Una gran escenificación contra EE.UU

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Política

Página 10/LA NACION

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Sábado 10 de marzo de 2007

Una visita de alto impacto: se concretó el acto “anti-Bush”

Una gran escenificación contra EE.UU. Chávez mostró su rol de showman en Ferro ante unos 30.000 militantes que vivaron sus ocurrencias

La noche en que Caballito se convirtió en Caracas

Por Daniel Gallo De la Redacción de LA NACION

El Dr. OSVALDO KERSCHEN agradece a los Dres. LUIS MONTES de OCA, ADRIAN MOMESSO, PABLO SARANDRÍA y ROBERTO CERVIO, en el noveno año de haberle curado su cáncer

JANIE QUINN NANTY y THOMAS D. SULLIVAN participan el casamiento de su hijo ALAN SULLIVAN con la señorita ROSARIO ARDILES, a celebrarse en Capital Federal, el sábado 10 de marzo Los amigos de Mariela Insúa y Ulises Cafferata anuncian su casamiento hoy, 10 de marzo, en el Club de Campo La Cándida y les desean muchas felicidades

Barry Rubén Artemisi. - Su esposa Choly; sus hijos Alejandro, Liliana, M. Marta y Adrián y sus nietos no dejan de extrañarlo cada día e invitan a la misa que se celebrará en su memoria, el domingo 11 de marzo, 16.30 hs., en el Parque Memorial. Ruta Panamericana Km. 47, Pilar CARLOS SANTIAGO BERARDI, q.e.p.d., falleció el 103-2006. - Al cumplirse el primer aniversario de su fallecimiento, su familia lo recuerda con mucho cariño e invita a la misa que se realizará hoy, a las 19.30, en el Colegio San Martín de Tours, Figueroa Alcorta y S. M. de Tours El COLEGIO CHAMPAGNAT informa que a partir de hoy, 10 de marzo, se celebrará todos los sábados la misa de las familias, a las 19.30

GRACIELA POMPONIO de MARTINEZ ZÁRATE. Chelita, cómo no recordarte cada día querida Paloma de la Paz, ahora que hace un mes volaste a encontrarte con Jorge. Hacemos pública la memoria y el cariño porque ustedes sembraron un amor que desborda. L. Ardissone, C. Nogues, J. Labanca, C. Magnano, H. Zamora, E. Ferrer

Hugo Chávez tuvo su fiesta. Su tribuna organizada, tal como aclaró el propio mandatario venezolano, con el único fin de medirse dialécticamente con el presidente George W. Bush. Demoró hasta el minuto 20 de su largo discurso para nombrar por primera vez a su autoasignado rival. Los militantes chavistas argentinos reunidos en Ferro ovacionaron sus ocurrencias sobre Bush y el orador ya no se detuvo. Con pinceladas históricas y algunas referencias a los conocidos proyectos con los países del Mercosur, la mayor parte del mensaje de Chávez giró en derredor del presidente de los Estados Unidos. “Loco” y “cadáver político” fueron algunos de los dardos lanzados para regocijo de un público fiel, que recibió lo que fue a buscar. Ni más, ni menos. El estadio de Ferro tiene una capacidad para 24.000 espectadores. Anulada la zona de platea que da hacia la avenida Avellaneda, pero usado buena parte del campo, la dimensión del acto chavista puede contabilizarse en algo más de 30.000 personas. Menos de la mitad llegó al fin del discurso. Docenas de ómnibus ubicados en los alrededores de la cancha señalaron la eficacia del aparato de movilización montado. Con particularidades que vale detallar: estuvieron todos los grupos prokirchneristas, pero también los sectores de la izquierda opositora como la Corriente Clasista y Combativa, el Movimento Socialista de los Trabajadores, el Movimiento Territorial de Liberación, y parte de Quebracho. Entre los invitados no se vieron funcionarios nacionales (con excepción del piquetero Jorge Ceballos), pero sí los diputados Rafael Bielsa, Edgardo Depetri y Miguel Bonasso; los dirigentes de la CTA Hugo Yasky, Claudio Lozano y Víctor De Gennaro; la titular de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini; el piquetero Luis D’Elía; el vicejefe de gabinete bonaerense, Emilio Pérsico, y Julio Piumato, de la CGT. El mandatario venezolano, con su característica camisa roja, hizo algunos altos en sus ataques sobre Bush para reseñar los acuerdos alcanzados

Por Mariana Verón De la Redacción de LA NACION

RODRIGO NESPOLO

Como se preveía, Chávez dedicó su discurso a atacar a Bush

con la Casa Rosada y marcar la estima personal que siente por Kirchner. Pero la parte chispeante, la que el público quería escuchar, tenía que ver con Bush. “Estamos en presencia de un verdadero cádaver político -dijo-. Ya ni siquiera huele a azufre, exhala el olor de los muertos políticos y en poco tiempo se convertirá en polvo cósmico y desaparecerá del escenario.” Y para que no quedaran dudas, agregó: “Este acto está organizado para decirle no a la bota imperial en esta heroica tierra”. Así, continuó con su inacabable menú de frases dirigidas al aplauso de la tribuna: “Norteamérica para los norteamericanos; Sudamérica para los sudamericanos”.

Cuestión de hijos Mientras se veían algunas banderas con la leyenda “YPF, luche y vuelve”, Chávez dictaba la clase de su cátedra sobre cómo “recuperó” sus empresas estratégicas, mecha-

do con referencias a Pancho Villa y su invasión a los Estados Unidos, o a la República de la Florida, que duró meses en 1817. Claro, en dos horas de discurso no podía quedar afuera su mentor espiritual, Fidel Castro, cuyas menciones fueron y vinieron en su boca como contrafigura del presidente norteamericano. Así, usó un tono casi intimista para aprovechar una anécdota con Castro para castigar en público de nuevo a Bush. “Fidel me manda papeles todo el tiempo, y uno que me mandó dice que Bush es el presidente de los Estados Unidos con más bajo coeficiente intelectual de la historia. Tienen un vocabulario muy limitado, parece un disco rayado, incapaz de desarrollar una sola idea.” Como presentación de su gira por América latina, Bush había realizado una comparación entre George Washington y Simón Bolivar para afirmar que todos los americanos son hijos de libertadores. Fue casi una invitación pa-

ra Chávez, que considera a Bolívar su ícono. La respuesta a “tamaña herejía” fue una convocatoria nada encubierta a la tribuna a que diga que clase de hijo es Bush. “Yo no lo puedo decir”, se excusó Chávez en su rol de showman. Y despedazó, a su manera, claro, la propuesta de ayuda económica de 75 millones de dólares en becas de perfeccionamiento que hizo Bush. “La ayuda que Cuba, la Argentina y Venezuela ya dieron a Bolivia duplica eso.” Y empezó entonces su arenga contra el proyecto de combustible en base a etanol, principio de un acuerdo estratégico entre los Estados Unidos y Brasil, que a futuro amenazaría la superioridad chavista basada en el petróleo. Pasó el acto de Chávez en Buenos Aires, preparado como contracara a las reuniones de Bush en Brasil y Uruguay. Ahora sigue viaje a Bolivia, donde no es difícil anticipar que habrá otra andanada contra el presidente norteamericano, su blanco favorito.

Caos e incidentes en las calles porteñas Los causaron piqueteros y grupos de izquierda que protestaron contra Bush Piqueteros y manifestantes de agrupaciones de izquierda, entre ellas el MST, Polo Obrero y Quebracho, causaron ayer serios trastornos en el tránsito de varias zonas de la ciudad por las marchas que realizaron frente a las embajadas de Uruguay y de Estados Unidos en repudio a la gira del presidente George W. Bush por América latina. La primera manifestación fue protagonizada por piqueteros, muchos de ellos encapuchados y con palos, que se concentraron pasado el mediodía frente a la embajada de Uruguay, sobre la avenida Las Heras y Ayacucho. Más tarde, acompañados por banderas de Quebracho, marcharon hacia la Cámara de Comercio de Estados Unidos, donde quemaron banderas norteamericanas y se enfrentaron a piedrazos con la policía. Cerca de las 19, otras agrupaciones más moderadas, como el MST, el MAS, Polo Obrero y la CCC, confluyeron ante la embajada norteamericana, en la avenida Colombia y Sarmiento, en Palermo, donde la Policía Federal montó un fuerte operativo de seguridad.

tras otros se encargaban de cortar y desviar el tránsito.

Disturbios

RICARDO PRISTUPLUK

Los piqueteros se adueñaron de la avenida Las Heras

Al mejor estilo de los piqueteros, las columnas avanzaron en forma pacífica por la avenida Colombia, frente al zoológico porteño, detrás de una gran bandera con la leyenda: “Fuera yanquis de América latina”. Encabezadas por la ex candida-

ta a presidenta y diputada nacional Patricia Walsh, el dirigente del Polo Obrero Néstor Pitrola; el titular del PO y ex candidato a presidente, Jorge Altamira, y diversos sindicalistas, las columnas eran custodiadas por piqueteros armados con palos, mien-

Los únicos incidentes se produjeron en la Cámara de Comercio norteamericana, alrededor de las 17, cuando manifestantes de Quebracho, casi en su totalidad con las caras tapadas, palos y gomeras, comenzaron a lanzar piedras contra policías que custodiaban la sede de la entidad, ubicada en Viamonte y Cerrito. Allí, el cuerpo de bomberos de la Policía Federal tuvo que intervenir para apagar focos de incendio producidos cuando los mismos manifestantes quemaron varias banderas de Estados Unidos y fotos con la imagen de Bush vistiendo simbología nazi. Finalmente, la mayoría de los que participaron de esta maratón piquetera, que generó un caos durante toda la jornada en varias zonas de la ciudad,, se dirigió al acto central “anti-Bush” que encabezó anoche el presidente venezolano, Hugo Chávez, en el estadio de Ferro Carril Oeste, en Caballito.

Bush y Chávez, con la peor imagen regional Latinobarómetro lo refleja en un estudio Los presidentes de Estados Unidos, George W. Bush, y de Venezuela, Hugo Chávez –ambos de gira por países de América latina–, son los gobernantes con peor imagen en la región, según reveló un estudio de Latinobarómetro realizado el año último. Por el contrario, el presidente mejor valuado es Lula da Silva, de Brasil, con 5,8 puntos, indica el informe. Es seguido por Michelle Bachelet, de Chile, con 5,5, y por Alvaro Uribe, de Colombia, con 5,4. Detrás de ellos se ubican Néstor Kirchner, de la Argentina; Evo Morales, de Bolivia, y Tabaré Vázquez, de Uruguay, cada uno con 5 puntos. Chávez y Bush, en tanto, ocupan el séptimo y el octavo lugar respectivamente, con 4,6 puntos. El último lugar lo ocupa Fidel Castro, de Cuba, con 4,4 puntos. De acuerdo con Daniel Zovatto, de Latinobarómetro, la mejor imagen de Bush se encuentra en los países de América Central y en Colombia, mientras que la peor se halla en la Argentina, Chile y Uruguay. Panamá es el país donde Bush goza de la mejor imagen (61 por ciento), mientras que la peor imagen la tiene en la Argentina, con apenas 6%. El presidente Bush es el mandatario más conocido en la región, según

el estudio, con un 79% de conocimiento. Lo sigue Chávez, con un 71%. “En este sentido, cabe señalar que el mandatario venezolano es conocido por el 80% de la población, o más, en sólo ocho países de la región: la Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Panamá, Perú, República Dominicana y Uruguay”, destaca el informe. En materia de imagen (favorable, regular y mala), los guarismos entre ambos son bastante similares. Mientras Bush tiene un 30% de imagen positiva, Chávez tiene dos puntos menos, 28%. En cuanto a imagen regular, la de Chávez (34%) es superior a la de Bush (31%). Finalmente, en imagen negativa, Bush y Chávez comparten igual evaluación por parte de los entrevistados: 39%. El presidente venezolano recoge la mejor imagen en su país, Venezuela, como también en la República Dominicana y en la Argentina. La peor imagen, por su parte, la tiene en Chile (8%), Costa Rica (11%), Perú y en México (13%). “Resumiendo, la Argentina es el país de toda la región donde Bush tiene la peor imagen (6%) y el tercer país donde Chávez tiene su mejor imagen (35%), sólo superada por Venezuela y la República Dominicana”, concluye el informe.

En el balcón de un paquete edificio frente a Ferro flameaban, juntas, una bandera de Venezuela, una argentina y otra de Cuba. El barrio fue por unas horas una sucursal venezolana donde convivieron organizaciones piqueteras oficialistas y opositoras y mucha gente que llegó en colectivos escolares con unos pocos autoconvocados. Por allí también se mezclaban seis ambientalistas de Gualeguaychú. Habían llegado hasta Caballito para entregarle en mano a Hugo Chávez su reclamo por las pasteras. “Esta gente no es terrorista. El camino es el del socialismo”, decía un escribano del barrio de Congreso, que –muy pituco– sobresalía entre la mayoría de jóvenes que habían colmado el campo del estadio. Estela, de 68 años, esperaba con paciencia que finalizara el discurso. Había llegado desde la isla Maciel, en un micro de la agrupación Barrios de Pie. Dijo que estaba allí porque necesita operarse de la vista y espera ayuda de la organización en la que milita. Apenas media hora después del comienzo del discurso de dos horas aparecieron los primeros blancos en las tribunas laterales. Era la evidencia del cansancio tras una larga tarde en la cancha de Ferro. El barrio de Caballito no era el mismo de siempre. Sus calles se habían transformado desde el mediodía en una gran playa de estacionamiento. Pero no había autos, sino cientos de colectivos que habían trasladado hasta allí a los militantes e integrantes de organizaciones sociales, políticas y piqueteras que coparon el estadio. El primero de los micros estacionó a las 12 y bajó de allí parte del personal que trabajó en la organización. Pablo Pérez, el chofer, contó a LA NACION que fue contratado por la agrupación Barrios de Pie de José C. Paz. Le pagaron 250 pesos. Pero los algo más de 30.000 asistentes al acto “anti-Bush” llegaron en masa cerca de las 17, momento en que verdaderamente el barrio se llenó de banderas, bombos y alguna que otra cara tapada. “Esto es un desastre, no es necesario el acto; no aporta nada, salvo la molestia”, se quejaba Martín, de 70 años, que miraba el paso de las columnas desde la puerta de su edificio, en la calle Bogotá. Allí estaba con sus vecinos, que a pesar de contar que tenían temor, igual eligieron salir a la calle a ver lo que pasaba. Quien sí sacó provecho del acto fue el candidato a jefe de gobierno porteño Carlos Heller, que cruzó las calles cercanas al estadio con pasacalles. Antes del comienzo se paseó entre los miles de apurados que no querían perderse la llegada del venezolano. “A mí me invitaron”, dijo, y justificó sólo con una sonrisa la excesiva colocación de carteles. La noche ya había caído cuando Chávez se despidió, vestido de rojo como cuando estaba en campaña. Desde los alrededores, muchos vecinos lo habían seguido por TV.

Críticas opositoras Roberto Lavagna ■ “El Gobierno

no tiene coraje para ponerle límites a Chávez. Hay dos posibilidades, ambas negativas: o el Gobierno no puede controlar a Chávez cuando está en el país o bien piensa lo mismo que él y no se anima a decirlo.”

Elisa Carrió ■ “Si fuera presidenta no recibiría a Bush, pero un fascismo no se enfrenta con otro fascismo. El acto es una provocación a la hermandad uruguaya-argentina y viola la necesaria convivencia entre países hermanos.”

Federico Storani ■ “La visita es una intromisión en los asuntos internos del país. El Gobierno, condicionado por la compra de bonos, realizó una concesión inaceptable, ya que resigna nuestra soberanía.”