INFORMACION GENERAL
Martes 27 de enero de 2009
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INSEGURIDAD Y CLIMA ENRARECIDO EN EL GOBIERNO BONAERENSE
Scioli cree que el “mensaje” fue para él Se refirió así respecto de las señales que dejaron los captores de Bergara; dijo que reforzó su custodia; rechazó relevos en lo inmediato RAMIRO SAGASTI CORRESPONSALIA LA PLATA LA PLATA.– El gobernador bonaerense, Daniel Scioli, sospecha que, detrás del secuestro del empresario Leonardo Bergara, en el que hay tres policías presos y otros uniformados y ex miembros de la fuerza investigados, puede haber un mensaje contra él y contra su ministro de Seguridad, Carlos Stornelli, debido a los cambios impulsados durante su gestión en “la lucha contra el delito”. Scioli formuló esos conceptos anoche, en diáliogo con LA NACION. Y también dijo que, pese a que no le gusta tener custodia, se vio obligado a reforzarla. Previamente, durante la mañana, se reunió con el empresario liberado el sábado pasado, con el juez y la fiscal de la causa. Durante toda la jornada surgieron versiones respectos de descabezamientos de cúpulas policiales en la provincia. A continuación se transcribe el diálogo que LA NACION mantuvo con el mandatario provincial. –Gobernador: ¿teme que detrás del secuestro haya un mensaje mafioso contra su gestión? –No me gusta hacer elucubraciones paranoicas. –¿Pero se analiza esa posibilidad? –Sí. Se analiza eso, y todas las alternativas. Estamos yendo muy a fondo con temas muy pesados, como el narcotráfico, y puede haber gente que se resista a los cambios. –Usted habló, más temprano, de cambios en la policía... –Los cambios son en la lucha contra el delito. Por ejemplo, contra el narcotráfico. Nunca se secuestró tanta droga como en esta gestión. –¿Hay un narcotraficante preso en la cárcel de Marcos Paz, como producto de una investigación en la que participaron algunos de los policías ahora acusados por el secuestro de Leonardo Bergara? –Se maneja esta información, y también otras. –Según esa teoría, esos policías pudieron ser plantados en la causa. ¿Usted qué opina? –Puede ser. Sí que puede ser. Para despistar. –O por una venganza... –Puede ser.
–¿Cree que la elección de Pinamar para que se pague el rescate es una demostración de audacia de los secuestradores, parte de ese mensaje para el gobierno que usted analiza? –Eligieron Pinamar porque conocían la zona y porque los Bergara también la conocían muy bien. –Trascendió que el ministro Stornelli estaba en Pinamar cuando se pagó el rescate... –Estaba en Cariló con su familia y el rescate se pagó en La Frontera, la otra punta. –¿Tuvo que reforzar su custodia personal debido a esta causa? –La custodia es la habitual, pero con más atención. La custodia se dispone de acuerdo a los movimientos, al riesgo. Pero no por eso dejo de hacer mis tareas habituales. –¿Tiene miedo? –Mi temor es no encontrar a los responsables. Los quiero a todos presos. No me gusta vivir estas intrigas. Hoy me reuní con Bergara, con el juez [Luis Armella] y con la fiscal [Silvia Cavallo] –¿Qué le contó Bergara? –Le pregunté si lo habían cambiado ocho veces de lugar. Me dijo que estuvo en un solo lugar, hasta que le dieron somníferos y lo trasladaron a la casa donde apareció. También me dijo que los secuestradores hablaban como gangosos. –¿El jefe de la policía, Daniel Salcedo, permanecerá en su cargo? –En la reunión que tuve hoy con Stornelli acordamos que la prioridad no son los cambios en la conducción. Los cambios vendrán más adelante, con el avance de la investigación. –¿Usted está confirmando a Salcedo en su cargo? –El ministro es el que define a sus colaboradores. Hoy, él no me habló de cambios en la conducción. Hay que dejar que avance la investigación. –Los investigadores sospechan que el ex policía José Pardini, que está prófugo, goza de protección política y policial. –No sé si tiene vínculos con políticos o con policías, pero puede ser que tenga alguna protección. Hace 20 días que está prófugo. ¿Usted sabe que Pardini amenazó al juez en una causa anterior? Y hay un llamado de Pardini que aparece en la investigación del secuestro.
En la Casa Rosada hablan de “logística de la impunidad” Creen que sólo así los secuestradores pudieron actuar como lo hicieron; sospechan de policías La Casa Rosada se puso a disposición del gobierno bonaerense para avanzar en la investigación por el secuestro de Leonardo Bergara, el joven liberado el sábado pasado. En sintonía con el gobernador Daniel Scioli, varios funcionarios del gobierno nacional creen que el secuestro tiene rasgos atípicos. “Está claro que hay una demostración de logística de impunidad”, reflexionó un alto funcionario de la Casa Rosada ante la consulta de LA NACION. En ese sentido, en el gobierno nacional atribuyen la sospecha a la policía bonaerense. “Quedó demostrado que pudieron hacer lo que quisieron: lo tuvieron 33 días, lo trasladaron varias veces e hicieron pagar el rescate en Pinamar”, acotó un funcionario de primera línea, sobre la posibilidad de que sea la policía la que esté detrás de la maniobra. El gobierno nacional no quiere hablar de una nueva ola de inseguridad. Todo lo contrario. Prefiere restringir el caso al secuestro y nada más. Según se informó en fuentes oficiales, el gobierno de Cristina Kirchner puso a disposición de Scioli todos los mecanismos de investigación a su alcance para esclarecer el hecho. El ministro de Seguridad y Derechos Humanos, Aníbal Fernández, se reunió ayer con su par provincial, Carlos Stornelli, con quien analizó los pasos dados en la investigación del caso. Además, también está trabajando en el tema la Secretaría de Inteligencia (SIDE), a cargo de Héctor Icazuriaga. “Con la SIDE y
Scioli, al abandonar ayer la DDI de Quilmes
Las “purgas”
La maldita policía que no desterraron 4 gobernadores
1997 El gobierno de la provincia de Buenos Aires estaba a cargo de Eduardo Duhalde y al frente de la cartera de Justicia, León Arslanian. Comenzaron las fuertes purgas en la policía bonaerense, como consecuencia del homicidio del fotógrafo José Luis Cabezas, en el que estaban implicados miembros de esa fuerza. Dos mil uniformados perdieron sus cargos.
Los casos más graves de corrupción en la fuerza
1998 Un total de 309 fueron los policías de la bonaerense echados. Un tiempo más tarde se autodenominaron los “sin gorra”.
MARIA JOSE LUCESOLE CORRESPONSALIA LA PLATA LA PLATA.– Durante la última década, cuatro gobernadores fracasaron en quitar a la policía de la provincia de Buenos Aires el estigma de “maldita”. La fuerza de seguridad más grande del país, de más de 50.000 hombres, sufrió en este lapso sucesivas e incesantes purgas que alcanzaron a unos 6400 uniformados. Las sanciones por delitos aberrantes o faltas administrativas graves crecieron sin pausa. Un solo dato alcanza de muestra: hasta 2007, trabajaron en este cuerpo unos 60 policías que habían actuado en centros de detención clandestinos durante la dictadura. El ex gobernador Felipe Solá no descartó alguna vinculación entre policías y la desaparición del testigo Jorge Julio López. Los últimos allanamientos, en la investigación del primer desaparecido en democracia, fueron, justamente, en la casa de un ex uniformado. En 1997 un crimen fracturó el poder, el asesinato de José Luis Cabezas, que tuvo a los policías Gustavo Prellezo, Aníbal Luna, Sergio Camaratta y Alberto Gómez como protagonistas. Fue durante el gobierno de Eduardo Duhalde. Pero ya antes, el 18 de julio de 1994 un grupo de ex policías bonaerenses liderados por el ex comisario Juan José Ribelli, junto con Mario Bareiro, Anastasio Leal y Raúl Ibarra, habrían sido acusados de ser la “conexión local” del ataque a la AMIA. En 2001, el entonces gobernador Carlos Ruckauf debió separar de la policía a los uniformados involucrados en el crimen de Natalia Melmann y en junio de 2002, los policías Alfredo Fanchiotti y Alejandro Acosta mataron a dos piqueteros en la estación de trenes de Avellaneda. En 2002, durante la gobernación de Solá, el sargento Miguel Giménez fue investigado e imputado en el secuestro y homicidio del adolescente Diego Peralta. En 2006, durante el secuestro de Hernán Ianonne no sólo hubo un policía acusado; otro, el ex jefe de la Delegación Departamental.
1999 Al menos 2100 fueron los uniformados exonerados de la fuerza. Carlos Ruckauf era el gobernador. Al mando del Ministerio de Justicia, nuevamente se hallaba León Arslanian.
FOTOS DE FERNANDO MASSOBRIO
Leonardo Bergara deja ayer la DDI de Quilmes, con su esposa cubriéndose el rostro
Bergara no identificó a un policía como su secuestrador Otro uniformado en un nuevo rapto; secuestro exprés a Margarita Stolbizer MARIA JOSE LUSCESOLE CORRESPONSALIA LA PLATA LA PLATA.– El empresario Leonardo Bergara no reconoció ayer como uno de sus secuestradores al subteniente de la policía Jorge López, dueño de la casa donde pasó el último de los 33 días de cautiverio. López es uno de los tres policías sospechosos de participar en el rapto. Ayer declaró y quedó preso. Hay, además, un ex policía prófugo, que es una pieza clave en la investigación, y otros dos sospechosos más: un policía y un ex policía, que fueron liberados por falta de pruebas. Mientras la Justicia intenta esclarecer el papel de estos acusados en el rapto del empresario de Ranelagh, ayer, en otro secuestro, nuevamente fue protagonista un uniformado. Ambos casos son investigados por el juez federal Luis Armella y por la fiscal Silvia Cavallo, con quienes ayer se reunió el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, quien informó que el empresario de Ranelagh no había reconocido como partícipe del secuestro al policía dueño de la casa de El Pato en la que el cautivo fue
Margarita Stolbizer hallado, el sábado último. Bergara tampoco reconoció el automóvil Renault 9 incautado en la casa del policía prófugo Daniel Pardini. López, por su parte, declaró ayer ante el juez Armella: se mostró sorprendido por la aparición del empresario, que fue hallado encadenado en su casa. Se desvinculó de la privación ilegítima de la libertad de la víctima, expuso su coartada y no involucró directamente a otros uniformados.
Oficial detenido En tanto, ayer otro policía de la provincia de Buenos Aires protagonizó un secuestro extorsivo en Florencio Varela. El nuevo rapto tuvo lugar 48 horas después de la li-
beración de Bergara, secuestrado por una banda de uniformados. Esta vez, a diferencia del aún irresuelto caso Bergara, el oficial Cristian Rubén Retamozo, acusado de privación ilegítima de la libertad, fue detenido y echado de la policía. Otras dos personas presuntamente cómplices de Retamozo, ex oficial de la comisaría 7a. de Glew, en Almirante Brown, también quedaron presas. El secuestro se registró anteayer, a las 20.30, cerca de un quiosco en Montevideo y Progreso, en Florencio Varela. La víctima, Sergio Domenech, había sido capturada cuando paseaba junto con su hijo y su esposa.
2004 A cargo del gobierno provincial ya se encontraba Felipe Solá. Arslanian encabezaba el Ministerio de Justicia. El 17 de marzo, Axel Blumberg fue secuestrado y, días más tarde, sus captores lo mataron. Tiempo después, los uniformados exonerados fueron 239. 2005 Dos casos impactaron a la opinión pública: el de Santiago Miralles, de ocho años, y el de Facundo Azulay, de 38. Ambos fueron secuestrados y asesinados por sus captores. Como parte de las políticas de “purgas” del gobierno, los policías sumariados fueron 806. 2006 Una serie de “purgas” policiales en la provincia determinaron la salida de 1090 uniformados de la bonaerense. 2007 Solá seguía al frente de la gobernación. Hubo 1400 policías bonaerenses separados de sus cargos.
Qué opina la gente ¿Qué visión tiene sobre la policía bonaerense?
También a Stolbizer La dirigente de la Coalición Cívica Margarita Stolbizer fue ayer blanco de los secuestradores exprés. Dos delincuentes se le subieron al auto y la llevaron a recorrer cajeros automáticos y a comprar electrodomésticos por Castelar. Un amigo del esposo de Stolbizer le comentó que había visto a su hijo manejar a toda velocidad, pero el joven ni siquiera sabe conducir, por lo que el marido concurrió a una comisaría a denunciar el hecho.
Es corrupta Es cuestionable
81,5% 11,9%
Es aceptable
4,1%
Es correcta
2,5%
Votos:
957
Sondeo efectuado por:
el Ministerio de Seguridad estamos apoyando en lo que se necesite al gobierno de la provincia de Buenos Aires”, refuerzan en Balcarce 50.
Los comicios, en la mira A pesar de intentar minimizar el asunto, el interés puesto de manifiesto en el tema en la casa Rosada tiene como objetivo privilegiado evitar que este tipo de delitos se cuele en la pelea electoral con vistas a los comicios de renovación parlamentaria de este año. A pesar de que es Aníbal Fernández el funcionario a cargo de colaborar con el gobierno de Scioli, los ecos del secuestro de Bergara también llegan a otros ministros nacionales. “Si hay policías corruptos en la provincia [de Buenos Aires], hay que meterlos presos”, dijo el jefe de Gabinete, Sergio Massa, ayer, al finalizar un acto con la presidenta Cristina Kirchner en la quinta de Olivos. Respecto de los dichos de Scioli sobre la posibilidad de que el secuestro fuese un mensaje hacia él, en el gobierno nacional no quisieron hacer comentarios. “Si alguno pensó que me estaba mandando un mensaje, no van a hacer que dude, ni que arrugue, ni que merme mi trabajo”, había dicho Scioli por la mañana. En Balcarce 50 sólo opinaron, en sintonía con el mandatario provincial, que evidentemente los secuestradores actuaron con impunidad policial y también encuentran un tinte “extraño” en el caso, aunque prefieren, por ahora, guardar silencio.
Vinculan a la derecha peronista con los raptos Saín cuestionó a Scioli y al gobierno nacional El titular de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), Marcelo Saín, advirtió ayer que sectores de la “derecha peronista” y de la policía bonaerense podrían estar detrás de los secuestros; acusó al gobernador Daniel Scioli de cometer el “error garrafal” de devolverle poder a la fuerza y aseguró que en el gobierno nacional “no hay compromiso político” con la gestión provincial. “Scioli aparece cuando asume como gobernador diciendo que hay que darle todo el poder a la policía, porque lo que se había hecho antes, durante la gestión de Arslanian [León, ex ministro de Seguridad del distrito], era quitarle poder y que ésa era la razón de la inseguridad en la provincia”, dijo Saín, según consignó la agencia DyN. Saín, quien fue viceministro de Arslanian, sostuvo que su entonces superior jerárquico había entendido que “a la policía no se le puede dar el manejo del asunto de seguridad porque está atravesada por ineficiencia y corrupción”. En declaraciones a radio Mitre, agregó: “Estamos en la antesala de una campaña electoral y hay que tener mucha precaución porque es muy probable que detrás de algunos de estos acontecimientos haya algún sector político histórico del peronismo de derecha en la provincia de Buenos Aires con interés para una manipulación de estos hechos a través de algún sector de la policía”.
Más críticas Otros voces se sumaron a la crítica a las autoridades bonaerenses. El diputado nacional Francisco de Narváez (Unión Celeste y Blanco) afirmó: “Si hay que hacer cambios en la policía, tiene que ser antes y no después de un delito. Lo mismo hizo Scioli cuando mataron al ingeniero Ricardo Barrenechea: planteó que había que bajar la edad de imputabilidad penal. Siempre va detrás de los hechos”. El diputado bonaerense Jorge Macri (Pro) opinó: “Hace mucho tiempo que no se veía tanta participación policial” en un secuestro, y pidió rever la gestión del ministro de Seguridad, Carlos Stornelli.