Consumo responsable: La primacía de la razón - PAD - Escuela de ...

Ya a nadie sorprende que los ciclos de vida de los productos y servicios sean cada vez más cortos, y el consumidor moderno sea menos fiel a las marcas al.
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Publicado en Gestión el 2 de mayo de 2012

¿Cómo innovar si no contamos con genios?

César Antúnez de Mayolo – Profesor Extraordinario del área de Dirección Comercial. Ya a nadie sorprende que los ciclos de vida de los productos y servicios sean cada vez más cortos, y el consumidor moderno sea menos fiel a las marcas al encontrar propuestas de valor indiferenciadas. Todo ello nos fuerza más a innovar, pero ¿cómo lograrlo? Según una encuesta de Bain & Company, si bien el 78% de los gerentes generales en Latinoamérica reconoce que la innovación es más importante que la reducción de costos para el éxito empresarial a largo plazo, solo la mitad admite que su empresa está enfocada activamente en innovación. El que una empresa cuente con productos o servicios más innovadores no depende del esfuerzo de algunos “genios” sino más bien de poder generar una cultura que facilite la creatividad en toda la empresa. Pero la innovación no solo puede venir de nuestros propios empleados, sino también de nuestros clientes.

Por ejemplo, la cadena de hoteles Starwood, propietaria de la marca Sheraton, ha logrado diseñar un nuevo concepto de hotel (“Aloft”), de acuerdo a sugerencias de clientes frecuentes. Lo mismo hizo Boeing para el diseño de su avión 7E7; no solo clientes potenciales, pasajeros y entusiastas de todo el mundo exploraron el prototipo del avión vía videos y otras prestaciones en la página web de la empresa, sino hasta le pusieron el nombre: “Dreamliner” ganó una votación entre más de 500,000 personas en 160 países. Pero al innovar también hay que mirar a otros sectores. Por ejemplo, un equipo de Boeing estuvo trabajando con Disney para estudiar maneras en las cuales sus técnicas de servicio al cliente podrían adaptarse para que sus aviones estén preparados para brindar una mejor experiencia durante los vuelos. Un primer paso es tener un fuerte énfasis en mejorar las competencias del personal, pero será también importante generar un buen clima laboral. La innovación no tiene por qué depender de la suerte, así que si no tenemos a un Galileo, Newton, Leibniz, Einstein o Jobs en nuestra empresa, no nos preocupemos. Más bien preocupémonos en cultivar un ambiente propicio para mejorar las competencias de nuestro personal y un buen clima para la innovación.