesa, la candidata coincidió con Legrand en “lo linda que es el agua de Solanas”, en Punta del Este. Pero la amabilidad se terminó cuando se encendieron las luces de las cámaras. “Si toda la sociedad se coaliga, no sólo hay ballottage, sino que vamos a una elección muy pareja”, se esperanzó Carrió, aunque luego Ronen Szwarc y Gisella Marziotta, los periodistas que

Hillary Clinton

Barack Obama

■ La candidata demócrata dijo que buscará “profundizar la cooperación económica y estratégica” con la Argentina si se convierte en presidenta de los Estados Unidos en 2008.

■ El demócrata llamó a “reconstruir sociedades” con otros países y dijo: “En América latina hemos fracasado en afrontar las preocupaciones sobre inmigración, equidad y crecimiento económico”.

Hillary Clinton dijo que profundizaría la relación con el país FERNANDO MASSOBRIO

Carrió y Legrand, distendidas durante un corte del programa de ayer

completaban la mesa, la contradijeron con números de encuestas. Mientras Carrió se animaba con la ensalada César, Legrand (de vestido y anillos rosa brillante) se indignaba con la inseguridad. “Las balas no tienen edad”, definió la conductora, y Carrió prometió “juicio al menor que delinque para que diga para qué intendente o puntero roba”. –Lavagna dice que su teoría económica es delirante, le espetó Mirtha, recorte de diario en mano. –No podemos seguir creciendo de esta manera con inflación, hay que crecer menos y de manera sostenida, contestó Carrió, y defendió así la teoría económi-

ca de su referente en la materia, Alfonso Prat-Gay. Fue Legrand la que mencionó los recientes escándalos de corrupción del Gobierno, como Skanska y la valija con dólares de Antonini Wilson. –Es increíble, pasa todo esto y la gente adora a los Kirchner... ¡Son como Sandro y Susana Giménez juntos!, dijo Legrand, mientras Carrió lo negaba con énfasis. Luego le preguntaron si podría gobernar el país sin ser peronista. “Hay que tener principios y decisión peronista. Yo no soy De la Rúa”, sonrió. El momento más tenso llegó cuando se repitió un fragmento del programa

del jueves último, cuando Raúl Alfonsín dijo al aire que Carrió “alucina, se comunica con Dios”. En ese momento, la candidata sonrió todo lo que pudo y contestó. “Nos ha dado una alegría muy grande en 1983, es un ex presidente y lo he querido mucho. Cada uno elige dónde juega en la historia”, dijo. “Basta, Lilita”, la retó Legrand a Carrió después de las 15, en el corte, para que la candidata dejara el cuarto bombón que pensaba comer antes del final. Allí sí se apagaron las luces, se encendieron sus cigarrillos, y a seguir la campaña, que hoy la tendrá en el interior. “Vamos bien, mejor que nunca”, la felicitó Bullrich a la salida del estudio.

Criticó a Bush por descuidar la región Por Hugo Alconada Mon Corresponsal en EE.UU. WASHINGTON.– La hoy gran candidata a suceder a George W. Bush en la Casa Blanca, Hillary Rodham Clinton, buscará “profundizar la cooperación económica y estratégica” con la Argentina si se cumplen los pronósticos y gana las elecciones que se realizarán en 2008, algo a lo que apuesta la Casa Rosada. Lo hará, dijo, como parte de su “política de vigoroso compromiso” con toda América latina. Su gesto hacia la Argentina lo ofreció en el artículo que publicó en la prestigiosa revista Foreign Affairs para adelantar los ejes de su política exterior si se convierte en la primera presidenta en la historia de Estados Unidos. “Debemos apoyar a las democracias en desarrollo más grandes en la región, Brasil y México, y profundizar nuestra cooperación económica y estratégica con la Argentina y Chile”, expresó. También compartió la crítica que el presidente Néstor Kirchner y otros líderes de la región centraron en Bush y su gobierno durante los últimos años. “A nuestra costa [Bush] descuidó a nuestros vecinos del Sur”, dijo, en tanto afirmó que observaba “un retroceso en el desarrollo democrático y en la apertura económica de América latina.” Foreign Affairs también publicó los programas de política exterior de los otros cinco grandes postulantes demócratas y republicanos durante los últimos cuatro meses. Pero sólo Barack Obama, senador demócrata como Clinton, se refirió a la Argentina.

“Hemos fracasado” El abanderado de la renovación del hoy partido opositor abordó la posibilidad de “reconstruir sociedades” con otros países y regiones. “En América latina, desde México hasta la Argentina, hemos fracasado en afrontar adecuadamente las preocupaciones sobre inmigración, equidad y crecimiento económico”, dijo. Obama sí señaló que, al igual que

Movilidad

Bush, como presidente consideraría a Brasil uno de los “grandes poderes emergentes” del planeta, junto a “la India, Nigeria y Sudáfrica”, al tiempo que prometió reconectar a su país con el resto del mundo, enviando ayuda al exterior y abriendo las puertas a quien quiera “estudiar, trabajar, vivir o simplemente ser libre”. Pero se cuidó de trazar su visión sobre el programa de visas que afecta a millones de personas, entre ellos miles de argentinos, cada año. Obama, al igual que el republicano John McCain (tercero en su partido), invocó a John Kennedy entre sus pilares en política exterior. Y McCain también citó a Brasil como un “socio cuyo liderazgo” en Haití, por ejemplo, “es un modelo para fomentar la seguridad regional”.

Guiño al libre comercio McCain también criticó a Bush porque su “nula atención” dañó las relaciones con toda América latina. Pero, al igual que él, dijo que buscará “impulsar el proceso para completar el Acuerdo de Libre Comercio de las Américas” (ALCA), que resisten la Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela. La hoy gran candidata para la nominación republicana, Rudy Giuliani, también evitó una declaración explícita sobre la Argentina, pero también dividió las aguas de la región, donde gran parte, dijo, “permanece enredada en la pobreza, la corrupción, la anarquía y el terrorismo”. “Algunos miran a los gobiernos de Bolivia y Venezuela, y a su mentor en Cuba, y ven una senda inevitable hacia un mayor estatismo”, afirmó Giuliani. Pero retrucó que las elecciones en Colombia, México y Perú “muestran que el espíritu de las reformas de libre mercado está vivo y bien entre nuestros vecinos sureños”. El tercero en la interna demócrata, John Edwards, fue el más escueto sobre América latina. No habló de la Argentina y apenas dijo que trabajará “para reconstruir las relaciones largamente postergadas” con la región.

Por Nik

Breves OYARBIDE, EN LA MIRA

Reproches del Consejo ■ (DyN).– El Consejo de la Magistratura cerró con una leve reprimenda al juez federal Norberto Oyarbide, sin mayores consecuencias para su continuidad en el cargo, una vieja disputa con el abogado Mariano Cúneo Libarona, a quien había ordena-

do detener en un espectacular y mediático operativo policial hace una década. El Consejo desestimó el pedido de juicio político contra Oyarbide, después de que el propio Cúneo Libarona, quien lo había impulsado, desistiera de esa acción. No obstante, el Consejo consideró que el magistrado debió haberse conducido con mayor “mesura y discreción”.