De 1994 a 2012 un nuevo perfil del productor ... - La Revista Agraria

Miguel Ángel Pintado edición especial. Un cambio que revela el. IV Cenagro es el reempla- zo de las formas de ener- gía humana y animal. (arado, yunta, etc.) ...
1MB Größe 4 Downloads 43 vistas
ión c i ed

ial c e esp

Un cambio que revela el IV Cenagro es el reemplazo de las formas de energía humana y animal (arado, yunta, etc.) por energía mecánica (tractores). Sin embargo, el uso del arado puede seguir siendo más adecuado en parcelas pequeñas.

De 1994 a 2012: ¿un nuevo perfil del productor agropecuario? Miguel Ángel Pintado

Los resultados preliminares del IV Censo Nacional Agropecuario (IV Cenagro) pusieron en evidencia un cambio en la estructura del sector agrícola: desde la atomización de la propiedad de la tierra, la expansión de superficies bajo riego, de la oferta del crédito, etc., hasta la mayor difusión de mejoras tecnológicas y prácticas productivas más modernas. Contando ahora con los resultados definitivos del último censo, cabe preguntarse cómo este cambio estructural ha modificado el perfil del productor agropecuario luego de dieciocho años. Probablemente, algunos aspectos de dicho perfil hayan cambiado más que otros, o tal vez algunos hayan permanecido invariables. Para responder a estos planteamientos, analizamos tres aspectos cruciales dentro del perfil del productor: las características

4

sociales, los factores de modernización y la vinculación al mercado.

Características sociales del productor El primer aspecto pertinente para evaluar el «nuevo» perfil del productor es el cambio en las características sociales de este (cuadro 1). El tamaño de la familia del productor se ha reducido luego de dieciocho años: en 1994, más de la mitad de unidades agropecuarias (UA) se caracterizaban por tener entre cuatro y nueve miembros; en 2012, más de la mitad de UA tienen, a lo sumo, tres miembros. Este cambio en la composición familiar puede obedecer a una disminución de las tasas de fecundidad y, sin duda, tiene implicancias directas sobre la actividad agro-

pecuaria, en tanto gran parte de las UA utilizan en su proceso productivo la mano de obra familiar. Otra característica relevante es la educación adquirida por los jefes de hogar. Como se observa, ha habido un cambio significativo caracterizado por un mayor nivel educativo alcanzado: los porcentajes de UA en el segmento de inicial/sin nivel y primaria disminuyeron de 1994 a 2012, mientras que los de secundaria y superior aumentaron. Lógicamente, este cambio no es determinante en la mejora de capacidades del productor, puesto que la cobertura no es sinónimo de calidad; sin embargo, podemos decir que ahora el productor agropecuario, en promedio, cuenta con mayores herramientas para un mejor desempeño en términos educativos. LA REVISTA AGRARIA / 155

Asistencia técnica

(230) UA

10.2%

(163) UA

9.3%

(503) UA

22.70%

Tractores

15.90%

(280) UA (971) UA

43.90%

Fertilizantes químicos

39.50%

(662) UA (2 580) ha

36.20%

Riego

31.60% 0%

10%

(Miles de UA/ha)

Foto Ricardo Marapi

Gráfico 1. Riego y uso de insumos modernos en la producción

(1 729) ha 20%

Cenagro 1994

30%

40%

50%

IV Cenagro 2012

Fuente: Cenagro 1994 y IV Cenagro 2012. Elaboración: Cepes.

Factores tecnológicos o de modernización Otro aspecto importante en el perfil del productor está dado por el grado de adopción de insumos modernos y de cambio técnico en el proceso productivo (gráfico 1). El primer cambio técnico importante, y de conocimiento generalizado, es la conversión de superficies que

antes estuvieron en secano y ahora están bajo riego. Este cambio es clave, pues gran parte la incertidumbre en la actividad agrícola (tiempo que tardan las lluvias) es eliminada y controlada por una nueva forma que ya no depende de la naturaleza: el riego. Son más de 800 mil ha (incremento en 49.2% respecto a 1994) las nuevas superficies agropecuarias que ahora están bajo riego. El impacto de otros cambios técnicos o elementos de modernización en el proceso productivo no es tan generalizado como el del riego, aunque, bajo ciertas condiciones, puede ser favorable en dicho proceso. Tal vez el cambio más interesante es el reemplazo de las formas de energía humana y animal (arado, yunta, etc.) por energía mecánica (tractores), el cual puede ser favorable para incrementar los niveles de producción, el área cultivada, así como los rendimientos por hec-

Vinculación al mercado

Cuadro 1. Características del productor agropecuario 1994 o

2012 o

Categoría

N. de UA

%

N. de UA

%

Miembros del hogar

1’705,510

100.0

2’199,243

100.0

- Hasta 3

553,994

32.5

1’246,234

56.7

- De 4 a 9

1’059,633

62.1

936,853

42.6

- De 10 a más Educación - Inicial/sin nivel - Primaria - Secundaria - Superior

91,883

5.4

16,156

0.7

1’708,825

100.0

2’199,243

100.0

354,980

20.8

331,235

15.1

1’033,952

60.5

1’143,052

52

257,072

15.0

566,919

25.8

62,821

3.7

158,037

7.2

Fuente: Cenagro 1994 y IV Cenagro 2012. Elaboración: Cepes. Nota: todas las variables corresponden a UA con tierras.

SETIEMBRE de 2013

tárea. No obstante, este cambio técnico puede verse limitado por la escala de producción: el uso del tractor puede ser poco eficiente en parcelas muy pequeñas, mientras que el uso del arado a través de la yunta es el más adecuado en este caso. Otro factor de modernización es el uso de fertilizantes químicos, que se ha incrementado en los últimos dieciocho años, pasando de 662 mil a 971 mil los productores que los utilizan. Una de sus ventajas es el mejor control de la falta de nutrientes en los cultivos; sin embargo, un mal uso puede acarrear consecuencias en la fertilidad del suelo y en las mismas plantaciones. Por ello, el último elemento es fundamental: la asistencia técnica. Lamentablemente, este aspecto es el que menos cambios ha sufrido desde 1994 hasta la actualidad: solo uno de cada diez productores recibe asistencia técnica.

El último aspecto relevante en el perfil del productor es su orientación al mercado. Para afinar el análisis, hemos desagregado las UA según rangos estándar. En este sentido, podemos evaluar tanto las diferencias intercensales como aquellas que responden a la extensión de la UA. Así pues, podemos identificar dos hallazgos. Primero, la cantidad de productores vinculados al mercado (destino: venta) se ha incrementado, con independencia del tamaño de su UA; es decir, tanto en la agricultura familiar como en la extensiva hay una mayor incorporación de productores al mercado. Segundo, existe una heterogeneidad en la vincula-

5

Fotos Archivo Cepes

ión c i ed

ial c e esp

La cantidad de productores vinculados al mercado se ha incrementado en los últimos años. Sin embargo, los productores con menores extensiones de tierra están menos vinculados al mercado que aquellos con mayores hectáreas.

ción al mercado, relacionada con el tamaño de la UA: en general, productores con menores extensiones de tierra están menos vinculados al mercado que aquellos con UA de mayor tamaño.

¿Las «mejoras» traen mayor bienestar? Finalmente, para completar el perfil del actual productor agropecuario, cabe preguntarse si estas «mejoras» (mayor cobertura educativa, reemplazo de energía humana y animal por mecánica, mayores superficies bajo riego, cambios técnicos, etc.) son consistentes con un mayor bienestar de los productores. Un intento por medir este

aspecto (variable proxy) es examinar la pregunta por suficiencia de ingresos: ¿la actividad agropecuaria les produce suficientes ingresos para atender los gastos del hogar o empresa? Tanto en 1994 como en 2012, la gran mayoría de productores (entre el 60% y el 80%) sostiene que dichos ingresos no son suficientes para atender sus gastos. Más aún, el panorama es más generalizado en UA de menor tamaño, donde más del 80% de productores posee insuficientes ingresos. De allí que muchos de ellos realicen otras actividades, tanto dentro como fuera de la UA, que les generan ingresos complementarios a fin de cubrir sus gastos. Por

tanto, si bien muchos aspectos del perfil del productor actual parecen haber cambiado con respecto a 1994, ello no garantiza una mejora en las condiciones de su actividad productiva ni la capacidad de generar suficientes ingresos que le permitan un mayor bienestar. La búsqueda de otros ingresos dentro y fuera de las UA, la creciente migración interna del campo a la ciudad, etc., son síntomas de la persistencia de la pobreza, la desnutrición crónica, el déficit de servicios, entre otros aspectos, que terminan por cuestionar la existencia de un verdadero cambio en el perfil del productor, antes que un cambio superficial.

Cuadro 2. Destino de la producción y suficiencia de ingresos de la actividad agropecuaria, según tamaño de las UA Tamaño de las UA (ha): CATEGORÍA

Hasta 1.9 1994

De 2 a 5

2012

1994

De 5 a 10 2012

1994

De 10 a 20 2012

1994

2012

De 20 a más 1994

2012

Destino de la producción - Venta

15.6%

34.8%

22.5%

47.6%

27.0%

50.1%

29.7%

49.0%

26.9%

42.9%

- Autoconsumo

79.8%

48.7%

71.3%

34.6%

66.6%

29.8%

65.3%

29.2%

69.4%

30.5%

4.5%

16.6%

6.2%

17.8%

6.5%

20.1%

5.0%

21.7%

3.7%

26.6%

- Sí

16.1%

19.0%

22.2%

27.7%

26.2%

31.7%

29.1%

33.6%

29.2%

34.0%

- No

83.9%

81.0%

77.8%

72.3%

73.8%

68.3%

70.9%

66.4%

70.8%

66.0%

- Otros usos Suficiencia de ingresos

Fuente: Cenagro 1994 y IV Cenagro. Elaboración: Cepes.

6

LA REVISTA AGRARIA / 155