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OPINION
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Viernes 25 de septiembre de 2009
Cartas Buenos Aires, viernes 25 de septiembre de 2009
“LA NACION será una tribuna de doctrina” (Núm. 1, Año 1)
Fundado por Bartolomé Mitre el 4 de enero de 1870 Director: BARTOLOMÉ MITRE
Presupuesto versus realidad fiscal El Gobierno no prevé reducir el gasto público, dibuja una inflación irreal y especula con las exportaciones de soja L Poder Ejecutivo envió al Congreso Nacional el proyecto de ley de presupuesto para 2010. Ha respetado las fechas legalmente estipuladas para hacerlo, lo cual es ponderable, aunque el análisis de su contenido crea dudas sobre la posibilidad de su cumplimiento. En efecto, otras cifras dadas a conocer simultáneamente referidas a la ejecución presupuestaria de agosto de este año confirman tendencias que no se compadecen con las hipótesis consideradas en las proyecciones presupuestarias para el año próximo. En la realidad el superávit primario ha venido declinando persistentemente y en agosto alcanzó 540 millones de pesos, que anualizado equivale a 0,6 por ciento del producto bruto interno. En ese mismo mes hubo un déficit financiero, luego del pago de intereses de la deuda pública, equivalente a 0,3 por ciento del PBI. El proyecto oficial postula para 2010 un superávit primario de 2,3 por ciento y uno financiero del 0,05 por ciento, en ambos casos respecto del PBI. Para alcanzar estas metas no se contempla una reducción del gasto, sino un incremento de los ingresos. Las cifras de base de 2009 consideradas para proyectar el presupuesto no tienen en cuenta la pobre evolución fiscal más reciente. Por lo tanto, las comparaciones para reflejar la evolución proyectada de los ingresos subestiman los ajustes requeridos, que deberán ser mayores que los indicados en el proyecto de ley. El presupuesto proyecta un crecimiento de los recursos de más de un punto del PBI, que descansa principalmente en mayores ingresos por retenciones a las exportaciones. Resulta claro que no se prevé ninguna reducción en las alícuotas y que el fisco espera un aumento significativo de la cosecha. La “sojadependencia” está bien establecida en las finanzas públicas nacionales. Por
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otro lado, en el resto de los impuestos no se tiene en cuenta que se parte de una presión tributaria que ya es récord histórico y que costará sostener. No se expone ningún esfuerzo para reducir, ni aun para contener el gasto público. El rubro de remuneraciones aumenta un 15,4 por ciento por encima de la inflación, que se prevé en un 6,1 por ciento. Las transferencias, que están integradas principalmente por subsidios al sector de la energía y el transporte, además del déficit de empresas estatales, se proyectan con un crecimiento de 8,2 por ciento. Por lo tanto, el presupuesto presentado no parece prever ninguna racionalización administrativa y tampoco un sinceramiento de las tarifas de los servicios públicos que permita aliviar los subsidios del Gobierno para compensar las pérdidas. Tampoco hay previsiones respecto de un mayor pago de intereses de la deuda pública que pudiera ocasionar el reconocimiento de los pasivos con el Club de París o un acuerdo con los bonistas que no adhirieron al canje. En definitiva, el proyecto de presupuesto para 2010 es meramente inercial y descansa en un aumento de las exportaciones de soja para revertir el creciente déficit financiero que ha aparecido peligrosamente en los últimos meses. Puede decirse también que se ha elaborado con una hipótesis de inflación menor que la previsible, que sin duda gobierna los ajustes en salarios y jubilaciones, que entonces podrían estar subestimados. También puede haber una subestimación en las transferencias del Tesoro a los gobiernos provinciales. Se están observando desequilibrios crecientes en gran parte de las provincias, que sólo podrán financiarse con la emisión de cuasi monedas, salvo que el gobierno nacional concurra con una ayuda cada vez más significativa. Esa última parece ser la opción de menos costo político, pero tendría su gravosa contrapartida en un mayor déficit nacional. El horizonte fiscal es tormentoso y el proyecto de presupuesto para 2010 no da suficiente claridad sobre la forma en que podrá atravesárselo.
El irresponsable retorno de Zelaya La comunidad internacional debió ir a Honduras antes que el presidente depuesto para evitar los enfrentamientos y el caos
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AS allá del derecho que asiste a un presidente depuesto a retornar a su país, Manuel Zelaya no midió las consecuencias de esta decisión o, quizá, pensó que con su mera presencia en Honduras iba a vencer la carrera hacia el olvido que había emprendido el presidente de facto, Roberto Micheletti. La inesperada aparición de Zelaya en la embajada de Brasil en Tegucigalpa representa no sólo un problema interno, sino, también, un reto para la comunidad internacional en coincidencia con la Asamblea General de las Naciones Unidas. En ella, la mayoría de los presidentes de América latina abogó por la restitución de los plenos poderes a Zelaya, derrocado el 28 de junio tras su fallido intento de validar un referéndum en el cual iba a ser consultada la ciudadanía sobre la posibilidad de que fuera reelegido a contramano de la Constitución. Esa es la vía alentada habitualmente por el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, tras suscribir acuerdos de entrega de petróleo subsidiado a cambio de favores políticos, como ocurre en Nicaragua, Ecuador, Bolivia y, sin referéndums ni elecciones libres, Cuba. Esa vía, populista y autoritaria, abreva en el desencanto de la población con la década pasada y el hechizo de líderes que simulan parecerse a la gente de a pie y, en realidad, no hacen más que aprovecharse de ese malestar para plasmar proyectos personales demagógicos en los cuales priman los eslóganes baratos y anticuados contra la oligarquía nativa y el imperialismo yanqui. Ninguno de ellos, excepto aumentar en forma desmesurada la burocracia estatal, ha demostrado hasta ahora resultados positivos en sus gestiones. Por la súbita reaparición de Zelaya, la capital de Honduras se ha convertido en un polvorín en el cual sus partidarios y sus detractores, acompañados por las fuerzas de seguridad, han puesto de nuevo en vilo al país y la comunidad internacional. Si el golpe de Estado fue una imprudencia, el retorno del presidente depuesto en estas condiciones ha sido también insensato. Sobre todo, porque no se trata de un conflicto doméstico: Luiz Inacio Lula da Silva, en cuyo territorio se encuentra atrincherado y privado de los servicios esenciales, ha advertido a Micheletti que no se le ocurra tomar represalias contra la embajada de su país. Esto significa algo más que un aviso. En los escasos tres meses que transcurrie-
ron desde la expulsión de Zelaya, tanto Lula como Barack Obama han jugado fuerte a favor de su restitución. Chávez, abroquelado con sus aliados habituales, entre los cuales se cuenta a la presidenta Cristina Kirchner, les ha pedido mayor rigor, lo cual deja traslucir ese doble discurso por el cual si los Estados Unidos intervienen, son imperialistas, y si no intervienen o, como en este caso, brindan a la diplomacia el espacio que merece, son cobardes o, en definitiva, tienen interés en favorecer a las autoridades ilegítimas. Lo llamativo en este proceso, en el cual Micheletti apostaba al desgaste hasta llegar a las elecciones presidenciales de noviembre, es la imprevisión tras los dos intentos de retorno de Zelaya. La imprevisión, en un gobierno de facto que apela al toque de queda desde el primer día, se resume en la posibilidad de enfrentamientos y un caos generalizado capaz de avivar aún más las llamas de los odios mutuos. El inminente ingreso de una misión de la Organización de los Estados Americanos (OEA) no debió ser posterior, sino anterior a la vuelta de Zelaya, para evitar, precisamente, la violencia en la que está envuelta Tegucigalpa y por la cual hay muertos y heridos. La irresponsabilidad, más allá del derecho que asista a un presidente elegido en forma democrática, no puede contar con adeptos entre los presidentes que, como el continente todo, esperan que Honduras retome el camino del orden y la paz. En estos meses, tanto las autoridades como los empresarios y los militares de Honduras han rubricado una suerte de acuerdo por el cual se muestran dispuestos a hacer frente a las sanciones económicas con las cuales han sido amenazados por los Estados Unidos y la Unión Europea para mantener a raya, o fuera de juego, a Zelaya. Esa actitud, acaso un pasaporte al aislamiento diplomático de la OEA y otros foros, no debe ser entendida sólo como una actitud golpista. Prevalece detrás de ella el temor a parecerse a Venezuela, donde las libertades son cada vez más restringidas y las decisiones tienen una sola e inconfundible voz. Al margen de los detalles aún desconocidos sobre el derrotero que siguió Zelaya para su retorno, la recepción en una legación diplomática extranjera implica una responsabilidad, o una irresponsabilidad, compartida. De algunos presidentes no puede esperarse mesura. De otros debería esperarse algo mejor que haber convalidado el plan de regreso por la fuerza de un presidente tumbado por los militares de su país sin prever la innecesaria incitación a la violencia, capaz de dejar secuelas irreparables en toda la región.
de lectores
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Renuncia Señor Director: “El doctor Julio C. Cobos asume el desempeño del Poder Ejecutivo (artículo 88 de la Constitución nacional) por la pública ausencia de la Presidenta. Si bien el pueblo todo tiene conciencia de que esa maniobra presidencial se hizo al solo efecto de evitar la intervención del vicepresidente en la discusión senatorial de la ley de medios, también es cierto que esa delegación de funciones es amplia, ya que el mismo articulado constitucional expresa que lo hace en ejercicio, sin limitaciones, de todas las facultades que le corresponden al presidente. “Debo recordar que el jefe de Gabinete, el señor Aníbal Fernández, agravió la investidura del vicepresidente en varias ocasiones y muy especialmente días atrás, cuando le pidió públicamente su renuncia. “En ejercicio de lo dispuesto por el artículo 99, inciso 7 de la Constitución nacional, quien ejerza el Poder Ejecutivo por si solo puede remover al jefe de Gabinete. El señor vicepresidente en ejercicio de sus funciones debería remover al señor Aníbal Fernández por los serios agravios a su investidura. Así sentaría un precedente de ratificación y valor de las normas constitucionales a su investidura, ya que no debe aceptar agravios a ésta, y al propio tiempo removería a un funcionario seriamente cuestionado por sus pasos en funciones públicas.”
Carlos Barbosa Moyano Abogado
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Julio Cobos Señor Director: “No soy kirchnerista. Sinceramente, no comparto este modelo autodenominado «nacional y popular», especialmente sus formas muchas veces ajenas al consenso. “Pero no puedo dejar de adherir a las muchas expresiones del oficialismo y de parte de la oposición sobre la necesidad de que el vicepresidente, Julio Cobos, dé un paso al costado. “Su valiente decisión al emitir su voto «no positivo» no lo obligaba a dejar su cargo, fruto de la voluntad popular, pero sí su pensamiento y su modo de actuar posterior diametralmente opuestos al Gobierno en todos y cada uno de los temas de la coyuntura política (campo, fútbol, ley de medios, lectura del resultado de las recientes elecciones, relación con Venezuela y con la Iglesia, etcétera). “Julio Cleto Cobos no puede ser el referente principal de la oposición, hacer campaña política y hasta tener candidatos propios que luchan contra los del oficialismo que integra, actuando dentro de la casa Rosada. “El Poder Ejecutivo requiere una mínima unidad interna para poder poner en práctica sus políticas (cualesquiera que fueran), tendientes a dar solución a los problemas de la gente. “Entiendo que la conducta del vicepresidente lesiona gravemente la institucionalidad que dice defender.”
confianza y honestidad para el gobierno de la región durante años. “Lamentablemente, su comportamiento no fue el esperado en el ámbito de la Nación: primero el voto por la privatización de las AFJP, ahora por la reforma de la ley de medios, impulsada por los Kirchner para, entre otras cosas, favorecer la propaganda partidista. ¿Hay esperanza de que en el Senado se comporten más correctamente, más coherentemente, más solidariamente con la voz de sus representados que en Diputados y voten en contra de esta oscura ley? No lo creo. Por eso hoy han perdido mi voto. Y seguramente no es el único.”
Alba Nora Canepa
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Monedas y memoria Señor Director: “El Gobierno, el periodismo y, especialmente, la gente tienen una memoria escasa en nuestro país. Dejemos de lado el tren bala, los hospitales y escuelas por construir con la soja, el soterramiento del Sarmiento y tantos otros proyectos previos a la resolución 125 y preelectorales, para preguntar: ¿quién recuerda el simple caso de las tarjetas para viajar en colectivo prometidas para junio? “Por suerte aún me quedan algunas monedas, que nunca desistí de juntar, para tomar el 102 por la mañana.”
Ing. Juan Zajdman DNI 4.383.763
Ganarle a la luz Señor Director: “Entre los accidentes más comunes en las ciudades, son habituales los choques en las esquinas. Primera causa, la imprudencia. Hay, sin embargo, una forma de proteger a los ciudadanos: los semáforos deben reinstalarse en la esquina donde
Inseguridad Señor Director: “«No digan que ahora descansa en paz, porque él quería vivir.» Hace un mes, mataron a un amigo. Esta frase se refiere a él. Su nombre y su edad no importan. Es suficiente decir que él quería vivir, que era una buena persona. Asistí a una marcha en su barrio y oí a dos chicas de unos 5 años opinando sobre el tema. Pensé en lo trágico de haber llegado a una realidad en la cual hay que explicarles a los niños cómo reaccionar ante la inseguridad. Y no es el contenido del comentario de esta niña lo que quiero juzgar, sino el hecho de que éste viniera de boca de una criatura, que no debería hablar más que de juegos en la plaza. “El viernes 25 del actual, a las 19, hay una convocatoria en el Congreso. Las familias de las víctimas nos piden nuestro apoyo y, paradójicamente, quizás nosotros deberíamos pedírselo a ellas, para que su fuerza, a pesar de sus pérdidas, nos despierte, nos saque del modo automático; para que finalmente podamos conmovernos ante el dolor y no acostumbrarnos a la frase «esto no puede pasar más».”
Prohibido defenderse el vehículo debe parar y no en la esquina inmediata posterior, lo que constituye una invitación a que los conductores aceleren con la amarilla para «ganarle a la luz». “Es fácil advertir cómo los conductores aceleran cuando el objetivo lumínico indica desaceleración previa a la roja. En las ciudades inteligentes, los semáforos funcionan como lo dejo indicado y tienen, además, las tres luces pequeñas repetidas a mitad de la columna para que puedan ser vistas por los conductores en espera.”
Luis Melnik Avellaneda 1697 San Isidro (Bs. As.)
Socialistas
Maestros y estudiantes
Señor Director: “Con Alfredo Palacios, Alicia M. de Justo y Américo Ghioldi, entre otros –paradigmas del socialismo argentino–, quienes no estaban en la línea de sus ideas –excluyendo los totalitarismos de izquierda (comunistas) y de derecha (nazis, fascistas y franquistas)– podían disentir sobre el rol del Estado, lo social o lo económico, pero nunca sobre los postulados democráticos y republicanos, de los que aquéllos eran inquebrantables defensores. “Viendo las posiciones de sus herederos parlamentarios, si aún estuvieran entre nosotros seguramente no sólo no los reconocerían, sino que dirían que no son socialistas. Accesoriamente, es de destacar respecto de las votaciones de la ley de medios en la Cámara de Diputados que el Acuerdo Cívico fue electoral y no cívico, que Proyecto Sur y los chubutenses son antioficialistas para hablar y oficialistas a la hora de las decisiones.”
Señor Director: “Con motivo de los ya pasados Día del Maestro y Día del Estudiante, creemos oportuno reflexionar sobre la importancia de la educación. Por medio de la educación uno tiene no sólo la posibilidad de superarse, sino también de prosperar en un proyecto de vida. Con ella se adquiere, además, el conocimiento que permitirá mejorar en los resultados laborales. Los valores adquiridos por medio de ella son la clave para un país mejor. “En conclusión, no queremos dejar de motivar tanto al personal docente, que lleva la educación adelante, como, desde ya, a los estudiantes, sin los cuales no sería posible.”
Emilio Zuccalá
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Señor Director: “¿Cómo puede un grupo de estudiantes paralizar el centro porteño desconociendo las causas reales y el acuerdo final al que lleguen la empresa Terrabusi y sus empleados? Esto debe ser evaluado ante la Justicia, para ello existen los mecanismos adecuados para encauzar el reclamo.
Señor Director: “Estoy de luto, como tantos rosarinos y santafecinos que hemos apostado al socialismo como gente de
Marcos Aníbal Zanette
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María Mercedes Guerrera
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Emilio C. Perasso (h.) DNI 21.173.758
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Socialistas (II)
“Cuando suceden este tipo de acontecimientos, el resto de los ciudadanos pagamos las consecuencias. Son pocos, a veces apenas decenas de ciudadanos, los que logran influir sobre la actividad diaria de cientos de miles de personas. Sin derecho y sin motivos fundados hacen desmanes que nos perjudican a todos. “Por otro lado, están los empleados de esta empresa, que también se creen con derecho a interrumpir el tránsito de la principal arteria vehicular que posee la Argentina, limitando el paso de miles de personas con igual derecho que ellos de llevar diariamente el pan a sus hogares. Personas que, siendo también trabajadores, se dirigen a realizar sus tareas para que aquellos trabajadores mañana puedan tener con qué vestirse, curarse o alimentarse. “Por eso, el día de mañana, cuando compre un paquete de galletitas, voy a estar pensando que el costo real por el cual pagamos todos es muy superior al dinero que le entregue al quiosquero.”
Inés Díaz Armas DNI 38.994.739 Margarita Peña DNI 38.010.436
Galletitas más caras
Atención al lector 5199-4777 Impresión y distribución: Zepita 3251, Capital Federal U Las ventas de LA NACION son auditadas por el IVC. U © Año 2009, S.A. LA NACION, Dirección Nacional del Derecho de Autor, expediente renovación Nº 727.768. Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido del presente diario.
Señor Director: “Adhiero en un todo a la carta del señor Juan José Guaresti («Prohibido defenderse»), que no hace más que confirmar que «el reino del revés» existe y no es sólo una canción, que lamentablemente en esta realidad que estamos viviendo deja de ser algo gracioso para transformarse en algo tétrico. Hasta que no exista justicia, este país no tiene arreglo.”
Martín Masllorens DNI 20.410.229
Subtes al revés Señor Director: “Tengo la suerte de estar desde hace un tiempo en Tokio y disfrutar todas las mañanas, junto con mi mujer y mi hijo, viendo el buen uso y el orgullo que les genera a los ciudadanos tokiotas el servicio increíble que brindan las líneas de subtes y trenes en esta ciudad de 23 millones de habitantes. “Por la noche, cuando leo los diarios de mi país, me sorprendo con la noticia de que en Buenos Aires los empleados de la empresa prestadora de una de las pocas líneas existentes prenden fuego, cortan el servicio y «se arrojan a las vías» en señal de protesta.”
Jorge A. Mazzinghi Arquitecto
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¿Salta “La Linda”? Señor Director: “Estuve en Salta, en un hotel que está en la base del cerro San Bernardo. Cruzando la calle se encuentra el monumento de Güemes. “El estado de abandono del predio es lamentable. Los canteros no tienen ni una mata de pasto y sólo abundan los cascotes y la basura que dejan los transeúntes. Si Güemes es el máximo héroe de los salteños, sus autoridades no parecen advertirlo. Flaco favor les hacen a Salta «La Linda» y a sus pobladores con su conducta desaprensiva.”
Rómulo A. Rojo Vivot
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