AÑO 13 N.º 137 FEBRERO de 2012 - La Revista Agraria

En efecto, mencionó que cada hectárea ganada le costó al Estado US$20 ... subasta de tierras de Olmos, que se realizará en breve, promueva la propuesta de Caillaux? ¿Cómo ...... Explorar la sugerencia implícita de Mar- tínez (que quienes ...
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AÑO 13 N.º 137 FEBRERO de 2012

agroDATA AGROdata Analizando el presupuesto del Minag El Ministerio Agricultura ha consolidado su presupuesto institucional modificado (PIM), el cual usualmente amplía el requerimiento aprobado por el Congreso (llamado presupuesto de apertura o PIA). Esta ampliación implica la identificación de nuevas necesidades y compromisos no contemplados al terminar el año pasado. Como vemos en el cuadro 1, solo una de las cuatro principales unidades ejecutoras del sector agrario tiene demanda adicional para 2012. El Minag solicita un incremento de S/.39 millones en relación con su presupuesto original. Este monto no considera las transferencias del gobierno central a las instancias regionales y locales del sector. Presupuesto por resultado El 69% del presupuesto del Minag (S/.481 millones) está destinado a los once programas y proyectos especiales que ejecuta (cuadro 2). Para 2012, destaca la asignación a los programas Agrorural y PSI, así como el Proyecto Especial Puyango-Tumbes. En el cuadro también vemos el presupuesto por resultado (PpR), la modalidad de asignación presupuestal que permite medir la eficiencia del gasto a partir de metas específicas. En el caso de estos programas y proyectos, más del 75% de su presupuesto (S/.363 millones de S/.481 millones) se encuentra en esta modalidad. Sin embargo, una lectura detallada de este resultado da cuenta de que las metas no son siempre efectivas, pues parte importante (S/.204.6 millones) está destinada a acciones que no resultan en productos. De esta manera, una lectura alternativa del PpR da cuenta de que el 33% (S/.158 millones) del presupuesto está comprometido en metas específicas (kilómetros de infraestructura, sistemas de riego, beneficiarios, etc.). Destaca que el Programa de Compensación para la Competitividad (PCC) sea el único que no tenga ningún rubro comprometido con resultados.

precios internacionales Cuadro 1. Sector Agricultura, presupuesto por unidad ejecutora (en miles de S/.) Pliego/Unidad ejecutora Ministerio de Agricultura (Minag) Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa) Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA) Autoridad Nacional del Agua (ANA) Total

¿Cómo fue con la demanda adicional? Como hemos advertido (LRA, noviembre de 2011), pese a los

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PIM 692,655 203,559 45,981 111,253 1,053,448

Fuente: Minag/SIAF.

Cuadro 2. Pliego Minag: presupuesto 2012 según programa presupuestal y compromiso en el presupuesto por resultados (PpR) (en miles de S/.)1 Programas/ Proyectos especiales

PIM

Presupuesto por resultados (PpR)2 Total APQNP PpR’ %PpR’ 48,628 43,186 5,441 4.8%

Programa de Desarrollo Productivo 113,518 Agrario Rural (Agrorural) Programa Subsectorial de 107,364 94,864 1,314 Irrigación (PSI) Proyecto Binacional Lago Titicaca 60,681 60,681 48,931 Proyecto Especial Binacional 54,268 52,268 52,268 Puyango-Tumbes Programa de Compensación para 38,022 0 0 la Competitividad (PCC) Proyecto Especial Jaén27,349 26,799 9,654 San Ignacio-Bagua Proyecto Especial Sierra 21,844 21,844 4,800 Centro Sur Proyecto Especial Alto Huallaga 17,830 17,830 6,013 Proyecto Especial Jetepeque-Zaña 15,556 15,556 13,791 Proyecto Binacional Río Putumayo 14,662 14,662 14,662 Proyecto Especial Pichis Palcazú 10,105 10,105 10,050 Total 481,198 363,236 204,670 2

¿Qué resultados se esperan? En total, son S/.262 millones los comprometidos con resultados específicos (PpR’). Las metas que estos abarcan se pueden clasificar en seis productos; el cuadro 3 detalla estos productos y el monto destinado. Vemos que la mayor parte de este gasto se orienta hacia el aprovechamiento del agua (S/.153.5 millones), cifra que no llega al 10% si la comparamos con el monto invertido en grandes irrigaciones para exportación o agroindustria, como Olmos. El segundo rubro es la mejora de la sanidad vegetal, gestionada por el Senasa, con S/.78 millones, cifra muy baja si consideramos que son más de 2.5 millones los productores. En los demás rubros de productos por resultados comprometidos este año, los montos bajan considerablemente, siendo preocupante los rubros clave como reducción de vulnerabilidad y atención de emergencia: ¿serán suficientes S/.11 millones para esta tarea en las regiones del sur? Debemos considerar que los principales bolsones de pobreza se encuentran en los espacios rurales: el 61% de los pobres y el 81.2% de los pobres extremos se encuentran en el sector agropecuario (LRA, enero de 2011).

PIA 652,740 203,559 45,981 111,253 1,013,533

93,550 87.1% 11,750 19.4% 0 0.0% 0

0.0%

17,144 62.7% 17,044 78.0% 11,816 66.3% 1,765 11.3% 0 0.0% 55 0.5% 158,566 33.0%

1 No incluye el pliego Administración Central del Minag. Presupuesto por resultados = Asignaciones con productos específicos (PpR’)+ asignaciones presupuestales que no resultan en productos (APQNP). Fuente: Minag/SIAF.

Cuadro 3. Minag: productos comprometidos en el presupuesto por resultados 2012 Rubro 1. Aprovechamiento de los recursos hídricos para uso agrario 2. Mejora y mantenimiento de la sanidad vegetal 3. Reducción de vulnerabilidad y atención de emergencias 4. Mejora de la sanidad animal 5. Manejo eficiente de recursos forestales y fauna 6. Mejora de la inocuidad alimentaria Total

PpR’(Miles de S/.) 153,512 78,563 11,129 10,113 5,955 3,621 262,892

Fuente: Minag/SIAF.

compromisos asumidos por el nuevo gobierno, el Ministerio de Economía (MEF), tijera en mano, recortaba varios de los pedidos del sector agrario, como la ampliación de las líneas de crédito para Agrobanco (S/.800 millones), y recursos para innovación e inversión (S/.300 millones c/u). Esto significó que el entonces ministro de Agricultura, Miguel Caillaux, hiciera una «demanda adicional» de S/.1,200 millones, fuera del presupuesto original. De ello, solo se han obtenido S/.100 millones para Agrobanco. LA REVISTA AGRARIA / 137

contenido contenido

editorial ¿Por qué el Estado subsidia a los latifundios?

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El tamaño de los latifundios: comparaciones reveladoras

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Límites a la propiedad rural: variables para tener en cuenta

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Proyectos de irrigación en la costa: no son tan buenos como los pintan

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Un espejismo llamado vicuña

Publicación del Centro Peruano de Estudios Sociales

Av. Salaverry 818, Jesús María, Lima 11/ Perú Telf. (511) 4336610 / Fax (511) 4331744 Email: [email protected] Web: www.larevistaagraria.org

Directora fundadora Bertha Consiglieri

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FEBRERO de 2012

E

n días pasados —el 16 de febrero— se realizó la audiencia pública convocada por la Comisión Agraria del Congreso —presidida por el congresista José León—, sobre concentración de la propiedad de la tierra. Como podía esperarse, las opiniones respecto a si debe o no regularse el tamaño de la propiedad de la tierra no solo eran diferentes, sino abiertamente contradictorias. Tuvieron la oportunidad de expresarse los gremios exportadores, foros como Conveagro, gremios de pequeños agricultores, organizaciones involucradas con el tema —como el Cepes—, así como funcionarios del Ministerio de Agricultura y del Instituto Nacional de Estadística e Informática. El presidente del Congreso, Daniel Abugattás, entre las cosas que dijo en la inauguración del evento —bastante críticas a la concentración de la propiedad—, reconoció que el Estado peruano ha subsidiado a las grandes corporaciones que adquirieron las tierras. En efecto, mencionó que cada hectárea ganada le costó al Estado US$20 mil, pero se vendía a menos de US$5 mil, con lo que aquel asumía los US$15 mil restantes. Luego, en un impreso distribuido en la misma audiencia, el congresista Virgilio Acuña afirmó lo mismo, pero con otra cifra; el subsidio sería menor: de US$7 mil por hectárea. ¿Qué significa esto, en concreto? Que el grupo Gloria, que adquirió 15,600 hectáreas de Olmos, fue subsidiado con US$234 millones provenientes de los impuestos que pagamos los ciudadanos contribuyentes, si tomamos en cuenta los montos dados por Abugattás, o con US$109.2 millones, si aceptamos las cifras dadas por Acuña. El segundo grupo económico que compró más tierras —1,070 hectáreas—, la Anglo American Michiquillay, fue subsidiado con US$16 millones o casi US$8 millones, según aceptemos los montos dados por Abugattás o por Acuña. Sea uno u otro el monto, varias preguntas deben ser respondidas: ¿cuál es la justificación para que el Estado subsidie a grandes corporaciones, con dinero del público? Si se trata de subsidios, ¿por qué no los utilizó para permitir la adquisición de tierras por pequeños y medianos inversionistas lambayecanos o de otras regiones? ¿Por qué no se aceptó la propuesta de Miguel Caillaux —cuando aún era ministro de Agricultura—, que consistía en que el Estado comprase alrededor de 8 mil hectáreas en la subasta, para luego revenderlas en lotes de menor tamaño —de 50 hectáreas o menores, por ejemplo— y fortalecer así la mediana y pequeña agricultura? ¿Por qué el gobierno regional de Lambayeque ha permitido un esquema de venta de tierras a corporaciones que favorece la formación de latifundios y que no da oportunidades a los propios lambayecanos (salvo como trabajadores de bajos salarios en los futuros nuevos latifundios)? ¿Por qué el gobierno no toma cartas en el asunto para que la segunda subasta de tierras de Olmos, que se realizará en breve, promueva la propuesta de Caillaux? ¿Cómo conciliar el discurso del presidente Humala, centrado en la integración social y económica, con una práctica abiertamente excluyente y discriminatoria con los pequeños y medianos inversionistas agrarios? Próximamente se aprobará la realización de la irrigación de Chinecas. ¿Seguirá la misma corriente de formación de latifundios? El presidente Humala, el ministro de Agricultura y la Comisión Agraria del Congreso tienen la palabra.

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El tamaño de los latifundios: comparaciones reveladoras Fernando Eguren López

El jueves 16 de febrero, la Comisión Agraria del Congreso —presidida por el congresista José León— convocó a una audiencia pública para debatir sobre la concentración de la propiedad de las tierras de cultivo. Participaron especialistas, representantes de los empresarios agrarios, de los gremios de productores, así como funcionarios públicos, ante un auditorio nutrido y atento. Como era de esperarse, se expresaron puntos de vista muy distintos. Invitado a exponer, tuve la oportunidad de hacer una presentación que contribuyese a 100 precisar mejor qué se entien90 de por concentración de la 80 propiedad, acudiendo a infor70 mación comparativa. Como se 60 sabe, hay dos propuestas de 50 ley en el Congreso. Una de 40 ellas —iniciativa del congresis30 ta Virgilio Acuña— propone 20 un tope de 25 mil hectáreas, 10 mientras que la otra propues0 ta —del congresista José León— plantea, para la costa, un tope de 10 mil hectáreas. En

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mi opinión, ambas posiciones finalmente terminarían convalidando los nuevos latifundios, pues establecen límites muy altos, lo que espero mostrar más adelante. Los participantes llamaron la atención acerca de la insuficiencia de la base de información: el último censo agropecuario era obsoleto, pues data de hace 18 años, y las propias entidades públicas encargadas de la información estadística reconocieron que no tenían información exhaustiva so-

bre cuánta tierra estaba concentrada. Es preocupante que el mismo Estado no sepa con precisión cuál es el grado de concentración de la propiedad, cuando debería hacer un seguimiento permanente. Aun cuando la información es insuficiente, puede, sin embargo, estimarse el grado de concentración en la región costera. En 1994 —año del último censo agropecuario—, las áreas de cultivo bajo riego en la costa alcanzaban alrededor de 780 mil hectáreas. Salvo las cooperativas azucareras, todas las unidades agropeGráfico 1 Concentración de las tierras en la costa (%) cuarias (UA) eran bastante menores a las mil hectáreas; así, la 87 79 pequeña y mediana agricultura poseían en total alrededor del 65 87% de las tierras de la región. Con la incorporación de las nuevas tierras producto de las 35 obras de irrigación de Chavimo21 chic y de Olmos —sumadas, 13 cerca de 78 mil hectáreas—, las UA mayores de mil hectáreas 1994 2012 2021 concentrarán un quinto de las Menos de 1,000 ha Mil y más hectáreas tierras de la costa, como se Fuente: Eurostat. Elaboración propia. muestra en el gráfico 1. LA REVISTA AGRARIA / 137

En los próximos años, según información del Minag, se incorporarán 184 mil hectáreas más con nuevas obras de irrigación. Cuando estén terminadas —digamos, en el año 2021—, las UA de más de 1000 hectáreas concentrarían un porcentaje aún mayor, aproximadamente un tercio de las tierras de la costa. Si se sigue la política de vender las tierras en lotes de mil o más hectáreas, aumentará el peso de los latifundios en la región (ver gráfico 1). La concentración puede ser aún mayor, porque aquí no estamos tomando en consideración la concentración que puede continuar por vía del mercado de tierras, ni las inversiones privadas sobre tierras eriazas para la producción de agrocombustibles (como el anunciado proyecto de la empresa Bio Agro Heaven del Sur, que cultivará 50 mil hectáreas de jathropa para biodiésel en las pampas de Huayuri, Las Mesas y Gamonal, en el departamento de Ica).

Gráfico 2 Actual concentración de tierras por grupos económicos, comparada con total haciendas valle Huaral antes de la reforma agraria (miles de hectáreas) 90

80

80 70

se aprobase la del congresista León, un propietario podría ser dueño de un latifundio seis veces más grande que Retes, la hacienda más extensa del valle.

60

Ch ec a Pr op ue sta Le ón

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p.

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lia

Ita

cia

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Fr

Ho lan da

Tamaños de la propiedad en otros países 40 Uno de los argumentos utili29,7 30 25 zados para justificar la existencia 23,5 13,1 20 15,5 de los nuevos latifundios es que 14 10 son más eficientes. Se trata de una afirmación no respaldada por 0 Wong Maple Valle Oviedo Camposol Romero Gloria estudios y que, más bien, va a Huaral (16) contracorriente de las investigaFuente: Eurostat. Elaboración propia. ciones realizadas en diferentes Gráfico 3 partes del mundo. ¿Qué sucede Latifundios antes de RA y propuestas de límites hoy (hectáreas) en países que tienen una agri30000 cultura altamente productiva, 25000 moderna y competitiva? Un es25000 tudio de la Comisión Europea so20000 bre la concentración de la propiedad en los países integrantes 15000 de la Unión Europea (UE) arroja 10000 resultados de tamaños mucho 10000 menores de los que se conside5000 ran «eficientes» en el Perú. Así, 1635 1654 1384 1385 1020 el promedio de tamaño de las uni0 dades productivas más grandes Boza Huando Esquivel Palpa Retes Propuesta Propuesta J. León V. Acuña Latifundios de ayer y hoy no supera, en los países de la EuFuente: Eurostat. Elaboración propia. ¿Cuán grandes son los conropa Occidental, las 2.5 mil hecsorcios agroexportadores actuales? El tama- caso de los complejos agroindustriales azu- táreas (Gran Bretaña), y en países de tradiño de las haciendas que existían antes de la careros del norte— no existían haciendas ción agraria tan acendrada, como Francia e reforma agraria aplicada en 1969-1975 nos que superasen las 10 mil hectáreas, o si- Italia, no llega ni a 400 hectáreas. Las extenofrece una buena referencia comparativa. quiera la mitad. El grupo Gloria es un extre- siones en los que fueron países socialistas Antes de la reforma agraria, en el valle mo: con la reciente adquisición de 15 mil —Bulgaria, República Checa— son mayoChancay-Huaral había 16 haciendas, que hectáreas en Olmos, controla más de cinco res (gráfico 4). Es cierto que la UE subsidia la tenían en conjunto 15 mil 500 hectáreas y veces lo que todas las haciendas de Chan- agricultura de la región, pero también lo es ocupaban casi un tercio del área de cultivo cay-Huaral reunidas1. que en el Perú los neolatifundios son tamdel valle; el gráfico 2 muestra que varias Los límites de las dos propuestas legislati- bién subsidiados (p. ej., pagan la mitad del corporaciones latifundistas actuales po- vas —10 mil y 25 mil hectáreas— exceden tam- impuesto a la renta). El contraste con los límiseen, cada una, varias veces esa extensión. bién, largamente, el tamaño de los latifundios tes de las propuestas presentadas por nuesEn otros valles de la costa —salvo en el costeños de antes de la reforma agraria. De tros parlamentarios (columnas de color rojo nuevo recurrimos al en el gráfico 4) muestra lo excesivo de los Gráfico 4 Europa. Tamaño propiedad y propuestas de límites (hectáreas) caso del valle Chan- límites sugeridos. 30000 En síntesis, el debate sobre los topes máxicay-Huaral. En el 25000 gráfico 3 se muestra mos del tamaño de la propiedad debe revisar 25000 el área de las cinco las propuestas existentes en el Congreso — 20000 haciendas más gran- topes demasiado altos—, pues podrían condes de dicho valle seguir lo contrario de lo que pretenden lo15000 antes de la reforma grar: consolidar un paisaje agrario en la cos10000 10000 agraria. Si se apro- ta dominado por nuevos latifundios. base la propuesta del 3531 5000 3128 2416 Nota congresista Acuña, 1 1087 337 274 135 Para información sobre las haciendas antes de 0 un solo propietario la reforma agraria, de sus extensiones y propiepodría ser el dueño tarios, ver de Mariano Valderrama y Patricia Ludde todo el valle mann: La oligarquía terrateniente ayer y hoy. Chancay-Huaral; si PUCP. Lima, 1979. 50

Fuente: Eurostat. Elaboración propia.

FEBRERO de 2012

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Límites a la propiedad rural: variables para tener en cuenta Jaime Escobedo

Entre las críticas a los proyectos de ley presentados para fijar el tamaño máximo de la propiedad rural, la más consistente es la que sostiene que cualquier límite debe fijarse teniendo en cuenta las peculiaridades de cada zona del país, como lo establece el artículo 88 de la Constitución Política. En efecto, la propuesta de ley del congresista Virgilio Acuña propone un límite de 25 mil hectáreas para todo el territorio nacional, en tanto que el congresista José León propone límites distintos: 10 mil hectáreas en la costa, 5 mil en la sierra y 20 mil en la selva. En ninguno de estos proyectos se plantea relacionar el límite a la calidad de los suelos, o tomar en cuenta la diversidad de extensiones en los distritos de riego, sobre todo en la costa. En el número 136 de LRA se hizo hincapié en que no es lo mismo tener una hectá-

rea bajo riego en la costa, que otra en la sierra o en la selva. Tampoco el valor económico de una hectárea bajo riego en la costa corresponde al valor de una hectárea de pastos en la sierra. Para tener una idea de la relevancia de este aspecto, diga-

«Cabe evaluar la adopción de porcentajes como regla para el establecimiento de límites diferenciados en los distritos de riego de la costa.»

mos que una hectárea bajo riego en la costa equivale a casi dos en la sierra y, en términos de valor económico, a casi 100 hectáreas de pastos naturales. Por otra parte, si el objetivo de los proyectos de ley era frenar el proceso de concentración de la tierra, que se está dando principalmente en la costa, tendría que haberse tomado en cuenta la ubicación y dimensión variable de las áreas de cultivo de esta región. De esa manera, se evitarían cifras que legitimen la monopolización de la tierra y el agua en toda una jurisdicción de riego. A falta de información oficial sobre la ubicación y dimensión de los valles costeños, el gráfico de este artículo recoge la situación de los 31 distritos de riego de la costa. Queda en evidencia que con un límite de 10 mil hectáreas, casi un tercio (9) de los distritos de

Límites a la tierra en base a porcentajes Distrito de riego

Extensión

Límite (%)

Tamaño máximo

Hasta 8,000 ha

10%

800 ha

Tumbes, Huaura, Acarí-Yauca-Puquio, Camaná-Majes, Tambo-Alto Tambo

De 8,001 hasta 15,000 ha

9%

1,350 ha

Zaña, Santa-Lacramarca, Chillón-Rímac-Lurín, Palpa-Nazca, Colca-Siguas-Chivay, Chili

De 15,001 hasta 23,000 ha

8%

1,840 ha

Alto Piura-Huancabamba, Chicama, Nepeña-Casma-Huarmey, Barranca, Chancay-Huaral, Mala-Omas-Cañete

De 23,001 hasta 30,000 ha

7%

2,100 ha

Chira, Medio y Bajo Piura, Motupe-Olmos-La Leche, Moche-Virú-Chao, Ica

De 31,000 hasta 40,000 ha

6%

2,400 ha

San Lorenzo, Chancay-Lambayeque, Jequetepeque, Chincha-Pisco

De 41,000 hasta 115,000 ha

2.6%

3,000 ha

Nepeña-Casma-Huarmey, Ocoña-Pausa, Moquegua, Locumba-Sama, Tacna

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LA REVISTA AGRARIA / 137

riego de la costa podrían acabar en manos de un grupo económico. Con un límite de 25 mil hectáreas, la conclusión es más alarmante: todos los distritos de riego de la costa, a excepción de los de Chancay-Lambayeque y Jequetepeque, podrían estar bajo el control de dos inversionistas. Ante este hecho, cabe evaluar la adopción de porcentajes como regla para el establecimiento de límites diferenciados en los distritos de riego de la costa. La ventaja de adoptar porcentajes radica en que se ajustarían mejor a las extensiones variables de los distritos de riego, además de adaptarse a potenciales ampliaciones de la frontera agrícola, creciendo en la medida en que se incorporen nuevas tierras. El mayor problema en este caso sería encontrar el punto de partida que ayude al cálculo del porcentaje de concentración de tierras de cultivo por distrito de riego. Como primer ejercicio se podría utilizar el límite de tres mil hectáreas, contemplado en la vigente Ley de Tierras (Ley 26505) para el cobro de un impuesto a la tierra. Respecto a las dimensiones del mayor distrito de riego de la costa (113 mil hectáreas), las tres mil hectáreas que estipula la Ley de Tierras representan aproximadamente un 2.6%. Este porcentaje, aplicado a las extensiones aproximadas de los distritos de riego de la costa, daría como resultado los límites máximos por distrito de riego que se observan en la tabla anterior. Reconociendo que siempre habrá un grado de arbitrariedad en establecer topes de tamaño, sea una cifra fija o un porcentaje, el objetivo de este artículo es reflejar la heterogeneidad de los distritos de riego costeños, tanto en calidad de suelos como en sus dimensiones, de modo tal que una propuesta de ley de límites al tamaño de la tierra, que pase por alto estos elementos, resulta inconsistente. Por otra parte, un ejercicio similar aplicado a las tierras de las comunidades campesinas revelaría el error en que incurren aquellos que las consideran los principales latifundistas del país. Gran parte de las posesiones del conjunto de comunidades campesinas está compuesta por pastos naturales (un estimado de 12 millones 500 mil hectáreas1), que en términos de valor económico equivaldrían a 125 mil hectáreas de riego en la costa.

Departamento

Distrito de riego

TUMBES

01 Tumbes

PIURA

02 Chira

32,356

03 San Lorenzo

45,928

LAMBAYEQUE

9,816

04 Alto Piura-Huancabamba

28,737

05 Medio y Bajo Piura

35,849

06 Motupe-Olmos-La Leche 07 Chancay-Lambayeque

LA LIBERTAD

ÁNCASH LIMA

19,269

09 Jequetepeque

60,482

10 Chicama

28,580

11 Moche-Virú-Chao

34,846

12 Santa-Lacramarca

18,064

13 Nepeña-Casma-Huarmey

28,688

14 Nepeña-Casma-Huarmey

ICA

AREQUIPA

TACNA

28,639

16 Huaura

10,823

17 Chancay-Huaral

26,703

18 Chillón-Rímac-Lurín

21,400

19 Mala-Omas-Cañete

28,248

20 Chincha-Pisco

48,048

21 Ica

31,132

22 Palpa-Nazca

21,771

23 Acarí-Yauca-Puquio

10,078 2,199

25 Camaná-Majes

13,964

26 Colca-Siguas-Chivay

16,812

27 Chili

22,125

28 Tambo-Alto Tambo

9,804

29 Moquegua

4,519

30 Locumba-Sama

1,626

31 Tacna

6,818

TOTAL

804,326

Fuente: PSI. Elaboración: Cepes.

Leyenda Hectáreas

Zona ampliada Distritos de riego

5

8,001 - 15,000

5

15,001 - 23,000

6

23,001 - 30,000

6

Nota

31,001 - 40,000

5

En Valera, Guillermo, (1998). Las Comunidades Campesinas en el Perú: una visión nacional desde las series departamentales. Lima: Coordinadora Rural.

41,001 - 115 mil

4

Total

31

FEBRERO de 2012

3,816

15 Barranca

24 Ocoña-Pausa

MOQUEGUA

39,499 113,687

08 Zaña

>8,000

1

Total por distrito

7

Subasta sin gloria Ricardo Marapi

Una seria irregularidad empañó la reciente subasta de tierras del proyecto de irrigación Olmos: un acaparamiento de tierras que involucra a un poderoso grupo económico —el Grupo Gloria—, infringiendo de manera evidente las reglas de la subasta y poniendo en duda su transparencia. Y todo ello sucedió bajo la pasiva mirada del gobierno regional de Lambayeque y del Comité de la Subasta de Tierras de Olmos. Cuando el pasado 9 de diciembre se realizó la esperada subasta, las bases vigentes establecían una condición importante: que un postor podía comprar lotes en un solo sector de los tres que estaban en subasta. Esta regla impedía que un solo inversionista o grupo económico acaparase todas las tierras del proyecto Olmos. Sin embargo, ese día, el Grupo Gloria se adjudicó tierras en más de un sector, a través de otra empresa, vinculada al grupo: la Corporación Azucarera del Perú (Coazúcar). Diez fueron las empresas que se adjudicaron las 19 mil 900 hectáreas de la primera subasta de tierras de Olmos. Coazúcar obtuvo 11 mil 100 hectáreas en el sector A; Gloria S.A., 4 mil 500 hectáreas en el sector B; mientras que las otras ocho empresas se repartieron las 4 mil 300 hectáreas restantes. Es decir, el Grupo Gloria se adjudicó 15 mil 600 hectáreas en dos sectores diferentes, a pesar de que las bases claramente lo impedían. Para el abogado Jaime Escobedo, coordinador del Observatorio de Tierras e investigador del Cepes, dicho grupo económico utilizó la argucia de dos personas jurídicas distintas, vulnerando las condiciones de la subasta. «Si un postor puede crear diferentes personas jurídicas para acaparar lotes en más de un sector, entonces ¿para qué poner esta regla, si va a ser tan fácil sortearla?», se pregunta Escobedo.

8

El congresista José León Rivera es más severo. «Todo esto habla de que con ellos [el Grupo Gloria] no se mete la justicia ni la autoridad regional, porque tienen poder económico. Esto demuestra cómo funcionan las cosas cuando el po-

«Esto demuestra cómo funcionan las cosas cuando el poder económico está por encima de cualquier norma o autoridad.»

der económico está por encima de cualquier norma o autoridad. Si mañana un empresario del agro quiere comprarse todo Tacna o Moquegua, puede hacerlo», advirtió el presidente de la Comisión Agraria del Congreso.

Gran parte de la responsabilidad recae en el Comité de la Subasta de Tierras de Olmos, que actuó con desidia al permitir que el Grupo Gloria compre tierras en más de un sector. Al ser consultado sobre la irregularidad, el presidente de dicho comité, Fernando Cillóniz, confirmó en un primer momento su desconocimiento, pero luego defendió el argumento de que son dos postores con personas jurídicas distintas. «Yo preferiría que las tierras de Olmos estén en varias manos y no solo en una; sin embargo, hubo pocas empresas interesadas en la subasta; incluso, han sobrado tierras. Yo prefiero la concentración de tierras al abandono», argumentó Cillóniz. Más aún, no descartó que el Grupo Gloria y sus subsidiarias participen nuevamente en la segunda subasta de las tierras de Olmos, que se realizará en marzo. En efecto, ahora han modificado las reglas de la subasta: un postor ya no estará impedido de comprar lotes en más de un sector, lo cual evidentemente favorece un mayor acaparamiento de tierras por parte de las corporaciones agrícolas. Intentamos comunicarnos con representantes de la empresa para obtener su versión, pero se abstuvieron de hacer comentarios. El gobierno regional de Lambayeque tiene ahora la responsabilidad de dar explicaciones sobre esta irregularidad. Sin embargo, este hecho es solo una muestra más del actual proceso de concentración y acaparamiento de tierras que se vive en el país. «Existe un componente de poder. Quien tiene más tierras está en mejor posición de imponerse. Lo que ha pasado es que el Grupo Gloria se sentía seguro de que podía comprar tierras en más de un sector y que nadie iba a reclamar», expresa finalmente el abogado Escobedo. Una vez más se comprueba que en el Perú las reglas no se aplican para los que gozan de gran poder económico. LA REVISTA AGRARIA / 137

Foto: Archivo Cepes

Proyectos de irrigación en la costa: no son tan buenos como los pintan Beatriz Salazar

En los últimos treinta años, el Estado ha hecho una enorme inversión en proyectos de irrigación de gran escala en la costa, y existen planes para continuar invirtiendo miles de millones en este tipo de iniciativas. Sin embargo, hay dudas sobre si esta opción para la ampliación de la frontera agrícola es la mejor en términos de beneficios para el país, no solo económicos, sino también sociales y ambientales. En este artículo examinaremos algunas razones para este cuestionamiento, a partir de los proyectos en la costa norte. Las grandes irrigaciones en la costa implican, tradicionalmente, trasvasar agua desde la vertiente oriental de los Andes y construir grandes represas en las partes altas de las cuencas. Una de las críticas a estas obras de infraestructura es que agravan el problema de salinización de los suelos en las partes bajas de las cuencas involucradas. El ingeniero Wilson Suárez —glaciólogo del Senamhi— explica que cuando se trae agua de otra cuenca y no se toman precauciones para balancear el FEBRERO de 2012

nivel del agua subterránea o napa freática, no toda el agua captada es absorbida por los cultivos irrigados, pues una parte se infiltra en el suelo y se une al caudal de agua subterránea, lo que provoca el aumento del nivel de la napa freática. El problema es que si la napa llega al nivel del suelo, se forma un pantano y el área agrícola afectada se vuelve improductiva, según precisa Suárez. Normalmente, el daño no se presenta en la parte alta o media del

«En lugar de continuar promoviendo grandes irrigaciones, una solución para la costa pasaría por gestionar la demanda hídrica y priorizar los cultivos que consumen menos agua.»

valle, donde suelen estar las tierras irrigadas por los grandes proyectos: el perjuicio se da en las zonas más bajas, donde están concentrados los pequeños agricultores. Este problema ya se está presentando en Chavimochic. Los ingenieros Fredesbindo Vasquez y Ricardo Turkowski realizaron un estudio1, en 1998, sobre el aumento de la napa freática en los valles de Chao, Virú y Moche, y concluyeron que, en el caso de Chavimochic, «al no haberse implementado la recomendación de usar las aguas subterráneas en el esquema de abastecimiento de agua, se está presentado un deterioro acelerado de grandes extensiones de tierras altamente productivas por elevación del nivel freático». También advertían —en 1998— que, en los alrededores de la ciudad de Trujillo, «es posible que a mediano o largo plazo el valle termine empantanándose. Lo peligroso de esto es que puede afectar a la ciudad de Trujillo y a la ciudadela de Chan Chan». Lo alarmante es que estos pronósticos se están cumpliendo. Recientemente, el ingeniero Carlos Bocanegra, docente e investigador en la Universidad Nacional de Trujillo, advirtió que, «en la década del ochenta, la profundidad de la napa oscilaba entre 20 y 30 metros; ahora es entre 0.50, 0.80 y dos metros». Esto se agravará cuando se ejecute la tercera etapa de Chavimochic. Como si no bastaran los problemas de sobrecarga de la napa freática, insuficiente drenaje y conflictos interregionales que

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provocan estas grandes irrigaciones, en las próximas décadas el cambio climático puede poner en peligro la existencia misma de algunos de estos proyectos, arruinando todas las esperanzas puestas en ellos. Por ejemplo, investigaciones recientes2 han advertido que Chinecas y Chavimochic son vulnerables al proceso de deglaciación en la Cordillera Blanca. El ingeniero Wilson Suárez —quien participó en uno de los estudios que advierten los efectos de la deglaciación3— explica que ambos proyectos dependen del agua del río Santa. En las próximas décadas, durante la época de estiaje, este río recibirá cada vez menos agua del glaciar y dependerá principalmente de las lluvias y el agua subterránea, y su caudal no llegaría a cubrir las necesidades hídricas de ambos proyectos. Lo más preocupante es que el gobierno anunció —a mediados de febrero— su compromiso de declarar la viabilidad del proyecto Chinecas. ¿Es una buena inversión a largo plazo? ¿Se han tomado en cuenta los estudios técnicos al tomar esta decisión? Se debe advertir que expertos de la FAO y del Ministerio de Economía recomendaron, el año pasado, que previamente se efectuaran estudios más detallados4. Los proyectos Olmos y Alto Piura también enfrentarían problemas. Varios especialistas —entre ellos, el exministro del Ambiente, Brack Egg— advierten que las aguas del río Huancabamba no alcanzarían para abastecer a ambos proyectos. Un elemento adicional es que este río se alimenta parcialmente con las aguas provenientes de los páramos de Piura, que estarían amenazados por la presencia de actividades mineras, pues existen 483 concesiones en esa zona. Estos problemas, presentes y futuros, llevan a cuestionar la conveniencia de continuar promoviendo grandes proyectos de irrigación en la costa. María Teresa Oré —del Instituto para la Promoción de Agua (Iproga)— sostiene que, en el ámbito internacional, las políticas hídricas ya no impulsan este tipo iniciativas. Incluso el Banco Mundial y otras entidades ponen cada vez más reparos debido al impacto ambiental negativo. En la actualidad, lo que se prioriza es mantener los cauces naturales de los ríos, sin desviarlos artificialmente. En lugar de continuar promoviendo grandes irrigaciones, una solución para la costa pasaría por gestionar la demanda hídrica y priorizar los cultivos que consumen menos agua, pero,

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sobre todo, pasaría por implementar un sistema efectivo de gobernanza del agua que garantice una gestión sostenible del recurso y empodere a los pequeños agricultores para que participen en condiciones de equidad en la toma de decisiones sobre la gestión del agua. Los enormes recursos gastados en estos megaproyectos estarían mejor invertidos en obras de irrigación más pequeñas y localizadas en todo el país, como pequeños reservorios, o en la masificación de prácticas como la siembra y cosecha de agua. Jaime Llosa —ingeniero agrónomo y consultor de proyectos hídricos— resalta el potencial de prácticas que ya se están desarrollando con éxito en la sierra. Por ejemplo, la experiencia de dieciocho amunas recuperadas en la cuenca de Huaura, o el caso de riego de 8,000 hectáreas en el valle del Colca, usando el agua de deshielo de los nevados y con canales prehispánicos. Sin embargo, el Estado continúa privilegiando el modelo de megairrigaciones en la costa, con el agravante de que las nue-

vas tierras ganadas —como las de Chavimochic y Olmos— están fuera del alcance económico de los agricultores locales, consolidándose así un modelo excluyente que relega a los pobladores rurales costeños al rol de peones con derechos laborales recortados. Notas 1

Vásquez, Fredesbindo y Ricardo Turkowsky (2000). Salinidad en proyectos de riego en la costa del Perú. FAO 2 Bradley, R. S.; Vuille, M.; Díaz, H. F. & Vergara, W. (2006). «Threats to water supplies in the tropical Andes». Science 312, 1755–1756. US Agency for International Development 2010. Case Study - Glacial Retreat and Adaptation Options in Peru’s Rio Santa River Basin. 3 Chevallier, P.; Pouyaud, B.; Suárez, W.; Condom, T. (2010). «Climate change threats to environment in the tropical Andes: glaciers and water resources». Reg. Environ Change. doi:10.1007/ s10113-010-0177-6. 4 Ver informe de evaluación del estudio de preinversión del proyecto Chinecas a nivel PIP: .

LA REVISTA AGRARIA / 137

Foto: Allan Flores

Chacco 2010 en la comunidad campesina de Tauripampa, provincia de Yauyos, departamento de Lima.

Un espejismo llamado vicuña Si la fibra de vicuña es tan rentable como se dice, ¿por qué solo un puñado de comunidades altoandinas ha logrado hacer de ella una importante fuente de ingresos? Oscar Franco

La fibra de vicuña es la fibra de origen animal más fina y cara del mundo, y su precio en el mercado nacional es incomparablemente mayor que el de la lana de oveja o el de la fibra de alpaca (ver detalles en la infografía). Por otra parte, desde mediados de los noventa, las comunidades campesinas participan directamente en el manejo de la vicuña y en la comercialización de su fibra. Sería de esperarse, por tanto, que, hoy en día, un número elevado de comunidades (y otros tipos de propietarios de los pastizales altoandinos) se dedicasen a la producción de fibra de vicuña. La realidad, sin embargo, se muestra diferente. «En el año 2000 ya había alrededor de 700 comunidades autorizadas para el manejo y producción de fibra de vicuña, pero hoy no llegan ni a 250 los titulares que se dedican a la producción, y esa cifra incluye a los muchos privados que se han incorporado a la actividad desde entonces. Si contamos solo a las comunidades, encontramos que solo un puñado de ellas, alrededor de una veintena, ha hecho de la FEBRERO de 2012

fibra de vicuña una fuente importante de ingresos», sostiene Alfonso Martínez, expresidente de la Sociedad Nacional de Criadores de Vicuña del Perú (SNVP), exjefe del Consejo Nacional de Camélidos Sudamericanos (Conacs) y actual gerente general de la empresa comercializadora de fibra de vicuña Almar del Perú. Nadie pone en duda que la población de este camélido sudamericano viene creciendo sostenidamente (como puede observarse en la infografía), y está fuera de cuestionamiento que, en general, la recuperación de la vicuña en el Perú es una historia de éxito reconocida mundialmente. Pero, como apunta Enrique Moya —prestigioso especialista en el tema y exjefe de Conacs—, «el Perú podría tener diez veces más vicuñas y generar diez veces más ingresos por la venta de su fibra». A más de cuarenta años de iniciada la recuperación de la especie, la pregunta, entonces, es: ¿qué limita el crecimiento de las poblaciones de vicuña en el Perú? Tratándose de un recurso social, económica, legal y políticamente tan complejo

—la vicuña se encuentra en la encrucijada entre lo público y lo privado, el negocio y la conservación, lo silvestre y lo doméstico—, hay múltiples factores en juego. Y cada actor en este vasto drama —del comunero al funcionario público, y del hombre de negocios al conservacionista— tiene su culpable favorito: la caza furtiva (aunque es claro que no es ni sombra de lo que fue décadas atrás, cuando puso a la especie en peligro de extinción), la asociatividad perdida entre comunidades (en los noventa, más de 700 comunidades estuvieron afiliadas a la hoy fenecida SNVP), la falta de claridad con respecto a la propiedad de la vicuña (la Ley 26496, de 1995, entregó la propiedad de la vicuña a las comunidades, pero, de acuerdo con la Constitución, los recursos naturales son patrimonio de la Nación), la liberalización del mercado (antes, la ley exigía que toda la fibra se comercializase a través de la SNVP), o, por el contrario, el exceso de regulación del mercado (por ejemplo, para transferir vicuñas de una comunidad a otra hace fal-

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Valiosa por partida triple

Distribución de la vicuña por departamentos

Cajamarca

La Libertad

Áncash

No es común que una excelente oportunidad de negocio sea a la vez una magnífica oportunidad para recuperar un ecosistema deteriorado y tenga la virtud, además, de ser socialmente incluyente, para emplear un término en boga. De ahí que el caso de la vicuña sea tan especial y que su conservación sea tan importante: es las tres cosas en una.

Cuando se realizó el último censo poblacional de la vicuña (año 2000), esta se encontraba presente en 16 departamentos.

Recuperación de la especie

1964 6,000

1980 61,822

1994 66,559

1997 103,161

En 1994. Luego de catorce años, la población registrada en 1994 era casi la misma que la de 1980, gracias al terrorismo y la caza furtiva.

Pasco Junín Lima -100 100 - 1,000 Huancavelica 1,000 - 5,000 Cusco 5,000 - 10,000 Apurímac 10,000 - 20,000 Ica Ayacucho 20,000 +

En 2012. A doce años del último censo, hay gran expectativa por el censo que la DGFFS está programando para este año.

Puno

Arequipa

Amigable con los suelos

Moquegua

% Pobl. 34.12 15.29 14.94 9.63 8.46 7.38 3.55 3.1 1.33 1.02 0.57 0.28 0.24 0.19 0.04 0.02 100

Fuente: Censo 2000, Conacs.

Evolución de la producción de fibra en el Perú En los últimos quince años, la producción de fibra de vicuña se ha incrementado notablemente, hasta mantenerse por encima de las seis toneladas desde 2008. Esto se debe tanto al crecimiento de la población como al hecho de que un porcentaje cada vez mayor vive en semicautiverio, condición que permite índices de captura y esquila mayores.

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2012 ?

En 1964. Al inicio del programa de recuperación en Pampa Galeras, la población había alcanzado un mínimo histórico.

Huánuco

Población de la vicuña en Perú al año 2000 Regiones Subtotal 1 Ayacucho 40,390 2 Puno 18,107 3 Lima 17,689 4 Junín 11,408 5 Apurímac 10,020 6 Huancavelica 8,745 7 Cusco 4,209 8 Arequipa 3,681 9 Ica 1,583 10 Tacna 1,214 11 Áncash 684 12 Pasco 343 13 Moquegua 293 14 Cajamarca 235 15 Huánuco 51 16 La Libertad 26 TOTAL 118,678

2000 118,678

Tacna

Las plantas de las patas de la vicuña son almohadilladas, lo que, a diferencia de las pezuñas de ovinos y vacunos, no compacta el frágil suelo de la puna. El suelo compactado impide que el agua lo penetre y recarga los acuíferos, lo que genera escorrentía y erosión.

Comer sin depredar

Los incisivos superiores de la vicuña son de crecimiento continuo, lo que le permite cortar los duros pastos de la puna, a diferencia del ganado introducido, que, al carecer Fibra esquilada en Perú desde 1994 de esta adaptación, los arranca, Vicuñas Vicuñas Fibra degradando la vegetación. capturadas esquiladas cosechada kg

Altos precios Los precios de la fibra de vicuña se sitúan, en general, entre los US$300 y US$350 por kilo de fibra sucia; la fibra descerdada puede llegar a los US$480 el kilo. En comparación, la fibra de la alpaca se ha cotizado en los últimos años entre S/.24 y S/.6 el kilo.

1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008

6,128 16,204 15,683 22,118 28,612 29,859 35,637 53,273 58,542 80,317 61,455 63,124 63,203 74,939 79,216

3,278 9,616 7,145 10,362 13,063 15,462 16,968 21,711 26,068 32,068 27,698 28,450 24,969 29,825 32,609

832.00 2,223.00 1,478.00 2,006.00 2,543.00 3,052.00 3,430.28 4,255.42 5,150.18 6,092.50 5,082.50 5,231.35 4,634.76 5,432.06 6,114.16

Fuente: Hoces 2008; Conacs 2007; Injante 2009.

LA REVISTA AGRARIA / 137

ta una resolución ministerial), el oligopsonio de facto existente (toda la producción es adquirida año a año por un puñado de empresas, lo que empujaría el precio de la fibra hacia abajo), las capacidades incipientes de los gobiernos regionales (a los cuales se les ha transferido competencias desde el gobierno central), la ausencia de investigación y censos1 (lo que impide tener una idea cabal de la realidad), etcétera, etcétera. En la práctica, lo que sucede es que varios de estos factores se combinan para generar una barrera particularmente alta de entrada al negocio. Dicho de otra manera, el «umbral de rentabilidad» (punto a partir del cual el negocio se hace rentable) resulta difícil de alcanzar para la mayor parte de comunidades y otros titulares de la vicuña. Desarrollemos el punto. Si bien la mayor parte de las vicuñas del país viven y son explotadas en libertad («crianza en silvestría», en la jerga de los especialistas), actualmente el ingreso al negocio está centrado en la crianza en semicautiverio, en los llamados Módulos de Uso Sustentable de la Vicuña (MUSV), concebidos e impulsados por la Conacs en la segunda mitad de los noventa. Un MUSV es básicamente un área de puna relativamente extensa

(1,000 ha es el estándar), cercada por una malla ganadera, en donde las vicuñas viven en un estado seminatural2. Los MUSV no son imprescindibles para el manejo de la vicuña, pues, como explica el biólogo Allan Flores —exfuncionario de la Dirección General Forestal y de Fauna Silvestre (DGFFS)—, la vicuña es un animal muy territorial, y los grupos familiares suelen mantenerse en la misma área año tras año, si encuentran en ella las condiciones adecuadas para sobrevivir. «Pero en la medida en que la adquisición de vicuña es una inversión fuerte y altamente regulada, los que se inician en el negocio de la vicuña encuentran en los MUSV mejores condiciones para la vigilancia frente a la caza furtiva, les dan una mayor seguridad al propietario de la tierra y, además, facilitan las operaciones de captura y esquila», explica Flores. «Desde hace muchos años, prácticamente todos los repoblamientos autorizados por el Estado han sido exclusivamente a MUSV». ¿Y cuánto cuesta instalar un MUSV con sus respectivas vicuñas? De acuerdo con los cálculos de Alfonso Martínez, alrededor de US$220,0003. «Restando los gastos de operación y vigilancia del MUSV, tendremos una utilidad neta anual de US$5,000, con lo cual el inversionista deberá esperar

Cuando la vicuña no es un espejismo

FEBRERO de 2012

Notas 1

Foto: Comunidad campesina de Huaytará

La comunidad campesina de Huaytará (a 110 kilómetros de Pisco, en Huancavelica) pertenece al reducido grupo de comunidades que ha logrado hacer de la vicuña un negocio en marcha. Se iniciaron en el manejo de la vicuña en 1995, partiendo de un pequeño núcleo de población remanente y de las mallas ganaderas provistas por las Conacs. Poco a poco fueron superando barreras de todo orden y tamaño, y el año pasado la empresa multicomunal que lideran exportó directamente a Argentina 373 kilos a US$393 por kilo. Ellos constituyen un excelente ejemplo del éxito que puede lograrse una vez que se llega a cierto nivel de producción. Esquilando la vicuña en la comunidad de Huaytará.

más de cuarenta años para recuperar su inversión», sostiene Martínez, «a menos que se le permita vender las crías, en cuyo caso su utilidad se podría incrementar a US$20,000 anuales, permitiendo una recuperación de la inversión en sólo diez años». Pero la venta de las crías no es posible bajo la legislación actual, pues por ley pertenecen al Estado4. Vistas así las cosas, trabajando incluso con cifras más bajas que las de Martínez, la rentabilidad de la vicuña resulta ser, en buena medida, un espejismo que, solo después de trascendido cierto umbral, empieza a hacerse realidad. Explorar la sugerencia implícita de Martínez (que quienes manejan las vicuñas puedan vender las crías) implica ingresar a un territorio plagado de problemas legales y posiciones encontradas que, en esta nota, por razones de espacio, no nos es posible recorrer. Es alentador, sin embargo, saber que los principales actores del mundo de la vicuña se encuentran reunidos desde hace un par de semanas en la Mesa de Trabajo para la Conservación, Manejo y Aprovechamiento de Vicuñas en el Perú, promovida y liderada por la actual gestión de la DGFFS, a cargo de la bióloga Rosario Acero. Por el bien de la especie, de las comunidades altoandinas y del ecosistema de puna en general, esperamos que el trabajo de esta mesa permita sentar las bases de una nueva etapa en el manejo de este valioso camélido silvestre.

La actual gestión de la Dirección General Forestal y de Fauna Silvestre, heredera de las funciones de la Conacs, ha prometido realizar un censo de población este año. 2 El impacto de los MUSV en la fisiología y ecología de la vicuña, y en el flujo genético entre sus poblaciones, así como en los pastos dentro de los MUSV, es motivo de otro importante debate en torno a la vicuña. 3 El cálculo ha sido efectuado considerando los siguientes costos: cerco perimétrico: US$50,000; 1,000 ha, a US$50 por ha: US$50,000; 400 vicuñas, a US$300 el ejemplar: US$120,000. 4 De acuerdo con el D.S. 053-2000-AG, que solo norma a los propietarios distintos de las comunidades campesinas, «las crías [...] serán inscritas como propiedad del Estado». En el caso de las comunidades, la normatividad (la Ley 26496 y su reglamento) no es tan clara, pero en el fondo dice lo mismo, pues solo el «excedente poblacional» (aquellos ejemplares que exceden la capacidad de carga de los pastizales) puede ser utilizado para repoblamiento, y estos «excedentes» son considerados propiedad del Estado.

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ionespublicacionespublicacionespublicacionespublicacionespublicaciones El acaparamiento de tierras en América Latina y el Caribe, visto desde una perspectiva internacional más amplia. Borras, Saturnino M.; Franco, Jennifer C.; Kay, Cristobal y Max Spoor. FAO, 2011, 64 pp. Análisis de los resultados de la investigación promovida por la FAO sobre las condiciones y tendencias del acaparamiento de tierras en diecisiete países de América Latina y el Caribe. El documento concluye que el acaparamiento de tierras se está produciendo de manera desigual al interior de los países de América Latina y el Caribe. Indica que las condiciones y tendencias actuales de los tratos sobre tierras apuntan a que este fenómeno se extenderá y se volverá más frecuente en el futuro cercano. Otra conclusión es que no hay consenso dentro del Estado y de la sociedad respecto a los tratos sobre tierras; el acaparamiento es puesto en tela de juicio en el contexto de la interacción Estado-sociedad, que incluye el ámbito ecológico y los pueblos indígenas. Descargable desde . Experiencias de gestión y buenas prácticas en la implementación del proyecto: Modelos de Desarrollo Rural con Enfo-

que Territorial en países de la CAN. Lima: CAN, 2011, 75 pp. Presenta las experiencias que se realizaron en los cuatro países de la Comunidad Andina, en el marco del proyecto: Modelos de Desarrollo Rural con Enfoque Territorial, y da cuenta de las herramientas y lecciones producidas a lo largo de su ejecución. Las herramientas destacan por su adaptación flexible a los contextos locales y nacionales particulares, lo que explica su diversidad, la riqueza de los aprendizajes y el calibre de los desafíos que quedan pendientes. Descargable desde . Agua e industrias extractivas: cambios y continuidades en los Andes. Urteaga, Patricia (ed.). Lima: IEP, Justicia Hídrica, Concertación, 2011, 302 pp. Documento que busca comprender las consecuencias que las políticas globales sobre las industrias extractivas tienen en los actores locales y el recurso hídrico. Muestra la situación de las industrias extractivas y el agua en el ámbito nacional de los países andinos, como por ejemplo, la situación del agua en los ámbitos mineros en Bolivia; el panorama de las industrias extractivas en el Ecuador y sus impactos en el agua; y la situación del agua en ámbitos donde se desarrollan actividades extractivas en el Perú. Estudia un caso concreto que ejemplifica lo que sucede en el medio local de estos países.

Normas legales Normas legales Normas legales Normas legales Agricultura • Por D.S. 001-2012-AG (21 ene.) se aprueban las normas complementarias para el desarrollo de la asociatividad agraria. • Mediante R.M. 0025-2012-AG (30 ene.) se conforma el Comité de Seguimiento y Monitoreo de los proyectos del ministerio. • La R.Jef. 035-2012-ANA (31 ene.) amplía el plazo para la conclusión del proceso de implementación de la Autoridad Administrativa del Agua Cañete-Fortaleza. • Por R.Jef. 049-2012-ANA (9 feb.) se regula el plazo y la forma en que los usuarios deberán abonar la retribución económica por uso de agua superficial, sub-

terránea y por vertimientos de agua residual tratada, para el año 2012. • Mediante D.S. 002-2012-AG (13 feb.) se modifica el D.S. 011-2008-AG, por el que se constituyeron consejos directivos en los proyectos especiales de Jequetepeque-Zaña, Sierra-Centro-Sur, PichisPalcazú, Jaén-San Ignacio-Bagua y Alto Huallaga. • La R.M. 0048-2012-AG (21 feb.) declara como prioritario el proceso de elaboración del Reglamento de la Ley Forestal y de Fauna Silvestre de manera participativa y descentralizada. • Por R.M. 0028-2012-AG (22 feb.) se aprueban metas e indicadores de desempeño del Sector Agricultura correspondientes a 2012.

Presidencia del Consejo de Ministros • Mediante D.S. 008-2012-PCM (3 feb.) se declara el estado de emergencia en el centro poblado de Cuenca, distrito de Cuenca, provincia de Huancavelica, departamento de Huancavelica. • Por D.S. 011-2012-PCM (11 feb.) se declara en estado de emergencia el departamento de Arequipa. • Por D.Leg. 1099 (12 feb.) se aprueba la interdicción de la minería ilegal en Puno y la remediación ambiental en las cuencas de los ríos Ramis y Suches. • Mediante R.S. 042-2012-PCM (18 feb.) se crea la Comisión Multisectorial de Facilitación de Inversiones Energéticas.

Visite: www.larevistaagraria.org

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Publireportaje

TASPA 500 EC y AMISTAR TOP: La combinación perfecta para el control de enfermedades en el cultivo de arroz

Testimonio: Sr. Henry Mendoza Propietario Campo Fundo: La Bomba - Chiclayo «El programa de TASPA y AMISTAR TOP nos ha demostrado tener una buena efectividad, ya que hemos visto nuestros campos totalmente libres de problemas, como: pudrición de tallos, manchas foliares y grano manchado, a diferencia de los productos tradicionales que hemos usado. Además, hemos visto plantas más vigorosas, mayor producción y mejor calidad de grano. Sin duda, lo usaré para mis próximas siembras.»

FEBRERO de 2012

de forma preventiva, para obtener un buen control del complejo de hongos que causan pudriciones de tallos y vainas; manchas foliares y manchado de grano. • Es recomendable realizar 2 aplicaciones de Amistar Top en las etapas fenológicas antes mencionadas, para incrementar tanto el rendimiento como la calidad de grano (índice de pilado).

Para una efectiva aplicación de TASPA Y AMISTAR TOP, TQC recomienda: • Aplicar Taspa a la dosis de 0.25 L/ha en la etapa de inicio de macollamiento, y Amistar Top a la dosis de 0.5 L/ha, tanto en punto de algodón como en inicio de espigado (5% de floración). • El programa de Taspa Y Amistar top, para arroz, debe aplicarse

RESULTADOS Efecto de Taspa 500 EC y Amistar TOP en el rendimiento total /kg/ha) en el cultivo de arroz

16,000 kg/ha

Diversas pruebas de campo han confirmado los buenos resultados de los fungicidas Taspa 500 EC y Amistar top en el control de la Rhizoctonia solani, las manchas foliares y el manchado de granos en el cultivo de arroz. TASPA 500 EC fue un 86% más efectivo en el control de Rhizoctonia solani, en comparación con el Triadimenol + Tebuconazol. AMISTAR TOP fue un 55% más efectivo en el control de manchas foliares y manchado de granos (Pyricularia grisea, Bipolaris oryzae y Sarocladium oryzae), en comparación con el tratamiento de Triadimenol + Tebuconazol/Propineb. Además, el tratamiento de TASPA 500 EC + AMISTAR TOP obtuvo un mayor rendimiento de arroz pilado y grano entero. Se mejoró la sanidad de granos por panoja, y la calidad de granos por manchado; y se disminuyó el número de granos vanos.

12,000

13,727

14,456

8,000 4,000 0

T2-Triadimenol + Tebuconazole/ Propineb

T1-Taspa 500 EC Amistar TOP

Tratamientos

Fundo: La Bomba Cultivo: Arroz Zona: Chacupe Febrero: 2011

Rendimiento total (kg/ha)

T1 - Taspa 500 EC / Amistar TOP

14,456

T2-Triadimenol + Tebuconazole / Propineb

13,727

1

T1: Tratamiento 1 T2: Tratamiento 2

2

Foto 1: Panojas de arroz libre de grano manchado, efecto de Amistar Top y Taspa. Foto 2: Panojas del tratamiento testigo comercial: Triadimenol + Tebuconazole, se observa un mayor número de granos manchados.

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