Por la mejora de la Educación Secundaria y Bachillerato Ampliación de la oferta educativa en la ESO, y en todas las modalidades de Bachillerato, en especial los artísticos. Eliminación de todos los conciertos educativos en ESO y Bachillerato. Por una organización democrática de los centros públicos. Reducción de las ratios hasta situarlas en un máximo de 20 en toda la ESO y un máximo de 15 en las aulas que acojan alumnado con necesidades educativas especiales. No a las reválidas. No a la segregación temprana del alumnado. Una única titulación de la ESO sin reválidas también para el alumnado que cursa la FP Básica en dos años tal como venía siendo para el alumnado de PCPI. Potenciación de las Enseñanzas Artísticas, Humanísticas y Tecnológicas para el desarrollo integral de las personas. Equiparación de las horas de guardia a las horas lectivas. No a las 20 horas de horario lectivo. No al aumento del horario regular por encima de las 25 horas. Máximo de 15 horas lectivas semanales. Reducción de ratios a 25 alumno/as por aula en el Bachillerato. Equiparación horaria de la tutoría a la jefatura de departamento. Aumento a 3 horas de reducción para ambos cargos con la consideración de lectivas.

Aumento de la dotación de los departamentos de orientación en todos los centros con un/a profesor/a de Psicopedagogía y Orientación por cada 350 alumnos/as o fracción, a partir de 16 unidades de ESO o en centros de especial dificultad, incrementando proporcionalmente el profesorado de ámbito y el resto de profesionales adscritos al Departamento. Creación y dotación de plazas de los ámbitos científico tecnológico, sociolingüístico y del área práctica. Inclusión en el mismo de 1 profesor/a PT y 1 AL, 1 Educador/a Social, 1 profesor/a de compensatoria y servicios a la comunidad, un/a psicólogo/a. Un Educador/a Social como mínimo por centro educativo para el seguimiento de las faltas y comunicación a padres/madres, preparación de programas de mejora de comportamientos sociales, responsabilidad y tratamiento en el absentismo escolar. Formación del profesorado en su horario lectivo, según sus intereses pedagógicos. Mayor oferta de estudios de Bachillerato nocturno para garantizar la formación presencial. La formación semi-presencial y a distancia sólo debe mantenerse para el alumnado que no pueda estudiar de forma presencial.