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CULTURA
I
Domingo 16 de mayo de 2010
PERTENECEN A UNA COLECCION PRIVADA s ES EL MAYOR NUMERO DE OBRAS RESCATADAS EN LA HISTORIA ARGENTINA
MIENTRAS TANTO
JUANA
LIBEDINSKY
Los efectos reales de llevar una vida virtual Antonio Berni. La chica de la vincha blanca, un óleo de 1969
Antonio Berni. El chico de la honda, uno de los 31 óleos robados del artista
Valentín Thibon de Libian. Autorre-
Raúl Soldi. Mujer rumana, una de las
Antonio Berni. El muchacho
trato del artista nacido en Tucumán
11 obras de este artista en el botín
de la sandía
Recuperaron 77 cuadros robados Continuación de la Pág. 1, Col. 2 fuentes judiciales y policiales, luego de seis allanamientos realizados por detectives de la Delegación de Investigaciones de Pilar, fueron detenidos cuatro de los seis integrantes de la banda que irrumpió en la casa del médico nutricionista y endocrinólogo Mantovani y se apoderó de la valiosa colección, que el propietario sólo mostraba a los miembros de su círculo íntimo. Entre los detenidos estaría uno de los amigos y ex empleados del médico, que habría entregado la información de la inexistencia de alarmas en el museo privado instalado en la vieja casona de Pilar. La clave de la investigación que terminó con los cuatro detenidos, que fue supervisada por el fiscal de Pilar, Marcos Petersen Victorica, fue el cruce de más de 3000 llamadas telefónicas entre las cinco personas que integraban el grupo de amistades del médico y que habían sido invitadas al museo privado. “Fueron más de cinco meses de investigación, en los que funcionarios de la fiscalía a mi cargo, policías bonaerenses y detectives del Departamento Protección del Patrimonio Cultural de Interpol trabajaron en conjunto y en secreto para poder encontrar a los responsables del robo y recuperar 77 de las 84 obras robadas”, explicó el fiscal Petersen Victorica. El fiscal sostuvo que la banda estaba compuesta por tres grupos: uno que se dedicaba a tareas de inteligencia, otro que cometía los robos y un tercero que debía colocar las obras en el mercado, objetivo que no pudieron cumplir.
Retratos valiosos “Este ha sido el robo de cuadros más importante ocurrido en el país, más allá del que afectó al Museo Nacional de Bellas Artes hace 20 años”, aseguró el comisario inspector Mario Bourbotte, perteneciente al Departamento Interpol de la Policía Federal. Las 77 obras de arte recuperadas son en su mayoría retratos. Entre los cuadros recuperados, figuran
31 pinturas de Antonio Berni; 11, de Soldi; tres, de Jorge Larco; tres, de Antonio Alice; dos, de Reynaldo Giúdici; dos, de Horacio Butler; dos de Miguel Victorica; uno, de Raúl Russo; uno, de Emilio Centurión, y uno, de Leopoldo Presas. Fuentes de la investigación señalaron que entre las dos obras de Spilimbergo recuperadas figura una pintura llamada Joven, que estaría valuada en 100.000 dólares. Los allanamientos que terminaron con los 77 cuadros recuperados se realizaron entre ayer y el jueves en distintos inmuebles situados en Moreno, Ituzaingó, Laferrère, Pontevedra, Luján y Merlo. En el último de los operativos, los investigadores lograron encontrar la mayoría de los 77 cuadros. Habían sido escondidos en un galpón. Mientras tanto, los sospechosos detenidos habrían sido identificados por fuentes policiales como Jorge Tellier, Gisela Acosta y Gastón y Norberto Jara.
La reconstrucción del robo “Tellier trabajaba como chofer de la víctima al momento del robo y siguió un tiempo después. Existen indicios de que podría haber sido el entregador del robo”, sostuvo Eduardo Ludueña, abogado de Mantovani. A partir de la reconstrucción del hecho, realizada por el fiscal Petersen Victorica y los policías de la Delegación de Investigaciones de Pilar, se determinó que el 30 de noviembre pasado, cuatro ladrones escalaron la pared de un vecino e irrumpieron en la casa de Mantovani, mientras otros dos asaltantes recorrían el perímetro de la casona ante la posibilidad de que apareciera la policía. Los asaltantes sabían que el dueño de la colección no estaba en la vivienda. Entonces, tomaron como rehenes a los caseros, les quitaron los teléfonos celulares y los tuvieron cautivos. Como sólo tenían una camioneta, los ladrones tuvieron que hacer dos viajes hasta el galpón de Merlo para poder llevar todas las obras de arte. Cinco horas después de entrar en la casona, huyeron sin disparar ni un solo tiro.
LEANDRO ARANDA
Las pinturas rescatadas fueron trasladadas ayer, por la tarde, por la policía
Otros rescates y otros. El 24 de marzo de ➽ Goya 1987 fueron robadas 7 pinturas del Museo Municipal de Bellas Artes de Rosario. Se recuperó una del artista español Goya. En mayo de 2007 ➽ Quinquela. desapareció de la Municipalidad de Bahía Blanca un cuadro de Quinquela Martín. Se lo recuperó dos meses después. tres. En la Navidad de ➽ Sólo 1980, 16 cuadros y siete piezas antiguas fueron robadas del Museo de Bellas Artes. En 2005 se recuperaron tres cuadros, de Cézanne, Renoir y Gauguin. El 29 de mayo de 2003 ➽ Rodin. fue robada una escultura de Rodin también del Museo Nacional de Bellas Artes, que se recuperó en septiembre de ese año.
Un ladrón que eligió el botín con conocimiento El médico Omar Mantovani, de 60 años, sólo permitía que unos pocos amigos pudieran ver la valiosa colección de arte que poseía en su mansión del centro de Pilar. La mayoría de las 84 obras de arte de los más importante artistas argentinos habían sido adquiridas por sus padres. En algunos casos, esas pinturas fueron compradas personalmente a los autores. Con los años, Mantovani incrementó y mejoró el legado que le dejaron sus padres y adquirió nuevas obras de arte. Los investigadores sospechan que una de las personas que tuvieron acceso a esa valiosa colección traicionó
al médico. Esa presunción se fundó entre los responsables de la pesquisa a partir del testimonio de uno de los caseros, que sostuvo que uno de los asaltantes conocía sobre arte y se dedicaba a elegir con cuidado qué obras llevar y cuáles no. Si bien fueron detenidos cuatro sospechosos, al cierre de esta edición la Justicia y la policía buscaban a los otros dos miembros de la banda, uno de ellos conocido como “el Uruguayo”. Además, los investigadores revisaban toda la documentación secuestrada en los allanamientos para tratar de encontrar el lugar en el que fueron escondidas las otras siete obras que falta recuperar.
Culto católico Santoral. Ascensión del Señor. Hoy la Iglesia conmemora aquel acontecimiento en el que Jesús, cuarenta días después de su resurrección, en presencia de sus Apóstoles, se elevó a los cielos.
Liturgia. Hoy se leen textos vinculados con esa celebración: el libro de los Hechos de los Apóstoles (1,1-11); una carta de San Pablo (Efesios 1, 17-23) y el Evangelio de San Lucas (24, 46-53).
UEVA YORK.– Azotea del SoHo House, club que parece exclusivo para los genéticamente afortunados. En la pileta, las chicas de bikini y tacos altos sacuden el pelo brillante cual propaganda de shampoo y brindan con chicos de marcados pectorales cuando gana su caballo favorito en el Derby de Kentucky, que se pasa en pantallas especiales para exteriores. Otras juegan a salpicar a los muchachos. Todo rodeado de edificios en pleno Manhattan, es un oasis sensual en plena jungla de cemento. Sin embargo, un grupo de Barbies de carne y hueso se queja del esfuerzo que significa este coqueteo y menciona cuanto más fácil sería que la disponibilidad económica, romántica y sexual de los candidatos pudiese verse online automáticamente en las iPads. Es una curiosa prueba de la tesis de que nos estamos volviendo tremendamente haraganes para absolutamente todo por efectos de Internet. La idea no es nueva, pero en este momento circula con fuerza tras la aparición del libro The shallows, versión expandida del célebre artículo “¿Es que Google nos está volviendo estúpidos?” del periodista Nicholas Carr, publicado en la revista The Atlantic. Carr se basa en estudios de neurólogos para sostener que aún los microsegundos de atención que demanda la toma de decisiones en los hipervínculos de una página web restan poder cognitivo a la lectura; que el estímulo a distintos sentidos en simultáneo que produce Internet reduce la capacidad de retención en la memoria; que el rellenar la capacidad limitada de nuestra memoria de corto plazo con los datos que da la Web disminuye la capacidad de guardar recuerdos de largo plazo; y que, finalmente, todo esto afecta también las relaciones humanas, ya que se pierden la habilidad y la paciencia para manejarlas en toda su complejidad. Al leer el libro de Carr dan ganas de ir corriendo a poner un filtro total para Internet en la computadora. Sin embargo, no sólo han salido publicadas respuestas contundentes a sus argumentos. Hasta las chicas en el pequeño ejemplo de la piscina céntrica finalmente reconocieron, al irse con flamantes parejas, que a pesar de iPads e Internet, que podrían fomentar la pereza, sus habilidades interpersonales se encontraban perfectamente en forma.
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