BUENOS AIRES | 27
| Miércoles 11 de junio de 2014
BUENOS AIRES Edición de hoy a cargo de Pablo Tomino | www.lanacion.com/buenosaires
@LNBuenosAires
Facebook.com/lanacion
[email protected]
Anuncian un paro de subte para mañana en reclamo de seguridad medida. El servicio no funcionaría durante dos horas, de 5 a 7; los metrodelegados exigen que la Ciudad
elabore un plan para blindar las boleterías; esta tarde, el gobierno buscará destrabar el conflicto
Mauricio Giambartolomei LA NACiON
Un nuevo conflicto bajo tierra podría dejar sin subte a los miles de pasajeros que diariamente utilizan este medio de transporte: mañana, entre las 5 y las 7, no habrá servicio si prospera un paro que anunciaron los metrodelegados. La medida gremial es en reclamo de mayor seguridad; exigen el blindaje de todas las boleterías de las seis líneas, además de mayor presencia de la Policía Metropolitana, que desde el 1° de este mes comenzó a custodiar las estaciones en reemplazo de los agentes federales. Si bien ayer la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y el Premetro (Agtsyp) anunció la medida de fuerza, hoy podría cambiar el rumbo de la decisión en una reunión que los gremialistas tendrán en la Subsecretaría de Trabajo porteña, a las 13, y que fue convocada por la Ciudad. “No sabemos qué puede pasar allí, porque desconocemos el motivo de
la convocatoria. Pero vamos a ir a escuchar qué nos proponen”, le dijo a la nacion Roberto Pianelli, titular de la Agtsyp. El conflicto, según los gremialistas, radica en las promesas incumplidas del gobierno porteño. Pianelli contó que en junio de 2013 Subterráneos de Buenos Aires (Sbase) se había comprometido a comenzar a blindar todas las boleterías –unas 100 en toda la red–, para que en 2014 estuvieran protegidas. “Ni siquiera comenzaron a instalar el blindaje”, explicó Pianelli. Y agregó: “Ahora nos ofrecen un plan irrisorio: blindar 10 cabinas cada seis meses, pero queremos entre 30 y 40”. Desde Sbase, en cambio, afirmaron que existe un programa para proteger las boleterías y que, además, se instalarán cámaras de seguridad y se designarán más guardias de civil para recorrer las estaciones. El conflicto por la seguridad en el subte comenzó el 1° de este mes, cuando la Policía Federal dejó de
vigilar las estaciones. En rigor, esta fuerza de seguridad comenzó a retirar la custodia en marzo de 2012, muy lentamente, meses después de que el gobierno porteño tomó el control del subterráneo. Desde entonces, los metrodelegados amenazaron con iniciar medidas de fuerza y mantuvieron largas reuniones con representantes de Sbase en la Subsecretaría de Trabajo porteña, a fin de evitar un desenlace conflictivo. Sin embargo, el jueves pasado, el gremio hizo una protesta: se cerraron boleterías y se levantaron los molinetes. “Mientras se protejan las áreas más vulnerables, pedimos mayor custodia de la Metropolitana. No llegamos a ver ni 100 efectivos, aunque nos quieren convencer de que están todos de civil”, dijo Pianelli. Fuentes extraoficiales sostienen que eran unos 800 los efectivos de la Federal afectados a la custodia del subte. “Pero nunca llegaban a ese número, porque los adicionales
no cumplían el horario”, se quejó el Pianelli. El gobierno porteño informó que reclutó 550 nuevos cadetes de la Metropolitana para que integren la división especial asignada a la guardia del subte. Pero, según Pianelli, “sólo hay 100 agentes o menos”. Distintos objetivos Otra situación que complicó la relación entre los trabajadores y el gobierno local, siempre tensa, es el rol de las fuerzas de seguridad. Hasta que estuvieron prestando servicios, los efectivos de la Federal se apostaban al lado de las boleterías para evitar los robos, mientras que los guardias de la Metropolitana caminan por las estaciones, los andenes y las formaciones. Según la Ciudad, la medida adoptada por los metrodelegados tiene un trasfondo puramente político. “¿Se sienten inseguros ahora, pero cuando la Federal dejó de prestar servicio no? ¿Y piden el blindaje de
las boleterías ahora? ¿Por qué no antes?”, se preguntaban ayer, por lo bajo. Fuentes cercanas a la negociación no descartaron que el paro de mañana sea una demostración de poder de parte de los metrodelegados para repudiar las sanciones económicas que sufrieron algunos empleados. Se trata de operarios que incentivaron a sus compañeros a levantar los molinetes y fueron sancionados con multas de hasta 20.000 pesos. Es cierto: nadie preveía un conflicto de esta naturaleza hace un mes. A fines de abril, en las negociaciones paritarias, tanto la Unión Tranviarios Automotor (UTA) como la Agtsyp acordaron con la empresa Metrovías una aumento salarial del 30% para las categorías más bajas y hasta de un 32% para los cargos más altos. “Se alcanzó un acuerdo extraordinario que beneficia a todos los trabajadores”, había dicho Pianelli en aquella oportunidad. Hoy, la situación parece muy distinta...ß
Se afianza la protesta en “Villa Obelisco” polémiCa. Anteanoche, unas 80 personas durmieron en la Plaza de la República; ayer, llevaron más
pertenencias al lugar y amenazaron con profundizar el reclamo; la Ciudad dice que es una “extorsión” Valeria Musse LA NACiON
Cada día se afianza más el nuevo campamento que se instaló al pie del Obelisco. Alrededor de 80 personas que reclaman la urbanización de las villas porteñas durmieron allí anteanoche, y ayer advirtieron que, de no abrirse una instancia de diálogo con las autoridades de la ciudad, llegarán más vecinos desde distintos asentamientos para afincarse en esta flamante “Villa Obelisco”, como denominaron al lugar ocupado frente al ícono porteño. Marcos Romeo, habitante de la villa 1-11-14 del Bajo Flores, es uno de los que pernoctaron en la Plaza de la República, donde anteayer una docena de casillas se sumó al original carpa instalada hace más de 50 días por la Corriente Villera. la nacion encontró a Romeo ayudando a manifestantes del barrio Cildáñez a levantar una estructura metálica para ampliar la casilla donde habían descansado. Pasado el primer día desde que los delegados de las villas decidieran agudizar la protesta contra el gobierno porteño, el asentamiento adoptó un perfil bien claro: como si se tratara del patio de un vecindario, los habitantes de las villas escuchaban música, conversaban entre sí y, mate por medio, se juntaban alrededor de las mesas y sillas plásticas de cada casilla. “Trajimos algunas cosas. Nos faltan colchones; por ahora, dormimos sobre cartones viejos o bolsas de dormir”, contó Romeo, de 33 años. Sus vecinos hervían agua en una olla de grandes dimensiones para
Marcos Romeo, de la villa 1-11-14, se instaló con otros vecinos en una de las carpas al pie del Obelisco preparar el almuerzo: guiso de lentejas. Como las precarias casillas representan a distintas villas, y así están identificadas, los integrantes de cada una se encargaban de la comida para sus ocupantes. Para pasar la primera noche en el Obelisco, Romeo y otros presentes prendieron una fogata en la plaza. Durmieron en las carpas en turnos rotativos. Victoria Condorí, de 44 años, apenas se recostó una hora;
optó por dejarles el lugar a unas vecinas de la villa 20, del barrio de Lugano, que se quedaron en el campamento junto con sus bebes. Frazadas y cartones hicieron las veces de camas. “Yo preferí dejar a mis cuatro hijos (de entre 7 y 26 años) con una amiga del barrio para que puedan ir a la escuela”, enfatizó Condorí. Mientras hablaba con la nacion, le señaló a una señora que si quería ir al baño lo
hiciera en alguna de las casas de comida rápida de la zona. Desde que se instalaron en la Plaza de la República, los manifestantes acuden a esos comercios para asearse. Reclaman la urbanización de las villas con los servicios respectivos: electricidad, agua y gas, por los que –aseguran– pagarán en tiempo y forma. Ayer, amenazaron con profundizar más la protesta si las autoridades no aceptan empezar a dialogar.
maximiliano amena
Ante la consulta, fuentes del gobierno porteño consideraron que la medida es “extorsiva”, que “la representatividad de quienes están en el campamento es relativa” y explicaron que el diálogo “se efectiviza con los delegados y los miembros de las juntas vecinales elegidos como corresponde”. Tampoco descartaron solicitar la intervención judicial por esta usurpación del espacio público.ß
Una disputa anunciada Los cortocircuitos por la seguridad bajo tierra Adiós a la Federal Hasta el 31 de mayo, la Policía Federal custodió el subterráneo, aunque en marzo de 2012 ya habían anunciado su retiro Cambio de guardia Desde el 1° de este mes la seguridad en el subte quedó en manos de la Policía Metropolitana, con un equipo de 550 hombres entrenados y reclutados especialmente para cumplir esta función. Los metrodelegados dicen que “sólo hay cien agentes” El blindaje Los sindicalistas se quejan porque la Ciudad prometió blindar todas las boleterías de la red y nunca se hizo. En las últimas negociaciones, prometieron acondicionar diez boleterías en seis meses, pero el gremio exige entre 30 y 40
Subió 10% la venta ilegal en la Capital informe. La venta ambulante en la vía pública crece sin el control de las autoridades: aumentó un 10% el número de puestos que hay en la vía pública, según consignó el último relevamiento de la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME) y la Federación de Comercio e industria de la ciudad (Fecoba). De los 7530 puestos de venta ilegal contabilizados de enero a abril de 2013, en lo que va del año trepó, en el mismo período, a 8284. El sondeo, que contabilizó 2564 puesteros en las veredas y calles porteñas y otros 5720 en las 116 “saladitas” que funcionan en la ciudad, fue presentado ayer en el marco del iii Foro internacional Venta ilegal, Comercio Legal y Espacio Público, cuyo fin es detener el comercio ambulante sin permiso. “El problema no es con los manteros, sino con la mafia que hay detrás de ellos. No es sólo un problema de la Capital, sino de todo el país”, aseguró Osvaldo Cornide, titular de CAME y Fecoba, y quien presidió el encuentro. En esto coincidieron los fiscales, dirigentes empresarios y especialistas nacionales e internacionales que disertaron en el foro. “Las fuerzas policiales recibieron órdenes de no avanzar contra la venta callejera. No tenemos el apoyo suficiente”, dijo el fiscal Luis Cevasco. En tanto, Fernando Culchaw, comisionado de la Policía Metropolitana, admitió: “Sacamos a los manteros de la peatonal Florida, pero se fueron a Caballito”.ß Agustina Mac Mullen
metrópolis
Lo que nos ocurre todos los días @LNBuenosAires
[email protected]
Twitter
Los reyes de la bocina reCorridas Pablo Tomino LA NACiON
P
arece que en Núñez, como en otros tantos barrios porteños, numerosos vecinos insisten en una teoría: la bocina ayuda a descomprimir el tránsito. Por aquí, cada día hábil, entre las 7.30 y las 8.15, las esquinas de Montañeses e iberá, Quesada y Arribeños, y Montañeses y Congreso, los automovilistas ensayan la peor de las melodías: los autos que no logran circular por los embotellamientos. Ocurre que en la zona hay tres colegios y los padres pretenden dejar a sus hijos en la puerta, tras descartar la posibilidad de poder ingresar con los vehículos en el aula... Así, unos y otros se estacionan en doble fila
hasta que los niños y adolescentes descienden del auto y entran al establecimiento. Esto provoca largas filas y protestas de otros conductores que quieren salir rápido del caos y llegar a destino. Para peor, el semáforo de Quesada y Del Libertador dura unos pocos segundos en verde, y las largas filas se han vuelto un problema cotidiano. Tanto molestan las bocinas que los vecinos colocaron carteles en las calles que rezan: “Prohibido tocar bocina” o “Tocá la bocina cuando llegues a tu casa”. Pero como nadie cumple esta prohibición, tipificada en el código de infracciones, tal vez sea conveniente que un agente ordene el tránsito en estos puntos conflictivos. Allí, donde los conductores imprudentes conviven con los reyes de la bocina.ß
@dombaldm Matias Dombald
Un trapito que hace de todo La actividad de los cuidacoches parece no tener límites: no sólo ahora ofrecen el servicio de lavar los autos particulares cuando uno estaciona, sino que también limpian los... patrulleros. Esta situación ocurrió en Pereyra Lucena y Del Libertador, y fue enviada por una vecina, Flavia. Ella consignó: “Un auto de la policía estacionado en doble fila, ¡mientras era lavado por un trapito! ¿No será mucho?”ß
“En sEnillosa y ChaCo (En El barrio Caballito) rompí mi trEn dElantEro En una nuEva biCisEnda” “Esta vía no tiEnE ninguna sEñalizaCión”
n reparan semáforos en avenida 9 de julio
Cinco días después de que el vecino Marcelo Louge contara en esta sección que no funcionaban los semáforos peatonales en la avenida 9 de Julio entre Carlos Pellegrini y Cerrito, el gobierno de la ciudad remendó esta situación. “Afortunadamente, ya fueron reparados y los peatones pueden cruzar. Era un verdadero peligro”, dijo Louge.
n Cruzar la Calle,
una misión imposible
Claudio Smulevich envió un mail a esta sección para contar que resulta “imposible” para los peatones ingresar al parque Centenario, en Díaz Vélez y Marechal. “No hay semáforos peatonales ni reductores de velocidad ni senda peatonal. Cruzar es una aventura”, dijo Smulevich.