COMENTARIOS DE LA LECCIÓN DE ESCUELA SABÁTICA IV Trimestre de 2013
El Santuario
Prof. Sikberto R. Marks Lección 11 14 de diciembre de 2013
Nuestro mensaje profético Prof. Sikberto Renaldo Marks Versículo para memorizar: “Vi volar por en medio del cielo a otro ángel, que tenía el evangelio eterno para predicarlo a los moradores de la tierra, a toda nación, tribu, lengua y pueblo, diciendo a gran voz: Temed a Dios, y dadle gloria, porque la hora de su juicio ha llegado; y adorad a aquel que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas” (Apocalipsis 14: 6-7).
Introducción ¿Qué es lo que la verdadera iglesia de Cristo debería predicar al mundo entero? Muy simple: el evangelio eterno. ¿Y cuál es ese evangelio? En primer lugar, evangelio significa “novedad” o “buena nueva”, algo bueno que debemos saber. Y en este caso, esa noticia o evangelio es eterno, o sea, que nunca cambia, es el mismo desde el principio. Y tiene que ver con la adoración. Y no es cualquier adoración, es la adoración al Dios Creador, aquél que trajo a la existencia todas las cosas. El evangelio eterno dice así: “Adorad a aquel que hizo”, y el centro de esa adoración es la santificación del sábado, pues eso es lo que dice el cuarto mandamiento de la ley de Dios: “Acuérdate del día de sábado para santificarlo,…, porque en seis días hizo…” (Éxodo 20:8-11). El evangelio eterno es la adoración al Creador de todas las cosas. Esa es la gran verdad que todavía debemos predicar para todo el mundo. Ese es el primer mensaje a ser dado, el cual se complementa con el tercer mensaje, que es la denuncia del falso sábado -el domingo- ante la santidad eterna del verdadero sábado del séptimo día. Esa es nuestra gran responsabilidad.
Tiempo de chasco El día 22 de octubre de 1844 había una gran expectativa, la del regreso de Jesús. Como no sabían la hora, esperaron durante todo el día. El 23 de octubre de 1844 fue un día de gran desilusión. El día 22 fue dulce como la miel pero el siguiente, amargo como la hiel. ¿Qué es lo que pasó con esa gente que equivocó tan grandemente? A ese pueblo le faltó conectar Daniel 8:14 con Apocalipsis 10:6-11. Este último pasaje dice que aún restaría Recursos Escuela Sabática ©
un poco de tiempo para la predicación, y que en la boca el librito sería dulce como la miel, pero que amargaría en el estómago. Tal como nosotros hoy, se entusiasmaron tanto con la Segunda Venida que dejaron de entender los pasajes que dicen, por ejemplo, que no sabríamos ni el día ni la hora. Y los estudiosos de la Biblia que llegaron a esa conclusión, predicaban con tanta convicción que multitudes fueron alertadas. A aquél movimiento se le llamó el Clamor de Medianoche. Pero en Apocalipsis 10:11 dice que “es necesario que profetices otra vez sobre muchos pueblos, naciones, lenguas y reyes”. O sea, una iglesia concreta debía predicar en el futuro. En esta semana analizamos cuál sería esta predicación: el triple mensaje angélico de Apocalipsis 14:6-11 y la última advertencia al mundo, a fin de que quien forme parte del pueblo de Dios, salga de Babilonia con urgencia. Para más adelante restaría la gran controversia final entre la marca de la bestia y el sello de Dios. Hoy, de hecho, ya estamos ingresando en esta fase del gran conflicto. Lo que continúa inmediatamente es el decreto dominical, en un período de mayor intensidad, pero más corto, en esta gran controversia final.
¡Temed a Dios! “Temer a Dios” no es lo mismo que “tener miedo de Dios”. Significa reverencia y respeto solemnes, significa honrar a Dios por medio de la fidelidad y la obediencia. Todo eso ya que Él, aun siendo amor, tiene el poder de la justicia, pues Él es que puede tanto salvarnos como condenarnos. Tiene todo el derecho, tanto para transformarnos como para arrojarnos al infierno. Eso depende de nosotros, si le tememos o si vivimos despreocupadamente ante su presencia. ¿Qué es lo que debemos evitar para ser temerosos de Dios? Entre muchas otras cosas, algunas son: una vida despreocupada en relación a los principios divinos, guiada casi siempre por el “me parece” o el “yo creo”; falta de cuidado con relación a las cosas de Dios, por ejemplo, con la Biblia, los himnarios, el material de trabajo misionero y de la iglesia en general; mal testimonio; humor de contenido moral discutible; presenciar videos o películas no recomendables; y cosas por el estilo. Hacer esas cosas, por ejemplo, es no temer a Dios y en ese caso, la justicia que un día llegará, ciertamente nos condenará. “Muchos que profesan amar y temer a Dios prefieren seguir su propia inclinación antes que aceptar el consejo de la sabiduría infinita. En un asunto que afecta vitalmente a la felicidad y el bienestar de ambas partes, para este mundo y el venidero, la razón, el juicio, y el temor de Dios son puestos de lado, y se deja que dominen el impulso ciego y la determinación obstinada” (Joyas de los testimonios, tomo 2, p. 123).
La ira de las naciones Dios conduce a su pueblo aquí en la Tierra. Por otro lado, Satanás conduce como sea a las naciones, procurando incitarlas contra el pueblo de Dios y contra su iglesia. Así lo fue en la Edad Media durante los 1260 años, y así volverá a ser después del decreto dominical y durante las plagas. Revisemos la historia. En 1798 el sistema papal cayó ante el poderío francés. En 1800 la gente comenzó a estudiar la Biblia y a buscar en ella la verdadera adoración. Hubo un Recursos Escuela Sabática ©
movimiento poderoso, principalmente en América del Norte, que comenzó a rescatar los principios bíblicos. Muchas iglesias participaron de un reavivamiento basado en las Escrituras. Entonces, en 1844, Jesús no vino como era esperado, y a partir de esa fecha, ese grupo que lo esperaba reorientó los estudios de la Biblia y descubrió otras verdades impresionantes. Por ejemplo, descubrieron la Ley pura de Dios, el sábado, el juicio ejecutivo y muchas otras verdades más. Se formó la última iglesia de la sucesión de siete, la iglesia de Laodicea. En 1863 fue formada la Iglesia Adventista del Séptimo Día, la que enseña la verdad completa para este tiempo y tiene el Espíritu de Profecía. Hoy existe un período de paz y de democracia en el mundo y no hay en estos tiempos un imperio dominando las conciencias, ni una iglesia dictando los dogmas que deben ser seguidos a la fuerza. Estamos en tiempos de libertad, y la predicación de la verdad prospera. Pero ese tiempo de libertad terminará con el decreto dominical. Entonces las naciones se enfurecerán otra vez contra el pequeño pueblo de Dios, que estará predicando en alta voz con ayuda del poder del Espíritu Santo. A partir de ese decreto, las naciones se enfurecerán cada vez más, porque la economía y la política irán de mal en peor. Por medio de ese decreto ellas se aliarán con el poder de Roma, la Iglesia Católica, y harán de todo para imponer el domingo por la fuerza de la ley y de las armas. Habrá una gran persecución, y millares de siervos de Dios serán muertos en poco tiempo, porque la duración del período entre el decreto dominical y el inicio de las plagas es muy pequeña. Es también el tiempo del sellamiento, esto es, del juicio investigador de los vivos. Las naciones se enfurecerán porque un pequeño grupo no se une a la santificación del domingo, lo cual, según piensan ellos, estará perjudicando la economía mundial, el comercio, la producción y las relaciones políticas. El mundo entrará en una crisis tremenda, y los guardadores del sábado serán considerados los únicos culpables. Las naciones que ya se están uniendo en forma de superpoderes, bloques económicos, perseguirán, emitirán el decreto dominical y después el decreto de muerte, pensando que con ello estarán agradando a Dios. Esa será una idea inventada por la Roma papal. La ira de las naciones se exacerbará durante las plagas, especialmente después de la cuarta plaga, como lo dice el capítulo 16 de Apocalipsis. Formarán la falsa trinidad, la unión entre los Estados Unidos de América con su falso protestantismo, la Roma papal y el espiritismo. Ese será el poder político-religioso que comandará a las naciones del mundo y que se posicionará en contra del pueblo de Dios, lanzando a todos los demás poderes de la Tierra contra el pueblo remanente, aquél pueblo que guarda los mandamientos de Dios y tiene el testimonio de Jesús.
Adorad al Creador Hay dos alternativas de adoración disponibles, al Dios verdadero porque Él es el Creador (Apocalipsis 4:11) o al dios falso quien no es creador. Podemos demostrar nuestra adoración de dos maneras, santificando el sábado de la Ley de Dios para expresar nuestra conexión con el Creador, u observando el domingo (que no es posible santificar ya que no se puede dedicar a motivos santos de Dios) relacionándonos con quien no es creador. El sábado es el día del Creador, porque todo fue creado en los seis días anteriores. El domingo es el día del no creador, porque nada fue creado en los días precedentes. Observando el domingo se estará creando un vínculo con quien es incapaz de crear alguna cosa de la nada. Y eso es una mentira. Recursos Escuela Sabática ©
Todos deben adorar al Creador. ¿Y por qué razón? Muy simple: uno de los motivos es la gratitud por la existencia. Si Dios no nos hubiese creado, no existiríamos, entonces el simple hecho de estar aquí, rodeados de la naturaleza, es un privilegio que debemos reconocer. Nuestra existencia se da en razón de Él haber creado todas las cosas, lo cual indudablemente merece reconocimiento y gratitud. Otro motivo de adoración, en el caso de los seres humanos, es la salvación. Pecamos, pero existe una salida, el plan de salvación en Cristo, lo que lo torna en otro importante motivo de adoración. De ese modo, adoramos al Creador y Salvador. La adoración, en última instancia, es el reconocimiento del origen de nuestra vida, o para decirlo mejor, de la existencia con vida, y de la esperanza de felicidad eterna. Adorar es una demostración de gratitud por algo que nos es muy caro: existimos, y además seremos salvos del pecado. Esa es nuestra predicación resumida en el triple mensaje angelical. Como pueblo de Dios, debemos enseñar al mundo a guardar el sábado y obedecer a los Diez Mandamientos de Dios, es decir, restablecer lo que significa adoración. Ya predicamos los dos primeros mensajes angelicales y muy en breve predicaremos también el tercero, que es la gran controversia entre el sábado y el domingo, y predicaremos sobre la necesidad de que salgan de Babilonia aquellos que aun estando allí, son sinceros adoradores del Dios verdadero.
La “paciencia” de los santos Apocalipsis 14:12 nos presenta la identificación de aquellos que serán salvos: “Aquí está la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús.” Las principales características para identificar al pueblo de Dios son dos: guardar los mandamientos de Dios y tener la fe de Jesús. Eso es tan evidente que no debería haber dudas con relación al día a ser santificado y a la ley a ser guardada, pero la capacidad de engañar de Satanás es gigantesca. Millones y millones de personas están en el error aun cuando piensan que están en lo correcto. Líderes religiosos inescrupulosos explotan la ingenuidad de la gente y ganan dinero y poder a base de mentiras. Construyen iglesias gigantescas, y por medio de señales y prodigios de Satanás llevan una vida llena de comodidades, con holgura financiera, haciéndose pasar por líderes de Dios. Es enorme la obra a realizarse para proclamar en poco tiempo el mensaje de la verdad para que todos tengan condiciones de conocimiento que les permita tomar una decisión consciente. Esa decisión es obedecer a Dios y su Ley, o mantenerse en rebeldía. ¿Qué cosa es la paciencia? Es mantenerse en el camino, estar firmes en la fe, continuar obedeciendo, continuar predicando y enseñando todo aquello se aprendió de Jesús, que conforme dice el versículo, tiene todo que ver con la Ley de Dios y la fe de Jesús. Es no desistir nunca, ir hacia adelante con perseverancia, a pesar de la fuerte y creciente oposición del enemigo y de todo su poderío. El versículo define muy bien cómo es la paciencia de los santos: es según los mandamientos de Dios y la fe de Jesucristo. Esa es la diferencia que distingue a los que serán salvos de aquellos que se perderán para siempre.
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Aplicación del estudio I.
Síntesis de los principales puntos de la lección 1. ¿Cuál es el principal enfoque? • El punto principal del estudio de esta semana es el evangelio eterno, esto es, la necesidad urgente de que todos sepan que deben adorar al Creador de todas las cosas. Y esa adoración debe ser hecha de la forma como Él la definió, la cual está íntimamente relacionada con la santificación del sábado. ___________________________________________________________ ___________________________________________________________ 2. ¿Cuáles son los tópicos relevantes? • El mensaje del primer ángel de Apocalipsis 14 anuncia un evangelio eterno, basado en la verdadera adoración. El tercer mensaje de ese capítulo dice que el sábado es el sello de Dios y no el domingo. El primer y el tercer mensaje están interconectados, siendo que el segundo mensaje dice que Babilonia comenzó a caer. En Apocalipsis 18:4 dice que todos aquellos que realmente deseen la salvación, deben salir de Babilonia pues ella está cayendo definitivamente. 3. ¿Has descubierto otros puntos que podrías añadir? ________________________________________________________________ ________________________________________________________________
II. ¿Qué cosas importantes podemos aprender de esta lección? 1. Lo más importante es la adoración correcta al Dios verdadero. 2. ¿Qué aspectos puedo agregar a partir de mi estudio? ________________________________________________________________ _________________________________________________________________ 3. ¿Qué medidas debemos tomar a partir de este estudio? a. Por lo menos dos: debemos saber defender nuestra fe y debemos vivir de acuerdo con ella. Debemos saber probar por medio de la Biblia que la Iglesia Adventista del Séptimo Día es la iglesia verdadera y saber cuál es el mensaje importante que ella predica: el evangelio eterno. ¿Hay alguna otra iglesia predicando eso? 4. ¿Qué es lo bueno en mi vida que me propongo a reforzar y lo malo para cambiar? _________________________________________________________________ _________________________________________________________________ 5. Comentario de Elena G. de White “En la profecía del primer mensaje angélico, en el capítulo 14 del Apocalipsis, se predice un gran despertamiento religioso bajo la influencia de la proclamación de la próxima venida de Cristo. Se ve un ‘ángel volando en medio del cielo, teniendo un evangelio eterno que anunciar a los que habitan sobre la tierra, y a cada nación, y tribu, y lengua, y pueblo’. ‘A gran voz’ proclama el mensaje: ‘¡Temed a Dios y dadle gloria; porque ha llegado la hora de su juicio; y adorad al que hizo el cielo y la tierra, y el mar y las fuentes de agua!’ (Apocalipsis 14:6, 7; V.M.). Recursos Escuela Sabática ©
“La circunstancia de que se diga que es un ángel el heraldo de esta advertencia, no deja de ser significativa. La divina sabiduría tuvo a bien representar el carácter augusto de la obra que el mensaje debía cumplir y el poder y gloria que debían acompañarlo, por la pureza, la gloria y el poder del mensajero celestial. Y el vuelo del ángel ‘en medio del cielo’, la ‘gran voz’ con la que se iba a dar la amonestación, y su promulgación a todos ‘los que habitan’ ‘la tierra’ —‘a cada nación, y tribu, y lengua, y pueblo’—, evidencian la rapidez y extensión universal del movimiento” (El conflicto de los siglos, p. 355). 6. Conclusión general Si debemos adorar a Aquél que todo lo hizo, debemos saber entonces que esa adoración sigue los requisitos de Dios y no la manera en cómo nos “parece bien”. Quien define cómo debe ser la adoración es el Ser adorado. Por lo tanto, tengamos mucho cuidado en relación a cómo adoramos, ya sea en el vestir, en la música, en los pensamientos, en nuestras actitudes y comportamiento. 7. ¿Cuál es el punto más relevante al que llegué mediante este estudio? _________________________________________________________________ _________________________________________________________________
Prof. Sikberto R. Marks Traducción: Ronald Aguilar & Rolando Chuquimia RECURSOS ESCUELA SABÁTICA ©
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