Espectáculos
Página 10/LA NACION
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Viernes 19 de noviembre de 2010
MUSICA
Una furiosa avanzadilla Muchachito dio el primer paso en un terreno porteño plagado de fans locales Bueno (((
Muchachito Bombo Infierno. Presentación en Buenos Aires. Con Jairo Perera (voz, guitarra, bombo y composiciones) y Santos de Veracruz (pinturas). En Niceto.
Mario M Ma rio ri o Videla Vide Vi d laa supo sup po ponerse p ne po ners rsee al rs al frente compleja f en fr entte te de de una una pieza piez pi eza co eza ez omp mplle lejaa leja HERNAN ZENTENO
Gran cierre para Festivales Actuaron la Camerata Bariloche, el Orfeón de Buenos Aires e importantes solistas Muy bueno ((((
Pasión según San Mateo. Oratorio para solistas, coro y orquesta (Johann Sebastian Bach). Camerata Bariloche (Dirección: Fernando Hasaj). Orfeón de Buenos Aires (Dirección: Néstor Andrenacci, Pablo Piccinni). Solistas: Christoph Einhorn (Evangelista), Sergio Carlevaris (Jesús), Soledad de la Rosa, Martín Oro, Virginia Correa Dupuy, Sebastian Brouwer, Alejandro Meerapfel y Víctor Torres. Director: Mario Videla. Festivales Musicales. En el Teatro Colón.
Ubicada en una de las más altas cumbres de la historia de la música e instalada desde el romanticismo como paradigma de la obra religiosa a gran escala, la monumental Pasión según San Mateo, de Johann Sebastian Bach, supone para su dirección un enorme desafío, sólo apto para eruditos con un profundo conocimiento y dominio técnico de las estructuras compositivas de Bach. Una tentación que puede surgir frente a obras de esta magnitud es imponer grandiosidad a través del peso numérico (200 personas integrando un ensamble de voces solistas, doble orquesta, doble coro a cuatro voces con solistas propios y coro de niños, con una duración estimada de casi tres horas), tentación que daría por resultado una versión superficial y efectista. Otro peligro que encierra
toda composición de Bach (máxime una de semejantes proporciones) es perder la transparencia de las voces en el tejido contrapuntístico, provocando desorden sonoro y un confuso empaste general. Pues aquí la conducción de Mario Videla, uno de los máximos exponentes de la interpretación de Bach en la Argentina, no incurrió en ninguno de esos errores. Impuso, en cambio, con la claridad polifónica de su mente de organista, una versión serena, concentrada en la unidad, en la estructura del diálogo y en la dimensión narrativa de la Pasión...
Trabajo grupal Se destacó el imponente conjunto coral, aunque no así sus participaciones solistas, que fueron imprecisas. En el caso de las dos orquestas, integradas por la Camerata Bariloche y músicos invitados, por el contrario, les faltó intensidad a los grupos, pero hubo lucimientos individuales: Pablo Saraví (concertino), Claudio Barile (flauta), Andrés Spiller (oboe) y Juan Manuel Quintana (viola da gamba). Entre los solistas, el tenor Christoph Einhorn (Evangelista) hizo con solvencia su parte de narrador, demostró estilo y excelente articulación fonética. Un tanto sobreactuada su expresividad y dispersa su actitud
durante las ejecuciones de los otros cantantes. El barítono Sergio Carlevaris encarnó un Jesús pleno de nobleza, autoridad y solemne presencia. A Alejandro Meerapfel le faltó convicción, y al holandés Sebastian Brouwer, precisión en la afinación. En cuanto a los solistas de arias, cabe observar una particularidad para el canto en las líneas melódicas de Bach, desarrolladas en intervalos casi instrumentales, con la dificultad para el cantante de entonar saltos incómodos y lograr en ellos un cantabile fluido. Hubo pasajes memorables: Soledad de la Rosa (soprano) en el aria “Aus liebe…”, combinada con instrumentos de viento, y en “So ist mein Jesu”, el bello dúo junto al contratenor Martín Oro, bien amalgamados, ambos con dulce timbre y recogida emoción. También destacables las ricas combinaciones logradas entre la mezzosoprano Virginia Correa Dupuy y el violín de Pablo Saraví, y el barítono Víctor Torres junto a la viola da gamba de Juan Manuel Quintana. Seguido por el público con reconcentrado silencio, el tono austero y riguroso de la interpretación animó a la obra, de una contemplativa profundidad religiosa. Un final grandioso para la temporada de Festivales Musicales del Bicentenario.
Cecilia Scalisi
Quien lo vea en vivo entenderá cómo esas tres palabras que, en principio, no suenan combinadas de la mejor manera, adquieren sentido: Muchachito Bombo Infierno. Jairo Perera (es decir: Muchachito) es el catalán que se sienta a cantar con su guitarra, detrás de un bombo que sacude con un pie y hace de su recital un infierno. Más o menos así sería la cosa. En realidad, Bombo Infierno es el proyecto musical de Muchachito, que no anda solo, sino en compañía de varios secuaces para dar con una mezcla de swing, rock, funk y toques de rumba catalana y flamenca. Pero, sin duda, cuando anda solito con su guitarra y su bombo, como lo hacía cuando recorría bares para ganarse la vida con canciones, toma concreta dimensión esa asociación: Muchachito-bombo-infierno. “Hace 35 años que no vengo a Buenos Aires”, dijo la última semana este catalán que no debe tener más de 35 y que tocó para los porteños que lo visitaron en Niceto. Y después aclaró: “Bueno, esto es sólo una avanzadilla. Espero poder venir con toda la banda el año que viene”. Pero si esa era una excusa para tocar menos de una hora y luego irse a cenar con amigos, la situación cambiaría cualquier plan porque frente al artista había una multitud de fans dispuestos a bailar, saltar y cantar durante todo el show. Nadie se iba a conformar con un par de canciones. Y si alguien creyó que Muchachito era en la Argentina un artista para pocos, se equivocó. Niceto estaba lleno. Hoy (sea por Myspace, Facebook
EMILIANO LASALVIA
Un catalán que pasó por Buenos Aires y prometió volver pronto
o por otros medios de la Red) ya no hay artistas para pocos. En esa “avanzadilla” el cantor trajo a uno de sus amigos, Santos de Veracruz, artista plástico que sobre el escenario trabajó pacientemente un lienzo con su pinturas, mientras bailaba al ritmo furioso de las canciones. ¿Qué se puede decir de un set de Muchachito? Que durante casi dos horas rasguea furiosamente su guitarra (la cambia por otra cuando las cuerdas queman) y golpea su bombo y otros dos tambores que tiene a los costados. Puesto en contexto –en un boliche porteño, frente a una multitud que está de pie, agolpada contra el escenario– su show carecerá del mínimo matiz de tempo de interpretación. Como si los beats estuvieran clavados en el mismo número. Incluso un amago de balada que propone como ideal para night club se convierte en la más furiosa versión de un hit
popularizado hace varias décadas por el Peret: “No estaba muerto; andaba de parranda...” Toda esa energía que destila Muchachito beneficia un repertorio propio que va de la rumba a ese swing que bien quedaría en músicas de Elvis o los Stray Cats, y de ahí al funk o a pulsos reggae, o a golpes de bombo en cuatro tiempos que hasta pueden contener al “Pump Up The Jam” de Tecnotronic, como sutil cita electrónica. La cosa no queda allí porque, si su recital es en la Argentina, también puede incluir un tema de Calamaro. Quienes se lo perdieron, tendrán que espera la próxima visita, quizás con la banda completa del proyecto Bombo Infierno que capitanea el carismático Muchachito. Los que estuvieron conservarán el recuerdo de una gran fiesta.
Mauro Apicella
Falsos Profetas
Particulares canciones de amor Con el título de su nuevo álbum, 12 canciones de amor para cuando seamos jóvenes, los Falsos Profetas no podrían haberse retratado mejor. Es que la banda integrada por Martín Elizalde (voz, piano, órgano y acordeón), Agustín Goldenhorn (guitarras, percusión y coros), Nicolás Barderi (bajo, coros y voz) y Mariano Re (batería) llevó aquí a su estado mejor la combinación de rock y nostalgia que impregna sus producciones desde sus comienzos, hace ya casi quince años. Mañana, a las 23, lo presentarán en La Trastienda, Balcarce 460. Además de mostrar los temas de su reciente e producción llevarán al escenaario retazos de sus anterioress trabajos: Vimos pasar el verano no (2001), Hostal La Perla (2003)) y Tranquila, corazón (2005).
Goldenhorn, Elizalde, Barderi y Re
PARA AGENDAR
Falsos Profetas, presentan su nuevo disco, 12 canciones para cuando seamos jóvenes. La Trastienda, Balcarce 460, mañana, a las 23. Entradas desde 35 pesos
The Slackers
Cita para amantes del reggae En otro año con abundantes visitas internacionales de la escena reggae (Max Romeo, Abysinnians, Skatalites y unos cuantos más), esta noche será el turno de The Slackers, que se presentará, a las 21, en Niceto Club, Niceto Vega 5510. Pero no se trata en este caso de jamaiquinos, sino de músicos norteamericanos, sin duda los más importantes abanderados del ska hoy en su país, con quince años de intensa actividad, una decena de discos a cuestas y constantes giras por todo el mundo. Y el debut porteño llega en el momento más logrado de su personal cóctel de ska, rocksteady, soul y blues. Para darle a la noche un tono de “minifestival ska”, cita de honor para el mundillo “rude boy” local, el cartel se completa con dos bandas porteñas: los veteranos Satélite Kingston y los ascendentes Staya Staya.