BOLETÍN MENSUAL Boletín número 142. Enero 2013 - Alvarez

una de las partes que más sufre. Es por eso fundamental que intentemos protegerlo de la mejor forma. Actualmente existen en el mercado gran variedad de protectores para el dorso de nuestro caballo, desde simples sudaderos hasta protectores terapéuticos fabricados con diversas formas y materiales. Están diseñados ...
315KB Größe 2 Downloads 24 vistas
BOLETÍN MENSUAL Boletín número 142. Enero 2013

1.- Artículo del mes: PROTECTORES DE DORSO 2.- Producto recomendado: MANTA DE INVIERNO DE ESTABLO.- Preparados para el invierno

3.- El Rincón del cuidador – –

SEPARAR EL POLVO DEL GRANO CÓMO SABER SI HAY INSECTOS EN LA AVENA

4.- Razas: – –

Ficha nº 283: SANHE Ficha nº 284: SENNER

Envíe este boletín a un amigo

1.- ARTÍCULO DEL MES: PROTECTORES DE DORSO

E

l dorso de nuestro caballo es, sin lugar a dudas,

una de las partes que más sufre. Es por eso fundamental que intentemos protegerlo de la mejor forma. Actualmente existen en el mercado gran variedad de protectores para el dorso de nuestro caballo, desde simples sudaderos hasta protectores terapéuticos fabricados con diversas formas y materiales. Están diseñados para mejorar la adaptación de la montura a nuestro caballo y proporcionarle una comodidad extra, pero su uso indiscriminado puede provocar un incorrecto ajuste de la montura y provocar problemas a largo plazo.

PUNTO DE PARTIDA Como decíamos, los protectores de dorso se utilizan para mejorar la adaptación de la montura a nuestro caballo. Pero debemos de ser conscientes de que existen ciertos límites ya que una montura que no posea unas características básicas de forma y tamaño acorde a nuestro caballo no podrá ser ajustada mediante un protector de dorso. Demasiado a menudo los protectores de dorso se utilizan inadecuadamente, en un intento de suplir deficiencias graves de ajuste de la montura. Podemos encontrarnos con casos de monturas bien ajustadas en las que el protector es la causa de problemas. Existe un concepto equivocado que nos hace pensar que cuanto más almohadillado tenga la montura debajo, más cómodo irá el caballo y esto es falso. Además hay que resaltar que cualquier protector, sea cual sea su grosor o material de fabricación siempre va a aumentar los puntos de presión pre-existentes en la montura. Un incorrecto ajuste de la montura, puede producir heridas por roce y aumento de presión sobre determinados puntos, generalmente la cruz, como porción más prominente del dorso. Las desmopatias del ligamento supraespinoso, las lesiones de los procesos espinosos o la bursitis supraespinosa (cruz fistulosa), son patologías frecuentemente asociadas a un deficiente ajuste de la montura. Por suerte, hoy en día, se presta cada vez más atención a la montura y a su adaptación al dorso, eliminando los viejos tópicos de que todas las monturas se acoplan a todos los caballos.

CLASES DE PROTECTORES De forma general, podemos hablar de dos clases de protectores, los protectores terapéuticos y los que no se usan para este fin. Los protectores con fines no terapéuticos, también llamados sudaderos sirven para proteger la montura del sudor y la suciedad del caballo y normalmente están fabricados en algodón o algún material sintético. Los protectores terapéuticos sirven para paliar problemas en el dorso del caballo, absorber mejor los impactos, y amortiguar y distribuir correctamente el peso del jinete. Dentro de esta clase de protectores podemos establecer la siguiente clasificación: * Protectores de silicona: Este tipo de protectores son los más recomendables si lo que buscamos es almohadillar la montura para que nuestro caballo vaya más cómodo. Es importante destacar que deben ser lo suficientemente largos como para cubrir toda la longitud de la montura y deben elevarse ligeramente sobre la cruz para no ejercer presión y preferiblemente debemos elegirlo acanalado en el medio para no presionar la columna. Es recomendable usarlos en conjunción con un sudadero y evitar su colocación directamente sobre la piel del caballo para evitar problemas de dermatitis o edemas subcutáneos.

* Protectores antideslizantes: Dentro de esta categoría encontramos los sudaderos de neopreno cuya función es mantener la montura en sus sitio y evitar su deslizamiento. Normalmente una montura correctamente ajustada no debería deslizarse por lo que si nuestra montura se mueve debemos revisar su ajuste, una vez confirmemos que el ajuste es correcto si la montura se sigue moviendo tal vez necesitemos un protector de este tipo. * Salvacruces de borreguillo: Se utilizan con el objetivo de almohadillar la silla para que resulte más cómoda para el caballo. Hay que vigilar que no ejerzan presión en la cruz. Se recomiendan para mejorar el ajuste de los bastes en los casos de monturas que no se adaptan bien al dorso en la parte posterior. * Protectores de gomaespuma tipo “Miller”: Este tipo de protectores solo se recomiendan en determinados casos en los que la montura está desequilibrada y hay que elevarla por la parte posterior. Están fabricado en gomaespuma rígida y son más gruesos en la parte trasera para equilibrar monturas con el problema anteriormente mencionado. * Sudaderos con bolsillos: Estos protectores sirven para adaptar monturas equilibradas en caballos con atrofias en uno o ambos lados. Son sudaderos con bolsillos donde se pueden meter parches de silicona, borreguito o fieltro para así “rellenar” áreas sin musculatura, elevar ciertas partes de la montura o mejorar el ajuste de la silla. Estos materiales permiten al caballo trabajar sin presión y recuperar la musculatura por lo que es importante revisarlos a menudo para sacar el material cuando ya no sea necesario.

USO Y COLOCACIÓN DE LOS PROTECTORES DE DORSO Los protectores de dorso deben usarse siempre con un fin específico y por supuesto descartarlos en monturas que de base sean inaceptables. Un protector mal colocado o utilizado cuando no es necesario puede ser la causa de que un caballo trabaje incómodamente. Un protector mal colocado puede crear puntos de presión, disminuir el espacio en el canal y por lo tanto alterar la movilidad de la columna, desestabilizar al jinete, provocar que la montura se vuelque o que el espacio del puente se rellene y no deje la cruz libre. Podemos seguir los siguientes pasos para asegurarnos una correcto uso y ajuste del protector: 1. Elección de una montura que se ajuste adecuadamente: Si no se detectan indicios de mal ajuste no será necesaria la utilización de un protector. Si lo que buscamos es mejorar el almohadillado de la misma lo mejor es usar una silicona fina y larga. 2. El tamaño, grosor y material serán los puntos a tener en cuenta a la hora de elegir un protector pero si la colocación es inadecuada, no servirá el haber elegido bien lo anterior. El grosor no debe ser excesivo para no crear puntos de presión que sin el protector no existirían. 3. El protector elegido deberá estar centrado y ser los suficientemente grande y largo como para que la montura se apoye sobre él y no sobre sus bordes. El tamaño es muy importante porque si el borde de la montura queda apoyado sobre el borde del protector será fácil que se creen puntos de presión y roce. 4. Se debe comprobar que no presione la cruz, que se pueda elevar junto con el sudadero sobre la misma para liberarla y que no ejerza presión sobre la columna. 5.Una vez colocado el protector habrá que comprobar si ha alterado el correcto posicionamiento de la montura. Para ello habrá que fijarse en la rectitud de la montura sobre la horizontal. Es posible que el protector haya provocado que la montura se vuelque hacia delante o detrás, lo que modificaría la postura del jinete. Los restos de suciedad o sudor que quedan marcados en el sudadero son un buen indicativo del ajuste del protector y la montura. La presencia de marcas asimétricas, no uniformes o bien concentradas en una zona, señalan que la presión no se reparte uniformemente, por lo que su adaptación debe ser revisada.

2.- PRODUCTO RECOMENDADO MANTA DE INVIERNO DE ESTABLO.- Preparados para el invierno En esta época resulta fundamental que protejamos a nuestros caballos del frío y de la humedad, para conseguirlo no hay nada mejor que una buena manta, como la MANTA DE INVIERNO DE ESTABLO , amplia y fácil de colocar, que garantiza la mejor protección, incluso en los días más fríos.

Es acolchada, transpirable y sumamente confortable para el caballo. ¡¡IMPRESCINDIBLE ESTE INVIERNO!!

EN ALVAREZ POR SÓLO 36,95€

VER EN TIENDA ON-LINE

3.- EL RINCÓN DEL CUIDADOR

SEPARAR EL POLVO DEL GRANO Es muy normal que el grano almacenado acabe acumulando polvo; sobre todo en las reservas finales de ese grano. A ningún caballo le gusta que la comida que se le ofrece esté llena de polvo, pero para el cuidador puede resultar muy complicado “separar” el polvo del grano, ¿cómo hacerlo? Nosotros le damos un sencillo truco que esperemos le sirva de ayuda: se basa simplemente en ir echando el grano de un cubo a otro, teniendo en cuenta dos cosas: – Deberá existir siempre una cierta altura entre el cubo desde donde estamos echando el grano y el cubo de “recogida”. – Deberemos hacerlo colocados frente a una corriente de aire. Iremos cogiendo poco a poco el grano y echándolo de un cubo a otro, teniendo en cuenta que el polvo “vuela”, mientras que el grano caerá directamente sobre el otro cubo, con lo que quedará limpio.

CÓMO SABER SI HAY INSECTOS EN LA AVENA El grano almacenado se presenta como un lugar ideal para que muchos insectos pongan sus huevos. Allí las larvas se desarrollan consumiendo el grano por el interior, con lo que resulta realmente difícil saber si la avena que tenemos almacenada contiene o no insectos... Nosotros le proponemos un sencillo truco que le permitirá comprobar si los granos están habitados: coja un puñado de granos de avena con una pala y coloque esta pala sobre fuego para calentarla. Al calentarse la placa de la pala, si la avena contiene parásitos, éstos al sentir el calor se escaparán y podremos verlo fácilmente. Si esta “comprobación” resulta positiva, sin duda podremos apostar a que todo el stock almacenado se encuentra contaminado: mejor será prescindir de él.

4.- RAZAS Conozca dos nuevas razas de caballos. Porque conocerlos es amarlos. 

FICHA 283: SANHE



FICHA 284: SENNER

FICHA 283:

SANHE ORIGEN: Raza proveniente de China, más concretamente al Sanhe lo podemos localizar en el noroeste de la región autónoma de Mongolia Interior, en una cuenca pastizal formada por los tres ríos (de hecho el nombre “Sanhe” significa “tres ríos”). Está considerada como la más desarrollada de las razas de caballos chinos. Su origen es muy antiguo (durante la dinastía Liao, 1000 años AD), a principios del siglo XX se realizaron cruces con Baikal y, posteriormente por caballos de origen rusos llevados a la zona por los colonos rusos. En 1955 el Ministerio de Agricultura de los Pueblos de la República de China comenzó la evaluación de los caballos mestizos de la zona y estableció dos ganaderías para desarrollar una nueva generación bajo el nombre de “Sanhe”.

CARACTERÍSTICAS FÍSICAS: – – – – – –

Altura a la cruz: de 140 a 147 cm. Compacto y musculoso. Pecho profundo. Capa: castaña o bahía. Fuertes articulaciones. Cascos resistentes.

CARÁCTER: Su temperamento general es el de un caballo constantemente dispuesto para el trabajo.

APTITUDES MÁS DESTACABLES: – – –

Durante mucho tiempo fueron utilizados como caballos para la guerra. En la actualidad se utiliza principalmente para las carreras y para el turismo ecuestre. Destacan principalmente por su gran rapidez.

FICHA 284:

SENNER ORIGEN: El Senner es un caballo de raza alemana, más concretamente de la provincia de Westfalia. Utilizado durante mucho tiempo para la guerra, llegó a estar en auténtico peligro de extinción. Desde finales del siglo XVII y hasta el XIX la raza se formó mediante el uso de sementales orientales (a partir del siglo XVIII también sementales de pura raza). En general se clasifica como un caballo de sangre caliente de aproximadamente 50% de pura y/o sangre oriental. En 1935 fue declarado extinto. Un criador holandés contaba con varias yeguas y, con un semental árabe puro, intentó recuperar la raza.

CARACTERÍSTICAS FÍSICAS: – – – – – – – –

Altura a la cruz: 155 cm. Capas: gris y bahía. Cabeza árabe, de perfil recto y cóncavo. Cuello largo y arqueado. Hombro musculoso, bien inclinado. Pecho profundo. Piernas con articulaciones fuertes. Fuertes cascos.

CARÁCTER: Caballo resistente, frugal, de paso seguro. Criado durante muchos años en estado de semi-libertad, lo que sin duda ha marcado su carácter trabajador y su gran resistencia.

APTITUDES MÁS DESTACABLES: –

Utilizado para iniciación a la equitación y para el turismo ecuestre.