Un film de aventuras sobre la redención Enredos a

que llama la atención en este film en episodios que viene reflotando con eco popular un formato con antecedentes tan ilustres en Italia como Los monstruos, El ...
5MB Größe 8 Downloads 85 vistas
espectáculos | 3

| Jueves 7 de marzo de 2013

James Franco es el protagonista de la película dirigida por Sam Raimi, inspirada en la novela de L. Frank Baum

disney

cine

Un film de aventuras sobre la redención oz, el poderoso (oz THe GreAT ANd poWerFUl, esTAdos UNIdos/2013). ★★★ buena.dirección: Sam Raimi. guión: Mitchell Kapner y David Lindsay-Abaire, inspirado en la novela de L Frank Baum. fotografía: Peter Deming. música: Danny Elfman. edición: Bob Murawski. diseño de producción: Robert Stromberg. elenco: James Franco, Mila Kunis, Rachel Weisz,

Michelle Williams, Zach Braff. distribuidora: Disney. duración: 130 minutos. calificación: apta para todo público.

T

ras una inspirada secuencia de títulos que logra un efecto entre artesanal y vintage, Oz, el poderoso regala una introducción extraordinaria: con una “anticuada” pantalla casi cuadrada y en blanco y negro se nos presenta a Oscar Diggs (el siempre ampuloso James Franco), un mago de poca monta que trabaja en un patético circo ambulante en la Kansas de 1905. Cínico, mujeriego y ambicio-

so, más que ilusionista o prestidigitador resulta un verdadero farsante que se termina escapando en globo ante la ira de otros miembros de la compañía y del público. Pero el vuelo no durará mucho, ya que se topa con un tornado y, de allí, a la mismísima –y ya colorida– Tierra de Oz, fotografiada con toda la amplitud de la Panavision widescreen. Concebida como una precuela del clásico de clásicos El mago de

Oz (1939) y, al mismo tiempo, como una continuación del espíritu que Disney le imprimió a la reciente y exitosa recuperación de Alicia en el País de las Maravillas, Oz, el poderoso ofrece un inobjetable despliegue visual (el director Sam Raimi hace un inteligente uso de las imágenes estereoscópicas que se disfrutarán en las salas 3D), pero esos logros iniciales se van perdiendo a medida que la historia avanza y la narración se frena, se dilata y se entorpece (hacia el final el relato recobra algo de vida, fluidez e interés). Si la película no es todo lo eficaz que podía esperarse no es por falta de personajes ni de intérpretes de primera línea. En su periplo hacia Emerald City lleno de situaciones

cine

Enredos a cualquier edad

Monica Belucci y Robert De Niro, amor en puerta lAs edAdes del Amor (mANUAle d’Amore 3, ITAlIA /2011). ★★★

buena. dirección:

Giovanni Veronesi. guion: Ugo Chitti y Giovanni Ve-

ronesi. fotografía: Giovanni Canevari. música: Paolo Buonvino. edición: Patrizio Marone. director de arte: Luca Merlini. elenco: Robert De Niro, Monica Belucci, Carlo Verdone, Riccardo Scamarcio, Michele Placido, Valeria Solarino, Laura Chiatti, Donatella Finocchiaro. distribuidora: CDI. duración: 125 minutos. calificación: apta para mayores de 13 años, con reservas.

L

as estaciones del amor no son cuatro, como las del año (o como las de las anteriores dos entregas de esta serie italiana que ha sido tan afortunada en Europa), sino tres, quizá porque Giovanni Veronesi, responsable en todos los casos del guión y la dirección, habrá pensado que en la vida amorosa cabe distinguir sólo tres períodos. O porque esa división le

facilitaba alternar lo humorístico, lo grotesco y lo ligeramente romántico. O porque le permitía poner al frente del elenco a figuras capaces de atraer a distintos sectores del público. Del italiano, se entiende, ya que ni el cómico Carlo Verdone (presente en las tres entregas) ni el galán Riccardo Scamarcio (estrella de moda y además buen actor, que se sumó desde la segunda) son tan

cdi

populares fuera de la península como Monica Belucci ni mucho menos como Robert De Niro. Pero el hecho es que el elenco es lo primero que llama la atención en este film en episodios que viene reflotando con eco popular un formato con antecedentes tan ilustres en Italia como Los monstruos, El oro de Napoles o Boccaccio 70, salvando, claro, las considerables distancias. Aquí, a pesar de los nombres estelares, las aspiraciones son más modestas. A Veronesi no hay que pedirle ingenio como el de Age y Scarpelli ni ironía como la de Ettore Scola ni sarcasmo como el de Dino Risi ni mordacidad como la de Mario Monicelli. Él se conforma con proponer un liviano entreteni-

fantásticas Oscar se topará con brujas buenas (la rubia Michelle Williams) y malas (las morochas Mila Kunis y Rachel Weisz), y contará con aliados y compañeros de aventuras varios, que van desde una muñeca de porcelana hasta un mono. Película de aventuras sobre el descubrimiento y la redención (una suerte de doble viaje interior y exterior), Oz, el poderoso perderá y mucho si se la compara con aquella inolvidable y amada gema dirigida por Victor Fleming y encabezada por Judy Garland. Como producto de consumo familiar, sin llegar a las cimas del cine contemporáneo y aun con sus apuntados desniveles, resulta un entretenimiento más que atendible. ß Diego Batlle

miento poniendo a sus personajes en las situaciones –deliciosas, perturbadoras, pesadillescas, inesperadas, incómodas, tonificadoras– en las que se puede caer por causa del amor. Sin derrochar excesivo ingenio ni volar demasiado alto en materia de observación de caracteres, pero con un ritmo más o menos vivaz. Como suele suceder en films en episodios, los altibajos abundan, pero el público sabe perdonarlos siempre que los personajes resulten de su agrado. Y es lo que pasará seguramente con el treintañero Scamarcio, que, unos días antes de casarse con la mujer de su vida, en viaje de trabajo por un pueblito de la Toscana, se enreda con una chiquilina caprichosa y frívola que vive en un castillo con un cocodrilo en la piscina o con el improbable profesor de arte de De Niro que ve felizmente interrumpido su plácido retiro romano cuando se cruza en su camino la siempre inquietante Monica Belucci. También, quizá, con el veterano periodista de TV que encarna Carlo Verdone en el segundo episodio, aunque éste, en el fondo, despierta tanta risa como compasión cuando la primera vez que se atreve a la infidelidad tiene la mala suerte de toparse con una morocha sexy pero desequilibrada que le complica la vida. O sea: humor simple, ácido, negro o sentimental según los casos, y en dosis más bien módicas. Nada que impida pasar el rato (hay buena música, escenarios fotogénicos y actores que se esfuerzan por hacer de sus personajes seres creíbles); nada tampoco que merezca ser recordado.ß Fernando López